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lunes, 21 de agosto de 2023

El Camino Francés cruza Burgos de este a oeste, desde Redecilla del Camino, hasta Itero del Castillo.

El Camino Francés fue el primer itinerario del Camino de Santiago declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y es el primer Itinerario Cultural Europeo. Un trayecto que se inicia desde múltiples rincones de Europa, pero que oficializa su actual arranque en la ciudad francesa de Saint Jean de Pied de Port y entra en Navarra por Roncesvalles, y en Huesca por Jaca; juntándose ambos en Puente la Reina..., Navarra, Rioja hasta que llega a Burgos entrando por Redecilla del Camino. 

Esa la ruta peregrina a Santiago más histórica y documentada, con mayor bagaje cultural y artístico, con mejores servicios y mejor señalizado, con mayor variedad de paisajes  y de gentes..., todo eso hace del Camino Francés a Santiago el más popular, y por ello lo recorren gran parte de los cerca de 430.000 peregrinos en el año 2022, Año Santo Jacobeo, y que rompieron todos los récords desde que se tiene constancia. 
Se estima que el 65% del total de peregrinos disfrutar de este trayecto cargado de espiritualidad. Un atractivo para peregrinos de casi todas las nacionalidades.
 
Siempre se ha dicho que el Camino Francés a Santiago de Compostela 
sigue la constelación Vía Láctea.

El Crucero y la Vía Láctea, Redecilla del Camino. 
Foto: Isabel Espinosa y Jesús de la Pisa. Burgos, Jacobeo 2021.

El Camino de Santiago Francés llega a la provincia de Burgos por el este 
donde recorrerá hasta 112 kilómetros por veredas, calles y caminos, cañadas, 
entrando por Redecilla del Camino, el primer pueblo burgalés del Camino,  
dejando a su izquierda a los Montes de Ayago y atravesando los de Oca, 
y más al sur la cara norte de la Sierra de la Demanda. 

Recorrerá otras poblaciones Castildelgado, Viloria de Rioja, Belorado, Tosantos, Villambistia, Espinosa del Camino, Villafranca Montes de Oca hasta llegar a San Juan de Ortega, y posteriormente por Atapuerca.., Gamonal, se accede a Burgos. 

El peregrino cruzará el río Arlanzón para recorrer el resto del oeste del Camino Francés burgalés: Villalbilla, Viaducto Arlanzón, Tardajos, Rabé de las Calzadas, Hornillos del Camino, Hontanas, Castrojeriz, acabando el Camino de Santiago burgalés en Itero del Castillo y puente, donde se entra en la prov. de Palencia una vez cruzado el río Pisuerga.

sábado, 19 de agosto de 2023

Militia Templi en atención a los Peregrinos desde Redecilla del Camino 2023, 2º parte.

Nuevo día en Redecilla del Camino. Como viene siendo habitual, amanece con el cielo cubierto hasta bien entrada la mañana.
El paso de los peregrinos es continuo, aunque no muy numerosos, como ya viene ocurriendo en los últimos días.
Unos pasan de largo, otros entran a la iglesia un momento, piden el sello, ver la pila bautismal, alguna foto al retablo, o a alguna imagen y continuar el camino.

Pero no todos tienen tanta prisa, cuatro jóvenes que se detienen un momento y conversan con nosotros, nos cuentan cómo iniciaron el camino por separado y ahora lo hacen juntos y cada uno de un lugar distinto: de Jaén, de Cartagena, de Francia y de Italia, sin duda una nueva amistad nacida del camino.


Amanece en Redecilla del Camino con una fina llovizna, se respira un  aire  limpio y fresco. Algo que sin duda, agradecen los peregrinos, ya que aunque algunos llegan con chubasqueros, la lluvia es tan ligera que no dificulta el paso del peregrino, más bien lo hace más agradable.

De los primeros en llegar,  una pareja que viene desde Suiza. Cada peregrino inicia el camino por mil razones distintas, pero sin duda, para muchos es una verdadera peregrinación a Santiago de Compostela, como en sus orígenes en la Edad Media.

Esta pareja, así nos lo han  trasladado, y es que, por más días que estemos en el camino, no nos deja de sorprender los actos de Fe que los peregrinos nos regalan.


Templarios en España. 15 de Agosto 2023. Militia Templi en el Camino de Santiago 

Hoy celebramos el día de la Asunción de la Virgen María. Día festivo, y parece que los peregrinos se han tomado un respiro, han sido menos madrugadores.

La mayor afluencia se ha dado entre las 09:00 y las 13:00 horas, quizás algunos  más  que en el día de ayer.

Dia 15 de Agosto

De los más numerosos, sin contar los españoles, han sido los coreanos, muchos italianos, hoy también algunos portugueses.

De los casos más curiosos, que han compartido con nosotros; el de un estadounidense, que lleva nueve años viniendo a España para hacer el Camino y cuando llega a Santiago, se queda de voluntario en la catedral acogiendo a los peregrinos. Por lo que se ha visto muy identificado con nuestra labor aquí en Redecilla.

Templarios en España, 14 agosto 2023. Militia Templi en el Camino de Santiago

Nosotros, iniciamos hoy nuestro turno de voluntariado en la iglesia de Ntra. Sra. La Virgen de La Calle, en Redecilla del Camino, Burgos. Estaremos durante esta semana, hasta que lleguen nuevos compañeros, para continuar con el servicio de atención y acogida de peregrinos en la iglesia.

El día ha amanecido nublado y así ha permanecido hasta bien entrada la mañana. Algo que sin duda han agradecido los peregrinos, el poder caminar sin los rigores del sol.

De los más madrugadores dos jóvenes que hacen el camino en bici y que salieron esta mañana desde Santo Domingo de la Calzada, aunque son de El Salvador.


Templarios en España, 30 de julio 2023. Militia Templi en el Camino de Santiago. 

A lo lejos se apreciaba la silueta reconocible de un peregrino solitario, que más tarde supimos que era francés. Al entrar se desprendió de su mochila, se arrodilló y se santiguó, estando un breve rato en oración. Antes de salir selló su credencial y continuó ruta.


Un poco más tarde fueron llegando más peregrinos, algunos en pareja, otros en cuadrilla, de diferentes nacionalidades (España, Alemania, Italia y Polonia).


Templarios en España, 29 de julio 2023Militia Templi en el Camino de Santiago 

Nos levantamos temprano para preparar la nueva jornada de trabajo. Abrimos el templo a las 06:35, a la espera de la llegada de los primeros peregrinos, que vienen acompañados por los primeros rayos del sol.
Algunos, muy madrugadores, continúan a marcha ligera, viendo de pasada la iglesia e ignorando su tesoro interior. Otros en cambio, hacen una breve pausa para orar, contemplar el templo y asombrarse con la pila bautismal. Con tres mexicanos hemos establecido una agradable conversación acerca de la talla románica de la pila.

Peregrinos en Redecilla

Templarios en España, Militia Templi en el Camino de Santiago 28 de julio 2023

El P. Carlos, capellán de Militia Templi, además, ha oficiado misa en Belorado para la comunidad de monjas clarisas, algo que hará igualmente en Redecilla del Camino.

Peregrinos en oración
Peregrinos en oración

La mañana ha transcurrido con el paso habitual de peregrinos, algunos muy madrugadores. Por la tarde, 4 peregrinos que han hecho un descanso y se han acercado a la iglesia. Un italiano (de Milán) que ha sellado su credencial y 3 alemanes.
También dos mujeres turistas han entrado muy agradecidas por la apertura del templo, ya que ansiaban poder contemplar la pila bautismal. La han disfrutado en todo su esplendor, debidamente iluminada, junto a la talla de Nuestra Señora de la Calle. Además, han colaborado generosamente en la ayuda a Tierra Santa.
Más tarde, se ha realizado el rezo de Vísperas en Comunidad. También el P. Carlos nos ha impartido una interesante charla sobre la tradición y la evolución de la liturgia en la iglesia.
Recordamos también, que la iglesia acoge la exposición de “Cristianos perseguidos”, con el fin de concienciar sobre la grave situación que padecen en varios países del mundo a causa de su fe.
Nos despedimos hasta mañana, para dar comienzo a una nueva jornada de servicio a la iglesia y al peregrino.

lunes, 7 de agosto de 2023

La huella del Camino de Santiago en Castilla y León, desde Redecilla del Camino...

Uno de los trayectos más importantes es el conocido como Camino Francés 
con el que miles de peregrinos atraviesan las provincias de Burgos, Palencia y León. Kilómetros cargados de fe e historia, declarados Patrimonio Mundial.
La huella castellanoleonesa de El Camino comienza en Redecilla del Camino,
y acaba en Laguna de Castilla.



 Danzadores en El Camino. Redecilla del Camino.
Foto: Isabel Espinosa y Jesús de la Pisa. Burgos, Jacobeo 2021.

El Camino de Santiago es una cita obligatoria para muchos ciudadanos cuando llega el verano. Son miles los peregrinos que aprovechan estas fechas vacacionales para realizar el recorrido y llegar hasta la Catedral de Santiago. Recorridos hay muchos y variados. Dependiendo de la distancia, el punto desde el que salgas o el tiempo que tengas disponible para hacerlo.

Quizá haya muchas personas que no lo saben, pero el Camino de Santiago también pasa por Castilla y León
Hay una ruta, que es la más importante, por el uso y huella tanto monumental como cultural que ha dejado. Se trata del famoso Camino Francés. Este empieza en Valcarlos (Navarra) y continúa por Aragón, La Rioja, para llegar a Castilla y León donde atraviesa tres provincias que son Burgos, Palencia y León. Esta tuvo una excepcional importancia durante el medievo, dejando una impronta artística y cultural muy importante, además del flujo e influencia de personas e ideas en toda Europa. Asimismo, cabe destacar que fue nombrada Patrimonio Mundial en 1993.

Para llegar hasta Galicia atraviesa distintos municipios como Estella, Logroño, Jaca, Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Redecilla del Camino, Burgos, Castrojeriz, Itero del Castillo, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada o Villafranca del Bierzo. Por este motivo, no es de extrañar encontrarte con algún peregrino por la Comunidad durante los meses de julio y agosto.

Sin embargo, no es el único porque por la Comunidad pasan doce caminos oficiales, además de ramales de enlace. Pese a ello, cabe destacar que el más importante que deja huella en Castilla y León es el francés porque es el más largo y el que más peregrinos lleva. Un camino que ha ayudado, en gran parte, a que los reinos medievales de Castilla y León pudieran crecer hasta convertirse en dos de los reinos cristianos más importantes de aquella época. Un hecho que ayudó a financiar la construcción y el mantenimiento de muchos de los monumentos de la Comunidad.

Esta ruta ocupa cerca de 400 kilómetros, de los 750 totales con los que cuenta el camino. Las provincias por las que pasa son Burgos, Palencia y León. En Burgos se recorre una distancia de, aproximadamente, 112 kilómetros; unos 70 pasan por Palencia y 212 por León.

Cada uno se adapta las etapas a su gusto y a lo que tenga pensado hacer cada día. Pero bien es cierto que, en general, muchos se organizan de la siguiente forma a su paso por tierras castellanas y leonesas:

Etapa 1: Redecilla del Camino – Belorado (12,5 Km); Etapa 2: Belorado – San Juan de Ortega (24,5 Km); Etapa 3: San Juan de Ortega – Burgos (27 Km); Etapa 4: Burgos – Hornillos (20 Km); Etapa 5: Hornillos – Castrojeriz (20,5 Km); Etapa 6: Castrojeriz – Itero del Castillo - Frómista (25, 5 Km); Etapa 7: Frómista – Carrión de los Condes (19,5 Km); Etapa 8: Carrión de los Condes – Calzadilla de la Cueza (18 Km); Etapa 9: Calzadilla de la Cueza – Sahagún de Campos (22,5 Km); Etapa 10: Sahagún de Campos– El Burgo Ranero (18 Km); Etapa 11: El Burgo Ranero – Mansilla de las Mulas (18,5 Km); Etapa 12: Mansilla de las Mulas – León (19 Km); Etapa 13: León – Villadangos del Páramo (21,2 Km); Etapa 14: Villadangos del Páramo – Hospital de Órbigo (12,5 Km); Etapa 15: Hospital de Órbigo – Astorga (14 Km); Etapa 16: Astorga – Rabanal del Camino (20 Km); Etapa 17: Rabanal del Camino – El Acebo (17 Km); Etapa 18: El Acebo – Ponferrada (16 Km); Etapa 19: Ponferrada – Villafranca del Bierzo (23,5 Km) y Etapa 20: Villafranca del Bierzo – Laguna de Castilla (27 Km).


miércoles, 26 de julio de 2023

Desde Redecilla del Camino hasta Villafranca del Bierzo, disfruta de Castilla y león en moto, ruta 7.


El eje cultural por excelencia de la región es el Camino de Santiago Francés 
que atraviesa desde Redecilla del Camino en Burgos 
hasta llegar a Galicia por Vega de Valcarce en León 
dejando a su paso un reguero de cultura y tradición.



Como ruta cultural que es, el número de monumentos religiosos es inmenso, pero también hay parajes cercanos que pueden aportar aún más valor a tu viaje.

La ruta en moto es sencilla y no requerirá de mucho trabajo. Aunque son bastantes kilómetros, las carreteras son buenas y la duración total del camino dependerá de la cantidad de paradas que se quieran hacer y, teniendo en cuenta el patrimonio y actividades de algunas localidades, estas pueden ser muchas.

Cualesquiera de las localidades son merecedoras de una parada, teniendo en cuenta el patrimonio que atesoran y que en muchos casos sorprenderán por su excelente estado de conservación. Imposible describir o enumerar en este poco espacio el valor histórico y cultural de este eje cultural europeo que es el Camino de Santiago Francés.

En varios tramos la calzada o la cuneta es compartida con los peregrinos que darán un toque de color a la ruta en su peregrinar hacia Santiago.

Comenzamos desde la pequeña localidad de Redecilla del Camino, para tomar dirección oeste hacia Burgos. Nuestro camino de referencia será la N-120 y la seguiremos hasta el cruce con la N-6.

Acceso a la domentación, geolocalización, QR,  para esta ruta motera.

Es esta ruta la más urbana de todas, pudiendo disfrutar de toda la oferta gastronómica, artística y cultural de grandes poblaciones como pueden ser Burgos, León, Astorga, Ponferrada... donde dispondrás de todo tipo de servicios y atracciones.

También este tramo está salpicado de lugares mágicos como Villalcázar de Sirga, de hitos ingenieriles como las esclusas del Canal de Castilla, en Frómista, o yacimientos como los de Atapuerca, cerca de la capital Burgalesa.

Esta ruta nº 7 está enmarca en '12+1 rutas en moto por Castilla y León': la belleza de la comunidad para amantes de las dos ruedas. 



martes, 25 de julio de 2023

Ladrones y criminales, los peligros del Camino de Santiago, 25 de Julio, día de Santiago.

Un grupo de peregrinos se dirigen a un santuario, iluminación inglesa siglo XV.Cordon Press

La falta de señales, bandidos y posaderos sin escrúpulos convertían la ruta en una odisea para los miles de fieles que se encaminaban hacia Compostela para visitar la tumba del apóstol.

 Hacer el Camino de Santiago en la Edad Media suponía todo un reto. Aunque era un itinerario profundamente religioso, casi fraternal, estaba plagado de dificultades que los peregrinos debían superar como si fuera una carrera de obstáculos. El caminante no sólo debía llegar a el sepulcro del Apóstol, sino que además había de ser capaz de volver a su localidad de origen para contar sus hazañas y recibir los elogios de sus paisanos. Elogios sinceros y agradecidos, pues en algunos lugares, como en Eslovaquia, se eximía al peregrino de pagar impuestos el resto de su vida si acreditaba haber hecho el Camino tres veces.

Esta aventura suponía para el romero tener que abandonar a sus familiares durante meses, incluso años. El peregrino debía, asimismo, hacer frente a enfermedades, timos, hurtos y abusos de todo tipo, además de tener que soportar piojos y chinches, perros de malas pulgas, temperaturas extremas, malos caminos y peor calzado e infinidad de calamidades, todo ello a través de regiones y lugares cuya lengua a menudo ignoraba. El monje franco Aymeric Picaud dejó escrito en el Códice calixtino, el célebre manuscrito del siglo XII, los peligros que acechaban a los peregrinos. Advertía de los ríos de malas aguas, de los molestos tábanos, de los barqueros aprovechados y de las gentes feroces y malvadas.

 

A partir del siglo XII, cuando los reinos cristianos consiguieron desplazar a los musulmanes hacia los valles del Tajo y el Guadiana, la vía francesa del Camino –desde San Juan Pie de Puerto y Roncesvalles hasta Santiago de Compostela– se convirtió en el itinerario más utilizado por los romeros. En la localidad francesa de Ostabat coincidían peregrinos bretones, flamencos, gascones, hanseáticos o francos que habían salido de sus tierras hacía meses. En San Juan Pie de Puerto reponían fuerzas para ascender hacia el puerto de Ibañeta, ya en tierras del reino de Navarra, y hacer un alto en Roncesvalles.

La mala señalización en el Camino era uno de los problemas más preocupantes, especialmente en los puertos de montaña, donde la nieve borraba senderos y marcas. Lo normal era indicar el itinerario con estacas o palos clavados junto a la ruta, pero para ello había que conservarlos, y sólo había personal cerca de los hospitales y albergues.

CAMPANAS PARA ORIENTARSE

A veces, cuando las tormentas eran fuertes o la niebla muy espesa, el peregrino extraviado se orientaba con el sonido de las campanas de Somport, Roncesvalles, Foncebadón o del monasterio de San Salvador, en el alto de Ibañeta, donde un monje tañía la campana constantemente. Los reyes incentivaron el asentamiento de hospitales y pobladores con ciertas exacciones y libertades a cambio de la obligación de señalizar el Camino. A finales del siglo XV, los Reyes Católicos otorgaron este privilegio a los vecinos de El Acebo, en El Bierzo, con la condición de hincar 400 palos entre el pueblo y el puerto de Foncebadón.

El peregrino medía la distancia en jornadas, se dejaba guiar por el sol y las estrellas, y a veces encontraba con alivio un viejo miliario romano o un crucero que le marcaban la dirección
correcta y hasta la distancia. Rollos, picotas (columnas donde se exponía a los reos) y cruceros ayudaron a los caminantes desde el siglo XIV, cuando se extendió el culto a la cruz propagado por los seguidores de san Francisco de Asís –quien, según la tradición, peregrinó a Santiago en 1214–. Estas modestas construcciones afianzaban el carácter religioso del Camino, además de servir de señales de término o para indicar un episodio luctuoso.

la mayor inquietud de los peregrinos era la inseguridad: Los asaltos eran frecuentes y Los peregrinos también eran víctimas de toda suerte de engaños.

Frente al riesgo de pérdida y desorientación, los campanarios cumplieron la función de faros terrestres para orientar los pasos de los peregrinos. Por ejemplo, el caserío de Berdún, en el Camino de Somport, se convirtió en una excelente referencia visual para los caminantes por encontrarse sus casas en un cerro situado en medio de una gran planicie de cereal. Y lo mismo pasó con el campanario de la iglesia de Santiago de Puente la Reina, las torres de las catedrales de Logroño y Burgos, el castillo de Castrojeriz o la gran fábrica de la iglesia de Villalcázar de Sirga, visibles a larga distancia.

RUFIANES, LADRONES Y GRANUJAS

Con todo, la mayor inquietud de los peregrinos era la inseguridad, dada la dificultad de asegurar la vigilancia de los ochocientos kilómetros de ruta entre los Pirineos y la ciudad del Apóstol. Los asaltos eran frecuentes, sobre todo en las zonas de mayor tránsito de peregrinos y condiciones más inhóspitas, como los amenazantes bosques en torno a Villafranca Montes de Oca (Burgos), etapa que llevaba a una de las paradas más esperadas de la aventura: el sepulcro de san Juan de Ortega, constructor de puentes. El peregrino no se atrevía a caminar solo e intentaba marchar en grupo, según era habitual en otras rutas de peregrinación europeas, como las de Aquisgrán, París o San Martín de Tours. Las partidas de ladrones fueron frecuentes en Roncesvalles, León o las Bárdenas navarras. Los montes de Oca se convirtieron en cobijo de malhechores, sin que las milicias de las hermandades municipales pudieran erradicarlos. Lo dejaba claro un dicho jacobeo: «Si quieres robar, vete a los montes de Oca».

El peligro acechaba hasta en los abrevaderos, como advertía el monje Picaud en su Guía del peregrino a propósito de un pueblo de los montes navarros: «Por un lugar llamado Lorca, por la zona oriental, discurre el río llamado Salado: ¡Cuidado con beber en él, ni tú ni tu caballo, pues es un río mortífero! Camino de Santiago, sentados a su orilla, encontramos a dos navarros afilando los cuchillos con los que solían degollar las caballerías de los peregrinos que bebían de aquella agua y morían». La plaga de los bandidos llevó a iniciativas como la de Teobaldo II de Navarra, que en 1269 fundó el pueblecito de El Espinal para evitar un largo tramo sin poblaciones, con el fin de dificultar la acción de los salteadores de caminos.

Los peregrinos también eran víctimas habituales de toda suerte de engaños, ya fuera por vendedores que alteraban el peso de los artículos o por cambistas que hacían lo propio con la moneda (hay que tener en cuenta que los romeros debían cambiar dinero hasta seis o siete veces al cruzar por los diferentes reinos). Los hospederos no siempre eran de fiar. Se conocen casos de romeros a los que
se ofrecían brebajes en los mesones para que se durmieran y poder robarles más fácilmente. En otras ocasiones, los señores del lugar los obligaban a pagar abusivos peajes por cruzar puentes o ríos en barca, pese a que los romeros estaban eximidos por ley de estos pagos.

Los timos estaban al orden del día. A veces, dos estafadores simulaban una pelea por una moneda de plomo dorado encontrada en el camino. El peregrino, cargado de buena intención, zanjaba la reyerta ofreciendo una moneda a cada bribón a cambio de la falsa pieza de oro. En el ramal del Camino Francés a San Millán de la Cogolla se encuentra la Umbría de la Fuente de los Ladrones en recuerdo de aquellos tunantes.

Conforme la ruta jacobea se convertía en un camino de santos y milagros, se hicieron más frecuentes los pícaros que hacían negocio con bulas amañadas y reliquias falsas. Hubo también falsos peregrinos, consumados actores que se vestían con la indumentaria del romero: bordón, esclavina, escarcela y sombrero, y se ganaban la confianza del peregrino auténtico hasta desvalijarle aprovechando cualquier descuido. Otros simulaban lesiones para despertar la caridad de los romeros. Estos rufianes, muchos de ellos extranjeros, sobre todo ingleses, sabían que a menudo los peregrinos llevaban limosnas por encargo, guardadas en las dobleces del vestido, y que era fácil desvalijarlos. Fueron numerosas las denuncias de este tipo en las tierras navarras de Estella y Sangüesa.

CASTIGOS PARA LOS DELINCUENTES

La gran cantidad de delitos y abusos que se daban a lo largo del Camino obligaron a las autoridades a regular jurídicamente el fenómeno de la peregrinación jacobea. Así, el Fuero Real de Alfonso X el Sabio estableció que «todos los romeros y peregrinos que anduvieren en romería por nuestros reinos, mayormente los que fueren y vinieren en romería a Santiago, sean seguros; y les damos y otorgamos nuestro privilegio de seguridad para que vayan y vengan y estén en ellos». Hubo normas que garantizaban a los peregrinos la posesión de los bienes que llevaban consigo durante el viaje. Así, a finales del reinado de Juan I, hacia 1390, se autorizó a los peregrinos a introducir y sacar libremente palafrenes, trotones y vacas «si consta que no nacieron» en Castilla. Y su nieto Juan II hizo que se otorgaran salvoconductos a los peregrinos del Viejo Continente y que no fueran embargados sus bienes ni demás propiedades porque eran considerados súbditos del rey.

en 1332 fueron detenidos dos ladrones por robar a peregrinos, uno de los cuales fue ahorcado y el otro azotado y desorejado.

En el Fuero Real también se instaba a los jueces a atender las demandas de los peregrinos: «Si los Alcaldes de los lugares no hicieren enmendar a los Romeros los males y daños que recibieron tanto de los albergueros y mesoneros como de otras personas cualesquiera, luego que por los Romeros les fuere querellado y no les hicieren cumplimiento de Justicia, sin algún alongamiento paguen doblado todo el daño al Romero y las costas que sobre ello hicieren».

El texto alfonsino distinguía al ladrón del Camino del que robaba fuera de él. En el primer caso, las penas eran mucho más duras, ya que robar a los peregrinos se castigaba normalmente con la muerte. Conocemos numerosos casos de aplicación de la pena máxima por ataques en el Camino. Por ejemplo, en 1332 fueron detenidos dos ladrones por robar a peregrinos, uno de los cuales fue ahorcado y el otro azotado y desorejado. Por el mismo motivo fue llevado a la horca el castellano Martín de Castro, que se dedicaba a robar en las iglesias del Camino.

Otras veces los castigados eran criminales que se hacían pasar por peregrinos. Así, en 1337 fue juzgado y ahorcado un tal Thomás de Londres, falso peregrino inglés, por robar a un romero seis florines de oro que llevaba escondidos en la manga. La misma suerte corrió otro peregrino genovés por llevarse objetos del templo asturiano de Salas, en el Camino primitivo.

El Libro de los Fueros de Castilla, de tiempos de Alfonso X, relata la historia de un tal Andrés, que robó el equipaje y el dinero de un peregrino y cuando fue detenido acusó a su hermano, abad de un monasterio, de ser el cerebro de la operación. El abad buscó refugio en una iglesia, amparándose en la inmunidad de que gozaban los edificios eclesiásticos, pero tuvo que devolver el dinero robado y realizar dos peregrinaciones a Santiago para obtener el perdón, aunque quedó despojado de sus oficios y beneficios. Su hermano, en cambio, fue ahorcado.

PIOJOS, CHINCHES Y SUCIEDAD

Uno de los atributos esenciales del peregrino era la calabaza, la cantimplora medieval convertida en todo un símbolo iconográfico, que los viajeros llenaban de agua en las fuentes y abrevaderos construidos a lo largo de la ruta. Estas fuentes no servían únicamente para dar de beber al sediento y llenar las calabazas, sino también como descansadero y como lugar para el aseo personal de los peregrinos, por lo general acribillados por piojos, pulgas y chinches.

Todavía quedan fuentes de aquellos tiempos medievales, con nombres que evocan el uso que les daban los peregrinos. En tierras burgalesas, por ejemplo, encontramos la fuente de los Piojos, en Itero del Castillo, y la de Mojapán, en la subida al puerto de la Pedraja, en los montes de Oca, donde se decía que los romeros ablandaban los mendrugos de pan resecos. Cuando se hallaban apenas a una decena de kilómetros de Santiago, la tradición obligaba a los peregrinos a lavarse el cuerpo en las aguas del río Lavacolla. Pese a ello, la catedral compostelana se llenaba de los malos olores de los peregrinos, que dormían en el interior del templo, aprovechando que permanecía abierto todo el día; malos olores que se intentaban paliar con el gigantesco incensario o botafumeiro que existe al menos desde el siglo XIV, hoy convertido en otro de los símbolos de la peregrinación.

La picaresca acompañaba al peregrino hasta el último momento. En las mismas calles de Santiago debía sortear a los vendedores de falsos azabaches –una piedra muy usada por los joyeros de la ciudad– y vieiras, la concha del Camino, recuerdo y prueba de haber terminado la peregrinación. Hasta la Iglesia quiso intervenir en este suculento negocio controlando su venta en el siglo XIII en determinadas tiendas de concheiros. Por último, era costumbre desprenderse de la ropa vieja al llegar a la tumba del Apóstol y quemarla en el pilón de la Cruz dos Farrapos (la cruz de los harapos), en el tejado del templo. Pero la ropa era un bien muy preciado en la Edad Media, y algunas de las prendas con destino al fuego volvían al Camino para ser vendidas a otros peregrinos más pobres.

Finalmente, el peregrino alcanzaba la plaza de la Azabachería, donde por fin podía gritar Ultreia!, el saludo medieval de gozo y alegría por haber llegado a la ciudad del Apóstol sano y salvo. Su azarosa aventura tenía recompensa: recibía la carta probatoria (la futura Compostela) de haber culminado con éxito la peregrinación, además de los beneficios personales y espirituales que el romero adquiría a perpetuidad

 

lunes, 24 de julio de 2023

Cómo sería el Camino de Santiago si siguiéramos el 'Códice Calixtino'.

Pasaríamos por Radiciella, como pasó su autor, el clérigo Aymeric Picaud.
El 'Códice Calixtino' no solo representa el primer mapa que guió a los peregrinos 
hasta la tumba del apóstol Santiago en Compostela, 
sino que es también una obra de valor identitario y clave en la historia del arte.

Recreación del camino según el 'Códice Calixtino' sobre el propio texto del siglo XII


El Códice Calixtino, Codex Calixtinus en latín, reposa en la Catedral de Santiago... 
El texto escrito en el Siglo XII no se sacaba nunca del Archivo de la catedral de Santiago y las dos últimas veces que se mostró fuera fue en los años 1975 y 1993 con motivo de sendas exposiciones, en esta última ocasión, la joya bibliográfica fue asegurada en 1.000 millones de pesetas (a parte del rocambolesco robo de primavera de 2012).

Los investigadores sitúan el año 1.130 como fecha aproximada del viaje que hizo el supuesto narrador, Aymeric Picaud, conforme a la adecuación de las descripciones de los edificios en el texto con las evidencias arqueológicas de los mismos. La redacción del códice se propone para los años 1135-1137, con retoques del texto, por varias manos, en torno a la época de 1139-1160. La fecha tope de final de redacción sería del año 1.175.

Esa fecha de 1.130 es importante para la historia de la nueva puebla denominada desde entonces como Redecilla del Camino (de los francos, de la calzada), que se agrupa en la ubicación actual con el acopio de migrantes francos y de paisanos de propios poblamientos, monasterios, mercados, decanías, villas habientes en sus cercanías, tanto procedentes del llano: (El Villar y Paulavilla, Villareina, en general de las Vegas del río Reláchigo...), como de los Montes de Ayago: (Villaorceros, San Martín, Castrajón, San Andrés de Faigo, la Magdalena...) 


El Códice Calixtino no es únicamente el primer mapa que guió a los peregrinos hasta la tumba del apóstol Santiago en Compostela, sino que es también una obra de "valor identitario y clave en la historia del hombre y del arte". Las palabras que así lo definen pertenecen al decano de la Facultad de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, el profesor Juan M. Monterroso. El profesional explica que se trata de una obra equivalente al Pórtico de la Gloria en el plano arquitectónico o las Cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio o al Beato de Liébana, en cuanto al valor artístico.

El Códice Calixtino se divide en 5 libros, siendo el Libro V, el conocido Liber peregrinationis, Libro de las peregrinaciones, donde durante 11 capítulos se resume y explica todo lo concerniente al Camino de Santiago. Ahí, en el cap. IIIº, se describen los pueblos del Camino (entre los que cita a Redecilla del Camino y algún otro pueblo de la comarca) y se desarrolla su historia, se marcan cuáles son las rutas principales, los benefactores de las iglesias, se resumen cómo deben ser los peregrinos ejemplares, cuántos santos hay enterrados en Santiago y hasta se ofrece una guía de ríos buenos y malos en los que beber. El libro V es el que más difusión ha recibido del Calixtinus en el siglo XX.

La existencia del Liber peregrinationis ha sido decisiva para la recuperación contemporánea del Camino de Santiago. En ninguna otra publicación histórica se describen con tal precisión el itinerario, sus ciudades, lugares y centros religiosos.

Presentamos esas etapas tal y como lo hace el Calixtinus, pero con las distancias actuales. En total tendríamos 13 etapas divididas en si se entra por Borce y Jaca, o por Saint-Michel y Viscarret en Navarra.

Así si la entrada se hace desde Borce por el puerto aragonés de Somport, la primera etapa sería Borce-Jaca, equivalente a 43 kilómetros actuales. La segunda tendría su salida en Jaca y su entrada en Monreal, marcando una salvajada de 103 kilómetros totales. La tercera etapa sería desde Monreal hasta Puente de la Reina en Navarra, haciendo 31 kilómetros y desde aquí Puente de la Reina Estella, con 47 kilómetros. La quinta etapa en este camino sería desde Estella a Nájera, (80 kilómetros); sexta etapa para Nájera-Burgos (97 kilómetros); séptima desde Burgos a Frómista (65 kilómetros); octava de Sahagún a León (56 kilómetros), León-Rabanal del Camino (69 kilómetros); Rabanal-Villafranca del Bierzo (55 kilómetros); Villafranca del Bierzo-Triacastela (52 kilómetros); Triacastela-Palas de Rei (73 kilómetros) y última etapa para Palas de Rei-Santiago de Compostela (69 kilómetros).

Si se sale desde Saint-Michel, por los puertos de Cize; la primera etapa correspondería a Saint-Michel (Francia) – Viscarret: 41 kilómetros. La segunda sería de 30 kilómetros desde Viscarret hasta Pamplona. La tercera estaría marcada como Pamplona-Estella, con 47 kilómetros de recorrido. Desde aquí lo mismo comentado líneas arriba hasta completar las trece etapas marcadas.  
Así quedaría etapa 4ª Estella a Nájera, (80 kilómetros); quinta etapa para Nájera-Burgos (97 kilómetros); sexta etapa desde Burgos a Frómista (65 kilómetros); séptima de Sahagún a León (56 kilómetros), octava de León a Rabanal del Camino (69 kilómetros); novena de Rabanal a Villafranca del Bierzo (55 kilómetros); décima etapa de Villafranca del Bierzo a Triacastela (52 kilómetros); undécima Triacastela-Palas de Rei (73 kilómetros) y última etapa, la trece, para Palas de Rei-Santiago de Compostela (69 kilómetros).

Desde Borce, por el puerto de Somport (Aragón), hasta Puente la Reina

1. Borce/Borça (Francia) – Jaca (Aragón): 43 km
2. Jaca – Monreal (Navarra): 103 km
3. Monreal – Puente la Reina (Navarra): 31 km

Desde Saint-Michel, por los puertos de Cize (Navarra), hasta Santiago de Compostela

1. Saint-Michel (Francia) – Viscarret (Navarra): 41 km
2. Viscarret – Pamplona (Navarra): 30 km
3. Pamplona – Puente la Reina – Estella (Navarra): 47 km

4. Estella – Nájera (La Rioja): 80 km
5. Nájera – Burgos (Castilla y León): 97 km:  "La quinta, igualmente para jinetes, es desde Nájera hasta la ciudad llamada Burgos"
Concretamente cita estos pueblos en esta parte comarcal del Camino: la ciudad de Nájera, Santo Domingo, Redecilla (Radicellas), Belorado, Villafranca, Montes de Oca, Atapuerca y la ciudad de Burgos
6. Burgos – Frómista (Castilla y León): 65 km
7. Frómista – Sahagún (Castilla y León): 59 km
8. Sahagún – León (Castilla y León): 56 km
9. León – Rabanal del Camino (Castilla y León): 69 Km
10. Rabanal del Camino – Villafranca del Bierzo (Castilla y León): 55 km
11. Villafranca del Bierzo – Triacastela (Galicia): 52 km
12. Triacastela – Palas de Rei (Galicia): 73 km
13. Palas de Rei – Santiago de Compostela (Galicia): 69 km

Repasamos, resumidos, los once capítulos de este texto jacobeo esencial.

Capítulo I -  Resume los caminos a Santiago que en Puente la Reina, ya en tierras de España, se unen en uno solo. Estas cuatro rutas, que cruzan por Francia, son las vías Tolosana, Podiense, Lemovicense y Turonense.

Capítulo II -  Bajo el epígrafe De las jornadas del Camino de Santiago, el Codex Calixtinus divide el Camino Francés entre los Pirineos y Santiago de Compostela en 16 etapas (13+3). Se ha dicho que la extensión de la mayoría de ellas resulta excesiva para una persona a pie, aunque no para quien hiciese la ruta a caballo -y con una cierta prisa-, como recomienda el propio Codex en algún caso. Con todo, es sabido que la propuesta de estas etapas parece estar también pensada en función de los lugares donde el peregrino podía acceder con más facilidad a determinados servicios.

Capítulo III - Enumera los nombres de pueblos, villas y ciudades que atraviesa el Camino de Santiago desde Somport y los puertos de Cize hasta Compostela.

Capítulo IV - Resume que el hospital de Jerusalén, el de Mont-Joux y el de Santa Cristina (Somport) son los tres grandes lugares santos para reparación de peregrinos y descanso de los necesitados.

Capítulo V - Explica como en tiempos del arzobispo compostelano Diego, del emperador de España Alfonso y del papa Calixto, camineros repararon y reconstruyeron infraestructuras en el Camino de Santiago. Comenta sus nombres y resalta su labor.

Capítulo VI - Describe los ríos más importantes para que los peregrinos que van a Santiago procuren evitar beber de los malsanos y puedan elegir los buenos para ellos y sus caballerías.

Capítulo VII - Expone las características históricas de las tierras y de las gentes que habitan el Camino de Santiago, con consejos prácticos para el viaje del peregrino.

Capítulo VIII - Detalla los cuerpos de los santos que descansan en el Camino de Santiago (en Francia y España) y que deben ser visitados por sus peregrinos, así como los templos con sus características artísticas.

Capítulo IX - Describe la ciudad de Santiago, con datos geográficos, históricos y arquitectónicos. Se detiene con especial detalle en la catedral, de la que aporta datos esenciales sobre su estructura y diseño medieval, así como su papel como lugar de recepción de peregrinos.

Capítulo X - Explica que la iglesia de Santiago tiene setenta y dos canónigos, de acuerdo con el número de discípulos de Cristo, que se reparten las ofrendas del altar mayor por semanas sucesivas.

Capítulo XI - Hace hincapié en que los peregrinos, tanto pobres como ricos, han de ser caritativamente recibidos y venerados por todas las gentes cuando van o vienen de Santiago a lo largo del Camino.

Bajamos a la Virgen, Ntra. Sra. de Ayago, día 15 de mayo, desde su ermita 12:15h.

 El próximo día 15 de mayo procedemos a bajar la Virgen de Ayago  desde los Montes al pueblo de Redecilla del Camino. La Virgen saldrá de la...