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jueves, 2 de abril de 2015

Movimiento Maker Rural






Qué es el Movimiento Maker? 
Qué hace en el campo el Movimiento Maker?

Realidades muy compatibles.


El movimiento “Maker” es un cambio de mentalidad integral, de la pasividad a la proactividad en todos los aspectos. No tienes trabajo, invéntalo; algo no te funciona, arréglalo; si tienes ganas de algo, hazlo tu por mismo; no tienes dinero: lo pides, o recolectas (crowdfunding); tú eres el protagonista de propio guión...

El movimiento maker o la cultura del hacer engloba a las personas que, en vez de comprar, deciden reciclar, o reutilizan en vez de tirar, y que,  muchas veces, siguiendo los valores de la ética hacker, buscan reapropiarse de la tecnología.Representan una continuación tanto de la cultura hacker como de la cultura DIY (házlote tú mismo: una cultural muy Rural, por cierto), y sus intereses van desde el bordado o tejido hasta la robótica, la impresión 3D o la carpintería, incluyendo todo tipo de manualidades, artes y artesanías, cultivos/silvicultura...

La cultura del hacer no es estrictamente nueva. De siempre la carencia de elementos agudizó el ingenio... Y en los pueblos se autobastecían de muchos elementos con el recurso a los materiales del propio entorno.... Vinieron épocas de abundancia. El cambio climático y otros elementos, como la falsa crisis económica actual..., hizo que la gente empezará a pensar por sí mismos, a elaborar por sí mismos con elementos de su entorno...Y hace alrededor de quince años que surgió como “movimiento” revitalizado en gran parte gracias a la posibilidad de compartir en línea lo que hacemos y mostrar cómo lo hacemos. Sus protagonistas son desde niños de 8 años que desarman sus juguetes para ver cómo funcionan y tratar de cambiar ese funcionamiento, hasta ancianos de 80 años que hace 30 construyen un parque de diversiones artesanalmente. 

Los protagonistas de la cultura del hacer son aquellas personas que disfrutan de transformar sus entornos y se reconocen como hacedores, personas que procuran alterar físicamente sus espacios, tanto físicos como sociales.

Es el rechazo a cierta cultura del sentarse y escuchar que la cultura del hacer se perfila con su mayor atractivo. Pondera sobre todas las cosas el incorporar habilidades prácticas, significativas, y aplicarlas creativamente. Además, alineada con el pensamiento de diseño, la cultura del hacer destaca la importancia del prototipado y la innovación ágil, esto es, sigue la premisa de “fallar seguido para tener éxito temprano”.

Son hakers o/y makers!

Si bien la cultura del hacer es un fenómeno global, tiende a remarcar las diferencias locales, enriqueciéndose muchísimo de las distintas experiencias alrededor del mundo. Partiendo de que la creatividad surge de la falta de recursos y no de la sobreabundancia, es notable el surgimiento de grandes hacks en contexto netamente rurales, como los países africanos o latinoamericanos, donde nuestro “atar con alambre” es una de las grandes destrezas que nos permiten pensar de otra manera a los problemas con un enfoque mayormente práctico donde si no disponemos de algo buscamos un sustituto o lo hacemos nosotros mismos.

La cultura del hacer goza de tanta atención y entusiasmo a su alrededor por recuperar un aspecto básico de lo que nos hace humanos: la necesidad de hacer cosas.

Se trata de  hacedores, gente con iniciativa

La apropiación de tecnologías para beneficio de comunidades rurales ha ido creciendo en gran parte gracias al movimiento maker y al libre acceso a la información a través de internet. Desde drones para ayudar a preservar las especies en extinción en África, hasta  prótesis impresas en 3D para niños con amputaciones por la guerra, la filosofía DIY (haztelo tú mismo). 

Y grupos de personas toman la decisión sobre su propia vida, analizan la realidad rural que tienen e inician un proyecto de vida en el campo, dentro de las múltiples posibilidades que éste ofrece, sin añorar recetas salvadores del exterior, y sin renunciar a nada…

Se trata de realizar el paso de una relación pasiva respecto del contexto en el que se vive, hacia una relación activa con él. Se trata de programar,  para evitar ser programados. 

En parte a las gentes del campo nos ha venido bien esta vorágine de la tecnología digital, porque nos hace sentirnos en el mundo abierto, como cuidadanos plenos, ya no estamos aislados, sabemos los que pasa por ahí afuera… 

Pero lo digital también puede tener el efecto de enajarnos de nuestro contexto rural, y pensar más en el mundo digital que no lleva a cualquier parte del mundo en segundos, y olvidarnos de nuestro entorno.., y de nuestro proyecto de vida en él.

Por esos movimientos Hakers, Makers, DIY, open source... no están para nada reñidos con el mundo rural. De hecho muchos de sus progonistas, y no pocas de sus inicitivas, están radicadas en los pueblos, en contextos rurales...



Alguna muestra de las muchas 


Use of Affordable Open Source Systems by Rural and Small-Practice Health Professionals (North Carolina)

Maker Faire de León    y  Fab Lab de León

A free and open source framework for rural education

Pensamiento global, fabricación local

Mobile library fab lab brings new skills to rural areas



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