La comarca cuenta con más de 200 kilómetros de rutas de senderismo
El turismo natural e histórico protagonizado por senderistas ha experimentado un notable auge en los últimos años, lo que ha llevado a la creación de rutas de diferentes estilos. Actualmente, en la comarca de La Bureba se encuentran señalizados más de 200 kilómetros de sendas de diferente longitud y dificultad.
El grueso de ellas, tanto de largo recorrido como de mayor dificultad, se localizan en el Espacio Natural de los Montes Obarenes.
No obstante, existen otras muchas rutas de carácter intracomarcal que en su mayoría se basan en antiguos trazados históricos.
En estas, además de su parte natural, se suman los atractivos patrimoniales y arquitectónicos lo que las confiere un 'status' especial dentro de las rutas pensadas para ser recorridas a pie.
El hecho de que los Obarenes cuenten con cerca de cien kilómetros de rutas se debe al esfuerzo realizado por la Junta de Castilla y León en la señalización de antiguos senderos.
Así, en algunos casos concretos estas rutas además de sus atractivos naturales también incorporan una parte patrimonial que, de otra forma, resultaría imposible conocer.
Como ejemplo más claro destaca la que lleva hasta la antigua ermita de San Mamés y su eremitorio que se adentra en el corazón de este espacio natural en Pancorbo.
En el caso de las rutas de mayor recorrido o riqueza patrimonial, los colectivos asociativos, tanto de la comarca como de otras limítrofes, han sido los principales catalizadores para su recuperación.
Este es el caso de la Ruta Raíces de Castilla que enlaza las villas de Oña, Frías y Poza o el de la Calzada Romana que une Cerezo de Río Tirón con Briviesca.
Más recientemente se sitúa otra de las rutas de senderismo reservada a los más experimentados denominada Ruta de los Canónigos que une Burgos con el santuario de Santa Casilda.
La existencia de estas rutas no vinculadas a caminos históricos permite a los aficionados al senderismo recorrer prácticamente en su totalidad la comarca burebana.
Esto ha permitido el cada vez mayor desarrollo del nicho turístico del senderismo y, en algunos casos, del cicloturismo ya que muchas de las sendas acondicionadas permite su recorrido con bicicletas.
Así, la puesta en valor de las rutas interiores ha sido prioritaria para los promotores del turismo como es el caso de la Mancomunidad Raíces de Castilla, que con su ruta homónima también busca fomentar este hueco del mercado. Al tratarse de los pioneros en este recurso, la antigua ruta de comunicación es muy conocida dentro del mundo de los senderistas ya que cuenta con un trazado bien definido, perfectamente señalizado y en buen estado para la práctica de esta afición.
Con la declaración de Espacio Natural de los Montes Obarenes, de capital importancia para el desarrollo del ecoturismo en la comarca, se dio el aldabonazo definitivo para que las antiguas rutas burebanas tomaran un protagonismo principal en el desarrollo del sector.
En cada localidad de esta zona protegida se rescataron las antiguas sendas para poder acceder a sus zonas más singulares.
Incluso en localidades más urbanas como Briviesca esta tendencia también se incorporó al catálogo de recursos turísticos a promocionar. Este ha sido el caso del sendero que une la capital burebana con el santuario de Santa Casilda que, con el apoyo de Adeco Bureba, fue señalizado por los Amigos de Santa Casilda, completándose con la redacción de un detallado mapa para senderistas.
El Correo de Burgos 13/10/2009