Ana González, natural de Santo Domingo de la Calzada, y David Ceballos, originario de Cantabria, son los últimos pastores trashumantes
riojanos que continúan recorriendo las cañadas con su rebaño a pie.
Junto a ellos camina también su hija Eda, de apenas dos años, que da
nombre a la ganadería familiar.
La historia de esta familia comenzó lejos de los pastos.
Ana y David trabajaban en otros oficios cuando decidieron cambiar
radicalmente de vida.
En 2015 compraron sus primeras 500 ovejas y, con
el paso del tiempo, ampliaron el rebaño hasta 600 cabezas, además de
incorporar 40 vacas de carne. Años después, en 2023, realizaron su
primera trashumancia completa, un sueño largamente planeado que atrajo
la curiosidad de los vecinos a su paso. «La gente nos saludaba desde las
puertas y hasta nos ofrecían merienda», recuerda David.
Ana González y David Ceballos junto a su hija Eda y su rebaño.Ganadería Eda
El trayecto que recorren no los lleva ya hasta tierras
extremeñas como antaño sino que discurre en un radio de unos cincuenta
kilómetros que entre Santo Domingo de la Calzada y los pastos de Matute,
Tobía y Anguiano, a través de la cañada del río Oja. Durante semanas,
en la temporada de trashumancia ascienden por las laderas del monte San
Lorenzo, a más de 2.000 metros de altitud, hasta dejar al rebaño
pastando libremente en las zonas más frescas, vigilado por siete
mastines que los protegen de los peligros.
La trashumancia, declarada recientemente Bien de Interés
Cultural Inmaterial por el Gobierno de La Rioja, ha sido durante siglos
una de las prácticas ganaderas más representativas de Europa. Consiste
en trasladar el ganado a lo largo del año buscando los mejores pastos y
condiciones climáticas. Sin embargo, la industrialización y el abandono
del medio rural la llevaron casi a la desaparición. Ana y David, con su
Ganadería Eda, son la excepción a la regla y un símbolo de resistencia.
Un caso, el suyo, especialmente particular ya que no
heredaron esta forma de vida suno construyeron desde cero. «Nadie en mi
familia se había dedicado a esto», confiesa Ana, en diversas entrevistas
llevadas a cabo en medios de comunicación riojanos, que junto a David y
ahora su hija Edad aseguran sentirse plenos. «Amamos los animales y la
libertad. Nos hace más felices estar en familia, al aire libre, que
tener un trabajo que no nos llene».
El matrimonio vive principalmente de la venta de
corderos, aunque la incorporación de vacas les ha abierto nuevas
oportunidades. Reconocen que los costes de producción son cada vez más
altos, pero no pierden la esperanza. «La carne se paga bien, y queremos
seguir creciendo», afirma David, que sueña con aumentar el número de
ovejas hasta 2.000 y las vacas hasta un centenar.
Mientras tanto, la pequeña Eda crece entre praderas,
ovejas y perros pastores. Sus primeros pasos los ha dado entre el sonido
de los cencerros y el silbido del viento. Sus padres creen que ese
contacto directo con la naturaleza le da una infancia distinta, marcada
por los olores del monte y el respeto por los animales. «Sabemos que
esto es sacrificado, pero compensa con creces».
Lucas Wafflart, junto a algunos miembros de su familia.Sud Ouest
El precio de la finca familiar se multiplicó por diez en la puja por
culpa de una sociedad inmobiliaria interesada en la propiedad
Javier Medrano. Diario Vasco
Es un gran alivio para Lucas Wafflart. A sus 18 años, este joven futuro agricultor
ha logrado recuperar la granja familiar que pertenecía a su abuelo,
tras meses de incertidumbre y una subasta judicial. Un largo periplo
lleno de tensiones y en el que la movilización de su comarca ha sido
clave para que finalmente la explotación agrícola de Mauvezin-sur-Gupie
en el sur de Francia pueda regresar a sus manos.
La finca, de 37 hectáreas, había sido puesta a la venta
por el tribunal de Agen en en Nueva Aquitania 140.000 euros, después de
que la familia Wafflart se viera abocada a la liquidación judicial.
Incapaces de reunir el dinero necesario, recurrieron entonces al apoyo
del entorno rural y de los internautas. En redes sociales y en la prensa
local se difundió un llamamiento: nadie debía superar la oferta de
Lucas para que la granja no cayera en manos de otro comprador.
El precio de salida se redujo finalmente a 10.045 euros,
pero un jubilado presentó una sobrepuja del 10% en julio, lo que obligó,
conforme a la ley, a celebrar una segunda subasta y desató la
indignación en el entorno agrícola local además de prolongar la
incertidumbre de la familia.
Finalmente, este jueves 16 de octubre, Lucas Wafflart
acudió por última vez al tribunal juidicial de Agen para asistir a la
subasta definitiva. No obstante, por delante quedaban doce minutos de
pujas antes de poner fin a meses de angustias en los que el
representante de Plan Rouge Agricole, una asociación creada para salvar
explotaciones en dificultades, encontró un rival inesperedo en una
sociedad civil inmobiliaria de Lot-et-Garonne, interesada en hacerse con
la propiedad.
Así, de los 11.050 euros iniciales, cada pocos segundos
el precio de la subasta por la granja del abuelo de Lucas Wafflart no
paraba de subir para desesperación del joven, que apenas podría mirar el
ascenso meteórico de los números hasta los 115.00 euros.
«Salimos contentos, pero indignados de que la venta haya
subido hasta 115.000 euros», declaró José Pérez,presidente de la
Coordinación Rural de Lot-et-Garonne, que acompañó a la familia desde el
inicio del proceso, tras lograr que la explotación agrícola haya podido
quedar en manos de los Wafflart. «Hay gente dispuesta a destruir
familias, a asesinar agricultores. Es horrible verlo. Menos mal que
Lucas ha contado con la solidaridad de los donantes de la colecta,
porque sale de aquí con una carga enorme para alguien tan joven».
El futuro de la granja de Lucas Wafflart
El acuerdo alcanzado con Plan Rouge Agricole permitirá
que Lucas reciba la explotación una vez concluya sus estudios. «Le
cederemos la granja cuando esté preparado. Es joven, tiene que seguir
adelante y llevar a cabo su proyecto», explicó José Pérez.
Por su parte, tras el cierre de la agónica subasta, Lucas
Wafflart prefirió regresar discretamente hasta su casa. «Voy a
anunciarles la noticia a mis abuelos. Les prometí que salvaría la
propiedad», señaló emocionado a los medios locales
un aula al aire libre donde los adultos del futuro se forman como antaño y sin móviles
El Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) se desarrolla en Aragón, Cáceres y Guadalajara desde hace cuatro décadas. Un programa, desconocido para muchos en el territorio, que nació con el objetivo de recuperar un pueblo abandonado y que actualmente mejora las vidas de cientos de jóvenes al año.
En el corazón del Pirineo aragonés, el pequeño pueblo de Búbal
se ha transformado en un referente educativo gracias al Programa de
Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA),
impulsado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y
Deportes. Desde su puesta en marcha en 1984, este proyecto ha permitido
que más de 50.000 estudiantes de toda España convivan durante una semana
en un enclave rehabilitado, donde la naturaleza y la historia se
convierten en herramientas de aprendizaje basado en la experiencia.
Considerado como el “programa decano del Ministerio”, PRUEPA
llegó a Búbal hace ahora 41 años con el objetivo de rehabilitar esta
localidad, que había sido expropiada en los años 60 para la construcción
del embalse de la Sarra. Grupos de universitarios primero, y alumnado
de centros educativos de secundaria años más tarde, fueron devolviendo a
la vida a través de distintas ediciones del programa las casas de
piedra de este pueblo, hoy convertidas en aulas, dormitorios, espacios
comunes, biblioteca, un museo y otros servicios por los que cada curso
escolar pasan estudiantes de 3º y 4º de ESO, y de Formación Profesional
Básica, para participar en actividades que combinan educación ambiental,
cultura rural, salud y desarrollo sostenible.
Uno de los aspectos que más llaman la atención a quienes han
participado en los últimos años en este programa es que no está
permitido el uso continuado del teléfono móvil, “solo lo tienen una hora
al día, el resto del tiempo los dispositivos están guardados”, explica
Ana Puzo, Coordinadora Programa en Búbal. Teniendo en cuenta la
dependencia del teléfono móvil que tienen los adolescentes; casi el 37%
pasa más de seis horas con el móvil según el Informe Cáritas, es una
noticia dura para los estudiantes: “Cuando el domingo nos dijeron que no
podríamos tener el teléfono con nosotros nos asustamos, yo creí que iba
a ser imposible. Dos días después, casi ni lo utilicé la hora que nos
lo dejaban, prefería hablar con mis compañeros en persona”, confiesa
Clara, de 15 años, alumna del Colegio de Elche.
Además, desde el domingo que llegan, hasta el viernes cuando se
despiden, tampoco tienen la posibilidad de consumo, ya queque no hay
tiendas, ni máquinas expendedoras, y no pueden hacer compras on-line sin
su smartphone. “Voy a volver a casa con el mismo dinero que me dio mi
madre al salir de casa”, comenta incrédula Samira, que ha viajado desde
Gran Canaria, y que a sus 14 años está encantada con todo lo que esta
experiencia le está ofreciendo: “El paisaje es muy diferente al de donde
yo vivo, y aunque mis padres me había contado experiencias similares a
esta que ellos habían vivido, cuando lo haces por ti mismo es especial,
he aprendido cosas que me servirán en mi día a día, he conocido gente
nueva y he vivido con los recursos y los valores que se vivían
antiguamente. Creo que todos los jóvenes deberíamos experimentar esta
sensación al menos una vez”, confiesa esta joven.
Aprendizaje práctico y cooperativo, y sin teléfonos móviles
Vivir la vida con los valores y los recursos que tenían antes
los pueblos de montaña del Pirineo es uno de los objetivos de este
Programa en Búlbal. Por eso, durante su estancia, el alumnado se divide
en grupos para realizar tareas como el cuidado de huertos, el
mantenimiento de las instalaciones y los caminos, la elaboración de
compost, la reconstrucción de elementos arquitectónicos, la recogida de
datos meteorológicos o el cuidado de animales como conejos, gallinas y
ovejas. “Desde el primer día aprenden cómo funciona la depuradora y que,
si tiran algo que no deben por el retrete, al día siguiente se lo van a
encontrar allí”, explica Ana Puzo.
Actividades en Búbal
La enseñanza a través del ejemplo es la parte que más valora el
profesorado de esta experiencia. “En clase ven el sector primario en el
libro, pero aquí llevamos el aula a un espacio abierto donde ellos
siguen aprendiendo de una manera práctica que les impacta mucho más”,
apunta Cristina Rodríguez, profesora de Historia, que ha viajado junto
con Javier Rodríguez, profesor de Economía, con el alumnado del IES
Villa de Firgas, de Gran Canaria. Cada grupo, de entre 20 y 25 alumnos
por centro participante, vive la experiencia acompañado por dos
profesores. En algunas ocasiones también asiste un auxiliar de
conversación en inglés, lo que enriquece la experiencia y favorece la
competencia lingüística.
El hecho de que la experiencia la vivan de manera simultánea
jóvenes procedentes de dos centros educativos distintos, llegados de
zonas muy diferentes de España entre sí hace que “sea todavía más
enriquecedor”, asegura Cristina Rodríguez, sobre todo si la sintonía y
la conexión es tan buena como la que este centro y el IES Cayetano
Sempere, de Alicante, han tenido en esta ocasión. “Nosotros presentamos
un proyecto basado en investigación sobre salud mental, y hemos traído a
Búbal un circuito emocional que llamamos baño terapia de bosque,
el centro de Gran Canaria tiene un proyecto que va en esa misma línea,
así que las actividades han sido complementarias, la base era la misma, y
hemos adaptado las actividades a la realidad y las hemos sumado, ha
sido muy enriquecedor tanto para el alumnado como para nosotros, el
profesorado”, confiesa María Jesús Hurtado, profesora de Educación
Física que ha venido acompañando a su grupo junto con Miguel Ángel
Ferrández, también profesor de Educación Física desde la Comunidad
Valenciana.
Además, participan en talleres de cocina tradicional, danzas
populares, fabricación de cajas nido para las aves de la zona,
elaboración de productos cosméticos naturales y jabón con recursos
propios, y actividades de senderismo por el entorno. Las actividades
están diseñadas para fomentar la cooperación, el respeto, la autonomía y
el sentido crítico, ofreciendo a los estudiantes una educación integral
que va más allá de los contenidos curriculares. La energía que se lleva
el alumnado, y el aprendizaje en convivencia, valores y otras las
competencias cívicas que están presentes en el currículum lectivo, pero
que en clase a veces no sabes cómo trasmitir, aquí las aprenden
viviéndolas en un solo día: “Todos los institutos deberían parar por
aquí y vivir esta experiencia, es fundamental para la educación de los
jóvenes”, coinciden en destacar ambas docentes.
“Nos gustaría que la gente del entorno conociera lo que hacemos en Búbal y que pudieran participar de ello”
Aunque el impacto es más que positivo entre el alumnado y el
profesorado, y PRUEPA Búbal es un Programa de Educación decano en
España, los recursos destinados a su mantenimiento van mermando. “Antes
había biólogo, maestro, capataz, nos gustaría que hubiera más plantilla,
pero es justo lo contrario, cada año tenemos menos semanas lectivas y
los puestos de personal que se han quedado vacantes por traslado o por
jubilación, ya no se han vuelto a cubrir”, denuncia la Coordinadora.
Ana Puzo, antes docente, es la responsable PRUEPA Búbal desde
2022. Explica que las instalaciones del pueblo son titularidad del
Gobierno de Aragón, entidad de la que dependen también los seis
trabajadores que están en plantilla todo el año, y los diez más que se
suman en las épocas de visita de los centros educativos: “Un total de
diez semanas lectivas a lo largo de todo el año con el programa del
Ministerio, que se reparten en cuatro semanas en primavera y cuatro en
otoño, más dos semanas verano”, explica la coordinadora, que recuerda
que hasta hace unos años la ocupación era de prácticamente el año
completo.
Dentro del programa Entorno Aragón, en el que participan además
de Búlbal otros cuatro emplazamientos ubicados en distintas localidades
del resto de la comunidad autónoma, también hacen visitas a estas
instalaciones. En este caso concreto se trata de actividades diarias en
las que el alumnado no pernocta, pueden hacerlas en cualquier momento
del curso escolar, y están pensadas para niños y niñas desde primaria
hasta bachilleratos.
Los estudiantes en el Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados de Búbal
Estas visitas dan movimiento a Búbal, pero a los trabajadores
les gustaría que se hiciera una apuesta más decidida por el programa y
que la labor que llevan a cabo se conociera más en la zona. “Nos
gustaría que lo conocieran más los vecinos de los pueblos cercanos, en
el Aragón en general”, dice Ana Puzo y hace una invitación a que quien
así lo quiera “se acerquen, pregunten, participen de nuestras
actividades, conozcan el museo y sus raíces, y que sientan Búbal como
suyo”.
Volver a la vida de antes para dar sentido al presente y esperanza al futuro
Después de 41 años de actividad, la esencia del Programa de
Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) no
ha cambiado, sigue siendo una inmersión en el mundo rural, en la que los
protagonistas son personas jóvenes que vienen de pueblos, pero también
de ciudades, que llegan para conocer el entorno natural de Búbal y cómo
se vivía en el Pirineo hace décadas a través de la experiencia en tareas
del día a día y con la ayuda de un museo que recrea espacios,
actividades y costumbres del pasado.
Los primeros años, con alumnado universitario, la actividad se
centró en la reconstrucción de las instalaciones: “Quienes lo vivieron
recuerdan a los universitarios subidos en los andamios o trabajando en
las calles y la tierra”, comparte la Coordinadora. En la actualidad, la
actividad de los grupos visitantes se centra en el mantenimiento de
cuadras, gallineros, limpieza de caminos, arreglar sus estancias,
colaborar en el servicio de comida y en la limpieza; básicamente, en
vivir como se vivía en un pueblo.
Lo que ha sí cambiado en la última década es la desconexión
digital: “Descubren que se puede vivir sin el teléfono móvil y sin
consumir, y seguir estando bien, o incluso mejor”. El alumnado se
encuentra con un entorno seguro, donde no existe el conflicto porque
antes está la colaboración, generando un ambiente de convivencia que,
para muchos, ha sido un bálsamo. “Hemos tenido casos de jóvenes que
estaban atravesando situaciones complicadas, con tratamiento para
dormir, con estados de estrés y ansiedad, y que después de esta
experiencia vuelven diferentes, con una sonrisa, con ganas de hablar, es
una semana capaz de reflotar al alumnado”, asegura la Coordinadora, que
cuenta con la mirada cómplice de las dos profesoras que acompañan a los
grupos de Gran Canaria y Alicante, porque ya han detectado casos como
el que cuenta entre los chicos y chicas de sus grupos.
Y lo que las profesoras piensan, las alumnas lo verbalizan: “Ha
habido chicos y chicas que se han relacionado más gracias a las
actividades, al ambiente, a no tener el teléfono y a la experiencia en
general”, asegura Samira, mientras Clara asiente y reconoce que ha
aprendido cosas que le van a ser útiles el resto de su vida, y que está
pensando, junto con otras amigas empezar a explorar, salir de la ciudad y
“quedar para hacer rutas y descubrir nuestro entorno natural”, una idea
que nace después de disfrutar de los árboles, las plantas, las aves y
los pequeños animales que ha descubierto gracias a su experiencia de
vida rural y como esta les ha hecho sentir.
Compromiso con la sostenibilidad y la salud
El PRUEPA Búbal está alineado con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Agenda 2030, por ello promueve la educación ambiental,
la salud, la tolerancia y la convivencia. Desde 1998, forma parte de la
Red Aragonesa de Proyectos de Promoción de Salud (RAPPS) y, desde 2010,
de la Red Aragonesa de Escuelas Promotoras de Salud (RAEPS), lo que
refuerza su compromiso con el bienestar integral de los jóvenes
participantes.
Tras cuatro décadas de trabajo: “seguimos incidiendo en temas
que fueron pioneros hace 30 años como el reciclaje o la economía
circular, y que, sin embargo, no solo continúan vigentes, sino que
siguen siendo una tarea pendiente”, apunta la coordinadora en Búbal, Ana
Puzo. Explicar cómo se gestiona la comida, el desperdicio cero, hacer
compost con los restos, y saber tratar y consumir el agua son saberes
básicos que se aprenden en Búbal porque como el alumnado de esta visita
ya tiene claro “en Búbal no se tira nada, una frase que se llevan
grabada nuestros alumnos”, asegura la profesora Cristina Rodríguez.
El programa también se desarrolla en los pueblos de Granadilla
(Cáceres) y Umbralejo (Guadalajara), ofreciendo a los estudiantes la
oportunidad de conocer diferentes realidades rurales y participar en su
recuperación. Este modelo de aprendizaje experiencial ha sido reconocido
como un ejemplo de educación transformadora que conecta a las nuevas
generaciones con su patrimonio, su entorno y su responsabilidad social.
En 2025, PRUEPA continúa vigente, con convocatorias para el
periodo estival y lectivo, reafirmando su relevancia como herramienta
educativa y cultural en un mundo cada vez más urbanizado y desconectado
de la naturaleza.
Este sábado participó en la jornada que en todas las ediciones de la feria Terracultura, organización UPA-Almería. El motivo de mi intervención fue la defensa del modelo de explotaciones familiares. La jornada, a la que asistieron unos 300 agricultores y ganaderos profesionales del sector de los frutos secos ecológicos, todos ellos de seco, de la comarca de Los Vélez, en la provincia de Almería, me permitió conocer las particularidades de un sector muy concreto, de pequeñas y medianas empresas, y reafirmarme, más si cabe, en la urgente defensa del modelo de agricultura y ganadería familiar.
Probablemente el mayor obstáculo para avanzar en la protección de estas explotaciones es la propia definición del modelo . En realidad, teniendo en cuenta lo que hoy sucede en el sector agrario en España, sólo hay dos modelos, el de las explotaciones familiares, y el de las explotaciones gestionadas por grandes empresas o grupos de inversión. El primero, el que nos ocupa, podría definirse, pues, como aquel que incluye todas las empresas que no forman parte del segundo. Podría ser también, aquel en el que la mayor parte de la mano de obra de la explotación procede del núcleo familiar. En todo caso, conviene añadirle el apellido “profesional”, para que cuando, una vez definida -y esto deberá hacerse en la próxima Ley de Agricultura Familiar en la que está trabajando el Ministerio de Agricultura-, se prioricen estas explotaciones para todas las ayudas -incluidas las de la PAC- que las administraciones ofrecen al sector, no se igualen para las explotaciones profesionales y las que no lo son.
Desde el más puro sentido común, podríamos decir que las empresas familiares agrarias son aquellas que están dirigidas por agricultores y ganaderos que viven en nuestros pueblos, se asientan sobre el territorio -con el que se mantienen siempre fieles, no deslocalizándose-, vertebran el medio rural, generando empleo y riqueza -que redistribuyen a su vez en las comunidades en las que desarrollan su actividad- y mantienen y moldean el paisaje.
Se enfrenta a grandes dificultades entre las que destacan el relevo generacional, la presencia de un número todavía reducido de mujeres al frente de las mismas y la falta de impulso a los proyectos de titularidad compartida, el acceso a la tierra y al agua, la excesiva burocracia administrativa, la falta de prioridad en las ayudas públicas o la competencia de otras actividades económicas, que buscan la tierra y el agua que también necesita la agricultura, para desarrollarse -entre ellas, las energías renovables-.
Para hacer que sean viables, y que puedan seguir siendo nuestro modelo de empresa agraria más característico, es necesario garantizar una mayor profesionalización, mayor competitividad y hacer de ellas, empresas rentables -y que, a su vez, generen rentas a los agricultores y ganaderos-.
Uno de los objetivos de una Ley de Agricultura y Ganadería Familiares debe ser que, una vez definidas, todas las líneas de ayuda , incluido el desarrollo de la PAC 2028-2034, tanto en el primer pilar, como en las actuaciones de desarrollo rural , se supediten al apoyo a este modelo de agricultura, que ha de ser prioritario y contar con una discriminación positiva respecto a los modelos diferentes.
También, debe impulsar la creación de bancos públicos de tierra , para asegurar el acceso a este factor limitante, de los jóvenes y de los profesionales. De igual forma, debe ser tratado el acceso al agua , pues es muy difícil de imaginar -salvo contadas excepciones- futuro para el sector agrario en España sin acceso al recurso agua. Éste bien, que es -y debe ser tratado como tal- público, se ha convertido en las últimas décadas en el factor que delimita la rentabilidad de las explotaciones agrarias y, en los usos agrarios, el agua debe estar supeditado al impulso al modelo de agricultura y ganadería familiar.
El impulso al relevo generacional, con una revisión drástica de la intervención de incorporación al sector de jóvenes agricultores y ganaderos, en el segundo pilar de la PAC, la revisión del modelo de explotaciones de titularidad compartida, una fiscalidad preferente o mejores condiciones en las cotizaciones a la seguridad social para la contratación de mano de obra por parte de las explotaciones familiares, son otras cuestiones acuciantes para la defensa del modelo.
Una Ley de Agricultura y Ganadería familiares en España –que puede partir de las experiencias de Castilla-La Mancha y Aragón, donde ya hay en vigor, no sin dificultades, una Ley autonómica-ha de afrontar estos desafíos y transformarlos en objetivos preferentes del trabajo de la administración pública agraria.
Desde mi punto de vista, se trata de la cuestión más relevante a afrontar en los próximos años, pieza angular de cualquier política agraria que se precie , y que busque garantizar el futuro de tantos y tantos profesionales de nuestro país que quieren ser -y/o seguir siendo- agricultores y ganaderos.
Un yacimiento de yesos con potencial infinito en la Comarca.
La explotación de los recursos naturales de esta cuenca, en las Lomas del Valle del Río Oca, supone una importante fuente de riqueza y de empleo para el Valle de Oca y su Comarca, y es una vía de futuro para tratar de revitalizar muchos de estos pueblos de Burgos.
L.M. / D. Burgos - jueves, 6 de marzo de 2025
En Villanasur se explotó durante varias décadas la mina de yeso. Foto Valdivielso D.B.
Su clausura con motivo de la primera crisis de la construcción lo sumergió -y a todas las pedanías que forman el Ayuntamiento- en un largo periodo de oscuridad del que no se ha logrado desquitar... hasta puede que ahora. Lo cierto es que en Villalomez abrió una cantera de yeso por esas mismas fechas y está aún en funcionamiento...
Para aumentar su producción y convertirse en la fábrica más grande del mundo, requieren de más materia prima que extraerá su socio de la vieja mina de Villanasur Río de Oca. Aplicaciones Minerales SA (Aminsa), la compañía que explota un yacimiento en el vecino pueblo de Cueva Cardiel, ultima los trámites para reiniciar la extracción en este complejo, ubicado tan solo 2,5 kilómetros al sur de su actual emplazamiento, a finales de este año o a comienzos de 2026.
Aminsa, que ya opera en Cueva Cardiel, abrirá un yacimiento en Villanasur Río de Oca tras la demanda de materia prima de su socio James Hardie, líder mundial en la fabricación de placas de fibroyeso.
Con el proyecto aprobado y la declaración de impacto ambiental favorable, todo pende ahora de la concesión de las licencias municipales. La firma cuenta desde hace años con el derecho minero dentro del yacimiento Riocerezo -que se extiende desde el Valle de Oca hasta la Riojilla burgalesa-, por lo que han tenido que modificar el proyecto original para adecuarlo a las nuevas circunstancias y requerimientos ambientales.
La reapertura supondrá un incremento de la plantilla, que crecerá un 50%. A las 14 personas que trabajan actualmente se sumarán dentro de unos meses entre 7 y 8 más. A todas estas habrá que añadir los puestos indirectos, especialmente transportistas, y que rondan los 300. Estos camiones llegan a todo el norte de la Península Ibérica -y hasta Lisboa-. «Queremos dar la oportunidad a vecinos de la comarca», indica. De esta parte del yacimiento obtendrán tanto yeso para fabricar cemento o placas para construcción como anhidritas para fertilizantes -ambos sulfatos cálcicos-.
Sancho Garcés IV (1054-1076) fue proclamado rey de Navarra y reconocido por su tío Fernando I, el rey de León, en el mismo campo de batalla de Atapuerca. Tenía catorce años y gobernó tutelado por su madre Estefanía, que tenía una gran habilidad política. Cuando murió doña Estefanía en 1058 empezó a evidenciarse el difícil carácter del soberano.
La primera en ponerse en su contra fue la nobleza que ya en 1061 intentó rebelársele. No eran mejores las relaciones del monarca navarro con su propia familia y con los reinos vecinos, y además no se le ocurrió otra cosa que aliarse con los musulmanes de Zaragoza.
La verdad es que en el fondo de todo estaba la herencia envenenada que García Sánchez III, don García el de Nájera, le había dejado a su sucesor como consecuencia de la conquista de Calahorra en 1045. Ese hecho fue el comienzo de la segunda época de la Reconquista, pero a partir de entonces la Reconquista se vio adulterada por el muy lucrativocobro de “parias”, negocio que arrastrará a la ruina a Sancho IV el de Peñalén, aún más codicioso y desequilibrado que su padre.
El malestar generalizado, efectivamente, desembocó en el asesinato de Sancho Garcés IV que fue despeñado en Peñalén, junto a Funes, el 4 de junio de 1076, por sus hermanos Ramón y Ermesinda, con el consentimiento de los reinos vecinos, incluidos sus presuntos aliados de Zaragoza.
Inmediatamente León y Castilla y Aragón se repartieron el reino de Pamplona. El rey de León y Castilla, Alfonso VI, primo carnal del rey asesinado y de sus hermanos y también del rey de Aragón, se hizo con La Rioja (con la colaboración de parte de la propia familia del rey asesinado); con el Señorío de Vizcaya (atrayéndose a Lope Iñiguez, a cambio de concederle el señorío hereditario de Haro, Señorío del que dependerá Redecilla del Camino desde su refundación); con Álava; con el Duranguesado; con una gran parte de Guipúzcoa y la orilla derecha del bajo Ega, al parecer con el apoyo de los linajes de la zona.
Alfonso VI, monarca de León y Castilla, una de las figuras más relevantes del medievo español, tuvo muy clara siempre la necesidad de la reconstrucción territorial del reino de León, la del condado de Castilla y la de las respectivas zonas de influencia, tras las graves alteraciones sufridas tanto en la sucesión de su abuelo, Sancho el Mayor de Navarra, como en la de su padre, Fernando I de León. Igualmente mantuvo siempre la necesidad de una unidad de mando para los dos reinos, distintos pero complementarios, de León y de Castilla. Por todo ello gozó del apoyo incondicional de los cronistas posteriores (Ovetense, Silense, Najerense) apoyo que en más de una ocasión deja translucir un claro antinavarrismo.
Alfonso VI se propuso integrar definitivamente La Rioja en Castilla y tomó las medidas apropiadas para ello.
Dio nuevos fueros a Nájera y los presentó como mejores que los que le habían sido concedidos por los reyes navarros.
Entregó a Cluny, degradada a simple priorato, la nonnata catedral najerina de Santa María, fundada para ser sede del obispado de Calahorra-Nájera que debía abarcar, integrándolos, los territorios de la diócesis de Calahorra y los de la Vieja Castilla. Sin que el rey moviera un dedo en su favor, la comunidad cluniacense le hizo la vida imposible al obispo de Calahorra en Nájera que tuvo que trasladar su cátedra episcopal, primero, a santa María de Arcos en Tricio y más tarde, cuando fructificó la obra de santo Domingo de la Calzada, a la ciudad calceatense. La diócesis Calahorra-Nájera terminó convirtiéndose en diócesis de Calahorra y La Calzada.
Nombró gobernador de toda la antigua “Tierra de Nájera” al noble leonés de su absoluta confianza, García Ordóñez, (-1108), conocido como Crespo de Grañón. Lo hizo conde de Nájera y lo casó con Urraca Garcés, hermana de Sancho Garcés IV el de Peñalén.
García Ordóñez trasladó el peso político y militar de Nájera a Logroño, desarrollando la antigua puebla logroñesa, situada junto al puente sobre elEbro en la entrada del Camino de Santiago en La Rioja, así como puesto fronterizo entre los reinos de Castilla,Navarra y Aragón. Para acrecentar la población de tan estratégico enclave, Alfonso VI concede elFuero de Logroño en el año 1095. Este fuero fue muy importante ya que a partir de él se redactaron la mayoría de fueros de la zona.
Alfonso VI nombró a García Ordóñez ayo de su único hijo varón, Sancho Alfónsez, además de darle el cargo de Alférez Real, sustituyendo en el cargo a Rodrigo Díaz de Vivar. Tomó parte en la batalla de Uclés, entablada el 29 de mayo de 1108 entre las tropas cristianas de Alfonso VI y las almorávides de Yusuf ibn Tasufin. Los cristianos fueron totalmente derrotados y en ella murió García Ordóñez defendiendo heroicamente la vida del joven Sancho Alfónsez, que también perecería poco después.
En la tarea de proteger el Camino de Santiago, Alfonso VI encontró, para el tramo riojano, un excelente colaborador en Domingo, un laico, antiguo ermitaño, dedicado ahora enteramente al servicio de los peregrinos. Inmediatamente después de su muerte se le conocerá como santo Domingo de la Calzada.
Santo Domingo decide que el Camino de Santiago, en vez de seguir por la llanura de Valpierre la antigua calzada romana que viniendo de Tricio y pasando por por Leiva y Cerezo se dirigía a Briviesca, debe ir de Nájera a Belorado y de allí a Burgos. En un lugar intermedio del Camino, entre Nájera y Redecilla del Camino, el terreno presentaba un obstáculo importante: a un cerrado encinar le seguía el ancho cauce del río Oja. El lugar era un excelente refugio de bandidos. Santo Domingo se las arregla para que se construya una sólida calzada entre esos dos pueblos, y se levante el puente sobre el Oja. Después crea allí mismo un hospital y una iglesia para atender en lo físico y en lo espiritual a los peregrinos y viajeros. En torno al hospital y a la Iglesia comienza a crecer una población que se siente segura protegida por el Santo.
Alfonso VI está encantado de ver cómo se abre una ancha vía de comunicación entre las recién ocupadas tierras riojanas y Burgos, la capital de Castilla. Dará toda su protección al santo y lo mismo harán los obispos de Calahorra que buscan la cercanía del poder civil que ya no está en Pamplona, sino en Castilla y León de las que Calahorra está muy alejada.
En el trayecto de Belorado a Burgos queda el obstáculo de los Montes de Oca. Se encargará de resolverlo un clérigo, san Juan de Ortega, discípulo de santo Domingo que realizará así el plan de Domingo y los deseos de Alfonso VI. Lo hará protegido por los monarcas sucesores de Alfonso VI.
Tanto santo Domingo de la Calzada, como san Juan de Ortega, de una manera o de otra, cuidaron el Camino Francés desde Logroño hasta Burgos. Camino que era el cordón umbilical de La Rioja con Castilla.
El número de invierno 2025 de Dossieres EsF, coordinado esta vez por José María Sumpsi y Bárbara Soriano
(Universidad Politécnica de Madrid), aborda dos temáticas, la rural y
la agraria, que, aunque relacionadas, dado el peso de lo agrario en el
mundo rural, son a la vez distintas.
En los diez artículos que componen este monográfico de Dossieres EsF
se trata de entender, por un lado, las causas y efectos del fenómeno de
la despoblación de las áreas rurales, lo que supone no solo un reto
demográfico sino también una crisis territorial, y las posibles
políticas para superar esa crisis demográfica y territorial rural. Por
otro lado, se analiza si existe o no realmente una crisis del sector
agrario, el papel de la Política Agraria Común (PAC), sus ayudas y sus
condiciones ambientales, y qué razones de las protestas agrarias
representan problemas reales o no.
Quizás una de las conclusiones más importantes de la temática agraria
de este número de Dossieres EsF es que no existe una agricultura en
España sino varias agriculturas y que, por tanto, hay que evitar las
generalizaciones simplistas y casi siempre demagógicas.
PRESENTACIÓN: EL FUTURO DE LA AGRICULTURA Y EL MUNDO RURAL
La
despoblación de las áreas rurales en España ha sido un tema recurrente
que ha adquirido reciente notoriedad social y política, debido a la
creacióndediversosmovimientossocialesendefensade los territorios despoblados, que culminaron en lamanifestacióndemarzode2019celebradaenMadrid, en la que participaron más de cien organizaciones. Estagranmanifestación,popularizólaexpresión«La Españavaciada»,expresiónquenoesmuyacertada peroqueayudóalaproyecciónpúblicadeestos movimientossocialesyvolvióaponereltemadela despoblaciónenlaagendapolíticaespañola.
Fruto de estos movimientos sociales y protestasfue
la creación, en el nuevo gobierno de PSOE- Podemos de noviembre de
2019, del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.Alguno de estos movimientos sociales con más arraigo y largatrayectoria,comoTeruelExiste,setransformó enorganizaciónpolíticaysepresentóprimero a las elecciones generales de 2019 con notable éxito, logrando un diputado que fue decisivo parala
investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Más tarde,
en las elecciones de 2022 de Castilla y León, una comunidad
eminentemente rural y que ha sufrido gravemente el problema dela despoblación, se presentaron varios de estos movimientossocialesconéxitodesigual,destacando «SoriaYa»,queganólaseleccionesesesaprovincia con tres diputados. En el año 2021, y cumpliendo conunodeloscompromisosdelGobiernoconTeruel Existe,elCentrodeEstudiosConstitucionalesreunió a un grupo de expertos para elaborar un informe sobredespoblación,cohesiónterritorioeigualdadde derechospublicadoen2022,yenelqueparticiparon algunosdelosautoresdeestenúmerode Dossieres EsF.
Porotrolado,laagriculturatambiénhasidomotivo depreocupaciónsocialporelfuerteincremento de los costes de producción y de los precios de los alimentoscomoconsecuenciadelacomplicadasalida de
la pandemia, por la dificultad de restablecer con rapidez las cadenas
internacionales de suministros, y la guerra de Ucrania. De hecho, desde
hace dos añoslacarestíadelacestadelacomprahasidouna preocupaciónconstantedelapoblación,enespecial de las clases de renta media y baja, y del Gobierno, que ha puesto en práctica diversas medidas, básicamente
la reducción del IVA de alimentos básicos. En España, al notable
incremento de los costes de producción se han unido las cosechas cortas
en varios productos, como consecuencia de lasequíayotrosfenómenosclimáticosadversos, y las mayores exigencias ambientales impuestas a los agricultores como condición para percibir las ayudasdelaPolíticaAgrariaComún(PAC)apartir del 1 de enero de 2023. Justamente estos fueronlosfactoresqueimpulsaronlasmovilizacionesde tractores en Europa y en España en los meses febrero, marzo y abril de 2024. Sin embargo, la proximidaddelaseleccionesalParlamentoeuropeo contaminó las movilizaciones y, de hecho, algunas de las convocatorias, que no tuvieron una respuesta masiva,aunquesíagresivaeinclusoviolenta,fueron promovidas por organizaciones vinculadas a la ultraderecha,quehicierondelanegacióndelcambio climático, la conservación del medio ambiente y la Agenda 2030 su principal bandera.
Este número de Dossieres EsF sobre
agricultura y mundo rural reflexiona sobre ambos temas. Por un lado,
tratando de entender las causas y efectos del fenómenodeladespoblacióndelasáreasrurales,lo quesuponenosolounretodemográficosinotambién una crisis territorial, y las posibles políticas para superaresacrisisdemográficayterritorialrural.Por otro,analizandosiexisteonorealmenteunacrisisdel sectoragrario,elpapeldelaPolíticaAgrariaComún (PAC), sus ayudas y sus condiciones ambientales,y qué razones de las protestas agrarias representan problemasrealesono.Quizásunadelasconclusiones másimportantesdelatemáticaagrariadeestenúmero de Dossieres EsF es que no existe una agricultura en España sino varias agriculturas y que, por tanto, hayqueevitarlasgeneralizacionessimplistasycasi siempre demagógicas.
Por tanto, en cierto modo este es un número de Dossieres EsF doble, pues aborda dos temáticas, la ruralylaagraria,que,aunquerelacionadas,dadoel pesodeloagrarioenelmundorural,loquejustificasu tratamientoenunsolonúmerodeDossieresEsF,son alavezdistintas.Estacaracterísticasingulardeeste númerojustificalaextensiónligeramentemayorala establecidaporlosresponsablesdelosDossieresEsF y,portanto,agradecemossucondescendenciahacia los coordinadores y autores de este dossier.
El primer trabajo, de Mercedes Molina (UCM),
presenta el modelo de crecimiento seguido en España y considera que es
la causa principal de los desequilibrios territoriales, al generar
territorios ganadores y perdedores. Las políticas públicas han sido
responsables de dichos desequilibrios, que no solo suponen un problema
demográfico debido ala existencia de territorios muy despoblados como consecuenciadelaemigracióndelasáreasrurales, sinotambiénunagravecrisisterritorial.Parasuperar esta grave crisis es esencial un Pacto de Estadoque configure una Estrategia de cohesión social y territorial con actuaciones a corto, medio y largo plazo.Tal Estrategia requiere inversiones públicas que reduzcanlabrechaactualexistenteyconfigurenuna competitividad territorial que favorezcan un desarrollo ruraldiversificadoporactividadesyfuncionesyun dinamismodelasciudadesintermedias.Laexcesiva polarización territorial del crecimiento, cuyas externalidadesnegativassonyaevidentes,introduce la necesidad de un nuevo modelo vertebrador, no excluyente, rural-urbano-metropolitano.
El segundo trabajo, de Luis Camarero (UNED), analiza en profundidad el fenómeno de la despoblación rural que se asocia de forma comúnaldeclivedemográficoyalosdesequilibriosde
la población rural. Pero también cuando cobra su sentido como
territorio vacío o despoblado, se refiere a las transformaciones
sociales y espaciales relacionadasconlatransformacióndelasactividades productivasylossistemasdehábitatdelassociedades contemporáneas. La denominada «España vacía»es el producto de dos componentes, el primero demográfico,querefierelareducciónyalteracióndelas estructuraspoblacionales.Elsegundo,queresponde a la adaptación socio-territorial de los modelos de desarrollo a los nuevos contextos de economías globales.Ambosfactoresseretroalimentan,hastael punto en que la diferencia entre causas y efectos de la despoblación sea una maraña de difícil solución. Ladespoblaciónsepresentacomounproceso sociodemográfico de adaptación a los modelos de desarrollocentradoseneconomíasdeaglomeración. No significa, sin embargo, el vaciamiento del territorio. La movilidad, tal vez mejor expresado la auto-movilidad, es el mecanismo que mantiene el hábitat rural... sigue leyendo o accede al Dossier
Todas las Campanas de Todos los Pueblos a darles un TOQUE ese día, a las 13:00 horas
Cientos de pueblos se suman a esta iniciativa de nuesta comarcana,
de San Miguel de Pedroso, para todo el mundo rural.
Este sábado, 1 de febrero es “El día de la repoblación”
y os pedimos que a las 13h, toquemos todos las campanas de las iglesias de nuestros pueblos durante 5 minutos.
Hacemos un llamamiento a todos los que os importa el mundo rural y os pedimos que os unáis a nosotros, para que todos juntos luchemos contra las injusticias que sufrimos y que provocan la despoblación de nuestros pueblos.
En esta edición, queremos destacar, sobre todo, la necesidad que tenemos de contar con carreteras dignas y seguras. Necesitamos carreteras en óptimas condiciones para el desarrollo industrial, ya que facilitan tanto la entrada de suministros como la distribución de productos terminados .
El turismo es otra industria que también necesita de esas infraestructuras. Necesitamos buenas comunicaciones para que los turistas puedan venir a los pueblos; visiten nuestros edificios históricos, se hospeden en nuestras casas rurales , coman en nuestros restaurantes , compren en nuestros comercios, se active la economía local y nuestros jóvenes puedan hacer su plan de vida en su pueblo. Y no solo eso, con buenas comunicaciones se podria dar solución al problema de la vivienda que tienen los jóvenes en las ciudades. Podiran venir a los pueblos a vivir o a teletrabajar.
Por ello, este año hacemos un llamamiento a las autoridades locales, regionales y nacionales para que prioricen la creación y el mantenimiento de infraestructuras que respondan a las necesidades del siglo XXI en el ámbito rural .
Por todo ello, el 1 de febrero a las 13:00 horas, toca las campanas de la Iglesia de tu pueblo ¡Nos tienen que oír!