"Geografía Médica del Partido Judicial de Belorado" (1904/1905),
en el que se recogen datos de todos los pueblos de la Comarca reseñados
por todos los médicos titulares de los mismos de aquella época.
Las cifras las acaba de publicar la FAO, el organismo de Naciones Unidas encargado de los temas alimentarios, en el informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2023. Revelar el verdadero costo de los alimentos para transformar los sistemas agroalimentarios. Como dice el subtítulo, en él se aborda un aspecto clave para quienes cuestionamos el modelo alimentario globalizado: el coste real de los alimentos. Porque, si bien al salir de un comercio conocemos el coste monetario de nuestra compra –lo que marca el ticket–, a éste habría que añadirle otros gastos que, aunque no nos lo parezca, también acabamos pagando y que podemos agrupar en sanitarios, ambientales y sociales.
Imagen de recurso de supermercado. / Pixabay |
Los costes ambientales que pagamos entre todas, pero que no aparecen en las facturas, representan según este estudio algo más del 23% del total, y se calculan en función de las pérdidas agrícolas y de servicios ecosistémicos causadas por las emisiones de gases de efecto invernadero y nitrógeno, la escasez de agua y los cambios en el uso del suelo, y en función de las pérdidas de productividad provocadas por la contaminación del aire, la contaminación del agua y su escasez. En el caso español, la suma de este capítulo representaría un total aproximado de 23.800 millones de euros.
Gráfico extraído del informe de FAO.
Por último, los costes sociales se calculan a partir de las pérdidas de productividad asociadas con la desnutrición y el coste social de eliminar la pobreza a lo largo de la cadena de valor alimentaria. Estos costes, lógicamente, son más altos en países de rentas bajas, donde llegan a alcanzar el 14% de su PIB. En nuestro país, su valor proporcional es mucho más bajo, pero aún así, crematísticamente representaría 62 millones de euros en un año.
Por cada tres euros que pagamos al salir del mercadona de turno, tenemos que añadir cuatro euros más de costes invisibles.
Decíamos al principio que, según el Ministerio de Agricultura, en promedio en España gastamos 1.597 euros por persona al año en la compra de alimentos. Si tenemos en cuenta la Contabilidad de Costes Reales de la alimentación (CCR), como le llama la FAO, deberíamos añadirle un total de 2.183,41 euros más, es decir, el gasto anual per cápita en realidad sería de 3.780 euros. Esto equivaldría a interiorizar que por cada tres euros que pagamos al salir del mercadona de turno, tenemos que añadir cuatro euros más de costes invisibles.
Seguramente sin pretenderlo, el informe de la FAO lleva directamente a señalar a quienes se debería imputar estos costes, este desfalco astronómico, pero dado que hablamos de las poderosas corporaciones de la agricultura y la alimentación industrial, es fácil deducir por qué ni se les nombra, ni se les acusa, ni se les juzga. Y siguen en libertad.
Y claro, en los lineales de los supermercados convencionales no encontraremos propaganda que diga: pague tres pero le cuesta siete. Sus estrategias de marketing no pasan por decir la verdad. En cambio hay otras agriculturas y otras alimentaciones que no solo no engañan en el precio, sino que al estar basadas en cuidar la tierra y multiplicar la biodiversidad, producen beneficios incalculables, ya que no hay cifras capaces de expresar el valor que tiene proteger la vida en el planeta.
Licenciado en veterinaria. Coordinador de 'Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas'. Colabora con movimientos campesinos.
Promover y dar a conocer las diversas rutas y senderos de la Mancomunidad Oca Tirón y su entorno. Fomentar el deporte y la actividad física como una manera de disfrute, ocio y tiempo libre.
La participación es gratuita. Para ello los participantes deberán primero registrarse en la plataforma del Excmo. Ayuntamiento de Belorado o de Cerezo:
https://belorado.tarjetasciudadanas.com/
https://cerezo.tarjetasciudadanas.com/
A continuación, entrar en el apartado: “Eventos”, seleccionar: “Sin lugar determinado” e “inscribirse” en la actividad: “La Búsqueda…”
Para más rutas e información en la oficina de turismo de Belorado, Pza. Mayor, nº 1. Teléfono: 947580815 email: Info@belorado.org
La ruta 15 parte de Redecilla del Camino y cuenta con 6,8 kilómetros. Es una de las más cortas, mientras que la más larga está en Fresneña con 23 kilómetros. - Foto: Jesús J. Matías |
Balsa purines de explotación porcina | DATADISTA |
No obstante, se ha recordado poco a San Roque como
medianero de pestes y pandemias; aunque sí la COVID-19 nos ha traído a la memoria esa trayectoria de
San Roque en el campo de las mismas. San Roque, Santo de El Camino, que como
tal camino es correo de transmisión de las pandemias; y hoy, como en el pasado,
los nuevos/modernos caminos, las vías de relación humana siguen siendo los que
nos hacen compartir/contagiar/propalar la peste.
San Roque de Fresneña, muy similar a nuestro S. Roque de Redecilla del Camino
La pandemia se convierte así en una llamada al cuerpo social, como único que nos puede salvar de tanta desgracia individual; las pestes demuestran que o nos cuidamos y protegemos mancomunadamente o no podemos con ellas.
Como le pasó a San Roque que fue perseguido, y a
pesar de nuestra pretendida modernidad/superioridad, la solución siempre fue,
es y será la unión, la responsabilidad compartida en la comunidad.
Como ayer y como siempre los cretinos de cada siglo, aquellos que por su libertinaje pierden el sentido común y solidario del que recibieron su vida, siguen propagando la muerte, y cuando les toca a ellos la suya, lo único que nos dejan es su cara de tontos y sandios (necios sin dios) y unos costes económicos que no debería pagar la caja de la salud colectiva: miserables!.
San Roque, Canicosa de la Sierra. |
Aunque en Redecilla del Camino no nos costa ningún
fallecido por la pandemia COVID-19, sin embargo ha sido duro porque hemos estado
rodeados de pueblos con mucha incidencia (¡ojo, aún no se puede bajar la
guardia!). Por ello que hay que felicitar a los vecinos y autoridades. Pero,
quien más quien menos, tenemos familiares, vecinos, amigos y conocidos que lo
han sufrido, y algunos han fallecido: para estos nuestro recuerdo, nuestra pena
por no haber evitado su contagio y por no haberles podido despedir como se
debía; y ánimo!, la vida es amable, y pesar de los pesares vivirla
solidariamente es la salida.
Redecilla del Camino, como aldaba, portón y
frontera que es de Burgos, Castilla y
León frente a la Rioja, ha sido muy importante en el control del confinamiento
y la movilidad interprovincial e interautonómica… Aquí se apostaban los agentes
de la autoridad de la Rioja o de Burgos para ejercer ese control de manera
segura y eficiente…
Y un recuerdo a quienes más están haciendo contra
este bicho: médicos, enfermeras, personal de centros de salud, residencias de
ancianos, bomberos…. Y quienes en el pueblo ha trabajado desinfectando calles, han
llevando ayuda, coches, medicinas, información a los vecinos…: a Raúl, a Moussa, a Paz, a Maricarmen, a Naiara…;
y a tantos otros que con su sensibilidad
han facilitado la vida y la lucha contra la pandemia.
A todos muchas gracias…
San Roque, Navarrete |
Y esto es una llamada atención contra tanta
superchería, autobombo y pretendida superioridad del hombre frente a la
naturaleza: a ver cuándo no enteramos que vivimos en un mundo chiquito, cerrado
y de recursos limitados, y no podemos vivir sin límites y gastos sin límites
(nos domina un modelo económico de crecimiento acelerado, y esto no cabe en
este planeta; tenemos que pensar en decrecer…). Somos un bicho más, sin duda el
peor bicho del planeta, y cuando la naturaleza dice aquí estoy yo, cuando saca
sus títulos de propiedad (y todos son suyos!)…, qué somos?.
Vamos a ver si cuidamos la casa común de todos sus
habitantes, sus aguas, sus semillas, sus bosques…, porque sin dudarlo somos la
gran pandemia contra el planeta, y por ello contra nosotros mismos.
Briones, San Roque. |
En ese contexto San Roque tiene cosas que enseñarnos. Retomamos la costumbre de rememorar al Santo Peregrino, como patrón de Redecilla del Camino, y que, dada su popularidad, lo es de millares de pueblos. Así que a pesar de la pandemia no ha sido difícil recolectar unos cuantos iconos de su santidad: santidad siempre peregrina, santidad siempre vinculada a su cacha úlcerosa y pandémica, a su cayado y calabaza, a su perro y a su pan, y a la concha y al Camino.
VBS. 16 de agosto 2021
¡¡¡Vivan
San Roque y el Perro!!!
¡¡¡Vivan!!!.
Redecilla del Camino gana 2 habitantes durante la Pandemia. Fuente INE/Eldiario. |
La pandemia del coronavirus ha afectado a casi todos los aspectos de la vida, también los lugares donde la población decide vivir. Haber pasado más tiempo en pisos pequeños durante el confinamiento, poder teletrabajar o estar más cerca de la familia o la naturaleza son algunas de las posibles razones que han llevado a muchos a cambiar la ciudad por el pueblo en unas proporciones que no se veían desde antes de la crisis.
Aunque 2020 ha sido uno de los años con menos movimientos de residencia (con las restricciones de movilidad, se han registrado poco más de un millón y medio de variaciones de domicilio dentro de España), en los pueblos han aumentado los vecinos llegados de otros municipios a la vez que se han reducido los que decidían marcharse. Las ciudades más grandes, en cambio, han perdido más población hacia otros municipios que en años anteriores y han ganado menos nuevos residentes de otras localidades. En saldo neto, a los municipios rurales (menos de 10.000 habitantes) llegaron 100.000 residentes más de los que se fueron. En cambio, de las seis grandes ciudades (más de de 500.000 residentes), se marcharon 80.000 personas más de las que llegaron a la ciudad.
Así se desprende de los microdatos de la estadística de variaciones residenciales entre los años 2006 y 2020, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y analizados por elDiario.es, que recogen las modificaciones en el padrón por cambio de municipio de residencia. Para este artículo se han analizado específicamente los cambios de domicilio entre localidades dentro de España. Es decir, no se incluyen altas y bajas en un municipio de nacimientos, defunciones, ni migraciones a o de otros países.
Las mudanzas a las grandes ciudades de más de 100.000 habitantes se han desplomado durante la pandemia: la mayoría han visto como más personas se iban a otros municipios que los que llegaban a vivir. Un claro ejemplo de esta situación son Madrid y Barcelona, junto a sus áreas metropolitanas. De ambas capitales se fueron más residentes que los que llegaron, y lo mismo sucedió en las ciudades de su cinturón más próximo. Hay que ampliar el foco hacia localidades un poco más alejadas y menos densamente pobladas, que podrían considerarse del extrarradio, para encontrar municipios con un saldo positivo entre altas y bajas.
En el siguiente mapa se muestra el saldo neto en el padrón de residentes de cada municipio motivadas por un cambio de residencia: aparecen en rojo si se van más residentes de los que se llegan y en azul si se mudaron al municipio más personas de las que se marchan. Los datos se muestran en valores absolutos y también ajustados por 1.000 habitantes.
No es la primera vez que las grandes ciudades pierden más población de la que ganan por los cambios de domicilio dentro del país. Pero la diferencia es que ahora los municipios que se benefician más del éxodo urbano son los más pequeños. En 2006, antes de la crisis, las localidades de más de 100.000 habitantes ya se habían encontrado en esta situación: el saldo entre la gente que se iba y la que llegaba a las grandes ciudades señalaba una pérdida de más de 70.000 residentes entre los municipios de 50.000 a 100.000 habitantes y de más de 80.000 en las ciudades de más de 500.000 habitantes.
Entonces la mayoría de los cambios eran hacia ciudades medianas, situadas en gran parte en las afueras de las grandes capitales. La tendencia ha cambiado completamente con la pandemia. Según los datos del INE, las zonas rurales han conseguido su mayor ganancia de residentes de otras zonas de España de los últimos 15 años. Una tendencia que se repite en prácticamente todos los grupos de edad.
Además el fenómeno que ha provocado las circunstancias derivadas de la pandemia de COVID-19 han revertido la tendencia y proyecciones demográficas de la ONU que indicaban que casi un tercio de la población española se concentraría en las mega-urbes de Madrid y Barcelona en 2035 y que más de un 37% de los habitantes viviría en cinco ciudades: las dos grandes capitales más Valencia, Sevilla y Zaragoza.
Pero, ¿de dónde a dónde se trasladó el millón y medio de españoles que cambiaron de domicilio en el año de la pandemia? Los pueblos son, con diferencia, los que más se han beneficiado de los movimientos de la población. En concreto, más de 200.000 españoles decidieron dejar la ciudad (municipios de más de 50.000 habitantes) para trasladarse a las zonas rurales. De cada diez cambios de domicilio, tres fueron hacia un municipio de menos de 10.000 habitantes.
La decisión de mudarse al pueblo fue la primera opción para todos los grupos de edad a excepción de los jóvenes entre 20 y 34 años, cuyas primeras opciones de traslado siempre fueron grandes ciudades por encima de los 50.000 habitantes.
La pandemia ha roto tendencias registradas durante años en muchas ciudades. Zaragoza, Gijón, Vitoria, Sabadell y Getafe son algunas de la veintena de ciudades que llevaban una década ganando más vecinos de otras ciudades que los que perdían. Este 2020, por primera vez, la tendencia se ha invertido y han registrado un saldo negativo.
En el otro extremo, otra veintena de municipios –todos de menos de 50.000 habitantes– registraron por primera vez en toda la década más altas que bajas en el padrón por cambios de domicilio. Están en esta situación Hellín, Daimiel y Madridejos (en Castilla-La Mancha) o Almuñécar, Marchena y Villamartín (en Andalucía).
En la siguiente tabla se puede comprobar cómo grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla son las que más población han perdido como consecuencia de los cambios de municipio, mientras que Boadilla del Monte, Mijas, Calafell o Castro-Urdiales son las ciudades con el mayor saldo positivo.
El día 19 de noviembre ha fallecido Isabel García Manero, nacida en Cerezo de Riotirón hace 89 años, se casó con el difunto Teófilo (Filo)...