Blog sobre Redecilla del Camino y comarca.

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domingo, 10 de marzo de 2024

Reapertura de la Cafetería y Bar de Redecilla del Camino, Polideportivo Municipal, día 27 de marzo.

Según informa del Ayuntamiento de Redecilla de Camino,

el bar/cafetería, ubicado en el Polideportivo Municipal

abrirá todos los Fines de Semana y Festivos 
desde el próximo 27 de Marzo hasta el 27 de Junio,

a partir de esta fecha, 27 de junio, abrirá todos los días del verano, 
junto con la piscina municipal.



jueves, 15 de febrero de 2024

Guía para abordar las tractoradas desde la España vaciada.

La lucha de los agricultores y ganaderos puede ser capitalizada por partidos neoliberales, 
y la izquierda será cómplice de ello por graves carencias discursivas.

¿Recuerdan cuando Alberto Garzón criticó las macrogranjas y los ganaderos se indignaron? 
El problema no estuvo en los contenidos de la crítica. 
Se trata, en realidad, de una cuestión de identidades políticas. 



En primer lugar, Garzón era el líder de Izquierda Unida, y en el mundo rural minifundista, el de los pequeños propietarios, el de los autónomos, hay una larga tradición de enemistad con la izquierda, vista como una amenaza a la propiedad privada. Porque en territorios como Castilla y León, el agricultor es y ha sido mayoritariamente un pequeño propietario, y no un asalariado como por ejemplo el jornalero andaluz que trabajaba para un señorito. Históricamente, los pequeños propietarios siempre han constituido una zona de confusión y conflicto en la tradición marxista y en el movimiento obrero. ¿Pequeñoburgueses u otra víctima del capital? ¿Amigos o enemigos? En no pocos lugares, las identidades políticas se han construido en torno a esa lucha fratricida entre los desposeídos y los casi desposeídos del todo. 
Esto sigue presente, y creo que es lo que explica el hecho de que un ganadero que trabaja a pérdidas por culpa de tratados de libre comercio vote opciones neoliberales. No es algo exclusivo del campo: ocurre lo mismo con los autónomos de las ciudades. No hay espacio aquí para hablar del gran error de considerar al pequeño propietario el enemigo, como si fuera lo mismo poseer Inditex que una zapatería o una cafetería de barrio. Pero sí tengo que resaltar que en el campo ese error sale aún más caro, porque el poso histórico del miedo a la pérdida de la tierra que da de comer es mucho más grande de lo que pueda parecer. Esto es lo primero que la izquierda tiene que entender.

No, no va a funcionar hablar de ecologismo. Primero, porque es percibido como algo de izquierdas. Así de sencillo y así de complejo. Pero además, no va a funcionar porque los agricultores y ganaderos sienten que se les hace pagar a ellos la factura ecológica de todos. Es uno de sus hartazgos. La Unión Europea le está sacando partido a la ola verde de las protestas de 2019. Pone medidas restrictivas dentro mientras firma tratados de libre comercio con países que desde luego no participan de pacto verde alguno. Y si los agricultores protestan, siempre podrán decir a la opinión pública que la UE quería ser verde, pero que estos señores bloquearon las calles con tractores pidiendo volver a lo de siempre. Y así, Von der Leyen y compañía ya tendrán lo que buscan: que se acreciente ese falso dilema entre el mundo rural y el desarrollo sostenible; que los de abajo se enfrenten entre ellos. Por eso ha sido muy inteligente la maniobra de retirar la ley que pretendía reducir el uso de pesticidas. 

Además, mientras se ponga el acento en la cuestión ecológica, no se pone en la económica. Mientras debatamos sobre los mililitros de fertilizantes permitidos que recoja la siguiente normativa, no hablamos de que todo apunta a que de aquí a unos pocos años toda la agricultura y la ganadería estarán en manos de grandes corporaciones transnacionales, y que los pueblos de Europa estarán más vaciados si cabe, porque arruinados, sus habitantes pasarán a formar parte de la masa desempleada o precarizada de las ciudades. Es muy difícil y a la vez muy fácil: hay que hablar en términos económicos, hay que explicar adónde se va el dinero que están dejando de ganar los agricultores, para que todos tengamos claro quiénes son los culpables y dónde está el enemigo. Sin perdernos en detalles, por muy importantes que puedan ser esos detalles. Hay que ir a lo estructural; hay que hacer una suerte de pedagogía de lo estructural. Porque en los últimos años se ha querido articular tantas demandas distintas, que quizá hemos acabado por perder de vista la demanda que tiene que articular a las demás, eso que podríamos llamar “la demanda estructural”. Y no es que haya demandas que no sean importantes. Lo que ocurre es, entre otras cosas, que lo que se está haciendo no funciona, porque interpela sólo a quienes se identifican con la izquierda. Se podría ir al campo a hablar en términos de ecologismo y vestidos con chaquetas de coderas, pero les puedo ahorrar el trabajo: no va a funcionar. Y la razón de ello, insisto, no está en el contenido del mensaje, está en una cuestión de identidades. Se percibe una amenaza de izquierdas, pero no la amenaza neoliberal, y eso hace que si la lucha contra las macrogranjas o contra el libre comercio la abandera alguien con ropaje de izquierdas, esa lucha será lucha del enemigo y se percibirá como un ataque. 

Se pueden crear nuevas identidades, claro está. Se suponía que, desde el análisis de Mouffe y Laclau, era lo que pretendía hacer el primer Podemos, pasando de la dicotomía izquierda-derecha a los de abajo contra los de arriba. Pero al final todo quedó en un nuevo partido de izquierdas, y lejos de interpelar a una mayoría, la mitad del país vio el proyecto como algo situado a la izquierda de la izquierda. O sea, como al enemigo. Y ahora, una vez muerto el espíritu del 15M, ¿sigue habiendo oportunidades de articular un “los de abajo” contra el capitalismo salvaje? ¿Por dónde empezamos? Las nuevas identidades no nacen de la nada, sino que surgen a partir de las que preexisten, que se funden, se separan, se desarrollan, mutan… Y es una mala idea pretender que surja una nueva identidad popular partiendo de la identidad “izquierda”, porque no va a funcionar. Desde sectores como el campo (pero no sólo), todo lo que surja a partir de la izquierda se verá como un otro amenazante: en el peor de los casos, un otro enemigo, y en el mejor, un otro que habla desde lejos y que los mira con condescendencia. 

La lejanía y la condescendencia, aunque sean involuntarias, se aprecian en el propio uso del lenguaje: ¿por qué los medios de izquierdas hablan de los “campesinos”, si es un término con el que jamás se identificaría un agricultor? ¿Saben dónde no se cometen esos errores? En Vox. Y ojo, no hay que confundir la capitalización que hace Vox de la causa de los agricultores y ganaderos con la acusación de que sea ese partido quien los esté convocando. Porque ahora se está hablando de dos tipos de agricultores: los fieles a los sindicatos, cuya lucha es legítima, y los que pasaron por encima de estas organizaciones y convocaron sus propias manifestaciones el 6 de febrero, presentándose a estos últimos como marionetas de Vox que alteran el orden público con métodos fascistas por no tener una autorización de la subdelegación del gobierno que corresponda. Si la izquierda quiere una receta para terminar de regalarle a Vox la causa del campo, ahí la tienen: continúen insultando a un gremio al borde de sus límites, y sobre todo, alíense con sus enemigos. Porque, créanme, ahora mismo la inmensa mayoría de los ganaderos y agricultores de este país ve en los sindicatos agrícolas a un lastre con el que ya no están dispuestos a seguir cargando. Y no, esa misma inmensa mayoría, no ha acudido a ninguna cita de Vox. Es difícil saber aún quiénes han liderado la organización del movimiento y qué intereses puede haber detrás, pero a efectos de esta guía, me da igual: los agricultores no han sacado los tractores pensando en acudir a un acto de Vox.



 



Pero si seguimos por este camino, quizá la próxima vez sí lo hagan
. Se le está poniendo en bandeja a Vox que capitalice un movimiento al que probablemente se le sumen los transportistas y quizá al final todos los autónomos. Sigan llamándoles fascistas, hasta que al final se dé una profecía autocumplida en media España. Después, ustedes dirán que ya avisaron del peligro. Yo diré lo mismo.

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* Bárbara del Arco es profesora de filosofía en Las Palmas de Gran Canaria, pero procedente de un pueblo de Zamora.

jueves, 8 de febrero de 2024

El malestar del campo: la crisis del neoliberalismo que amenaza con teñirse de pardo.

Cuando te equivocas de diana, o escupes contra el cielo.

La dimensión continental de esta contestación evidencia el carácter estructural 
de los problemas del sector primario. 
Los agricultores y ganaderos europeos sufren una crisis capitalista de manual. 
Es decir, una crisis de crecimiento de una actividad que se desarrolló y prosperó 
durante décadas gracias a su modernización e industrialización, 
pero que se encuentra estancada desde principios del siglo XXI. 
Está encerrada en un modelo productivista que ya no crece y genera malestar 
entre unos endeudados y empobrecidos campesinos.

La PAC nació en 1962. Desde entonces, se está subvencionando la agricultura en Europa. Hay que potenciar la soberanía alimentaria pero protegiendo a los pequeños agricultores, no a grandes empresas que trabajan en Europa pero también en países con menos exigencias sociales y medioambientales. Hay que cuidar a la agricultura pero no a cualquier precio. El cambio climático es una realidad de la que no podemos escapar. Por muchas tractoradas, la lluvia no se puede subvencionar.

Manifestación de agricultores en Belfort (Francia) 31 enero de 2024. / Thomas Bresson (vía Wikimedia Commons)

Las botas pardas se tiñen del marrón del barro. Algunos dirigentes de la extrema derecha europea habrán pisado más el campo en estas últimas semanas que en el resto de sus vidas. Desde Vox hasta Alternativa para Alemania, pasando por la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen o Hermanos de Italia, las formaciones ultras pretenden instrumentalizar la actual oleada de protestas de agricultores. Y eso que promueven el mismo modelo económico que tanto malestar genera entre los campesinos: el capitalismo neoliberal.

Cuando faltan cuatro meses para las próximas elecciones europeas, esta rabia del campo aparece como un regalo caído del cielo para la ultraderecha, que ya tenía el viento en popa de cara a los comicios del 9 de junio. Si bien en 2019 las manifestaciones climáticas de los jóvenes tuvieron una incidencia en ese escrutinio y favorecieron el crecimiento de los verdes en la Eurocámara, la actual oleada de protestas campesinas aparece como un síntoma del cambio de época. Es una señal del efecto backlash (reacción conservadora) que sufre el ecologismo, pero también de los límites e incoherencias del neoliberalismo verde.

Alemania, Francia, Polonia, Países Bajos, Rumania, Italia… Es larga la lista de los Estados donde se han producido este tipo de movilizaciones, que también han alcanzado a España desde principios de febrero. La dimensión continental de esta contestación evidencia el carácter estructural de los problemas del sector primario. Los agricultores y ganaderos europeos sufren una crisis capitalista de manual. Es decir, una crisis de crecimiento de una actividad que se desarrolló y prosperó durante décadas gracias a su modernización e industrialización, pero que se encuentra estancada desde principios del siglo XXI. Está encerrada en un modelo productivista que ya no crece y genera malestar entre unos endeudados y empobrecidos campesinos.

En 2020, el 0,5% de las explotaciones más grandes recibió el 16,6% de los fondos de la PAC

A eso se le suman las incoherencias de las políticas agrarias de la Unión Europea. Por un lado, el hecho de dar una gran cantidad de ayudas al sector, sobre todo los 41.400 millones de la PAC, pero hacerlo sin criterios de justicia social –en 2020, el 0,5% de las explotaciones más grandes recibieron el 16,6% de los fondos, con ayudas individuales superiores a los 100.000 euros– ni climática –se reparten en función de las hectáreas, lo que incentiva una agricultura productivista y contaminante–. Por el otro, el haber renunciado a una regulación de los precios que se pagan a los campesinos y haber suprimido los aranceles sobre los alimentos de fuera de la UE, con la firma de tratados de libre comercio.

Estos factores económicos no resultan las únicas explicaciones del actual malestar agrícola –también alimentado por las sequías, el exceso de papeleo, las normas medioambientales, la competencia “desleal” de los productos ucranianos…–, pero han influido en el estallido social de esta profesión, tan desigual como precarizada. 

“Queremos vivir de nuestro trabajo”, “Cuando llego a final de mes, no me queda ningún ingreso neto. Vivo gracias al salario de mi mujer”… Testimonios como estos resultan habituales entre los campesinos que han cortado carreteras en Francia.

Grupúsculos ultras se infiltran en las protestas

A pesar de ello, los grandes medios y buena parte de la clase dirigente han impuesto una interpretación mucho más simplista y parcial: el campo contra la ecología. Este diagnóstico solo tiene en cuenta las últimas gotas que han colmado el vaso –la supresión de la subvención del diésel rural en Alemania o Francia o una reducción del tamaño de las granjas en Bélgica o Países Bajos– en lugar del caudal de este malestar. También sirve para no cuestionar a la industria alimentaria y la gran distribución –una de las dianas predilectas de los campesinos movilizados– ni los dogmas económicos neoliberales, como la no regulación de los precios o los tratados de libre comercio. Y, de hecho, se trata del mismo marco discursivo de la extrema derecha.

Los grandes medios y parte de la clase dirigente han impuesto
una interpretación simplista y parcial: el campo contra la ecología.

“La ecología se lleva a cabo de manera sistemática en perjuicio de nuestros campesinos”, dijo a la cadena TF1 Jordan Bardella, número dos de la RN. Era el 20 de enero y apenas dos días después de que hubieran empezado los primeros cortes de carreteras, el cabeza de lista en las europeas del lepenismo intentaba instrumentalizar las protestas visitando una explotación ganadera en el suroeste de Francia, propiedad de simpatizantes de su partido. Ese ejercicio comunicativo no terminó de salirle bien, ya que luego se supo que esos mismos granjeros habían robado el año pasado tres hectáreas y 39 fardos de henos. Pero inauguró el desfile preferido en las últimas semanas de los dirigentes ultras: el del campo.

Ya sea haciéndose el imprescindible selfi encima de un tractor o a base de tuits, los Le Pen, Abascal o Geert Wilders quieren sacar rédito electoral a la rabia del campo. Además, militantes de grupúsculos neofascistas participaron en protestas de viticultores en Montpellier, donde hicieron proclamas de “más para nuestros campesinos y menos para los migrantes”. Y a principios de enero, el ministro de Economía alemán, el verde Robert Habeck, quedó bloqueado en un ferri en el norte del país debido a una concentración de campesinos cabreados, organizada a través de un canal de Telegram conspirativo y xenófobo.

¿La extrema derecha saldrá beneficiada?

Más que su presencia en las protestas, el riesgo de la ultraderecha es ideológico y electoral. “Desde principios de los años 2000, el auge del lepenismo se debió a su capacidad de implantarse electoralmente en los territorios rurales”, explica el historiador Edouard Lynch, especialista del mundo agrícola y profesor en la Universidad Lumière-Lyon 2, refiriéndose a la estrategia de Marine Le Pen de convertirse en la portavoz de la “Francia de los olvidados”. La mayor parte de los 88 diputados de RN en la Asamblea fueron elegidos en circunscripciones rurales en las legislativas de 2022. Es el mismo modelo “ruralista” que intenta aplicar Vox en España.

Hablar del “campo” no solo sirve para intentar seducir electoralmente a los campesinos –el 30% de ellos votó a Le Pen o Zemmour en la primera vuelta de las presidenciales de 2022, un porcentaje parecido a la media del país–, sino también a todos los habitantes de los territorios rurales y periurbanos. Ellos ya habían estado sobrerrepresentados a finales de 2018 en la revuelta de los chalecos amarillos, que marcó asimismo la campaña de las europeas del año siguiente.

El Movimiento Campesino Ciudadano fue la primera fuerza en las elecciones provinciales de Países Bajos el año pasado

¿La ultraderecha sacará un rédito electoral a este malestar del campo? “Me cuesta imaginar que no lo vaya a hacer”, reconoce el politólogo Guillaume Letourneur. Sin embargo, este especialista de la implantación rural de RN matiza que “esto dependerá de la oferta electoral en las europeas”, en las que el presidente de la Federación de los cazadores, Willy Schraen, liderará un nuevo partido ruralista.

“Quizás será esta lista la que saldrá más beneficiada por las protestas”, sostiene Letourneur. Este nuevo partido francés se inspira en el Movimiento Campesino Ciudadano, que dio la sorpresa en Países Bajos y se convirtió en la primera fuerza en las elecciones provinciales en marzo del año pasado. La candidatura de la España Vaciada también pretende dar la sorpresa en los comicios de junio.

Demonizar la ecología sin caer en el climato-escepticismo 

La derecha mainstream –desde la CDU en Alemania hasta el PP en España, pasando por el macronismo en Francia– sigue con inquietud esta evolución del electorado rural. Esto ha provocado que haya endurecido su discurso contra el ecologismo. El presidente del Partido Popular europeo, el alemán Manfred Weber, ya se había opuesto el año pasado con claridad al Green Deal (Pacto Verde) de la Unión Europea, a pesar de que esa batería de medidas ha quedado descafeinada ante la influencia de los grupos de presión. “El gran problema es el Green Deal y su visión claramente basada en el decrecimiento”, ha denunciado recientemente el presidente de la FNSEA (principal organización agrícola en Francia), Arnaud Rousseau, conocido por poseer más de 700 hectáreas.

Aunque la ultraderecha se presenta como defensora de los pequeños campesinos,
en realidad respalda las políticas que alimentan su malestar.

“Ante cada dificultad, ustedes se dedican a señalar a los agricultores” y los presentan “como delincuentes, contaminadores de nuestras tierras y como los torturadores de los animales”, reprochó el primer ministro francés, Gabriel Attal, a una diputada verde en la Asamblea Nacional. En lugar de hablar de “competencia desleal”, señalar a la gran distribución o cuestionar la desregulación de los precios, el Gobierno de Emmanuel Macron ha acusado de este malestar agrícola a los ecologistas. Ha sacrificado varias medidas medioambientales, como el final progresivo de la subvención del diésel rural o un plan para reducir el uso de pesticidas, para responder a la rabia del campo.

Esta reacción representa, sin duda, una victoria ideológica para la extrema derecha. Intentando distanciarse de los discursos climatoescépticos, el lepenismo (y también los ultras en otros países) afronta el debate sobre el cambio climático con una nueva estrategia. Lo plantea como una confrontación entre el “falso medioambiente” punitivo, que defienden los tecnócratas de Bruselas y los “burgueses” urbanos que votan a la izquierda, y el “verdadero medioambiente” de los campesinos y cazadores. Una posición puramente retórica y llena de contradicciones, pero que también ha abrazado una parte de la derecha clásica.

Aunque la ultraderecha se presenta como la defensora de los pequeños campesinos ante Bruselas, en realidad respalda aquellas políticas que alimentan el malestar del sector primario. Votó en la Eurocámara, a finales de 2021, los fondos de la PAC, repartidos sin criterios de justicia social ni climática. También ha respaldado recientemente acuerdos de libre comercio con Chile o Kenia. En cierta manera, la rabia del campo refleja la paradoja en que se encuentra atrapada Europa: un continente enfermo de un neoliberalismo que nutre el voto a la ultraderecha. Y eso que esta defiende el mismo modelo que alimenta el descontento


viernes, 2 de febrero de 2024

EL Camino de Santiago comienza con nombre propio, en Redecilla del CAMINO.

  • Yo hago El Camino desde Redecilla del Camino. 
  • El vicepresidente de CyL ha presentado en Fitur el nuevo Plan Director que permitirá delimitar el itinerario y mejorar las infraestructuras y servicios de la ruta peregrina, 
  • Y dará especial relevancia a Redecilla del Camino por ser el primer pueblo de la ruta jacobea en tierras de Castilla y León.
  • Plan Director, una hoja de ruta para el relanzamiento “decisivo” del Camino de Santiago.
  • Tras un importante descenso durante la última década, en 2023 las pernoctaciones crecieron casi un 44 %


Juan García-Gallardo vuelve a Fitur con buenos datos de turismo bajo el brazo. A lo largo de 2023 la Comunidad ha experimentado un crecimiento en el conjunto de los alojamientos de un 11 % respecto a 2022, superando los 8,8 millones de viajeros y los 14,5 millones de pernoctaciones.

Asimismo, los compromisos adquiridos en la anterior edición de Fitur con las Rutas del Vino, las Posadas Reales y el Camino de Santiago Francés han dado sus frutos. El turismo rural en la región también está de enhorabuena ya que Castilla y León acapara durante el periodo enero-noviembre de 2023 el 17,01 % de los viajeros y el 14,75 % de las pernoctaciones realizadas en alojamientos de turismo rural en España.

A las puertas de la Feria, el vicepresidente de la Junta ha atendido a los medios y ha recordado la importancia de un sector económico "imprescindible para Castilla y León que representa el 10 % del Producto Interior Bruto”.

El Camino de Santiago Francés, la principal ruta europea de peregrinaje hacia Santiago de Compostela, cuenta con un Plan Director que permitirá un relanzamiento “decisivo” del trayecto en tierras de Castilla y León, según ha anunciado el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo. “El objetivo es convertirlo en un itinerario seguro y accesible para todos”.

En este sentido, el documento incluye propuestas para facilitar la accesibilidad y la movilidad tanto en lo que se refiere a los medios de transporte como en el acceso a los servicios destinados al peregrino.  La preocupación por la seguridad incluirá también la atención sanitaria.

El trayecto -que discurre por tierras de Burgos, Palencia y León- había sufrido durante la última década un importante descenso de pernoctaciones -en parte debido al impacto de la epidemia de COVID- que remontaron en 2023, con un importante crecimiento del 43,9 %, gracias al impulso de la Consejería de Cultura y Turismo. “Y esperamos que este nuevo Plan Director nos permita mejorar todavía más”, ha añadido. Además, los peregrinos han generado en Castilla y León ingresos por 22,4 millones de euros, un 58 % más que el año 2022. Sobre el Camino, el vicepresidente ha declarado: “Entre los años 2010 y 2021 el Camino de Santiago Francés perdió casi un 40 % de peregrinos en número de pernoctaciones en sus albergues. Sólo en un año, el año 2023, hemos conseguido revertir esta situación. Y lo hemos conseguido con una apuesta decidida, con formación, con inversión. Es el camino que vamos a seguir”.

García-Gallardo ha acudido esta mañana a la Feria Fitur a inaugurar el stand con el que el Gobierno autonómico promociona el turismo de la Comunidad. En esta edición se ha optado por una novedosa estructura, amplia, elegante y sugerente, para difundir la fortaleza de Castilla y León en turismo de interior, así como la oferta de las nueve provincias.

“Madrid es el principal mercado emisor de turistas para Castilla y León, por la proximidad de ambos territorios, y, además, es punto de entrada del turismo internacional”, ha destacado el vicepresidente de la Junta para explicar el porqué de la presencia en esta popular feria. De hecho, los madrileños representaron el 28 % de los más de 6,2 millones de viajeros nacionales que visitaron la comunidad de enero a noviembre, un 9,46 % más que el año anterior. Por otra parte, los turistas extranjeros aportaron más de 2 millones de visitantes, con un incremento del 19,4 % con respecto a 2022.

El vicepresidente destacó que el Plan Director del Camino de Santiago Francés quiere ser una “hoja de ruta” que guíe las actuaciones de mejora sobre este trayecto de peregrinaje puesto que “este no es el final del camino, es el final de la elaboración del Plan Director, pero el inicio de un camino con el que queremos dejar nuestro granito de arena y contribuir a una herencia milenaria como es la del Camino de Santiago Francés no para la siguiente legislatura, sino para las siguientes generaciones”. Es más, uno de los objetivos declarados es conservar el Camino en su triple condición de fenómeno religioso, cultural y turístico, y como un “ámbito para la expresión espiritual y de trascendencia que es inherente al fenómeno Jacobeo”.

El documento ha sido elaborado gracias a un convenio con la asociación sin ánimo de lucro Camino Francés Federación, que reúne a 19 asociaciones de Amigos del Camino, y que cuenta con más de 5.000 socios.

Durante su intervención, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo ha querido agradecer "no sólo al equipo de la Consejería, sino a los 5.000 socios por que hoy podamos estar aquí en Fitur, en el mayor escaparate que tenemos en España del turismo internacional, presentando este Plan Director tan importante para este gobierno”. 

Gracias a su conocimiento de la ruta, ha sido posible realizar un exhaustivo diagnóstico a pie de calle, concebido desde la perspectiva del peregrino, recorriendo todos los itinerarios señalizados, y analizando los servicios y las infraestructuras. Y todo ello durante las distintas etapas del año, pues hay grandes variaciones en la oferta durante las distintas estaciones.

Este estudio ha permitido identificar los "puntos negros" que provoca la intersección del Camino histórico con vías de carretera, con el consiguiente riesgo para los peregrinos, lo que ayudará a buscarles la mejor solución.

García-Gallardo ha destacado que también se ha analizado la historicidad de los itinerarios, pues existe cierta confusión sobre algunos tramos o trayectos. Para determinar las rutas originales con el máximo rigor, se ha recurrido a la documentación cartográfica existente, así como a fotografías históricas previas a las modernas transformaciones del territorio. El vicepresidente ha concluido: “Acabar con la desnaturalización del Camino de Santiago Francés era una prioridad absoluta”.

Además, se han digitalizado y editado 2.162 documentos de planos y documentos del total de las 139 localidades por las que transcurre el Camino. En esta misma línea, se ha creado un Centro Documental Digital que pondrá a disposición del público más de 5.000 documentos, fotografías o planos que han supuesto la digitalización de más de 250.000 páginas. El objetivo es corregir los numerosos errores de tipo histórico que rodean a esta popular ruta de peregrinaje.

lunes, 1 de enero de 2024

Jesús Garzón, pastor trashumante y defensor de la naturaleza

 Hay personas que dejan huella, personas que no se van. 
La víspera de nochebuena, Jesús nos dejó, a los 77 años,
Jesús Garzón es naturalista y referente de los conservacionistas en España y era una enciclopedia andante con un conocimiento deslumbrante sobre todo lo que le rodeaba,

La víspera de nochebuena nos dejó, a los 77 años, Jesús Garzón, si es que pueden irse los sabios, los héroes o los poetas, porque todo eso era Suso para los defensores del medio ambiente. Un conservacionista y naturalista único, forjado al aire libre y acostumbrado a dormir bajo las estrellas, enseñado desde joven junto al fuego de guardas y pastores, ilustrado y culto como pocos y un verdadero cum laude en la universidad de la naturaleza.

Juan Carlos del Olmo.
Fuente Diario El País.

Recuerdo con nitidez una conversación que, siendo yo muy joven —hace más de 30 años—, tuvimos en Extremadura junto a una humilde zarza y en la que Suso, que era capaz como nadie de atraparte con esa voz grave y pausada, me convenció de que la zarza no tenía nada de humilde. Me explicó con tono apasionado que la zarza era un prodigio de la naturaleza, que fijaba el suelo junto al agua, que era la despensa de las currucas del norte cuando migraban y una verdadera fortaleza armada donde encontraban refugio los conejos que el lince cazaba. Y terminó con unos versos sobre las moras y una receta para hacer la mermelada. Así era Suso, una enciclopedia andante con un conocimiento deslumbrante sobre todo lo que le rodeaba, capaz de interpretar un paisaje solo con una mirada, conectando las tramas invisibles de la naturaleza con siglos de historia humana y con la cultura popular que lo rodeaba.

En los años setenta, cuando solo salían al campo los que en él habitaban, Suso recorrió con el apoyo de WWF palmo a palmo sierras y llanos de aquella España aún salvaje e inexplorada en busca de los últimos linces, lobos, osos, urogallos, avutardas y las escasas parejas de águila imperial que aún quedaban, casi extintas y acorraladas por una sociedad inculta que aún las consideraba simples alimañas. Ese conocimiento pionero permitió poner en marcha las primeras medidas para su conservación y le hizo merecedor desde muy joven de la amistad de Félix Rodríguez de la Fuente y del respeto de los mejores biólogos y científicos, asombrados por el extraordinario conocimiento de la vida salvaje que demostraba.

A mediados de los setenta, mientras exploraba las sierras extremeñas y subido al castillo de Monfragüe, descubrió cómo las excavadoras del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) arrasaban las laderas dónde el río Tajo se junta con el Tietar, arrancando alcornoques, acebuches y jaguarzos para sustituir el bosque autóctono por monótonos eucaliptales. Suso lo dejó todo y se trasladó a vivir con Isabel, su compañera de viaje, y sus hijos, al corazón de Monfrague y se entregó en cuerpo y alma a una verdadera cruzada dentro y fuera de España hasta conseguir detener los aterrazamientos y la declaración de Monfragüe como parque natural en 1979. Con toda seguridad, ese templo de la biodiversidad mediterránea del que nos enorgullecemos hoy no existiría sin su determinación y coraje.

En 1984, fue nombrado Director General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, haciendo historia al ser el primer conservacionista en dirigir una administración y lograr situar a esta desconocida región en lo más alto del mapa de la biodiversidad de Europa. Pero tres años después abandonó los despachos para volver al activismo y al campo. Porque Suso fue un conservacionista que participó en la fundación y la vida de algunas de las principales organizaciones de defensa de la naturaleza de nuestro país, como WWF, Seo/Birdlife, ADENEX en Extremadura, ARCA en Cantabria, la CODA o el Fondo Patrimonio Natural, que en esos años de desarrollismo libraron infinidad de batallas para salvar de las  máquinas y el cemento muchas de las joyas naturales con las que por suerte hoy contamos en España.

Suso fue un maestro y un referente para muchas de las personas que hoy lideramos la defensa del medio ambiente y que tuvimos la suerte de conocerle y aprender de él.

Defensor de la trashumancia 

Pero por lo que probablemente será más recordado es por su lucha para recuperar las vías pecuarias, la ganadería extensiva y defender a los últimos trashumantes frente al arrollador modelo actual basado en una ganadería industrial, insostenible y desarraigada. Por el contrario, Suso defendía a ultranza el pastoreo estacional como una pieza clave, totalmente actual, de nuestra cultura y nuestra historia que había que rescatar. Y nuestros 125.000 kilómetros de vías pecuarias los defendía como una infraestructura única en el mundo y un arma estratégica para mitigar el cambio climático y adaptarnos a los impactos que están por llegar, para producir alimentos de calidad reduciendo el consumo de agua, piensos y energía, y para combatir el abandono rural y el desmoronamiento de la cultura tradicional. Para ello fundó organizaciones conservacionistas enfocadas a este objetivo, como Concejo de la Mesta y Trashumancia y Naturaleza, y se convirtió en un pastor más que cada año se ponía en marcha al frente del rebaño de ovejas, cabras o vacas para transhumar en busca de nuevos pastos entre Andalucía y Teruel o entre las dehesas de Extremadura y los puertos de León.

Durante tres décadas, con frío o calor, sol y nieve, Suso recorrió las cañadas y cordeles de España para denunciar su urbanización o la invasión por la agricultura o las carreteras y reclamar la recuperación de

este bien público para el uso y disfrute de toda la sociedad. Por eso cada año Suso irrumpía en Madrid atravesando el corazón de la ciudad con cientos de ovejas y cabras, recordándonos que todos descendemos de pastores, que la trashumancia es parte de nuestra tradición colectiva y el derecho ancestral de los rebaños sobre los coches a transitar.

Finalmente, este mes de diciembre la Unesco ha inscrito la trashumancia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por “contribuir a la inclusión social, al fortalecimiento de la identidad cultural y a los lazos entre familias, comunidades y territorios”, un reconocimiento merecido a la vida de Jesús Garzón y a la de los últimos nómadas del mundo que aún practican esta forma de vida tan revolucionaria como ancestral.

Hay personas que dejan huella, personas que no se van. Suso siempre estará en cada pastor que trashuma, en cada esquila que suena y en cada nueva voz que se alza en defensa de la naturaleza salvaje y de la vida al aire libre y sin domesticar. Descanse en paz.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Trashumancia un práctica humana copiada de los animales, Patrimonio inmaterial de la Humanidad.

Hacia el octavo o noveno milenio antes de Cristo, 
el ser humano comenzó a domesticar ganado. 
Desde hace 10.000 años detrás de los rebaños.

Parece ser que ocurrió por primera vez en Mesopotamia y que la cabra fue la especie que inició el proceso, seguida por las ovejas y los bóvidos. Con la ganadería ya no se depende completamente de la caza para obtener proteína animal, pero se plantea un nuevo problema para aquellas comunidades: hay que alimentar a los animales. Los pastos pueden secarse o agotarse en un momento dado, por lo que los rebaños tienen que moverse en busca de otras zonas que les sean propicias.

Algo parecido ocurría con los grandes grupos de herbívoros salvajes que en aquella época todavía poblaban lo que hoy llamamos Europa. Estas manadas se desplazaban dos veces al año en busca de comida y todo indica que los incipientes pastores de la Península Ibérica aprendieron de ellas y comenzaron a realizar movimientos; pero en vez de seguir a los uros o a los rinocerontes lanudos para poder darles caza, se desplazaban con sus propios animales para procurarles sustento. Es el origen de la trashumancia, una de las actividades más importantes para el ser humano durante muchos siglos en lo económico, en lo cultural y en lo medioambiental.

Pasaban siete meses alejados de sus familias, diez directamente fuera de sus casas. Dormían a la intemperie. Soportaban los duros envites de la meteorología. Recorrían cientos de kilómetros, a pie, por caminos a veces peligrosos. Sufrían por su ganado, del que dependía la sustento doméstico. Y por las familias que habían dejado en el pueblo, en especial, por esas mujeres que se echaban al hombro toda la carga familiar y laboral sin una queja. Ser pastor trashumante nunca fue fácil, pero sí gratificante.

El orgullo es uno de los signos característicos de los pastores trashumantes. «Orgullo por haber sacado adelante a sus familias», explica el investigador Francisco Martínez. Hablando con familias de la trashumancia, Martínez ha visto «orgullo por el trabajo realizado, que les ha permitido sacar a sus familias adelante. Un trabajo lleno de sacrificios, pero también cargado de tradiciones y saberes», que se han conservado generación tras generación.

Martínez es coordinador y autor principal de 'Trashumando recuerdos', una publicación de la Fundación Oxígeno que recoge una amplísima investigación etnográfica sobre la trashumacia, partiendo desde las sierras de La Demanda y Neila en Burgos. «Los pastores trashumantes, unas personas singulares históricamente, habían pasado desapercibidos para la mayoría de la sociedad, pero habían dejado una huella importante en la historia, la cultura y el patrimonio», explica Martínez.

Así que, hace cinco años, la Fundación Oxígeno puso en marcha un proyecto para recoger la memoria de la trashumancia y darla a conocer. «El objetivo era recoger los recuerdos de las gentes que conocían la trashumancia porque la habían practicado, escribiendo las últimas páginas de la tradición en Burgos», indica, o de hijos y nietos que lo habían vivido en primera persona y sabían lo que había supuesto socialmente.

Las familias trashumantes están orgullosas de su tradición, pese a la dureza del trabajo.
Las familias trashumantes están orgullosas de su tradición, pese a la dureza del trabajo. Fundación oxígeno

Después de casi un centenar de entrevistas, de recorrer museos, archivos y miles de kilómetros de cañadas, de investigar y escuchar, en 2018 se presentó un documental que ahora se completa con una publicación. 'Trashumando recuerdos' condensa en 600 páginas la historia de la trashumancia y su impacto social, económico, cultural y patrimonial, con el apoyo de 570 imágenes y dibujos, 24 vídeos, 18 audios (estos accesibles con códigos QR) y más de 600 entradas de léxico trashumante.

«Queríamos dar a conocer el trasiego de pastores y ovejas por las cañadas», afirma Martínez, pero también homenajear a esos pastores trashumantes «que abandonaban la sierra en octubre, estaban siete meses fuera de casa, diez entre los que bajaban a Extramadura y pasaban en la sierra». Vivían a la intemperie, soportaban noches muy largas, innumerables penalidades y sufrían las noches de vigilia en las parideras, sabiendo que sus familias dependían de cómo resultara la parición de los corderos.

Una vida muy dura que, los implicados, recuerdan con pasión y emotividad. «A algunos se le saltaban las lágrimas cuando nos contaban sus recuerdos», apunta Martínez, quien no se olvida del importante papel que jugaba la mujer en la sociedad trashumante. Se quedaba en el pueblo, sola, con los niños y los mayores, atendiendo al ganado y asumiendo una carga laboral y familiar sin ningún tipo de comodidades. «Y los pastores le reconocen este trabajo».

Historia viva

Francisco Martínez destaca el impacto social, económico e histórico de la trashumancia en nuestro país, una tradición de ocho siglos, desde que Alfonso X el Sabio creara el Consejo de la Mesta en el siglo XIII hasta la actualidad. Cierto es que, en pleno siglo XXI, quedan pocos trashumantes (en Burgos, ninguno) pero la Asociación Trashumancia y Naturaleza mueve anualmente 40.000 cabezas de ganado, que recorren buena parte de los 125.000 kilómetros de la red de cañadas.

«La cultura trashumante es un legado que se ha movido por las cañadas», insiste Martínez. Se compartía cultura, costumbres, tradiciones, cantares, vestimenta o gastronomía, muchas de las cuales han perdurado hasta nuestros tiempos, lo mismo que un léxico asociado a la actividad. El legado de la trashumancia son también las cañadas, convertidas ahora en vías pecuarias protegidas, para usos no solo ganaderos, sino 'verdes' e históricos, en torno a las cuales hay innumerables bienes patrimoniales.

La trahumancia se ha perdido en Burgos pero se mantiene en España, donde se mueven 40.000 cabezas de ganado anualmente.
La trahumancia se ha perdido en Burgos pero se mantiene en España, donde se mueven 40.000 cabezas de ganado anualmente. Fundación oxígeno

Solo hay que analizar el caso de Burgos. Partiendo de Neila y Valle de Valdelaguna, siguiendo por la Tierra de Lara, el Arlanza y La Ribera, hasta salir de la provincia por el territorio Esgueva, nos encontramos con innumerables bienes patrimoniales. Solo en la zona de Las Mamblas, nos encontramos con la iglesia visigoda de Quintanilla de las Viñas, el castillo de Lara, el dolmen de Mazariegos, varias iglesias románicas, los monasterios de Arlanza y Silos...

Además, «las cañadas son el mayor parque natural de España», asegura Francisco Martínez, y la trashumancia ha modelado el paisaje nacional. Gracias a la tradición de este tipo de pastoreo tenemos los pastizales de las montañas leonesas y burgalesas o las dehesas de Extremadura y Andalucía. «La biodiversidad de España está asociada a la ganadería trashumante» y, ahora, su futuro depende de la extensiva.

Martínez recuerda que la trashumancia se ha reconocido como parte del patrimonio cultural inmaterial de nuestro país y, en Burgos, ha sido clave en la historia de las sierras de La Demanda y Neila. Los pastores, ajenos a los límites políticos provinciales, se movían por el Alto Macizo Ibérico, bajaban a Extremaduras y algunos, en lugar de retomar a la sierra burgalesa (soriana o riojana) acababan en la Cantábrica, en Palencia y León, creando nuevos lazos de hermanamiento que siguen vivos.

martes, 19 de diciembre de 2023

Trashumancia, Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad. 6 de diciembre 2023

Una Protección mundial a la trashumancia, 
un tesoro en peligro por el cambio climático y el abandono.

Trashumancia, una economía acorde con la naturaleza.

En España desde el siglo XIII, la trashumancia es la fórmula ganadera de pastoreo tradicional que mueve los animales según las estaciones, Ahora es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, según ha comunicado la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Este reconocimiento ha sido aprobado el 6 de diciembre 2023 en la decimoctava sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que se desarrolló en Kasane, República de Botsuana.

La declaración del deber de protección de esta forma de ganadería se extiende a una decena de países europeos: Albania, Andorra, Austria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Rumanía y España.

Ya en abril de 2017 el Gobierno de España declaró a la trashumancia Patrimonio Cultural Inmaterial de España. Fue,  a propuesta del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, esa la declaración de la trashumancia como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.

 Para facilitar este trasiego de los ganados, no solo ovejas, España cuenta con 125.000 kilómetros de vías pecuarias que cubren todo el territorio peninsular y de las islas, que ponen de manifiesto que la trashumancia es una práctica extendida por todas las comunidades autónomas.

La Unesco destacó el papel de los ganaderos en la “documentación, la transmisión y la promoción” de la trashumancia, así como el impacto económico y social en los países donde se practica. También remarcó que esta modalidad de pastoreo es beneficiosa para los ecosistemas, ya que contribuye a preservar las razas locales y mejorar la fertilidad del terreno.

La trashumancia en España y en el mundo constituye en la actualidad un patrimonio vivo. Además de haber contribuido a conformar la identidad cultural de muchos territorios, la actividad trashumante ha originado un rico patrimonio cultural y etnográfico, reflejado en fiestas y tradiciones, en la toponimia, en la gastronomía y en toda la arquitectura relacionada con esta actividad.

La trashumancia destaca es una “práctica ancestral que implica prácticas sociales y rituales relacionados con el cuidado, la cría y el adiestramiento de los animales, así como la gestión de los recursos naturales”. Ha sido “transmitida de manera informal en el seno de familias y comunidades, y refuerza la identidad cultural y los lazos entre familias, comunidades y territorios, al tiempo que contrarresta los efectos de la despoblación rural”.

A su vez, la trashumancia porta las manifestaciones de la tradición oral, la artesanía y las técnicas de pastoreo tradicional, así como la ordenación de los pastos en el marco del derecho consuetudinario son elementos de la cultura trashumante que esta actividad ayudó a transmitir a su paso por los diferentes y distantes territorios peninsulares. De esta manera, “la trashumancia ha sido tradicionalmente un mecanismo de intercambios culturales entre los diferentes territorios de la Península”.

Al mismo tiempo, se destaca que través de la amplia red de vías pecuarias, se produjo la transmisión de noticias y conocimientos, resultando que a lo largo de los diferentes territorios se genera una cierta homogeneidad cultural derivada de las interrelaciones sociales y culturales que este pastoreo producía. La actividad ganadera trashumante ha aunado históricamente el aprovechamiento de los recursos naturales y el ganado mediante la “denominada cultura pastoril trashumante, produciendo interrelaciones familiares, sociales, económicas, patrimoniales y biológicas y modelando y contribuyendo a la cohesión y vertebración del paisaje peninsular”.

La primera regulación legal en España de la trashumancia data de 1273, y la legislación legal vigente data de 1995, donde se protegió de forma especial las rutas trashumantes tradicionales que atraviesan el territorio peninsular e isleño.

sábado, 16 de diciembre de 2023

El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2023: Revelar el verdadero costo de los alimentos.

Pague tres pero nos cuesta siete. 
El gran desfalco alimentario:
Al salir de un comercio conocemos lo que marca el ‘ticket’ de compra, 
pero a esta cantidad han de añadirse gastos ocultos sanitarios, ambientales y sociales,
no contemplados en esa factura/recibo.

Por cada tres euros que pagamos al salir del supermercado de turno, 
tenemos que añadir cuatro euros más de costes invisibles.

Siempre se ha dicho que, si el sistema económico actual es "rentable" 
y si "funciona",  es porque no paga lo debe:
porque en el precio de venta no incorpora todos los costes de producción.
si lo hiciera se derrumbaría él solito.

Y esto no solo es aplicable a los alimentos: agricultura, ganadería...

El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2023.


La administración española nos dice que, de promedio, gastamos en alimentación casi 1.600 euros al año por persona. En cambio, Naciones Unidas sostiene que en España esta cifra asciende a casi 3.800 euros. 
¿A qué se debe este desfase? A nivel mundial, esta diferencia supone cada día unos 35.000 millones de dólares, 
pero ¿por qué nadie va a la cárcel por este descomunal desfalco?

Las cifras las acaba de publicar la FAO, el organismo de Naciones Unidas encargado de los temas alimentarios, en el informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2023. Revelar el verdadero costo de los alimentos para transformar los sistemas agroalimentarios. Como dice el subtítulo, en él se aborda un aspecto clave para quienes cuestionamos el modelo alimentario globalizado: el coste real de los alimentos. Porque, si bien al salir de un comercio conocemos el coste monetario de nuestra compra –lo que marca el ticket–, a éste habría que añadirle otros gastos que, aunque no nos lo parezca, también acabamos pagando y que podemos agrupar en sanitarios, ambientales y sociales.

Imagen de recurso de supermercado. / Pixabay
En este detalladísimo estudio, los costes ocultos sanitarios se cuantifican a partir de las pérdidas de productividad laboral que provocan enfermedades derivadas de malos hábitos alimentarios, como la obesidad, y que a nivel mundial representan el 73% de toda esta contabilidad enmascarada. En el caso de España, para el año 2022, significa una cantidad aproximada de casi 80.000 millones de euros, que representaría nada menos que el 6% del PIB nacional. Este porcentaje aumentaría aún más si se contabilizaran los costes directos de los tratamientos de estas patologías que se asumen desde la sanidad pública.

Los costes ambientales que pagamos entre todas, pero que no aparecen en las facturas, representan según este estudio algo más del 23% del total, y se calculan en función de las pérdidas agrícolas y de servicios ecosistémicos causadas por las emisiones de gases de efecto invernadero y nitrógeno, la escasez de agua y los cambios en el uso del suelo, y en función de las pérdidas de productividad provocadas por la contaminación del aire, la contaminación del agua y su escasez. En el caso español, la suma de este capítulo representaría un total aproximado de 23.800 millones de euros.














Gráfico extraído del informe de FAO.

Por último, los costes sociales se calculan a partir de las pérdidas de productividad asociadas con la desnutrición y el coste social de eliminar la pobreza a lo largo de la cadena de valor alimentaria. Estos costes, lógicamente, son más altos en países de rentas bajas, donde llegan a alcanzar el 14% de su PIB. En nuestro país, su valor proporcional es mucho más bajo, pero aún así, crematísticamente representaría 62 millones de euros en un año.

Por cada tres euros que pagamos al salir del mercadona de turno, tenemos que añadir cuatro euros más de costes invisibles.

Decíamos al principio que, según el Ministerio de Agricultura, en promedio en España gastamos 1.597 euros por persona al año en la compra de alimentos. Si tenemos en cuenta la Contabilidad de Costes Reales de la alimentación (CCR), como le llama la FAO, deberíamos añadirle un total de 2.183,41 euros más, es decir, el gasto anual per cápita en realidad sería de 3.780 euros. Esto equivaldría a interiorizar que por cada tres euros que pagamos al salir del mercadona de turno, tenemos que añadir cuatro euros más de costes invisibles.

Seguramente sin pretenderlo, el informe de la FAO lleva directamente a señalar a quienes se debería imputar estos costes, este desfalco astronómico, pero dado que hablamos de las poderosas corporaciones de la agricultura y la alimentación industrial, es fácil deducir por qué ni se les nombra, ni se les acusa, ni se les juzga. Y siguen en libertad.

Y claro, en los lineales de los supermercados convencionales no encontraremos propaganda que diga: pague tres pero le cuesta siete. Sus estrategias de marketing no pasan por decir la verdad. En cambio hay otras agriculturas y otras alimentaciones que no solo no engañan en el precio, sino que al estar basadas en cuidar la tierra y multiplicar la biodiversidad, producen beneficios incalculables, ya que no hay cifras capaces de expresar el valor que tiene proteger la vida en el planeta.

 

Gustavo Duch

Licenciado en veterinaria. Coordinador de 'Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas'. Colabora con movimientos campesinos. 

domingo, 5 de noviembre de 2023

Menuda noche de "Las Calaveras": Cortes de electricidad en Redecilla del Camino.

Desde la tarde del miércoles 1 de noviembre, día de Todos los Santos,  
se han venido produciendo  al menos 6 cortes de suministro eléctrico 
hasta la noche del día 2 al 3. 

Reparación del tendido, accidente, julio 2023
Han sido cortes grandes, casi todos por las noches, algunos de más de 8 horas.

 iDE ha avisado de los cortes y de su reposición: 
 "22:18h: Por un incidencia que afecta a nuestra red es posible que el suministro se vea afectado en Redecilla del Camino. El tiempo estimado de reposición es 05:35 del día 2/11/2023. Por seguridad, te recordamos que el suministro se repondrá sin previo aviso. Disculpa las molestias", iDE.

Casi todos esos cortes ha estado relacionados con los postes de suministro que conectan Redecilla del Camino con Villarta, que se cortaron por accidente con un camión de la obra de la A-12 en el pasado mes de julio, y que no fueron repuestos en y con las debidas condiciones; vamos, que se hizo una reparación de urgencia muy débil, que no consolidó la red como diosmanda.

Todos los cortes están asociados a los vientos tempestuosos producidos por los dos temporales que han transitado estos días.

Hasta el Diario de Burgos ha recogido la noticia: A través de su cuenta de Twitter..., los Bomberos de Burgos han informado de que, a lo largo de toda la noche, han gestionado avisos por el temporal en Redecilla del Camino...



 


jueves, 2 de noviembre de 2023

El nº de pernoctaciones de Peregrinos en Castilla y León se dipara hasta un 39%

La Junta de Castilla y León hace una valoración muy positiva de estos datos,
 ya que se trata de un atractivo turístico fundamental para la Comunidad.
El principal Camino Castellano/Leonés a Santiago se inicia en Redecilla del Camino.


Castilla y León | 
Consejería de Cultura, Turismo y Deporte

El principal Camino Castellano Leonés a Santiago se inicia en Redecilla del Camino.

El Camino De Santiago Francés sigue gozando de buena salud a su paso por Castilla y León desde el punto de vista turístico. En lo que va de año, en el tramo enero-septiembre, el número de pernoctaciones generadas por peregrinos se situó en 358.159, lo que ha supuesto un incremento del 39,5 % en comparación con el mismo tramo del pasado año 2022, según los datos registrados por la Dirección General de Turismo.

Respecto a los datos por provincias, León es en la que más pernoctaciones se han registrado, un total de 210.465. Es decir, un 58,76 % del total de las pernoctaciones. Las siguientes dos provincias con mejores datos son Burgos, con 89.465 pernoctaciones; y Palencia, con 58.544. Si se comparan el número de pernoctaciones con las registradas en el año 2022, el porcentaje también aumenta en estas tres provincias: un 45 % en León, un 42,3 % en Burgos y un 19,8 % en Palencia.

El análisis por comunidades autónomas también desvela que el mayor número de pernoctaciones son registradas por peregrinos que llegan a Castilla y León desde Cataluña, uno de cada cuatro peregrinos es catalán. Las otras dos comunidades autónomas que aportan mayor número de pernoctaciones son la Comunidad de Madrid, un 18,2 %, y la Comunidad Valenciana, un 11, 4%. A nivel internacional, los extranjeros que realizan el Camino a través de Castilla y León y que más pernoctan en la región provienen de Alemania, Francia e Italia.

Perfil de los peregrinos
Respecto al perfil de los peregrinos que han recorrido el Camino por tierras de Castilla y León hay datos muy relevantes. Por ejemplo, el 78,81 % tiene una edad comprendida entre los 26 y los 65 años. El 60 % de los peregrinos trabajan por cuenta ajena y el 17 % son jubilados. En cuanto al itinerario realizado, el 60,7 % que se incorporaron al Camino a su paso por Castilla y León lo hicieron a través de tierras españolas. Y por último, la mayoría lo hicieron a pie, un 97 %, y sólo un 2,6 % en bicicleta.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

El Plan Estatal de Carreteras, el Pitvi de 2012, naufraga en la provincia de Burgos.

  Adiós al plan de carreteras con 150 km de autovías pendientes.
El Plan Estatal de Carreteras de 2012 naufraga en Burgos. 
Lanzado por Fomento en 2012  y con plazo hasta 2024, 
contemplaba estrenar la A-12, la A-11 o la A-73, 
autovías a las que les queda mucho tajo aún. 
Solo la BU-30 es una realidad. 
¿Por qué será que se hace la circunvalación de la capital 
y se olvida casi todo lo demás del resto de la provincia?


Puente hacia los Montes de Ayago, vista inversa (de sur a norte);
a la dcha. se ve la torre de la iglesia de RdCmn.   Foto: Jesús J. Matías. D.B.

La máxima de que el papel todo lo aguanta la tienen muy bien aprendida en el ahora Ministerio de Transportes, anteriormente denominado de Fomento. Entre las múltiples pruebas que ratifican esta afirmación destaca el incumplimiento del Plan Estatal de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi) que, la por entonces titular de este departamento, la popular Ana Pastor presentó en 2012.

El documento se publicó con la intención de que antes de 2024 todas las carreteras de gran capacidad, aeropuertos, puertos marítimos y líneas y terminales ferroviarias que incluía fueran reales. Hoy, a escasos dos meses de cumplir el plazo marcado por el Gobierno, la realidad es que en la provincia de Burgos tan solo se han ejecutado uno de cada cuatro kilómetros reflejados en el propio Pitvi. 
Apenas hay en servicio 52 de los 201 que contempla este programa, a todas luces un brindis al sol. El Plan Estatal apostaba porque carreteras como la A-12 (Logroño-Burgos), la A-73 (Burgos-Aguilar) o la A-11 (Autovía del Duero) estuvieran ya operativas.

Lejos de esas intenciones, en la que conectará la capital castellana con la de La Rioja no hay ni un solo kilómetro abierto. El único atisbo, que ejecuta La Rioja Fomento, es la construcción del tramo Santo Domingo de la Calzada, Redecilla del Camino, Villamayor del Río,  con segmento de 14 kilómetros de los que 7 son el territorio burgalés. 
Aunque este debería haber abierto el pasado marzo, un modificado ha retrasado su entrada en funcionamiento hasta al menos finales de 2025

jueves, 19 de octubre de 2023

Científico europeo propone incorporar ganado para cuidar el ambiente.

El metano es el precio a pagar para beneficiarse de este servicio altamente eficiente”.

"Es fundamental contrarrestar desde la ciencia el concepto apresurado de que 
el ganado debe ser excluido de la agricultura por sus emisiones de metano. 
Es más, volver a acoplar la ganadería al sistema de cultivos con una carga adecuada 
debería absorber este impacto negativo, ya que existe un equilibrio entre la liberación de metano 
y su contribución a una drástica reducción de las emisiones asociadas al uso de fertilizantes”.

A contramano de la opinión pública, Gilles Lemaire destaca la importancia de los sistemas mixtos por sus efectos en el reciclaje de nutrientes y en la fertilidad del suelo, lo cual reduce las emisiones por el uso de fertilizantes en los cultivos.



El Dr. Gilles Lemaire, referente del Instituto de Investigación Agropecuaria de Francia (INRA) presentó una visión disruptiva en el 46º Congreso de la Asociación Argentina de Producción Animal (AAPA), que se contrapone a la movida ambientalista de la sociedad europea. En este marco propuso reincorporar el ganado a los sistemas de cultivos -como ocurría en tiempos históricos- con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación de los recursos hídricos, asociados con el uso de fertilizantes industriales. 
Desde Valor Carne (Argentina) reproducimos su presentación que respalda desde la ciencia la estrategia de los sistemas agroganaderos integrados del país.

¿Cómo se construyeron los suelos fértiles? “Se desarrollaron a lo largo de los períodos geológicos. En un ecosistema natural, los nutrientes minerales disponibles para las plantas (P, K, micro y oligoelementos) son provistos mediante un proceso de erosión muy lento del lecho rocoso. En cambio, el nitrógeno (N) se acumula a través de la fijación simbiótica o sin intervención de los seres vivos desde la atmósfera”, explicó Lemaire en el encuentro que se realizó recientemente en Pergamino, bajo el lema de “Innovaciones para sistemas sustentables”.

En cuanto a la vegetación, agregó que existe un reciclaje interno de nutrientes durante la senescencia foliar y el 80% de los mismos queda como reserva para un nuevo período de crecimiento, mientras que el 20% regresa al suelo con las hojarascas y raíces. Esta fracción ingresa a la materia orgánica fresca y, a través de la actividad microbiana, se transforma en nutrientes disponibles que son reutilizados por las plantas y por las comunidades microbianas del suelo.

El investigador sostiene que este sistema de reciclaje es muy eficiente porque las formas disponibles de N, como nitrato y amonio, no pueden acumularse en grandes cantidades debido a la alta competencia entre plantas y microbios. Entonces, “en tiempos históricos sus pérdidas hacia la atmósfera como óxido nitroso (un poderoso gas de efecto invernadero) así como la contaminación de los recursos hídricos fueron muy bajas”, aseveró.

¿Cómo actúa el ganado en este ecosistema? “La cosecha de forraje por parte de los rumiantes reduce el reciclaje de nutrientes de las plantas y, a la vez, se produce un reciclaje de la fracción consumida por los animales durante la fermentación ruminal. Luego las heces y las deposiciones de orina resultan con una proporción de nutrientes muy favorable para estimular la actividad microbiana del suelo”, indicó.

Esto significa una gran fortaleza para los sistemas agroganaderos. “Las comunidades microbianas del rumen y del suelo tiene un patrón genético similar lo cual acelera el ciclo de nutrientes dentro del ecosistema. Por eso, la emisión de metano debida a la digestión de la celulosa debe considerarse como el ‘precio a pagar’ para beneficiarse de este servicio altamente eficiente y no puede evaluarse únicamente por su impacto negativo”, subrayó.

Ganado & sustentabilidad

Lemaire destaca el rol del herbívoro en la sustentabilidad de los sistemas de producción. “El mayor dilema actual es que necesitamos producir más para alimentar a la creciente población mundial y, a la vez, reducir esos impactos ambientales negativos. Pero en la visión moderna se considera al ganado como un disturbio por la emisión de gases de efecto invernadero”, planteó.

Sin embargo, en los inicios de la agricultura los herbívoros actuaban como catalizadores del reciclaje de los nutrientes. “Luego, en la Edad Media, ante la necesidad de aumentar la productividad de los suelos, se incorporaron leguminosas que fijan nitrógeno, aunque entonces la limitante estaba en las deficiencias de fósforo y potasio, entre otros. Después de la Segunda Guerra Mundial, la producción industrial de fertilizantes en gran escala dio como resultado el abandono progresivo del ganado para mantener la fertilidad del suelo”, contó aludiendo a las causas que llevaron al desacople entre ganado y cultivos.

Desde entonces, los sistemas de producción agrícola intensiva se basan en el uso masivo de fertilizantes que “inevitablemente conducen a emisiones de óxido nitroso y a la contaminación de los cursos de agua con nitrógeno”.

Para el investigador estos efectos son en mayor medida consecuencia de la simplificación y homogeneidad de los modelos de uso del suelo que de un nivel de productividad demasiado alto. “Por eso, es fundamental contrarrestar desde la ciencia el concepto apresurado de que el ganado debe ser excluido de la agricultura por sus emisiones de metano. Es más, volver a acoplar la ganadería al sistema de cultivos con una carga adecuada debería absorber este impacto negativo, ya que existe un equilibrio entre la liberación de metano y su contribución a una drástica reducción de las emisiones asociadas al uso de fertilizantes”, aseguró Lemaire, refiriéndose al alto uso de estos insumos químicos en países desarrollados.

¿Y en la Argentina? Desde Valor Carne difundimos cada vez más estudios locales y experiencias de productores que demuestran los beneficios de integrar la ganadería a los sistemas agrícolas, que además utilizan niveles relativamente bajos de fertilizantes, lo cual permite producir hacienda con resultados económicos y ambientales positivos. Un camino que marca una oportunidad para la carne argentina.
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martes, 26 de septiembre de 2023

La imagen del campo en los libros de texto de Ed. Primaria: así nos va.

Los libros de texto de Educación Primaria en España 
trasladan al alumno una idea del campo a caballo 
entre la imagen clásica del agricultor hortelano 
y la de un sector que avanza en sus usos y procedimientos, 
pero a la vez se nos sitúa como uno de los actores principales 
en la contaminación del planeta.

Eso “no sólo no se ajustaba a la realidad,
 sino que atentaba gravemente contra” este sector primario.


Libros de texto de la asignatura de la asignatura Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural en Primaria
para el curso académico 2023/2024.
Efeagro/J.J.Ríos

Son algunas de las conclusiones que se pueden obtener tras analizar los libros de texto que han lanzado para este curso académico que acaba de comenzar cinco de las principales editoriales del país (SM, Santillana, Anaya, Vicens Vives y Edelvives).

Según el informe elaborado por Efeagro tras la consulta efectuada a estos libros, los contenidos en Primaria que hacen referencia al sector agroalimentario se incluyen dentro de la asignatura Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural y la mayoría se pueden encontrar a partir de tercero, cuando el escolar tiene ocho años.

Al alumno se le explica con textos breves e ilustraciones qué es la agricultura de secano y de regadío; o la ganadería extensiva e intensiva y se le indica que es el primer eslabón en la obtención de alimentos para luego transformarlos.
En ese contraste entre imagen clásica y modera llaman la atención ejemplos como presentar una fotografía del ordeño a mano de una vaca, ya en desuso, frente a otra en la que aparece un dron sobrevolando una cosecha.

Sobre la pesca, se recalca que existe la pesca fluvial, la marítima de altura y de bajura así como la “ganadería del mar” (la acuicultura) e incluso con personajes ficticios como el de la acuicultora Mariluz que cuida lubinas en una zona donde estos peces pueden “nadar y alimentarse libremente”.

Ya en sexto se incorporan en el material definiciones que han adquirido relevancia, como los alimentos de “proximidad” para explicarle al niño que son productos que se venden en mercados situados “a pocos kilómetros”, son “más frescos y más beneficiosos para la salud”; o incluso se les detalla que en agricultura ya se usan drones para un riego más eficiente.

Agente contaminante 
Si hay algo que se repite desde tercero a sexto de primaria es la idea de que el sector primario es uno de los actores responsables de la contaminación medioambiental; incluida en las unidades didácticas que abordan el cuidado del entorno y de los ecosistemas.

Uno de los casos más llamativos se recoge en tercero de primaria con un destacado en el que se informa de que la ganadería intensiva produce “el 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuye a la deforestación y los excrementos de los animales se filtran en el terreno y lo envenenan” para, a renglón seguido, preguntarle al escolar si cree que reduciendo el consumo de carne y apoyando la ganadería agroecológica se pude “solucionar este problema”.

Es habitual presentar a la agricultura como una de las causantes de la deforestación; así una editorial recoge que la tala “masiva” de árboles se hace para “usar la madera o para dedicar el suelo a la agricultura”; y se subraya la amenaza del uso de fertilizantes agrícolas, siendo uno de los orígenes de la “catástrofe medioambiental sucedida en el Mar Menor”, según un texto de tercero de primaria.

En algunos libros, se plasma la idea de que la agricultura es una amenaza para la disponibilidad de agua porque los riegos hacen un “consumo elevado” y eso “puede poner en peligro la cantidad disponible de este bien, además de alterar los ecosistemas”.

Sobre la amenaza que supone el sector pesquero para la sostenibilidad medioambiental, hay textos que hablan de la existencia de la “sobrepesca” y algunos de ellos la definen como la extracción de peces “usando técnicas que no controlan la cantidad ni las especies que se capturan”, lo que está “amenazando la supervivencia de muchos animales marinos”.

El sector pesquero es protagonista también de los residuos marinos y por ejemplo se asegura que el “46 % de la masa total” de los plásticos hallados en la conocida como la “isla de basura del Pacífico Norte” son redes de pescar.

Como solución a la lucha contra éstas y otras fuentes contaminantes, varias editoriales hacen alusión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) porque promueven “la nutrición de todos los habitantes del planeta y una agricultura sostenible”.

Críticas 
Esa imagen de actor contaminante no es nueva si se atiende a las quejas que han hecho públicas en los últimos años, especialmente desde el sector vinculado a la ganadería.

En marzo de 2021, por ejemplo, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) criticó las afirmaciones recogidas en un libro de texto de 4º de Primaria en el que se aseguraba que la ganadería es “uno de los principales factores de deforestación”, algo que según los veterinarios “no sólo no se ajustaba a la realidad sino que atentaba gravemente contra” este sector primario y pedían que se revisase y cesase su distribución y uso en los centros escolares.

Más recientemente, en mayo de este año, el sector ganadero-cárnico emitió un comunicado pidiendo cambios en algunos libros de texto porque contenían información “incorrecta y no contrastada” referente a dicho sector.

Reapertura de la Cafetería y Bar de Redecilla del Camino, Polideportivo Municipal, día 27 de marzo.

Según informa del Ayuntamiento de Redecilla de Camino, el bar/cafetería, ubicado en el Polideportivo Municipal abrirá todos los Fines de Sem...