Si un niño viaja sin el obligatorio sistema de retención infantil el conductor se enfrenta a una multa mínima de 200 euros e incluso se expone a que la Guardia Civil le inmovilice el vehículo.
Pero esto ocurre a diario en las rutas de transporte escolar, amparado por un vacío legal que permite a los pequeños viajar únicamente con el cinturón.
(Es curioso que el Estado pueda poner una multa a un empresa por no llevar los autobuses con la lógica seguridad para los niños y no multe a la Consejería de Educación que contrata al autobús inadecuado a la ley y al sentido común)
14 municipios de la comarca Tirón/Oca aportan fondos para comprar alzadores que usarán el colegio comarcal en los viajes de los niños de los pueblos al mismo y a petición de la madre de un alumno.
Entre ellos el Ayto. Redecilla del Camino.
(Una vez más tienen que ser los ciudadanos los que de la cara,
y esta no se les caiga de vergüenza a las instituciones)
¡Gracias Beatriz!
!Gracias a los Ayuntamientos que han colaborado¡
El miedo, libre, circula a mayor velocidad en unas carreteras que en otras. Y la Nacional 120 resulta una autopista para quienes circulan por ella a diario. Cuando no son los camiones es la niebla, el hielo, la lluvia o todo a la vez. Y quien trabaja sobre ruedas, como Beatriz Solórzano, no puede evitar pensar en su familia cuando viaja.
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| Beatriz Solórzano, con dos de los alzadores que ha comprado gracias a las aportaciones de 14 ayuntamientos. - Foto: Patricia |
En 2020, cuando su hijo cumplió 3 años y empezó el colegio comarcal en Belorado, Beatriz se expuso a perder la ayuda de comedor por renunciar al transporte escolar desde Villafranca Montes de Oca. Prefería llevarle ella con un sistema de retención adaptado a su peso y edad todos los días que dejarle en un autobús sin esas mismas medidas de seguridad. Aunque finalmente el centro pidió que fuera considerado un caso excepcional, y así se lo reconoció la Dirección Provincial de Educación, no se quedó ahí su inquietud, sino que empezó a contactar con Plataformas Nacionales como Tes (Transporte Seguro Escolar) y Cinco Puntos (Plataforma 5 puntos), que se ocupan de impulsar iniciativas legislativas y de ayudar en los trámites a familias con la misma inquietud que esta burgalesa, todos con el fin de modificar una legislación que ven obsoleta.
En paralelo, busca impulsar pequeñas iniciativas que muevan conciencias. Por ejemplo, conseguir que en las excursiones que se realizan desde el Colegio Raimundo de Miguel los niños viajen seguros. Ya ha recibido el apoyo de 14 ayuntamientos, que han respondido a su petición de abril y aportado fondos para comprar alzadores en respuesta a su petición. El primero el del pequeño Marcos, Villafranca Montes de Oca, pero también los vecinos de Castildelgado, Valle de Oca, Espinosa del Camino, Villambistia, Tosantos, Bascuñana, Ibrillos, Viloria de Rioja, Fresneña, Redecilla del Campo, Quintanilla del Monte en Rioja, Fresno de Río Tirón y Redecilla del Camino.
Este jueves tenían que haber estrenado esos alzadores en el bus que recogió a 30 niños de entre 3 y 5 años para llevarlos al MEH. Pero se quedaron en el maletero porque los cinturones solo tenían 2 puntos y son necesarios 3 para poderlos acoplar. Y en todo Burgos parece ser que solo una empresa tiene un coche con esos requisitos.
«Las compañías no los compran porque nadie se lo exige» y porque supone un extra de hasta 200 euros por asiento. «Tendrían que subvencionar esa inversión para que por lo menos la flota nueva sea segura para los niños», reclama Solórzano, que ha solicitado una reunión con el director provincial de Educación para exponerle su petición e intentar conseguir que en los concursos de las rutas de transporte escolar el bienestar de los más pequeños puntúe al alza
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