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lunes, 19 de agosto de 2019

Grabados calcográficos de la imagen de Ntra. Sra. de Ayago.

Nos han llegado diversas imágenes, grabados y dibujos de la Virgen de Ayago, antes de que, por las nuevas técnicas fotográficas,  se nos haya hecho habitual poder disponer en cualquier momento de su imagen. 
Tratamos pues de describir el conjunto de la imagen gráfica de la Virgen de  Ayago al que tenemos acceso, antes de la fotografía.


La devoción a la Virgen de Ayago, y por tanto su alcance, fueron muy importantes en los s.XVII y XVIII. Y muchos redecillanos, no pocos de muchos pueblos comarcanos, y alguno que de principio no tenía una vinculación con la Virgen de Ayago ni con la comarca, han dedicado fuertes inversiones en el decoro de la Virgen en todos los sentidos: y así se han recibido donaciones para la factura y reforma de la ermita, para la imagen y ajuar de la Virgen, para los retablos de la ermita y el camerino del altar mayor de la iglesia Ntra. Sra. de la Calle de Redecilla, para dotarla de patrimonio (tierras, casas…) que garantizaran su culto y mantenimiento, para crear, editar e imprimir en varias ocasiones una espléndida Novena, en general un conjunto de imágenes de consideración.

Y estos bienes y patrimonio fueron allegados a la Virgen de Ayago desde cualquier parte del mundo: desde Redecilla del Camino por supuesto, pero también desde Ibrillos, desde Zabárrula, desde VillartaQuintana, de  Grañón,  de Quintanar de Rioja, de Cerezo,  desde Herramelluri, desde Bascuñana, desde Lima (Peru), desde México, desde Buenos Aires (Argentina), pero  sobre todo desde Cádiz y Sevilla en donde se asentaron, desde inicios del s.XVII,  un grupo importante de redecillanos, que hicieron mucha fortuna con el mercado y tránsito comercial con las Américas, y que no dejaron de sentirse redecillanos y de extender la devoción de la Virgen de Ayago por todas las partes que pudieron… La lista de socios cofrades de la Cofradía de Ntra. Sra. de Ayago refleja esa extensa variedad de procedencias de su devoción.

Desde ese contexto reciben explicación las imágenes/grabados que vamos a exponer aquí.

1.- Imagen del Novenario a María Santísima de Ayago.
Parece que esta es la imagen más primitiva que tenemos, la primera muestra gráfica que conocemos en un medio impreso de la Virgen Ntra. Sra. de Ayago.
Imagen del Novenario a María Santísima de Ayago.


Es el la imagen que acompaña al “Novenario a María Santísima con el Título de Ayago”.
Ni ese Novenario y esa imagen tienen fecha de edición ni de impresión, pero por su contenido y por el mismo grabado que le acompaña, este Novenario parece anterior a la redacción inicial de la Novena  de 1815.  A la imagen únicamente le acompaña el texto: “Nª. Sª de Ayago”. 
El novenario tiene 46 páginas, frente al máximo de las tres Novenas que tiene 149 páginas en su 1ª edición de 1.815. Parece ser el primer ejercicio devoto del que tenemos conocimiento, y puede que este Novenario fuera el embrión de la Novena, de hecho comparte con ella alguno de los elementos más significativos como Los Gozos.
El trazo, la hechura, la definición de la imagen son bastante pobres/sencillas: es una imagen un poco naïf y de un candor especial (hoy estaría de moda porque se lleva lo naïf), y con la Virgen muy seria y hierática.
Pero en esta imagen ya vemos todos los elementos que  veremos en las siguientes imágenes calcográficas de Virgen de Ayago: la estructura del cuadro, los elementos del mismo (el haya, el paisaje de fondo, los angelotes, las nubes, el aura, la propia disposición y compostura de la Virgen y el Niño…)  son muy similares a los posteriores grabados.
Negativo de la imagen de Ayago del Novenario
Esta imagen procede de una estampa que ha circulado por Redecilla, desconozco la fecha aunque es anterior a 1955.
Es claramente una copia en negativo de ese mismo grabado del Novenario, originado probablemente a partir de una fotografía.


2.- Grabado de Francisco Muntaner y Monet.



“Francisco Muntaner Académico de Mérito
de la Real Academia de San Fernando la grabó”.

 Pie del grabado en el que el grabador
firma su obra y autoría.



El grabado de la Virgen de Ayago es de Francisco Muntaner y Monet.
Ese grabado únicamente lo tenemos en los cuadros que se han conservado en las casas, lugares públicos  de  Redecilla del Camino y de otros devotos de la Virgen de Ayago.  
Inicialmente esta imagen de la Virgen de Ayago estuvo impresa (calcada) en tejido de seda natural (el color  varía de blanca/marfil/rosa), y de ella nos ha llegado una reimpresión en papel especial que se hizo en los años 1970 imitando la impresión del mismo, que es de donde se ha digitalizado la imagen arriba expuesta. Sus medidas son similares a un folio.
Aunque no sabemos cuándo Francisco Muntaner  creó este grabado, pero parece ser que pudo hacer entorno a 1785 más o menos, época en la que estuvo algún tiempo en Andalucía; desde luego lo grabó antes de 1800.

La calidad del grabado es muy superior, con una definición muy precisa de los elementos naturales y celestiales que encuadran la imagen de la Virgen; con alta expresividad de todos las representaciones tanto de la Virgen de Ayago, como del niño/hijo, como de los angelotes; con perfecta definición del árbol, haya, de los rayos/aura, del paisaje que parece al perfil de los montes de Ayago; con el máximo detalle en los bordados, compostura y conjunto del manto, de la corona…
En fin conjunto muy bien estructurado tanto en su composición, como en su significado, como en su ejecución técnica... Este grabado es, sin dudarlo, ya una obra de arte.

Pero,  ¿quién era Francisco Muntaner y Monet?.  Ni más ni menos que uno de los mejores, más solicitados y de más reconocimiento dentro de los grabadores de España de finales del s.XVIII,  edad de oro del grabado en España: ver una leve reseña biográfica y de su desempeño profesional abajo (1), en la que se puede ver la importancia de su trabajo gráfico.

Y la otra pregunta importante: ¿qué era Redecilla del Camino o la Virgen de Ayago para poder contratar con uno de los mejores grabadores del s.XVIII  para que hiciera un grabado de la misma?. ¿Qué poderío o reconocimiento  tuvo la advocación a Ntra. Sra. de Ayago para que tuviera el privilegio de esta obra de arte?.

Está comprobado que la Virgen de Ayago y su Cofradía tuvieron un alcance mucho más allá de Redecilla del Camino y mucho más allá de la comarca. Lo confirma la intervención y extinción de la Cofradía por parte de la Chancillería de Valladolid en   1.776: “En virtud de Real Provisión de los Señores Presidente y Ordenes de la Real Chancillería de Valladolid, a pedimento de su fiscal de catorce de Agosto de mil setecientos setenta y seis, cometida a la Justicia de esta Villa de Redecilla del Camino ha quedado extinguida, esta Cofradía, y la de Villarta, y en administración sus efectos y productos a disposición de dicha Justicia”.  
No obstante,  esa extinción administrativa civil no debió de tener mucho alcance porque para esas mismas fechas y posteriores  la Virgen de Ayago siguió teniendo más y más reconocimiento y fuerza. Y esa importancia le viene más  desde fuera que desde Redecilla del Camino y Comarca.
Y es que la Virgen de Ayago y su devoción ha tenido mucha  influencia y transcendencia fuera de Redecilla del Camino. La explicación de ese contrato, de este encargo a uno de los mejores grabadores del momento para la factura de un grabado original, que casi ninguna otra Virgen de alcance similar ha tenido, se debe a esa transcendencia que la Virgen de Ayago ha tenido fuera de Redecilla del Camino y de los demás pueblos comarcanos que la han venerado como su patrona desde hace siglos.
No hemos encontrado documentación de quién fue el que encargó o pagó la confección de ese grabado. Pero casi toda probabilidad tuvo que ser alguien no residente en Redecilla del Camino, aunque vinculado a la fama y devoción a  la Virgen de Ayago.

Es importante, además, ser conscientes de la enorme importancia que la técnica del grabado tuvo antes de la modernización de las técnicas y materiales modernos de impresión: durante 3 siglos el grabado ha sido la única técnica existente para reproducir obras de arte, para extender/educar visualmente en la ciencia, en la naturaleza, en la religión…; el grabado fue el vehículo de extensión cultural más importante durante esa época.   Y este grabado de la Virgen de Ayago ha estado presente de uno de los momentos álgidos del grabado español.

Pero por ahora, nos  basta con saber que su autor fue unos de los mejores grabadores de su época (no dejar de leer abajo la reseña sobre este autor(1)). Y si pudiéramos recuperar la plancha, la matriz del grabado? .



3.- Grabado de Josef  Rico Lázaro.
 Es el grabado de la imagen de la Virgen de Ayago  que encabeza las Novenas de 1815, 1817, 1905, y  otras aplicaciones.


Imagen de la Virgen de Ayago en la Novena
editada en Cádiz 1815.
Aunque los grabados de Francisco Montaner y de José Rico sobre la Virgen de Ayago  parecen  iguales, no lo son, hay muchas diferencias. No precisamente en el tema, ni en la estructura del grabado, pero sí en varios detalles, básicamente ornamentales, de posición… (por ejemplo el 1º grabado tiene 11 angelotes, el de Fco. Muntaner son 14, y estos  de Josef Rico tienen 12).  Son dos grabados diferentes, aunque comparten lo esencial.

Los grabados de José Rico son más pequeños, tienen una medida aproximada de 10x15, adaptados, lógicamente, a su destino: ser imagen de portada de un libro de bolsillo, de reducidas dimensiones para ser impreso y cosido en el mismo junto con las demás páginas de la Novena.
Tanto en la Novena impresa en Cádiz en 1815, como la de Sevilla de 1817, y la impresa en la Imprenta Moderna de Sto. Domingo de la Calzada en 1905,  llevan el mismo grabado.

Estas imágenes son de buena calidad, pero no se acercan a la del grabado de Francisco Muntaner. Están bien ejecutadas, pero, quizás, su tamaño, muy reducido, impide a la técnica del grabado alcanzar mejor definición, expresión y perfección.

Imagen de la Virgen de Ayago en la Novena
editada en Sevilla en 1817.
Pero quién era José Rico Lázaro?. Pues otro grabador de cierta importancia, afincado en Cádiz, formado en la Sección de Grabado de la Real Academia de San Fernando y profesor y Director de Grabado de la Escuela de Nobles Artes de Cádiz.
José Rico es, probablemente, el mejor grabador de Cádiz, ciudad donde los mercaderes oriundos redecillanos hicieron mucha fortuna.

Lógicamente el encargo de este grabado tiene relación con la Novena, cuya 1ª edición conocida se edita en Cádiz en 1815; es un grabado encargado para ser imagen de portada un libro de pequeñas dimensiones.

No sabemos quién encargó y pagó este grabado para la novena, pero es claro que fueron los redecillanos, los mismos que pagaron la hechura de la novena y su impresión. Es claro que esos conocía el buen hacer de José Rico Lázaro, prueba de ello es que un descendiente, Sebastián Martínez, de la familia Martínez Junquera, ricos mercaderes redecillanos, le manda hacer a José Rico lo que hoy llamaríamos su tarjera de visita.

Ver, abajo, la nota biográfica y artística de Josef Rico Lázaro.

La imagen del Josef Rico es la misma que a la de las Novenas
La imagen que porta esta cartel en el que se recogen los prodigios  y  milagros “obrados por la intercesión de la Santísima Virgen, nuestra Señora, con la advocación de Ayago”  es claro que es una copia, creo que ya fotográfica,  de los grabados de José Rico Lázaro que acompañan a las tres ediciones de la Novena.
La imagen del grabado de Josá Rico  es la imagen que más se ha reproducido por distintos medios: estampas, medallas, recordatorios, escapularios, camisetas de La Peña Ntra. Sra. de ayago, programas de eventos…

Imagen de Josef Rico en el Estudio
sobre la Imagen y Santuario de la Virgen de Ayago

 Y también  es la imagen  del grabado de Josef Rico la que acompaña al “ Estudio sobre el Santuario e Imagen de Nuestra Señora de Ayago” , que escribió el padre claretiano Felix Mª Monasterio, y que  el redecillano  Eguenio Villar editó e imprimió a su costa en San Sebastian en 1930.



NOTAS BIOGRÁFICAS Y ARTÍSTICAS.

(1) Nota biográfica y artística de Francisco Muntaner y Monet, autor del grabado de la Virgen de ayago (cuadro). (wikipedia)

Es miembro de una familia de grabadores mallorquines, hijo de Lorenzo Muntaner Upé, con quien se inició en el grabado, y nieto del pintor italiano Juan Muntaner Marimonti, fue bautizado en la catedral de Palma el 13 de abril de 1743.1​ Protegido por el obispo de Mallorca Francisco Garrido de la Vega, al que había ofrecido un grabado de la Inmaculada, en noviembre de 1767 fue admitido como académico supernumerario en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando No obstante, en marzo de 1768 el obispo hubo de dirigir una extensa carta al marqués de Sarriá, director de la Academia, en defensa de Muntaner pues otro pintor mallorquín, Cristóbal Vilella, lo había denunciado como inhábil para ostentar el título por ser hijo de Juana Ana Picó, descendiente según decía de judeoconversos aunque, según el obispo, su verdadero apellido era Munera, adoptada de niña por Juan Picó, platero.2
Confirmado tras el escrito del obispo, en 10 noviembre de 1771 fue elegido unánimemente Académico de mérito por dos estampas de la Inmaculada y de Nuestra Señora de los Dolores en la Real Academia de San Fernando. Hacia 1779 contrajo matrimonio con Marta Ignacia González Palomino, hija del pintor Antonio González Ruiz y nieta de Juan Bernabé Palomino, de quien Muntaner llegó a recibir lecciones de grabado en la Academia.3
Muntaner participó en varios de los más importantes proyectos emprendidos por la Academia atendiendo a los principios del pensamiento ilustrado, entre ellas las Antigüedades árabes de España, para las que en 1775 grabó por dibujo de José de Hermosilla la Vista de la fortaleza de la Alhambra desde el castillo de Torres Bermejas y la Vista de la mezquita de Córdoba y columnas miliarias. En 1784, por indicación de Ventura Rodriguez, grabó los planos de la planta y vistas de la catedral de Málaga, publicados un año más tarde como Diseños de la catedral de Málaga.
Las Hilanderas, aguafuerte y buril según dibujo de Agustín Esteve. Inscripción: «Este quadro, conocido por el nombre de las Hilanderas, representa una fábrica de tapices: tiene de ancho diez pies y medio de rey, y de alto ocho pies, y está pintado por D. Diego Velázquez / según su tercer estilo. Dice de este lienzo el Caballero Mengs, que parece no tuvo parte la mano en su execución sino que le pintó sola la voluntad: y añade que en su género es obra singular. Está en el Real Palacio de Madrid». Biblioteca Nacional de España.
Colaboró con la serie de Retratos de los españoles ilustres promovida por la Real Calcografía a propuesta de Manuel Salvador Carmona, director de la Real Academia de San Fernando, quien lo incluyó en la relación de los grabadores de «más mérito» para abordar el proyecto. A él se deben en esta serie los retratos de Ambrosio de Morales y Juan de Mariana, ambos por dibujos de José del Castillo (1788), el del cardenal Gil de Albornoz, 1791, dibujo de Manuel de la Cruz Vázquez, el de Antonio Agustín, 1791, por dibujo de José Maea, y el de Juan Luis Vives, 1794, según dibujo de José López Enguídanos.
Para la Compañía para el grabado de los cuadros de los Reales Palacios grabó en 1796 Las hilanderas de Velázquez, según dibujo de Agustín Esteve, trabajo por el que se le pagaron 30.000 reales, el Bufón con libros del mismo Velázquez por dibujo de León Bueno, por el que cobró 5.000 reales en 1792, la Aparición de la Virgen a san Bernardo de Murillo a partir de un dibujo de León Bueno, aguafuerte por el que cobró 25.000 reales, y el Magistrado con un crucifijo de Leandro Bassano por dibujo igualmente de León Bueno, erróneamente interpretado como retrato de Tomás Moro y atribuido a Tiziano, por el que se le pagaron 1.000 reales. Además, y para esta misma serie, dirigió a su discípulo Manuel Esquivel en las reproducciones de Esopo y Menipo de Velázquez.​.
También participó en la «obra cumbre de la tipografía española del siglo XVIII», La conjuración de Catilina y la Guerra de Yugurta de Salustio traducidas por el infante Gabriel de Borbón, edición de Joaquín Ibarra, 1772, y en el llamado Quijote de Ibarra, impreso en cuatro tomos en 1780 bajo el patrocinio de la Real Academia, el que proporcionó seis estampas por dibujos de Antonio Carnicero, cinco de ellos, y de Gregorio Ferro.


(2) Nota biográfica y artística de Joséf  Rico Lázaro, autor grabador de la imagen de la Virgen Ayago en las Novenas.

Nació en Cádiz el 2 de junio de 1754. En su bautizo, celebrado una semana más tarde, el 9 de junio, le pusieron los nombres de Joseph Isac (sic) Vicente.

Hijo de José Rico, natural de Zalamea la Real, y de Rosalía María Lázaro, natural 12 de Cádiz, tuvo seis hermanos, sobreviviéndole sólo dos, una hermana, María Rico, que profesó como religiosa en el convento de la Concepción de Lebrija con el nombre de Sor Francisca María de San Cayetano y un hermano que también siguió la vida religiosa, Juan Rico, como presbítero.
Contrajo matrimonio con Inés Gómez, el 16 de septiembre de 1776.  No tuvieron descendencia.

En su formación como grabador tendría mucho que ver su entorno familiar, ya que su padre, José Rico Romero, fue platero,  lo que nos da una idea de que sus inicios estarían relacionados muy probablemente con la Escuela de Dibujo que se crea en 1777, perteneciente a la Congregación de San Eloy del Colegio y Arte de Platería, del Gremio de Plateros. Era fundamental para sus operarios ya que no existía otro organismo de esas características. Uno de los primeros grabados que se conoce de José Rico data de 1778, realizado para la Esclavitud del Santísimo de Cádiz, y representa al Santísimo Sacramento y las ánimas del Purgatorio.

Josef  Rico es pensionado (300 reales de vellón al mes) por la Escuela de Nobles Artes de Cadiz en Madrid 1800, muy probablemente en la sección de grabado de la Real Academía de San Fernando.
En 1805 esa Escuela de Nobles Artes incluye por primera vez estudios de Grabado siendo José Rico el profesor y director de  Grabado de esa Escuela gaditana por 500 reales de vellón mensuales.
Trabajó casi toda su obra en Cádiz, aunque pasó alguna temporada trabajando en Madrid.
Hizo estampas religiosas sobre todo santos, vírgenes y escenas bíblicas, También hizo retrato, pero sobre todo trabajo en “iluminar” con sus grabados libros de arquitectura,  de música, de equitación. Reproduce esculturas y arquitecturas.

José Rico fallecía el 3 de agosto de 1822.

Hay una imagen de la Virgen de Candelaria que también la grabó en Cadiz (1817) y que se le asemeja mucho a la que tenemos en Redecilla del Camino, en la Novena para la Virgen de Ayago de 1815, y sucesivas reimpresiones.

Notas bibliograficas
Algunas de la imagenes ha sido subidas de las bases de imágenes de la Biblioteca Naciona.
Datos biograficos de Joséf Rico tomados del artículo:
 NUEVOS DATOS EN TORNO A LA SANTA CUEVA DE CÁDIZ: NOTAS SOBRE UNA ESTAMPA DEL GRABADOR  JOSÉ RICO
José María Collantes González, (UNED).
Publicado en Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, Revista Digital del Grupo de Estudios del Siglo XVIII, Universidad de Cádiz / ISSN: 2173-0687, nº 21 (2015)



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