La
Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición
Ecológica y el Reto Demográfico)
va a aumentar la biodiversidad de la
confluencia de los ríos Reláchigo y Tirón,
un espacio de alto valor
ecológico, con la formación del humedal de Herramélluri
y la
restauración de un tramo del río Tirón,
en la localidad de Herramélluri
(La Rioja).
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| La CHE inicia el acondicionamiento de un humedal y la restauración de un tramo del río Tirón. CHE. |
Técnicos del Organismo, encabezados por su jefe del Servicio de
Estudios Medioambientales, Alfonso Calvo, junto con la Directora de
Política Local, Carmen Gómez, el Director General de Calidad Ambiental y
Recursos Hídricos, Rubén Esteban y el alcalde de la localidad, Emilio
Gómez, han visitado hoy la zona de actuación, coincidiendo con el inicio
de los trabajos que suponen una inversión con cargo al presupuesto
propio del Organismo de 94.927 euros.
Su objetivo es la formación de un humedal y la restauración de un tramo del río Tirón en terrenos ocupados por choperas productivas, taladas recientemente, y su posterior renaturalización para que sirva de cobijo a especies de fauna autóctona, mejorando así la biodiversidad del entorno. En esta zona de antiguos sotos, las avenidas periódicas del río Tirón formaban pequeños humedales de gran riqueza ambiental, como el que ahora se pretende recuperar.
El nuevo humedal se localiza en la margen izquierda del río Tirón, aguas arriba del antiguo molino de Herramélluri y la excavación del vaso debe propiciar la aparición de la capa freática del río y con ello, una lámina permanente de agua. En este entorno se realizarán, además, plantaciones de árboles y arbustos autóctonos de ribera para aumentar la diversidad de la flora.
El material excedente de la excavación del humedal será reutilizado en la habilitación de un camino sobreelevado, que dará continuidad al camino existente que da acceso a las fincas situadas aguas arriba en la margen del río y de una protección del nuevo humedal que impida el aterramiento del vaso por el desbordamiento del cauce en situaciones de crecida.
Este proyecto responde a los principales ejes de acción de la CHE definidos para un Ebro Sostenible. El eje 4 es precisamente renovar la visión de la dinámica fluvial, que recoge tanto la necesidad de incorporar nuevas medidas ambientales e implantar caudales ecológicos, como el trabajo para devolver a los ríos el espacio que necesitan.
Estos proyectos se integran en las actuaciones de conservación de cauces y gestión medioambiental que el Organismo desarrolla en toda la Cuenca y su objetivo es establecer una dinámica de recuperación y acondicionamiento integral que favorezca la implantación de especies propias de sus hábitats, además de devolver a estos espacios la máxima naturalidad y asegurar su conservación
Los otros cuatro ejes que también guían los objetivos de la Planificación Hidrológica, son la mejora del conocimiento, la mejora de la gestión, las acciones para el buen estado de las masas de agua y la garantía de suministro para usos esenciales.
La Confederación Hidrográfica del Ebro ha iniciado recientemente una acción de conservación en un humedal, en concreto en la Balsa de Larralde, en Garrapinillos (Zaragoza), en el que se cumplen ahora 25 años desde que el Organismo inició la restauración y mantenimiento de este espacio, hoy un humedal singular de Aragón.
Además, el pasado año se realizaron otros trabajos similares en tres humedales, en la propia Balsa de Larralde; en Ojos de Pontil, en Rueda de Jalón y en la Balsa del Cascarro, en Pastriz, todos en la provincia de Zaragoza. A estos hay que sumar los humedales construidos dentro de dos importantes proyectos de restauración fluvial, en el río Arga en Funes (Navarra) y en el río Ebro, en el paraje de La Nava (La Rioja), donde se acaba de finalizar la excavación de uno.
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Su objetivo es la formación de un humedal y la restauración de un tramo del río Tirón en terrenos ocupados por choperas productivas, taladas recientemente, y su posterior renaturalización para que sirva de cobijo a especies de fauna autóctona, mejorando así la biodiversidad del entorno. En esta zona de antiguos sotos, las avenidas periódicas del río Tirón formaban pequeños humedales de gran riqueza ambiental, como el que ahora se pretende recuperar.
El nuevo humedal se localiza en la margen izquierda del río Tirón, aguas arriba del antiguo molino de Herramélluri y la excavación del vaso debe propiciar la aparición de la capa freática del río y con ello, una lámina permanente de agua. En este entorno se realizarán, además, plantaciones de árboles y arbustos autóctonos de ribera para aumentar la diversidad de la flora.
El material excedente de la excavación del humedal será reutilizado en la habilitación de un camino sobreelevado, que dará continuidad al camino existente que da acceso a las fincas situadas aguas arriba en la margen del río y de una protección del nuevo humedal que impida el aterramiento del vaso por el desbordamiento del cauce en situaciones de crecida.
Este proyecto responde a los principales ejes de acción de la CHE definidos para un Ebro Sostenible. El eje 4 es precisamente renovar la visión de la dinámica fluvial, que recoge tanto la necesidad de incorporar nuevas medidas ambientales e implantar caudales ecológicos, como el trabajo para devolver a los ríos el espacio que necesitan.
Estos proyectos se integran en las actuaciones de conservación de cauces y gestión medioambiental que el Organismo desarrolla en toda la Cuenca y su objetivo es establecer una dinámica de recuperación y acondicionamiento integral que favorezca la implantación de especies propias de sus hábitats, además de devolver a estos espacios la máxima naturalidad y asegurar su conservación
Los otros cuatro ejes que también guían los objetivos de la Planificación Hidrológica, son la mejora del conocimiento, la mejora de la gestión, las acciones para el buen estado de las masas de agua y la garantía de suministro para usos esenciales.
La Confederación Hidrográfica del Ebro ha iniciado recientemente una acción de conservación en un humedal, en concreto en la Balsa de Larralde, en Garrapinillos (Zaragoza), en el que se cumplen ahora 25 años desde que el Organismo inició la restauración y mantenimiento de este espacio, hoy un humedal singular de Aragón.
Además, el pasado año se realizaron otros trabajos similares en tres humedales, en la propia Balsa de Larralde; en Ojos de Pontil, en Rueda de Jalón y en la Balsa del Cascarro, en Pastriz, todos en la provincia de Zaragoza. A estos hay que sumar los humedales construidos dentro de dos importantes proyectos de restauración fluvial, en el río Arga en Funes (Navarra) y en el río Ebro, en el paraje de La Nava (La Rioja), donde se acaba de finalizar la excavación de uno.
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