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martes, 11 de febrero de 2025

"La física cuántica entra de lleno en nuestras vidas", José Daniel Sierra Murillo, The Conversation .

El redecillano Doctor en Física, José Daniel acaba de publicar el siguiente artículo 
sobre la física cuántica en nuestras vidas 
en The Conversation, la web de divulgación científica más actual y visitada, 
que reproduzco a continuación:

La proclamación de 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) marca un momento crucial en la historia de la humanidad. Esta conmemoración celebra el centenario de los avances iniciales en la mecánica cuántica y subraya su importancia para el futuro de la ciencia, la tecnología y la sociedad.

Investigador, Divulgador y Profesor en Física, 
Universidad de La Rioja, y Redecillano
La física cuántica entra de lleno en nuestras vidas

Acceso al Artículo

La revolución de la Física

La mecánica cuántica es una de las teorías más revolucionarias de la física. Su desarrollo a principios del siglo XX transformó nuestra comprensión del universo al revelar un mundo microscópico completamente diferente al que percibimos con nuestros sentidos.

Este año especial no solo rinde homenaje a los gigantes intelectuales que dieron forma a esta rama de la ciencia, como Max PlanckAlbert Einstein, Niels BohrWerner HeisenbergErwin Schrödinger y Paul Dirac, sino que también destaca el impacto que la mecánica cuántica sigue teniendo en nuestra vida cotidiana.

El inicio de la mecánica cuántica se remonta al año 1900, cuando Max Planck propuso la idea de los “cuantos” para explicar la radiación del cuerpo negro. Este concepto introdujo la idea de que la energía no fluye de manera continua, sino en pequeños paquetes discretos llamados “cuantos”.

Planck no sospechaba que su descubrimiento abriría la puerta a una nueva era en la física, pero sus ideas sentaron las bases para el trabajo de otros científicos que revolucionarían la comprensión de la naturaleza.

El fundamento de Einstein

Uno de los pasos fundamentales en esta revolución fue el trabajo de Albert Einstein, quien en 1905 utilizó el concepto de “cuantos” para explicar el efecto fotoeléctrico, lo que le valió el Premio Nobel en 1921. Einstein demostró que la luz podía comportarse tanto como onda como partícula, desafiando las ideas tradicionales sobre la naturaleza de la luz.

En las décadas siguientes, científicos como Niels Bohr, Werner Heisenberg y Erwin Schrödinger desarrollaron modelos y teorías que explicaban el comportamiento de los átomos y las partículas subatómicas. Por ejemplo, Bohr propuso un modelo del átomo que mostraba cómo los electrones ocupan niveles de energía específicos. Schrödinger, por su parte, introdujo su famosa ecuación de onda, que describe cómo evolucionan los sistemas cuánticos en el tiempo.

Lejos de lo intuitivo

Un aspecto fascinante de esta disciplina es cómo desafía nuestra intuición. Por ejemplo, el principio de incertidumbre de Heisenberg establece que no podemos conocer con precisión tanto la posición como el momento (masa por velocidad) de una partícula al mismo tiempo. Este concepto pone en jaque la noción de determinismo clásico y nos obliga a aceptar que el mundo subatómico es, en esencia, probabilístico.

Uno de los puntos culminantes del desarrollo de la mecánica cuántica fue el debate entre Einstein y Bohr sobre la naturaleza de la realidad. Einstein, profundamente influido por su creencia en un universo ordenado y determinista, expresó su famosa frase: “Dios no juega a los dados”. Él argumentaba que la mecánica cuántica estaba incompleta y que debía existir una teoría más fundamental que explicara las aparentes probabilidades del mundo cuántico.

Por otro lado, Bohr defendía que la mecánica cuántica no solo era correcta, sino que también exigía un cambio en nuestra percepción de la realidad. Según Bohr, las partículas subatómicas no tienen propiedades definidas hasta que son medidas, lo que significa que el acto de observar influye en el resultado. Este debate, descrito brillantemente en el libro Quántum: Einstein, Bohr y el gran debate sobre la naturaleza de la realidad, de Manjit Kumar, continúa siendo una fuente de inspiración para científicos y filósofos por igual.

Más de 100 años después

La mecánica cuántica sigue siendo una de las áreas más activas y emocionantes de la investigación científica. Tecnologías como los láseres, los microprocesadores y los sistemas de telecomunicación modernos no serían posibles sin los principios cuánticos. Pero el impacto de esta disciplina no se detiene ahí. Actualmente, estamos entrando en una nueva era conocida como la segunda revolución cuántica, que promete transformar campos como la computación, la criptografía y la medicina.

Por ejemplo, los ordenadores cuánticos están comenzando a resolver problemas que serían imposibles de abordar con ordenadores clásicos. Estos dispositivos aprovechan fenómenos como la superposición y el entrelazamiento cuántico para realizar cálculos mucho más rápidos y eficientes. De manera similar, la criptografía cuántica promete comunicaciones ultraseguras al utilizar las leyes de la física para proteger la información.

Además, la combinación de la mecánica cuántica con las energías renovables podría desempeñar un papel clave en la lucha contra el cambio climático. La tecnología cuántica puede optimizar sistemas de generación de energía, como las células solares, y mejorar la eficiencia de las redes eléctricas inteligentes.

Por un futuro mejor

El Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica no solo es una oportunidad para reflexionar sobre los avances científicos del pasado, sino también para inspirar a las generaciones futuras. Es un recordatorio de cómo la curiosidad y el ingenio humano pueden superar barreras aparentemente insuperables y transformar nuestra comprensión del universo.

Este hito también es una invitación a todos los países para invertir en investigación y educación en ciencia cuántica. La mecánica cuántica no solo es un tema de interés académico: tiene implicaciones profundas para el desarrollo económico, la seguridad y el bienestar global.

En conclusión, la proclamación de 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica nos invita a celebrar el genio de científicos como Planck, Einstein, Bohr y muchos otros, al mismo tiempo que miramos hacia el futuro con esperanza. La mecánica cuántica no solo ha cambiado nuestra forma de entender el mundo, sino que también tiene el potencial de moldear un mañana más sostenible, seguro y conectado.

martes, 7 de enero de 2025

Ser tierra, El Suelo, Un todo ser vivo

 SER TIERRA
El suelo, un todo vivo, ser Tierra.
El 60% de los suelos de nuestro continente está degradado.
Restaurar la tierra sin restaurar la relación con ella, es un ejercicio vacío. 
Solo esa relación puede hacer que la tierra prospere y su salud perdure.
La tierra es mucho más, es un todo ser vivo hecho de las relaciones de todas sus partes. 
La tierra es también nuestra madre".
Como dicen por Iberamérica: 
"PACHAMANA"

Suelo con residuos tóxicos derivados de la producción de fertilizante en Huelva. / Santini Rose

Gustavo Duch 
¿Qué entienden ustedes por suelo? 
Para la mayoría de nosotras el suelo se identifica con una superficie sólida, llana y artificial por la que andamos, sobre la que se construye, que pisamos sin ningún reparo..., ¿verdad?,
En cambio, en su uso más técnico, la palabra suelo (en griego edafos) hace referencia a esa fina capa o piel que cubre algunas partes de la superficie terrestre. Como explica la ciencia que lo estudia, la edafología, el suelo se compone de pequeñas partículas minerales, agua, gases, materia orgánica procedente de restos de plantas y animales, junto a miles de seres vivos sean hongos, bacterias o gusanos... Hablamos de un lugar donde, entre otras cosas, germinan las semillas y crecen plantas y árboles. 

Pero... Se sabe que este estrato está en una situación muy delicada. En uno de los últimos informes al respecto encargado por la Comisión Europea y publicado el pasado octubre, El estado del suelo en Europa’, se advierte que un 60% de los suelos de nuestro continente está degradado, señalando como causas a “diversas presiones antropogénicas como la intensificación de la agricultura, la urbanización y las actividades industriales”
Es decir, nuestra forma de habitar el mundo provoca que una mayoría de estos suelos sufran una serie de alteraciones que lo ponen en peligro. Entre ellas destacan el exceso o la deficiencia de algunos elementos del suelo que hace posible la nutrición de los vegetales que ahí viven, como sería el caso del exceso de nitrógeno derivado de los purines de las granjas de producción animal intensiva, o bien la pérdida de carbono orgánico que se escapa hacia la atmósfera; la erosión del suelo, una amenaza cada vez más frecuente como hemos visto con las inundaciones en el País Valenciano; la contaminación con toda una batería de metales pesados, plásticos, pesticidas u otros productos químicos; la salinización como ocurre alrededor de las minas de potasas en Catalunya; la extinción de micro y macroorganismos que viven en el suelo, desde hongos a lombrices de tierra, quizás la situación más dolorosa; y, desde luego la pérdida de suelos agrícolas sepultados por el avance urbanizador. 

Pero...  El informe mencionado también aporta una serie de medidas políticas que se deberían aplicar, como la obligatoriedad de mantener controles de seguimiento y evaluación de la salud del suelo, incentivar las buenas prácticas agrícolas u ofrecer más formación en estas materias

Pero... Estamos hablando que, con su degradación, es toda la vida del planeta la que está en riesgo
Sin profundizar en estas medidas, pongo todo el paquete en duda por una simple pero fundamental cuestión semántica
En castellano, ¿estamos utilizando el nombre correcto? Con el tecnicismo suelo, ¿asimilamos que nos referimos a un ser vivo, a un vientre que engendra toda la vida? Su acepción arquitectónica ¿ayuda a comprender e interiorizar el respeto y consideración que merece? 
De hecho, estamos hablando que, con su degradación, es toda la vida del planeta la que está en riesgo, pues de esta madre depende la existencia de selvas y bosques que regulan el clima y el ciclo hídrico, el secuestro del carbono atmosférico que puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y toda la producción de alimentos que nutre a toda la vida terrestre, humana y no humana.

Y lo digo porque, como recogió mi amigo Fernando López en un artículo publicado en el número 86 de la revista La Fertilidad de la tierra, Robin Wall Kimmerer, en su conocido libro Una trenza de hierba sagrada, ya afirmó que “restaurar la tierra sin restaurar la relación con ella, es un ejercicio vacío. Solo esa relación puede hacer que la tierra prospere y su salud perdure”. 
Y el primer paso es nombrarla como merece, como hace la autora estadounidense: tierra. 

Si el suelo es eso que está debajo de nosotras, real y simbólicamente, la tierra es mucho más, es un todo vivo hecho de las relaciones de todas sus partes. “La tierra es también nuestra madre”, dijo Hildegarda de Bingen a principios del milenio pasado.  “Es la madre de todo lo que es natural, madre de todo lo que es humano. Es la madre de todas las cosas, pues en ella están contenidas las semillas de todas las cosas. La tierra contiene toda la humedad, todo el verdor, todo el poder de la germinación. Es fértil de tantas maneras. Es de ella de la que nace toda creación. Y, por tanto, forma la materia bruta de la especie humana”. 

Y puesto que somos tierra, ¿por qué no nos sublevamos ante quien la/nos ataca?

lunes, 23 de diciembre de 2024

Daño cerebral por glifosato, investigación de la Universidad de Arizona lo reconfirma.

Un estudio revela los efectos duraderos 
de un herbicida común (glisofato) en la salud cerebral.
Los hallazgos indican que la exposición al glifosato 
aumenta el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.


Richard Harth 
Revista científica Journal of Neuroinflammation

El nuevo estudio sobre glifosato, de autoría del investigador Ramón Velázquez y colegas de la Universidad Estatal de Arizona y de TGen, otra institución de investigación genómica, fue publicado el 4 de diciembre 2024 en la revista científica Journal of Neuroinflammation (https://doi.org/10.1186/s12974-024-03290-6).

El nuevo estudio científico sobre el glifosato muestra que este herbicida está relacionado a daño cerebral permanente, aún con niveles de exposición muy bajos. Aunque ya existían cientos de estudios –y miles de juicios– que aportan pruebas sólidas sobre los impactos del glifosato sobre la salud, este estudio agrega un elemento altamente preocupante: el efecto sobre el cerebro es persistente por muchos meses, aún en dosis que están muy cerca del rango que se considera aceptable en las regulaciones.

Los hallazgos del equipo se basan en  investigaciones anteriores de la ASU  que demuestran un vínculo entre la exposición al glifosato y un mayor riesgo de trastornos neurodegenerativos. El estudio anterior mostró que el glifosato podía atravesar la barrera hematoencefálica, una capa protectora que normalmente impide que sustancias potencialmente dañinas entren en el cerebro. Una vez que el glifosato atraviesa esta barrera, puede interactuar con el tejido cerebral y contribuir a la neuroinflamación y otros efectos nocivos sobre la función neuronal.

“Nuestro trabajo contribuye a la creciente literatura que destaca la vulnerabilidad del cerebro al glifosato”, afirma Velazquez. “Dada la creciente incidencia del deterioro cognitivo en la población que envejece, en particular en las comunidades rurales donde la exposición al glifosato es más común debido a la agricultura a gran escala, existe una necesidad urgente de más investigaciones básicas sobre los efectos de este herbicida”.


jueves, 19 de octubre de 2023

Científico europeo propone incorporar ganado para cuidar el ambiente.

El metano es el precio a pagar para beneficiarse de este servicio altamente eficiente”.

"Es fundamental contrarrestar desde la ciencia el concepto apresurado de que 
el ganado debe ser excluido de la agricultura por sus emisiones de metano. 
Es más, volver a acoplar la ganadería al sistema de cultivos con una carga adecuada 
debería absorber este impacto negativo, ya que existe un equilibrio entre la liberación de metano 
y su contribución a una drástica reducción de las emisiones asociadas al uso de fertilizantes”.

A contramano de la opinión pública, Gilles Lemaire destaca la importancia de los sistemas mixtos por sus efectos en el reciclaje de nutrientes y en la fertilidad del suelo, lo cual reduce las emisiones por el uso de fertilizantes en los cultivos.



El Dr. Gilles Lemaire, referente del Instituto de Investigación Agropecuaria de Francia (INRA) presentó una visión disruptiva en el 46º Congreso de la Asociación Argentina de Producción Animal (AAPA), que se contrapone a la movida ambientalista de la sociedad europea. En este marco propuso reincorporar el ganado a los sistemas de cultivos -como ocurría en tiempos históricos- con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación de los recursos hídricos, asociados con el uso de fertilizantes industriales. 
Desde Valor Carne (Argentina) reproducimos su presentación que respalda desde la ciencia la estrategia de los sistemas agroganaderos integrados del país.

¿Cómo se construyeron los suelos fértiles? “Se desarrollaron a lo largo de los períodos geológicos. En un ecosistema natural, los nutrientes minerales disponibles para las plantas (P, K, micro y oligoelementos) son provistos mediante un proceso de erosión muy lento del lecho rocoso. En cambio, el nitrógeno (N) se acumula a través de la fijación simbiótica o sin intervención de los seres vivos desde la atmósfera”, explicó Lemaire en el encuentro que se realizó recientemente en Pergamino, bajo el lema de “Innovaciones para sistemas sustentables”.

En cuanto a la vegetación, agregó que existe un reciclaje interno de nutrientes durante la senescencia foliar y el 80% de los mismos queda como reserva para un nuevo período de crecimiento, mientras que el 20% regresa al suelo con las hojarascas y raíces. Esta fracción ingresa a la materia orgánica fresca y, a través de la actividad microbiana, se transforma en nutrientes disponibles que son reutilizados por las plantas y por las comunidades microbianas del suelo.

El investigador sostiene que este sistema de reciclaje es muy eficiente porque las formas disponibles de N, como nitrato y amonio, no pueden acumularse en grandes cantidades debido a la alta competencia entre plantas y microbios. Entonces, “en tiempos históricos sus pérdidas hacia la atmósfera como óxido nitroso (un poderoso gas de efecto invernadero) así como la contaminación de los recursos hídricos fueron muy bajas”, aseveró.

¿Cómo actúa el ganado en este ecosistema? “La cosecha de forraje por parte de los rumiantes reduce el reciclaje de nutrientes de las plantas y, a la vez, se produce un reciclaje de la fracción consumida por los animales durante la fermentación ruminal. Luego las heces y las deposiciones de orina resultan con una proporción de nutrientes muy favorable para estimular la actividad microbiana del suelo”, indicó.

Esto significa una gran fortaleza para los sistemas agroganaderos. “Las comunidades microbianas del rumen y del suelo tiene un patrón genético similar lo cual acelera el ciclo de nutrientes dentro del ecosistema. Por eso, la emisión de metano debida a la digestión de la celulosa debe considerarse como el ‘precio a pagar’ para beneficiarse de este servicio altamente eficiente y no puede evaluarse únicamente por su impacto negativo”, subrayó.

Ganado & sustentabilidad

Lemaire destaca el rol del herbívoro en la sustentabilidad de los sistemas de producción. “El mayor dilema actual es que necesitamos producir más para alimentar a la creciente población mundial y, a la vez, reducir esos impactos ambientales negativos. Pero en la visión moderna se considera al ganado como un disturbio por la emisión de gases de efecto invernadero”, planteó.

Sin embargo, en los inicios de la agricultura los herbívoros actuaban como catalizadores del reciclaje de los nutrientes. “Luego, en la Edad Media, ante la necesidad de aumentar la productividad de los suelos, se incorporaron leguminosas que fijan nitrógeno, aunque entonces la limitante estaba en las deficiencias de fósforo y potasio, entre otros. Después de la Segunda Guerra Mundial, la producción industrial de fertilizantes en gran escala dio como resultado el abandono progresivo del ganado para mantener la fertilidad del suelo”, contó aludiendo a las causas que llevaron al desacople entre ganado y cultivos.

Desde entonces, los sistemas de producción agrícola intensiva se basan en el uso masivo de fertilizantes que “inevitablemente conducen a emisiones de óxido nitroso y a la contaminación de los cursos de agua con nitrógeno”.

Para el investigador estos efectos son en mayor medida consecuencia de la simplificación y homogeneidad de los modelos de uso del suelo que de un nivel de productividad demasiado alto. “Por eso, es fundamental contrarrestar desde la ciencia el concepto apresurado de que el ganado debe ser excluido de la agricultura por sus emisiones de metano. Es más, volver a acoplar la ganadería al sistema de cultivos con una carga adecuada debería absorber este impacto negativo, ya que existe un equilibrio entre la liberación de metano y su contribución a una drástica reducción de las emisiones asociadas al uso de fertilizantes”, aseguró Lemaire, refiriéndose al alto uso de estos insumos químicos en países desarrollados.

¿Y en la Argentina? Desde Valor Carne difundimos cada vez más estudios locales y experiencias de productores que demuestran los beneficios de integrar la ganadería a los sistemas agrícolas, que además utilizan niveles relativamente bajos de fertilizantes, lo cual permite producir hacienda con resultados económicos y ambientales positivos. Un camino que marca una oportunidad para la carne argentina.
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miércoles, 2 de agosto de 2023

Restauración de la naturaleza y seguridad alimentaria. Dos agriculturas, las Dos necesarias.

El Parlamento Europeo aprobó el pasado 12 de julio 
Sin embargo, el acuerdo no fue fácil dadas las discrepancias entre las dos posiciones contrapuestas de la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) y el Partido Popular Europeo (PPE). 
Finalmente fue aprobado. La controversia estaba entre unas posiciones más exigentes 
ante el deterioro medioambiental y el cambio climático 
y, otras, preocupadas por los impactos que las nuevas medidas pudieran provocar. 


Acceso a Ley de Restauración de la Naturaleza: 

En la elaboración de la Ley han participado muy dispares posiciones, desde el negacionismo, al dogmatismo medioambiental hasta posturas meramente productivistas
El resultado es un documento que deja claramente entrever la presencia de estas distintas posiciones. Pero, finalmente queda un único documento. Un resultado, una solución que nunca será perfecta, pero aspira a ser la mejor de las posibles

Sin embargo, en la Comunidad de Plataforma Tierra Francisco José Castillo se preguntaba si, tras la implantación de la Ley sobre la Naturaleza, la Unión Europea sería capaz de producir suficientes alimentos para satisfacer la demanda de fibras y alimentos para su población. 

Este es el quid de la cuestión: 
avanzar en la sostenibilidad sin poner en riesgo la producción de alimentos suficientes, asequibles y desde estructuras productivas económica y socialmente viables. 
No es una tarea fácil. 

Las propuestas
El Reglamento pretende la recuperación continua, a largo plazo y sostenida de una naturaleza rica en biodiversidad y resiliente en todas las zonas terrestres y marítimas de la UE mediante la restauración de los ecosistemas y la consecución de los objetivos generales de en materia de mitigación del cambio climático y adaptación al mismo. 
Las medidas de restauración efectivas y basadas en la superficie que, en conjunto, abarcarán al menos el 20 % de las zonas terrestres y marítimas de la Unión de aquí a 2030 y, de aquí a 2050, todos los ecosistemas que necesiten restauración. 
En resumen, las principales propuestas son:
1.- Revertir el declive de insectos, muy especialmente los polinizadores.
2.- Ecosistemas forestales: gestión adecuada de la madera muerta, de los bosques con edades diferentes, conectividad forestal, reservas de carbono.
3.- Ecosistemas urbanos: aumento y preservación del espacio verde.
4.- Ecosistemas agrícolas: aumentar las mariposas de los prados y aves en tierras agrícolas, incrementar la reserva de carbono en los suelos, proporción adecuada de tierras agrícolas con elementos paisajísticos diversos. Valorada el 30 % de las turberas drenadas por usos agrícolas hasta 2030 y 70 % hasta 2050.
5.- Ecosistemas marinos: recuperar hábitats marinos como prados marinos o fondos de sedimentos. Valorada hábitats de especies.
6.- Conectividad fluvial: detectar y eliminar barreras que impiden la conectividad de las aguas superficiales de manera que 25.000 km de río vuelvan a tener caudal libre de aquí a 2030.
La dificultad
En cualquier caso, la complejidad suele ir de la mano de la dificultad. Muchas de las medidas propuestas tienen una relación directa o indirecta sobre los rendimientos de la producción agraria, forestal y pesquera. 
La reducción de insecticidas, que es una medida imprescindible para defender a los polinizadores e insectos en general, genera indefensión frente a plagas. Algunas prácticas agroecológicas, a pesar de su interés medioambiental, conllevan rendimientos productivos inferiores, como por ejemplo la agricultura ecológica, que en cereales supone reducciones de la producción en más de un 30 % respecto al cultivo convencional. Algunas técnicas de cultivo regenerativo afectan igualmente a los resultados productivos. La destrucción de barreras para alcanzar caudales libres en los ríos puede afectar a las posibilidades de regadío
Pero estos hechos ciertos no pueden esconder el problema medioambiental que se pretende resolver. Todo ello puede acarrear pérdida de competitividad y, consecuentemente, de viabilidad empresarial en el marco de la economía global. 
En relación con este riesgo, la Unión Europea se propone liderar el cambio hacia formas más sostenibles de producir, pero está condicionada por los acuerdos en la Organización Mundial de Comercio.
Gestionar los impactos
La Ley pone mucho énfasis en los argumentos de daño ambiental para justificar las medidas propuestas, pero poco en la gestión de los impactos que puedan ocasionar las medidas establecidas. Para justificar sus propuestas, utiliza de aval los detalles que da el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) acerca de la gravedad de los problemas medioambientales. Pero no cita el IPCC cuando este ofrece vías de solución frente a los impactos. 
El tema es suficientemente preocupante y requiere una reflexión en busca de la mejor manera de abordarlo. Por un lado, hay unas problemáticas medioambientales severas que hay que resolver, pero hay unas necesidades vitales relativas a la alimentación que no pueden menospreciarse. Por otra parte, los productores (agricultores, granjeros, pescadores) expresan su cansancio frente a los esfuerzos y riesgos que suponen los cambios
Hay que estar muy atentos a los ritmos, a la oportunidad y a la viabilidad de las medidas. Todas las propuestas deben basarse en una rigurosa y documentada justificación, con participación, conocimiento y comprensión de las partes más afectadas y de la sociedad en general. En caso contrario, los vendedores de soluciones fáciles, los populismos, impondrán su criterio.
La restauración de la naturaleza según el IPCC
En el capítulo sobre el ‘Suelo, océano, alimento y agua’, el IPCC dice: “Muchas opciones de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU) proporcionan beneficios para la adaptación y mitigación que se podrían aumentar a corto plazo en la mayoría de las regiones. La conservación, mejora de la gestión y restauración de bosques y otros ecosistemas ofrecen la parte más importante del potencial de mitigación económica, con una reducción de la deforestación en las regiones tropicales donde está el mayor potencial de mitigación sobre el total. La restauración de ecosistemas, la reforestación, y la aforestación puede requerir compensaciones debido a las demandas competidoras sobre la tierra. La minimización de compensaciones requiere enfoques integrados para alcanzar múltiples objetivos, incluida la seguridad alimentaria. Las medidas por el lado de la demanda (cambio a dietas saludables sostenibles y reducción de la pérdida/desperdicio de alimentos) y la intensificación agrícola sostenible puede reducir la conversión de los ecosistemas y las emisiones de metano y óxido nitroso, liberando tierras para la reforestación y restauración de ecosistemas".
Es decir, el IPCC afirma que hay que avanzar en la conservación y restauración de los ecosistemas, pero al mismo tiempo hay que atender la seguridad alimentaria. Por lo que, por el lado de la demanda, es necesario avanzar hacia dietas saludables y evitar el desperdicio alimentario; por el lado de la producción, hay que avanzar hacia la intensificación sostenible de la agricultura. 
Este camino de menos exigencia de recursos (dieta), menos pérdidas (desperdicio) y producción más intensiva a la vez que sostenible deben permitir ganar espacios hacia la recuperación y restauración de los ecosistemas naturales. 
El IPCC insiste en la palabra 'compensación'. El IPCC es consciente de que algunas medidas que propone reducen el potencial productivo agrícola; por lo tanto, para garantizar la seguridad alimentaria harán falta estrategias compensadoras. El IPCC lo ha entendido.
  1. Cambio a dietas saludables y sostenibles. Tema que está en el centro de las tendencias. En este sentido recordar las cualidades de la dieta mediterránea. Abogar por una evolución hacia un consumo más vegetal sin demonizaciones ni prohibiciones y dejando a la demanda como guía (un proceso que ya se está produciendo). Valorar otras opciones alimentarias no competitivas con el suelo: insectos, algas, hongos, cianobacterias. Otras opciones tecnológicas avanzadas tales como nuevos procesos de fermentación y producción de carne por cultivo celular in vitro. Finalmente, en este capítulo, vale la pena añadir la apuesta por la proximidad, que reduce transporte y dinamiza la agricultura local. 
  1. Reducción de la pérdida/desperdicio de alimentos. Este tema, que está presente en todos los programas agroalimentarios, no es sencillo ya que requiere reforzar la conciencia ciudadana y recuperar hábitos culturales más adecuados. Sin embargo, existen herramientas poderosas para hacer frente al desperdicio bajo el nombre de bioeconomía circular con todas las ‘R’ relacionadas (reducir, reutilizar, rellenar, recuperar, reciclar, regenerar), dando nueva vida a los residuos como nuevo producto 
  1. Intensificación sostenible. La adopción por parte del sexto informe del IPCC del concepto ‘intensificación sostenible’ debe considerarse un paso importante hacia el realismo transformador. Este concepto ha sido defendido desde años por la propia FAO, Sin embargo, la intensificación de la producción ha sido considerada desde el ecologismo utópico como un anatema absoluto. Esta concepción ha bloqueado el uso de herramientas eficaces en el camino de las soluciones.
Dentro de este concepto encontramos herramientas o sistemas de producción del ámbito de la agroecología (agricultura orgánica, producción integrada, agricultura de conservación, uso de técnicas de bio-control, uso de bio-estimulantes, etc.).
Que se complementan con las biotecnologías, las cuales pueden generar, por ejemplo, productos resistentes a plagas que eviten el uso de insecticidas. Asimismo, el regadío tiene un papel importante ya que multiplica la producción, la acerca y evita deforestación. Por su parte, las tecnologías digitales proporcionan las herramientas para implantar la agricultura y la ganadería de precisión, aquella que usa los mínimos inputs al aplicarlos al momento y en las cantidades precisas, obteniendo máximos de eficiencia. 
En fin. Ya tenemos Ley de Restauración de la Naturaleza, ahora solo queda concretar la forma definitiva entre el Parlamento y el Consejo en base a los acuerdos tomados. Su ejecución, sin embargo, debe alejarse de los ideologismos y reforzar todas las decisiones en base a datos objetivos
Comenta Daniel Innerarity que “La principal amenaza de la democracia no es la violencia ni la corrupción o la ineficiencia, sino la simplicidad”. La realidad, en general, responde a este mismo esquema. Tras la simplicidad se esconde el dogmatismo o la ingenuidad, cuál de ellos más peligroso. Por tanto, dada la complejidad, será conveniente tratar la aplicación de las medidas con flexibilidad, verificando su desarrollo con indicadores contrastados adecuados y, si procede, corrigiendo. 

La Riojilla Burgalesa y comarcas aledañas reciben la mitad de las Indemnizaciones por el desastre del cereal

  Riojilla Burgalesa, con la inaudita sequía de casi tres años sin llover lo suficiente  y un pedrisco que puso la puntilla a la cosecha 202...