A raíz de la publicación reciente en el Diario de Burgos del artículo "Los riojanos de Burgos o los burgaleses de La Rioja", en el que se habla de determinante "De Rioja" de Villoria( y de otros pueblos burgaleses de la comarca, como Avellanosa de Rioja , Sotillo de Rioja, Quintanilla del Monte en Rioja...), traigo un pequeño comentario sobre ese proceso de creación en la provincia de Logroño y el deseado o no por los vecinos de los pueblos que estuvieron "yendo y viniendo" de la nueva provincia de Logroño a la vieja provincia de Burgos, durante 15 años; hasta que al final se quedan lo que está por llamar, por oficializar o por desechar u odiar, como se quiera o no llamarnos "Rioja y/o/tal vez Riojilla Burgalesa". El problema de los nombres en esta comarca es muy serio y lamentable, porque sin nombre no somos aunque existamos: no sabemos si somos de la Sierra de la Demanda puesto que por lo que aparece Sierra de la Demanda únicamente y oficialmente se aplica a la Demanda en su cara Sur: La Demanda en su cara norte "parece que no es Demanda".
Esto viene a cuento de lo que dice Antonio en el Diario de Burgos que reproducimos abajo:
Yo he sido concejal y subía a Burgos a hacer algún papel y cuando decía
que era de Viloria de Rioja me decían que ese pueblo no existía,
que me fuera a Logroño a hacer los papeles.
Así que sólo estuve cuatro años en política. Con eso digo todo"
Lamentablemente Antonio tiene razón: para una parte de la materia gris de la capital provincial, esta comarca no existe, la desconocen...; eso explica muchas cosas, y, tarde o temprano, puede fomentar el desapego de quien ignora tu existencia y tus necesidades....
Pero no todo es atribuible a la capitalidad provincial: En nuestra contra están la dejadez en conocer nuestra historia, la falta de participación de la vida social, la envidia y acaparamiento de bienes del común, la falta de compromiso en la defensa de nuestro territorio, de los bienes y servicios comunales, exigencia de nuestros derechos...
A continuación un breve comentario sobre la organización provincial del s.XIX y luego el articulo del Diario de Burgos.
El proceso de Organización en provincias del s. XIX, en esta zona de frontera entre Rioja y Burgos.
La España del s. XVIII estaba
dividida en “Provincias e Intendencias y subdividida en Partidos,
Corregimientos, Alcaldías mayores, Gobiernos políticos y militares, así de
Realengos como de Ordenes, Abadengo y Señoríos”...
Con ese panorama tan anárquico las Cortes de
Cádiz deciden hacer una reorganización territorial de España... Además de esa variedad de tipologías y de
dependencias administrativas, unos territorios estaban mezclados con otros, no
había continuidad geográfico/administrativa.
La reestructuración del Estado llevada a cabo en el Trienio Liberal aprobó la provincia de Logroño, constituyéndose oficialmente a comienzos de 1822. Aquella 1ª provincia de Logroño contaba con un mayor territorio: Rioja Alavesa, Riojilla burgalesa, parte del norte de Soria, algunos municipios de la Ribera navarra y la localidad de Tarazona.
Pero la reacción absolutista de Fernando VII en 1823 acabó con los planes del Trienio Liberal y en octubre de ese mismo año se volvió a la división anterior.
Fue el 30 de noviembre de 1833, con la llegada de nuevos liberales tras el fallecimiento del rey. Javier de Burgos, Ministro de Fomento, diseñó un nuevo mapa provincial para intentar resolver la secular atomización del Estado. Se aprueba una demarcación similar a la actual, en la que Redecilla y
comarca está dentro de la nueva provincia de Burgos.
Pero en 1836 Redecilla del Camino vuelve a la provincia de Logroño, y, por
fin, el Decreto de 24 de Febrero de 1837
vuelve a la delimitación de 1833, que es en la que ha permanecido.
Está
claro que el Decreto de 1822 no tuvo
efecto, y es por lo que el Decreto de 30 de Noviembre de 1833 se considera como
la fecha real del cambio y constitución definitiva de nueva provincia de
Burgos, y de la 1ª provincia de Logroño conocida hasta esa fecha, (y no como dicen en el Diario de Burgos de estos días)
Hubo un periodo de 15 años de implantación de la organización territorial de España,
en los que se estudia, se consulta... las nuevas fronteras provinciales.
Hubo
diversos proyectos previos de división y en
los primeros la mayoría de los
pueblos de la comarca actual se incorporaban a la nueva provincia de Logroño.
Esto se puede apreciar en el proyecto de divisoria de 1822, y se ve en el mapa
adjunto: De Belorado para abajo inicialmente se incorporaban a la provincia de
Logroño.
Pero
fueron los pueblos de actual partido de Belorado los que se desmarcaron de esa
pretensión riojanista, y solicitaron salir de ese proyecto de provincia de
Logroño, e integrarse en la nueva provincia de Burgos. Ya en 1821, al menos
Belorado y Cerezo de Río Tirón, se desmarcaron de la incorporación a la nueva provincia
de Logroño y solicitaron por carta a las Cortes que el partido de Belorado
permaneciera en la provincia de Burgos.
F. Javier Díez Morrás intenta explicar
esta opción: “Quizá fue la definitiva
elección de Logroño como capital de la provincia una de las razones que provocó
ese deseo por formar parte de Burgos”.
Cabe
recodar que hasta el año 1833 Redecilla
del Camino y comarca estuvo incardinado en el partido de Sto. Domingo de la Calzada, que a su vez pertenecía la
enorme provincia de Burgos que comprendía parte de Palencia, la actual Burgos y parte
Logroño actual y territorios de la actual Soria.
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web bermemar.com |
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Mapa riojanista, composición patriótica al uso. Estos tampoco parecen conocer bien el territorio, porque a Redecilla del Camino lo colocan más/menos en Valmala o en Sta. Cruz de V.U. |
R. Pérez Barredo
Hace ahora 200 años que un Real Decreto delimitó la provincia, entonces llamada Logroño, que incluía pueblos que hoy se hallan en Burgos: Belorado, Pradoluengo, Cerezo de Río Tirón, Redecilla... En algunos como Viloria, ese pasado en su propio nombre.
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Antonio y José Ignacio, vecinos Viloria de Rioja. - F-: Patricia |
Al rico solete de febrero se está solazando José Carlos camino de su preciosa casa de Viloria, pueblo que lleva 'de Rioja' como apellido no sólo por la cercanía con la vecina región, o porque tiene características geográficas similares a ésta, sino porque hace ahora doscientos años formaba parte, al igual que localidades burgalesas más grandes como Belorado, Pradoluengo, Redecilla del Camino o Cerezo de Río Tirón, de la recién nacida provincia entonces llamada Logroño. "Aquí hay mucha más relación con La Rioja que con Castilla. Vamos más de compras a Santo Domingo de la Calzada o a Haro que a Belorado o a Burgos. Antes, los más antiguos de aquí decían: Haro, París y Londres. Lo que no encontrabas en Haro, no lo encontrabas en ningún sitio". Sonríe José Carlos. En sus palabras no hay crítica ni rencor para con Burgos. "Yo me siento castellano y vivo en Castilla, pero nos sentimos muy cercanos a La Rioja".
El nacimiento de la provincia de Logroño se aprobó por las Cortes en enero de 1822. El decreto recogía, claro, los límites de este territorio, y describía así cuáles eran estos en su zona occidental: Empieza en el origen del Neila; atraviesa por el Este de Huerta de Arriba y Oeste de Canales hasta encontrar el origen del Nagerilla, desde cuyo punto continúa por el puerto de la Demanda a encontrar el origen del río Tirón, cuya derecha sigue hasta Belorado; y pasando por el Este de este pueblo, Loranquillo, Quintanilla de San García, Valluércanes y Villartilla, va a encontrar las lomas que vierten al Tirón hasta que en Pancorbo encuentra los Montes Obarenes y por ellos sigue hasta terminar al Sur de Nuestra Señora de la Herrera.
"Mucha gente que pasa por aquí se extraña cuando se entera de que esto es provincia de Burgos. Al llamarse Viloria de Rioja creen que están en La Rioja. Pero estamos en Castilla y León, es así", cuenta Carmina, la mujer de José Carlos, riojana de nacimiento por más señas. Un estruendoso pitido irrumpe en la luminosa mañana de febrero. Es el panadero recorriendo las calles de la cuna de Santo Domingo de la Calzada, cuya presencia y recuerdo dominan el centro del caserío: aún son visibles los carteles de la celebración en 2019 del milenario del nacimiento de aquel hombre de fe, a la sazón uno de los principales impulsores del Camino de Santiago. También hay pancartas que reivindican que la ruta jacobea atraviesa este pueblo, cuestión sobre la que existe todavía hoy mucha controversia, para profundo lamento de los vilorianos.
"Toda la vida ha pasado por aquí el Camino", tercia en este punto José Ignacio, alcalde del pueblo, cuyo discurso es bastante más vehemente que el de otros vecinos respecto de la importancia de la relación y sentimiento de pertenencia a una región y a otra. "Si Viloria perteneciera a La Rioja, como dice su propio nombre, este sería otro pueblo. Estamos abandonados y olvidados por la provincia de Burgos. No quieren hasta quitar el Camino de Santiago. No es que me sienta más riojano que burgalés, pero sí que estamos muy olvidados por Burgos. ¡Pero si llevamos cincuenta años pidiendo un carril lento para la Pedraja! Es una vergüenza. La Rioja hace más por nosotros que Castilla y León. Vergonzoso", apostilla José Ignacio.
Mira José Ignacio junto a otro vecino, Antonio, el mapa de 1822 que incluye a la hoy llamada (mal llamada) Riojilla Burgalesa dentro de la provincia de Logroño. "¡Cuánto mejor nos hubiera ido de haber quedado así el mapa!", suspira el regido. Tercia Antonio que esa zona limítrofe de Burgos es una suerte de Treviño a la riojana. "Yo he sido concejal y subía a Burgos a hacer algún papel y cuando decía que era de Viloria de Rioja me decían que ese pueblo no existía, que me fuera a Logroño a hacer los papeles. Así que sólo estuve cuatro años en política. Con eso digo todo", subraya Antonio.
Apenas una década. En 1822, el territorio riojano y sus municipios se hallaban bajo dependencia de las provincias vecinas, siendo principalmente Burgos y Soria a donde todos los administrados debían de rendir cuentas, con todo lo que ello suponía de trastorno por cuestiones de distancias y desplazamientos. Así fue como nació la provincia de Logroño. Pero esa división apenas duró algo más de una década, ya que en 1833, con Francisco Javier de Burgos como ministro de Fomento, se realizó la nueva división provincial, quedando aquel Logroño con unos límites similares a los que representa hoy la región de La Rioja (exactamente lo mismo pasó con la provincia de Burgos, claro). Álava y Navarra presionaron para que, aludiendo a conceptos históricos -la partición en provincias según la antigua división en reinos de España y no por naturalidad geográfica-, hizo que se inclinara la balanza y La Rioja se quedara con aquellas localidades que hoy forman parte de Burgos, Soria y Álava.
Aquella división racionalizada del territorio español no tenía otro objetivo que uniformar y centralizar el Estado para que el Gobierno actuara de una manera más rápida y eficaz en todo el territorio. Así, España quedó dividida en 49 provincias y 15 regiones. Hubo leves modificaciones posteriores hasta la más importante, que se produjo en la década de los 80 del siglo XX, con los Pactos Autonómicos.