Mostrando entradas con la etiqueta Despoblación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Despoblación. Mostrar todas las entradas

jueves, 9 de enero de 2025

En España 900 fondos poseen ya tierras valoradas en más de 100.000 millones de euros

¡Quien se beneficia de la subida de la renta agraria, 
nuestros pueblos, los pequeños agricultores o ganaderos? 
NO,
los accionistas de Fondos de Wisconsin o la City de Londres.

La agricultura tiene un gran futuro en España. 
Lo que está en peligro es el modelo social, territorial,
 y profesional de pequeños y medianos agricultores y ganaderos.

Los datos macroeconómicos de Renta Agraria 2024 
enmascaran una creciente pérdida de poder adquisitivo 
de los pequeños y medianos agricultores profesionales, los sustentan los pueblos.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha hecho pública una nota como parte del Balance Agrario 2024, según la cual "En la actualidad, en la península Ibérica más de 900 fondos poseen ya tierras valoradas en más de 100.000 millones de euros"
Fardos de paja en Navarra. David F. Sabadell

El comunicado destaca, según la información obtenida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y del análisis y valoración aportados por la propia entidad, lo siguiente:

.- La Renta Agraria total en términos reales (descontada la inflación) ha experimentado en 2024 una subida del 10,8% respecto a 2023, según la 1ª estimación publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 
¿Por qué no lo están notando de forma significativa el 93,4% de pequeños y medianos agricultores en sus cuentas de resultados? 
Porque, según los propios datos del Ministerio de Agricultura, el 6,6% de grandes empresas agrarias acaparan ya el 42% del valor de la producción que se genera en nuestros campos. 
En este contexto, quién se beneficia de la subida de la renta agraria, nuestros pueblos o accionistas de Wisconsin o la City de Londres”?, ha subrayado Miguel Padilla, secretario general de COAG.

.- En 2024 el proceso de uberización del campo español se ha acelerado y con el mismo el aterrizaje de fondos de inversión especulativos. 
La compraventa de fincas rústicas ha experimentado un aumento significativo, con un incremento del 20% en comparación con 2019. Este auge está siendo liderado por grandes fondos de inversión de capital de riesgo, tanto nacionales como extranjeros, que buscan grandes fincas con derechos de agua, en cultivos atractivos como los leñosos y súper-alimentos. 
En la actualidad, en la península Ibérica más de 900 fondos poseen ya tierras valoradas en más de 100.000 millones de euros. “La agricultura tiene un gran futuro en España. Lo que está en peligro es el modelo social y profesional de pequeños y medianos agricultores y ganaderos. La concentración de la producción y la creación de oligopolios estimulan la entrada de fondos de inversión. Un joven que se quiera incorporar no puede competir con estos grandes capitales a la hora de acceder a tierra y agua para dimensionar su explotación", ha afirmado Padilla.

.- Del análisis realizado por los Servicios Técnicos de COAG se desprende una contundente evidencia: los datos macroeconómicos de Renta Agraria 2024 enmascaran una creciente pérdida de poder adquisitivo de los pequeños y medianos agricultores profesionales: en los últimos 20 años, los principales inputs para producir se han encarecido un 92%, mientras que la renta agraria corriente ha crecido un 49%.

.- Los consumos intermedios (insumos) alcanzaron en 2024 los 28.914 mill € en términos corrientes, con una importante reducción del 8,5% respecto al año anterior, pero siendo aún la tercera cifra más alta de la serie. Este capítulo se ha incrementado un 37% en 10 años y un 92% en los últimos 20. Dos de los capítulos con mayor peso en los consumos intermedios descendieron en su precio respecto a 2023: los piensos con un -19,1% y la energía y lubricantes un -5,8%. Por el contrario, aumentó el valor de fertilizantes (+13,6%).

.- Mayor volumen por mejor clima, precios más bajos.
La producción vegetal ascendió un 8,9% en valor, debido a la subida en el volumen producido (-18,8%), contrarrestada en parte por la caída de las cotizaciones (-8,3%). El comportamiento ha sido desigual según las producciones. Mientras todos los sectores han visto como el volumen producido aumentaba – cereales (76,9%), cultivos forrajeros (44,0%), plantas industriales (39,6%), aceite de oliva (22,6%), vino y mosto (14,3%), frutas (13,9%), hortalizas (4,9%) y patata (0,6%) –, en precios sólo tuvieron incrementos patata y aceite de oliva. En olivar, los precios en origen del aceite de oliva se han desplomado en las últimas semanas del año por debajo de los 4 euros/Kg, cuestión que no recoge la 1º estimación de Renta publicada.

En la producción ganadera se reduce en valor un 1,3% debido a la bajada de los precios en un 2,2%, mientras que el volumen producido ha crecido un 0,9% respecto a 2023. Los principales incrementos productivos se han dado en aves (+4,9%) y bovino (+4,2%), con descensos en las producciones de ovino y caprino (-9,4%). Por otra parte, se ha dado un aumento en los precios de productos como el bovino (+10,6%) y el ovino y caprino (+10,2%) y descensos en leche (-7,9%).

.- Tendencia a la baja en el número de titulares de explotación
A pesar de la mejora del último año, el sector no alcanza la tendencia general al aumento de ocupados del conjunto de la economía española. El número de UTA (Unidades de Trabajo Agrario) en el sector está un 3,0% por debajo de la media de los últimos 5 años y acumula una significativa pérdida de activos en 20 años (-209.000 UTA).

.- El análisis del COAG muestra su rechazo a la firma del acuerdo de la Unión Europea con el Mercosur, la unión económica de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, Esta alianza campesina califica el acuerdo de libre comercio como el “golpe definitivo para la agricultura y ganadería europeas”. 

.- La COAG también exige la suspensión del acuerdo de libre comercio UE-Marruecos tras conocerse la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la que se confirma que este acuerdo “viola el derecho internacional por vulnerar, en particular, los principios de autodeterminación y del efecto relativo de los tratados, al no prestar su consentimiento el pueblo del Sáhara Occidental”.
-------------------

Ya comentamos lo mismo el año pasado



viernes, 3 de enero de 2025

La insensatez de delegar nuestra alimentación. Mercosur: bomba agrícola

Hace un año, los agricultores europeos estaban en pie de guerra. Principalmente después de que la supresión de los derechos de aduana sobre los productos alimenticios ucranianos hubiera provocado una caída de los precios en la Unión Europea. 
Sin embargo, el 6 de diciembre, la Comisión Europea concluyó con éxito las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con varios países sudamericanos. Su ratificación comprometería aún más la situación de los agricultores y la soberanía alimentaria de países como España o Francia.
STÉPHANIE SAGOT. — Terre amoureuse, Gardarem lo Larzac, 2024 

Neumáticos delante de las delegaciones del Gobierno y las sedes de gobiernos regionales, balas de heno en las rotondas, tractores en los centros urbanos: ¿acabará convirtiéndose esta escena en un ritual invernal? Hace un año, un movimiento social de gran amplitud sacudió el mundo agrícola europeo. En Francia, surgido en el sudoeste del país y apoyado por el principal sindicato sectorial, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), se extendió rápidamente por todo el territorio. Unas cuantas medidas de urgencia apaciguaron temporalmente el descontento, pero sin poner remedio a las cuestiones de fondo. De ahí que los agricultores no hayan esperado mucho para retomar el camino de la protesta. El pasado noviembre volvieron a manifestarse, siempre con el punto de mira en la imposibilidad de vivir decentemente de la producción de sus explotaciones debido a la presión ejercida sobre los precios por los productos agrícolas importados.

En la clase política, todos fustigan hoy la competencia “desleal” de los países con bajos costes de producción, incluidos los representantes de partidos que llevan treinta años sin parar de aprobar acuerdos de libre comercio y de favorecer la penetración cada vez mayor de importaciones agrícolas. El excedente francés en este ámbito —7800 millones de euros en 2019— corresponde a las exportaciones de vinos y licores, así como a las de cereales; al margen de estos dos rubros, el déficit se eleva a 11.000 millones de euros, casi el doble que en 2010 (1). En Francia, las importaciones han pasado de 28.000 a 56.000 millones de euros desde el año 2000 y en la actualidad representan el 20% de la alimentación nacional, el 45% del consumo de aves de corral, el 56% del de carne de ovino, el 63% del consumo de proteínas vegetales de las oleaginosas destinado a animales y el 71% del de frutas (2). Francia depende, pues, de socios europeos —entre otros— que cuentan con mano de obra más barata. Un tercio de las aves de corral y un cuarto de la carne de porcino transformados industrialmente en Francia proceden de los Países Bajos, Bélgica, Alemania, Polonia y también de Ucrania, país que, pese a no pertenecer a la Unión Europea, se beneficia de condiciones de exportación muy favorables.

Aunque la liberación de los intercambios comerciales triunfó en Europa con las reformas introducidas por la Política Agraria Común (PAC) desde 1992 y la entrada en vigor del mercado único en 1993, a escala mundial tiene su origen en el Acuerdo de Marrakech, que instituyó la Organización Mundial del Comercio (OMC) y puso fin a la regulación de los mercados agrícolas por medio de los precios. La Unión Europea reemplazó las medidas de regulación internas (como la financiación pública de las existencias en almacén) por la entrega de ayudas directas a los agricultores y aprobó una reducción constante de los aranceles. En los últimos quince años, la Unión ha firmado tratados de libre comercio con Canadá, Japón, Vietnam, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Australia, el Reino Unido, Costa de Marfil, Malí…

Fanáticos de la teoría ricardiana

La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen confía hoy en imponer el acuerdo comercial con el Mercado Común del Sur (Mercosur) (3). El 6 de diciembre, Von der Leyen y los jefes de Estado argentino, brasileño, paraguayo y uruguayo concluyeron veinticinco años de negociaciones. El hecho ha suscitado fuertes críticas en Francia por parte del sector agrícola y, tras él, de la clase política en su conjunto. La región sudamericana, gran proveedora de productos alimentarios, en especial de carne, tiene la capacidad de desequilibrar el mercado francés. Entre los costes de producción de las explotaciones bovinas francesas y brasileñas hay una relación de uno a dos (4). La carne de bovino procedente del Mercosur supone ya el 70% de las importaciones europeas, y en el caso de las aves de corral el porcentaje es del 50%. ¿Qué sucederá si el acuerdo entra en vigor (5)? A los negociadores europeos no les importa gran cosa, adeptos convencidos como son de la teoría ricardiana —en referencia a David Ricardo, economista inglés del siglo XVIII—, también conocida como “teoría de la ventaja comparativa”, que estipula que a todas las partes les interesa comerciar, siempre y cuando elijan especializar su producción siguiendo el sentido común. Para conseguir un descenso de los aranceles sobre productos industriales europeos, Phil Hogan, el comisario europeo de Agricultura y, más tarde, de Comercio, admitía “haber concedido un poco de carne de vacuno [a los países del Mercosur], ya que había que hacer concesiones” (Le Monde, 4 de julio de 2019).

El acuerdo elimina el 92% de los aranceles para los bienes importados en la Unión procedentes del Mercosur. Prevé cuotas de productos exentos de aranceles o que gozarán de aranceles reducidos en el caso de productos alimentarios, por ejemplo, 99.000 toneladas de carne de vacuno a un tipo reducido del 7,5%. Bruselas ha elegido favorecer importaciones que no respetan la normativa impuesta a sus propios productores. En la actualidad, la reglamentación brasileña permite el uso de harinas de origen animal y antibióticos como vectores de crecimiento, está exenta de imposiciones sobre bienestar animal relativas a las condiciones de transporte y carece de disposiciones sobre la trazabilidad de los animales desde su nacimiento hasta su sacrificio. El mercado europeo debe, pues, comercializar productos en los que se han usado principios activos presentes en pesticidas prohibidos en la Unión, pero empleados en altas dosis en los países del Mercosur… que a su vez se abastecen de productores alemanes, británicos o italianos. Entre 2015 y 2019, los exportadores del Viejo Continente enviaron al Mercosur 56.600 toneladas de productos prohibidos en sus propios países (6).

En marzo de 2024, después de que la crisis del sector agrario del invierno pasado presentara este proyecto de tratado con el Mercosur como un símbolo de competencia desleal, el presidente francés Emmanuel Macron lo calificó ante una asamblea de productores brasileños de “muy mal acuerdo”, negociado “como se hacía en los años noventa”, contrariamente a los virtuosos tratados “de nueva generación” que supuestamente permiten el desarrollo concertado de las partes signatarias. Un año después, Macron se jacta de plantar cara a la Comisión Europea: “Nuestros agricultores no serán sacrificados en nombre de un mercantilismo propio del siglo pasado”, afirmó en Polonia el 12 de diciembre.

Sin embargo, al final de las negociaciones, en junio de 2019, Macron había juzgado que el acuerdo era “bueno en el punto en el que estamos” y lamentado las reacciones “neoproteccionistas” (7). El presidente francés dio un primer viraje dos meses después, durante una cumbre del G7 en Biarritz, en respuesta a las descomedidas declaraciones sobre el clima de Jair Bolsonaro. Pero la cosa no fue más lejos. Francia nunca ha solicitado la interrupción del proceso ni sugerido que se revisara el mandato de negociación que el Consejo Europeo (que representa a los Estados miembros) confió a la Comisión Europea. En la primavera de 2023, el ministro francés de Comercio Exterior, Olivier Becht, llegó incluso a abogar por la firma de un texto que no había experimentado ninguna modificación, alegando la presencia de “disposiciones muy favorables a nuestras empresas”, habida cuenta de que, según él, el Gobierno francés nunca “se había opuesto a la firma del acuerdo” (8).

La oposición mostrada por Macron en 2024 parece, sobre todo, un intento desesperado por salvar la política de desregulación de los intercambios comerciales sacrificando (¿temporalmente?) el acuerdo con el Mercosur. El 24 de enero de 2024, los diputados del bando presidencial en el Parlamento Europeo aprobaron un texto negociado con Chile. Presentado como “virtuoso”, aumenta las cuotas de importación exentas de aranceles de carne porcina, carne de vacuno, vino, aves de corral, preparados de frutas, aceite de oliva o etanol. Y suprime totalmente las cuotas sobre las entradas de manzanas y kiwis. Algunos meses antes, el 9 de julio de 2023, Francia aprobaba la llegada a un acuerdo con Nueva Zelanda que aumentaba las cuotas de importación de carne de ovino (un sector de por sí frágil en Europa) y productos lácteos, pese a hallarse en un estado de sobreproducción en el Viejo Continente.

Los promotores de estos acuerdos pretendidamente nuevos alaban la inclusión de cláusulas de reciprocidad —las llamadas “cláusulas espejo”—, que supuestamente imponen normas idénticas a los productos importados y a los locales. Pero, en opinión de Marine Colli, asesora en políticas agrarias públicas, se trata de un ardid. El mecanismo no impide en absoluto a Nueva Zelanda exportar productos en los que se ha usado herbicidas e insecticidas prohibidos en la Unión Europea. La única verdadera prohibición concierne a la importación de carne proveniente de animales alimentados en centros de engorde: una práctica casi inexistente en Nueva Zelanda...

Las cláusulas espejo

Los defensores del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus siglas en inglés) firmado entre la Unión Europea y Canadá también elogian la presencia de cláusulas espejo… que, de nuevo, carecen de efectividad, como señala Marine Colli. Antes al contrario, este acuerdo desregula casi por completo los intercambios agrícolas entre ambas partes, ya que elimina el 93,8% de los aranceles sobre los productos canadienses. Las cuotas exentas del pago de aranceles aumentan hasta llegar a las 80.000 toneladas de carne de cerdo y las 65.000 toneladas de carne de vacuno, pese a las considerables diferencias entre los modelos de explotación de ambas zonas: “El perfil medio observado en las explotaciones canadienses y, en términos más generales, en los Estados o regiones con los que se contempla llegar a acuerdos de libre comercio, parece bastante alejado del modelo francés y europeo de explotación familiar —apunta el senador de Los Republicanos Laurent Duplomb en un dictamen sobre el proyecto de ley que autoriza la ratificación—. El engorde se realiza en grandes explotaciones de 30.000 plazas de donde el pasto desaparece rápidamente debido a la densidad de animales; la ración alimentaria se compone en un 80% de productos elaborados con harina de soja modificada genéticamente”. El parlamentario también señala normas mucho más laxas en materia de uso de harinas animales y antibióticos o en lo concerniente a la trazabilidad (9).

Este acuerdo —también muy criticado—, fue ratificado por el Parlamento Europeo el 15 de febrero de 2017. En Francia, la Asamblea Nacional lo aprobó el 23 de julio de 2019 con el único apoyo del grupo que respalda a Macron. El 21 de marzo de 2024 —cinco años después de su aprobación por la Cámara Baja—, el Senado votó en contra de la ratificación, lo que teóricamente habría supuesto su devolución a los diputados. Pero el Gobierno no tiene prevista tal cosa. En cualquier caso, la ausencia de ratificación por parte de Francia y de buen número de Estados miembros —hoy en día, solo 17 lo han hecho— no impide que se aplique la parte del acuerdo que es competencia propia de la UE, lo que equivale al 90% de los puntos del tratado (10).

Quienes apoyan el CETA esgrimen otro sorprendente argumento: en la actualidad, Canadá solo usa el 3% del volumen de las cuotas concedidas a sus exportaciones de carne de vacuno, por lo que el impacto del acuerdo sobre este sector sería insignificante. En realidad, aunque de momento los ganaderos canadienses producen carne destinada, sobre todo, al mercado estadounidense y chino, Ottawa se está preparando para la conquista trasatlántica: acaba de solicitar a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria que se reconozca el tratamiento de desinfección de las reses con ácido peroxiacético. De tener éxito el trámite, Canadá podría aumentar de forma masiva sus exportaciones a Europa.

Tras la industria, la alimentación

Por su parte, el mecanismo para el arreglo de diferencias entre Estados e inversores privados —que permite a estos últimos recurrir a un organismo de arbitraje si consideran que aquellos han tomado una decisión contraria al tratado y perjudicial para sus intereses— aún no ha sido abordado. Presente en todos los tratados preparados por la Comisión Europea, este mecanismo pisotea una democracia ya vapuleada por la forma misma de las negociaciones: discusiones de las que se ocupa la Comisión sobre la base de un mandato que no se ha hecho público, opacidad de las negociaciones con la parte contratante y relegación de los parlamentos nacionales.

El libre comercio se defiende para apoyar a ciertos sectores exportadores, pero se denuncia cuando sus efectos se juzgan nefastos para otros sectores: los dirigentes políticos se enredan en sus propias contradicciones. Tal le sucede al presidente de la FNSEA, que defiende las movilizaciones contra el acuerdo con el Mercosur, pero afirma: “El proteccionismo no tiene sentido en la agricultura francesa” (BFMTV, 25 de febrero de 2024). Entretanto, sigue en punto muerto la elaboración de una política coherente, centrada en la soberanía alimentaria, la preservación de los ingresos de los productores y la protección del medioambiente. Desde la crisis de la covid-19, es moneda corriente declararse favorable a la soberanía; así, el ex primer ministro Michel Barnier eligió completar el nombre oficial del Ministerio de Agricultura añadiéndole “de la Soberanía Alimentaria y de los Bosques”. “La cuestión de los intercambios comerciales sigue siendo un ámbito intocable [de la UE]”, explica Jonathan Chabert, uno de los portavoces del sindicato agrícola francés Confédération Paysanne, que dice no creer “ni un segundo en que exista una solución dentro del propio proceso del libre comercio, ya que las medidas espejo son totalmente ineficaces”. De ahí que su sindicato exija medidas aduaneras sobre volúmenes y precios. En concreto, aboga por la puesta en práctica de precios mínimos de entrada aplicados a los productos importados. De acuerdo con este mecanismo, el precio no debe ser inferior a los costes afrontados por los productores nacionales (en concepto de salarios, costes de la seguridad social, etc.).

El pasado 12 de noviembre, más de seiscientos parlamentarios franceses pidieron a la Comisión que no sometiera el acuerdo de asociación con el Mercosur a la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo. Después de tres décadas de terapia librecambista, la cuota del sector industrial en la producción nacional ha caído hasta el 11%. Tras la pérdida de la soberanía industrial, ¿llegará el fin de la soberanía alimentaria? Para evitarlo, una oposición circunstancial limitada al acuerdo con el Mercosur no va a ser suficiente.

jueves, 26 de diciembre de 2024

2024 termina igual que empezó, con el campo protestando en la ciudad, esta vez por el acuerdo UE/Mercosur

Va a hacer un año de las tractoradas de los agricultores y ganaderos españoles.
2024 termina igual que empezó, con el campo protestando en la ciudad. 
 Más de 5.000 agricultores y ganaderos llegados de todos los puntos de la geografía española se concentraron la semana pasada ante las puertas del Ministerio

Manifestación del sector primario el mes de febrero 2023 en Madrid. Europa Press

 Indignación en el campo por el acuerdo UE-Mercosur: “Estamos pidiendo a gritos no morir”
Agricultores y ganaderos exigen a Europa que los productos que entren de terceros países cumplan con la normativa comunitaria: “La defensa de la legislación social y medioambiental europea debe ser para lo que se produce en Europa, pero también para lo que se consume”, Asaja Baleares,  Joan Company
 “La verdadera amenaza para nuestro sector es la proliferación de acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países, con precios por debajo de nuestros costes de producción y sin cumplir las normativas que imperan para las producciones comunitarias, es un partido con las reglas amañadas.  La verdadera amenaza para nuestro sector es la proliferación de acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países, como Mercosur, Chile, Marruecos o Nueva Zelanda, con precios por debajo de nuestros costes de producción y sin cumplir las normativas que imperan para las producciones comunitarias, es un partido con las reglas amañadas".
“En Brasil es legal engordar las vacas con Clembuterol, hormonas de crecimiento prohibidas en Europa desde hace 20 años por los impactos en la salud humana, unos tenemos que ser respetuosos con todo y los otros no tienen que ser respetuosos con nada”. De ahí que los agricultores exijan cláusulas espejo a los productos agroalimentarios que entran en Europa, es decir, que los controles sanitarios y exigencias sociales, laborales y medioambientales sean las mismas.
“Europa se tiene que plantear muy en serio los problemas de la deslocalización, mucha industria europea se fue al sudeste asiático, de la agricultura ya se ha perdido el 30% de las unidades productivas y vamos camino de perder otro 30, quedaremos la mitad y el papel fundamental de la agricultura es proveer alimentos a la población".
"Cuando un mercante quedó anclado en el canal de Suez, hubo retrasos en la producción industrial de seis meses, estamos en una isla y, cuando ha habido problemas de transporte, nos hemos quedado con los lineales de los supermercados totalmente desabastecidos y esto es política de seguridad...  Los ejércitos se crean en tiempos de paz, no porque haya guerra ni con el objetivo de usarlos, y ha llegado el momento de cuestionarse la seguridad alimentaria, no como alimentos seguros, sino como suficientes.  Las grandes revoluciones de la historia han sido por la comida”
"El colmo de la incongruencia del acuerdo con Mercosur es que, siendo el transporte la principal fuente de contaminación de carbono hacia la atmósfera, tengamos que traer aquí alimentos desde tan lejos”.  

“Yo soy defensor de la legislación social y medioambiental europea, pero esa defensa no tiene que ir solo para lo que se produce en Europa, también para lo que se consume en Europa”, argumenta Miquel Gual, presidente de la Cooperativa Agrícola de Sóller. “El gran drama”, prosigue Gual, “es que Europa es extremadamente exigente con los productos producidos aquí, pero es totalmente laxa con lo que viene de terceros países y, si no jugamos con las mismas reglas del juego, seguro que perdemos... Primero tendría que consumirse todo el producto local y, cuando falte, por la capacidad productiva, sí dejar entrar productos de terceros países, pero con la normativa europea, no con la normativa que de esos terceros países. Los campesinos de Europa estamos pidiendo a gritos no morir”.

“Este acuerdo solo beneficia a las grandes empresas”

miércoles, 20 de noviembre de 2024

El feudalismo tecnológico se arraiga en los campos de China e India

 Microsoft afirma que su ambición es mapear y recopilar datos sobre todas las fincas del mundo e integrarlos en sus plataformas digitales.
Y por “todas” Microsoft no se refiere sólo a todas las grandes fincas industriales, 
sino también a los 500 millones de pequeñas fincas alrededor del mundo.

El feudalismo tecnológico se arraiga en los campos de China e India

Durante los últimos años, las principales corporaciones tecnológicas han lanzado iniciativas en el sector agrícola. Microsoft afirma que su ambición es mapear y recopilar datos sobre todas las fincas del mundo e integrarlos en sus plataformas digitales. Y por “todas” Microsoft no se refiere sólo a todas las grandes fincas industriales, sino también a los 500 millones de pequeñas fincas alrededor del mundo.
 
En China e India, donde se encuentran casi dos tercios de las fincas pequeñas del mundo, y con la bendición y el apoyo pleno de ambos gobiernos, la expansión de las grandes empresas tecnológicas en la agricultura avanza rápidamente. Y lo hace sin restricciones reales, sin transparencia sobre los datos que recopilan, y sin regulaciones sobre los productos que estas empresas y sus socios producen a partir de estos datos. El poder corporativo en el sector también está camuflado, con muchas pequeñas empresas emergentes aparentemente independientes, pero que trabajan dentro de una red que en última instancia está controlada por unos pocos gigantes tecnológicos. Esto coloca al agricultor, ganadero o forestal en una posición muy precaria.
 
Y aunque los servicios se presentan como una manera de entregar mayor información a las personas agricultoras, en realidad contribuyen a la pérdida de capacidades, ya que las incitan a depender en el asesoramiento generado por una inteligencia artificial  y en los insumos corporativos, en lugar de utilizar sus propios conocimientos y sus propias semillas locales.

Descubre más en nuestro nuevo informe: https://grain.org/e/7198


Otras referencias:

domingo, 6 de octubre de 2024

La despoblación rural, ¿ favorece o perjudica a nuestra fauna silvestre?.

Últimamente se está hablando mucho de que 
hay más aves (incluso maníferos) en las ciudades que en el campo. 
Entonces la pregunta es: 

El proceso de despoblación rural, 
¿favorece o perjudica a nuestra fauna silvestre?

Durante los últimos años ha habido cíclicas manifestaciones en Madrid y otras partes de España organizadas por varios colectivos del mundo rural para protestar por el aparentemente imparable proceso de despoblación, por la falta de trabajo, de infraestructuras… 

En definitiva, por la falta de futuro para nuestro agro. Tras una semana cortando carreteras y arrojando alimentos al suelo, el interés informativo decae, las manifestaciones y protestas se diluyen y todo vuelve a su ser.

Es un proceso que viene de lejos, por lo menos desde 1812 cuando se inició en España el ciclo de desamortizaciones que empezaron a dar el golpe de gracia a un mundo rural que hasta ese momento tenía medios de vida y sostén. Fue un proceso liderado por el Estado liberal y, hoy día, por la empresa capitalista. No me corresponde a mí en este artículo vislumbrar qué sucederá con este proceso en el futuro. 

Avutarda.
Quiero enfocarlo desde otro punto de vista, 
el de la fauna silvestre que es mi especialidad. 

La pregunta es: 

El proceso de despoblación rural, 
¿favorece o 
perjudica a nuestra fauna silvestre?.

No hay una respuesta tipo “Sí” o “No”.
 


Hay determinados tipos de fauna a los que les favorece la desaparición del ser humano del medio rural. Se ha puesto como ejemplo muchas veces al lobo ibérico. Arrinconado en 1970 en el ángulo noroeste de la Península, desde entonces ha conocido un proceso de expansión geográfica, uno de cuyos factores ha sido la desaparición de su archienemigo humano de amplios sectores de nuestro territorio. Pero no sólo eso. La propia expansión del jabalí y del corzo, dos de las principales presas del lobo ibérico (a su vez estimuladas también por el abandono rural), han supuesto también un “tirón” para la expansión del lobo.

Por otro lado, hay otra fauna que se ve perjudicada por el abandono rural. Me refiero a las aves que dependen de cultivos humanos, como los de secano fundamentalmente, bien adaptados a nuestra geografía y nuestro clima. Las aves esteparias son un buen ejemplo, muy extendidas por las estepas cerealistas. Estos cultivos de secano están en retroceso por el propio abandono rural y porque los agricultores buscan una mayor rentabilidad en cultivos de regadío, más inadecuados para nuestro clima, y para los cuales las aves esteparias (entre otras) no están adaptadas, no pueden realizar ningún tipo de aprovechamiento en ellos.
Cuando llega el invierno y, con él, las grullas del norte, en muchas regiones de la Península Ibérica ellas se alimentan en los campos de secano de sus áreas de descanso. Estos agricultores son compensados económicamente por los daños causados. Si estos cultivos desaparecen, víctimas del abandono rural, ¿de qué se alimentarán estas magníficas aves?

No todas las interacciones del ser humano con la naturaleza son, pues, negativas. 
Un mundo rural adaptado a la geografía y al clima no es un obstáculo para la fauna silvestre, nunca lo fue. Por ejemplo, en la montaña asturiana existen unas construcciones tradicionales para albergar a los pastores en las jornadas veraniegas en las que el ganado pasta en altura, son los teitos. Pues bien, se ha reportado que muchos animales llegan a hibernar en ellos mientras están desocupados por los humanos, como los tejones por ejemplo.
El hombre, un elemento más en la cadena de la vida

Por último, existe un grupo de animales, muy generalistas y oportunistas, para los cuales es indiferente que haya o no haya humanos: van a prosperar igualmente, como puede ser el zorro, la gineta o los córvidos.

En definitiva, el ser humano es un elemento más en la cadena de la vida. Influye en otros seres vivos, y a su vez es influido por ellos. Al menos, eso era antes de que el mono desnudo se saliera del ciclo de la vida presa de su ignorancia, su arrogancia y su soberbia.


martes, 5 de marzo de 2024

El problema es más cultural y de enfoque, que económico. Entrevista a Román Sánchez Besteiro / El politólogo que volvió a las raíces

Contra lo que se piensa y lo que se dice, 
aquí con la ganadería y la agricultura puedes ganarte bien la vida. 

Cuando la gente idealiza el pasado es que no lo vivió. Era un trabajo muy duro, prácticamente esclavo y de supervivencia, y eso permanece en la memoria. 
La escuela es urbanizante y la gente expulsa a sus hijos fuera. El éxito es que tu chaval o tu chavala estudie y consiga ser médico en Lugo, y no que se quede y tenga una granja modelo.

O sea, que el problema es 
más cultural y de enfoque, que económico.
Una tierra tan productiva como la que tenemos sería un lujo 
para hacer lo que se quisiera.

 Román Sánchez Besteiro / El politólogo que volvió a las raíces:

“Cuando la gente idealiza el pasado es que no lo vivió”

Román Sánchez Besteiro delante de su casa de Begonte. Foto de Ramón. 

Román Sánchez Besteiro (Cervantes, Lugo, 1989) era un joven bastante conocido en los círculos intelectuales y políticos de la Compostela de mediada la segunda década del siglo. Cursaba un máster en Comercio Exterior después de haber obtenido la doble licenciatura en Derecho y en Políticas en la Universidad Autónoma de Madrid. De pronto, desapareció de los ambientes universitarios de la capital gallega y cuando reapareció, lo hizo en Os Ancares, una zona despoblada de alta montaña que comparten Galicia y El Bierzo. Esta es la historia de alguien que iba para profesor de Ciencias Políticas y acabó de gerente de una cooperativa ganadera innovadora, que vende la carne online.


Entrevista a Román Sánchez Besteiro.

Nació en Cervantes. 1.209 habitantes, repartidos en 21 parroquias y 71 lugares, en una extensión de 276 km2, dice la Wikipedia.

Sí, nací en San Román de Cervantes, la capital municipal, mis padres no se complicaron mucho con el nombre. Eran maestros allí, ella en una escuela unitaria y mi padre en Preescolar na Casa [un innovador programa educativo, activo de 1977 a 2012, que suplía, sobre todo en el medio rural, las carencias de escolarización]. Tuve una infancia errante, como todos los hijos de maestros, hasta acabar en Lugo, pero siempre tuve mucho contacto con Cervantes, sobre todo gracias a Ramiro, uno de aquellos curas rojos, impulsor de muchas iniciativas que dinamizan Ancares.

Se fue a Madrid a licenciarse en Derecho y en Políticas. ¿En concreto, qué quería ser de mayor?

Desde muy pequeño me interesó mucho la política, y me imagino que quería ser profesor de universidad, pero me decepcionó que los profesores que a mí gustaban no les gustaban a mis compañeros y al revés. Volví a Santiago, a hacer un máster en Comercio Exterior y entonces, me llamó el cura Ramiro, porque la cooperativa A Carqueixa atravesaba un momento delicado, y me dijo que me veía con iniciativa e ilusión. 

Lo de las vacas no era negocio…

No, todo venía del problema con una sala de despiece de principios de siglo (Artesanos Gallegos de la Carne) de la que éramos socios con más cooperativas que comercializaban ternera gallega suprema. Fallaron los distintos socios industriales, falló Mercadona que iba a ser el principal cliente y acabamos siendo otro juguete roto de sus proveedores. Para la cooperativa supuso perder el capital social y perder la confianza de muchos socios, porque hubo retrasos en los pagos.

Pero lograron reponerse.

Optamos por llegar al cliente sin intermediarios. Hicimos una encuesta a los socios y socias y decidimos apostar por la marca propia y la comercialización directa. Al principio sólo por internet. Vendíamos carne por lotes cerrados: tanto de costilla, tanto de filetes, tanto de carne para asar… Ahora ya podemos diversificar y servir lo que se quiera. Tenemos dos puestos en el mercado de abastos de Lugo y estamos empezando a comercializar comida elaborada: empezamos con jarrete con castañas, ternera con salsa de higos, callos y caldo. Todo de animales que se han alimentado de la leche materna hasta por lo menos los siete meses.

Les va bien, vamos.

Somos 215 socios de Cervantes, Navia de Suarna, Fonsagrada, aunque algunos ya no están en activo. Somos los que mejor pagamos los terneros y conseguimos poner en valor lo que Oliver Laxe, vecino de Ancares, el director de O que arde, llamó “ganadería heroica” en una campaña que hizo con integrantes de la cooperativa que habían participado en la película. Una ganadería con los valores tradicionales: trashumancia, alimentación natural, cuidado extremo de los animales. El socio que más ganado tiene, tiene cien vacas, pero la media es de 25 por casa. Y como se hacía antes, también le sacamos rendimiento a otros productos como la miel o la castaña. Llegamos a recoger algún año 220 toneladas de castaña. Los últimos años, sólo 10 o 25 porque vino la plaga de la avispilla. 

¿Cómo fue pasar de los ambientes universitarios de Madrid y Santiago a San Román de Cervantes? ¿Qué está, a una hora de Lugo?

A 45 minutos. Son 65 km, la mayoría por autovía, aunque hay sitios como Piornedo, que están a hora y media. En Cervantes estuve seis años, y ahora llevo tres a caballo entre Cervantes y Begonte [una pequeña población a 30 km de la ciudad, en la otra dirección] porque mi pareja trabaja en los alrededores de A Coruña y así nos pilla a medio camino. Yo sigo teniendo bastante relación con la gente con la que estudié de chaval en Lugo, incluso fui presidente de la Federación de Peñas del CD Lugo. Por otra parte, en Cervantes hay tres asociaciones culturales funcionando. Y disfruto mucho con la naturaleza.

Tiene el trabajo a 95 kilómetros de casa. No queda muy rural.

Estoy allí dos o tres días a la semana. Yo siempre quise vivir en la casa que estoy rehabilitando, la de mis abuelos paternos. Mi abuelo materno, Emilio, que era tratante de terneros y fundador de una exitosa cooperativa de piensos, acostumbraba a ver oportunidades donde los demás veían fracasos. Me llamó mucho la atención un día que hablando de mi tío José María [José María Besteiro, productor de cine y televisión] dijese: “Si siguiera aquí no iba a ganar menos”. 

Contra lo que se piensa y lo que se dice, aquí con la ganadería y la agricultura puedes ganarte bien la vida.

No es ese el pensamiento mainstream entre la gente del medio rural.

Cuando la gente idealiza el pasado es que no lo vivió. Era un trabajo muy duro, prácticamente esclavo y de supervivencia, y eso permanece en la memoria. La escuela es urbanizante y la gente expulsa a sus hijos fuera. El éxito es que tu chaval o tu chavala estudie y consiga ser médico en Lugo, y no que se quede y tenga una granja modelo.

Da pena ver prados abandonados o convertidos en eucaliptales

O sea, que el problema es más cultural, de enfoque, que económico.

Una tierra tan productiva como la que tenemos sería un lujo para hacer lo que se quisiera. Da pena ver prados abandonados o convertidos en eucaliptales. Lo que se necesita es autoestima y ordenación del territorio. Afortunadamente, empieza a cambiar la tendencia, hay gente que quiere permanecer y eso, entre otras cosas, es un servicio a la sociedad.

¿Qué le parecen las tractoradas de estos días?

Hay dos planos que se deben diferenciar. Una es la necesaria transición hacia ganadería y agriculturas sostenibles. No tienen nada que ver modelos de ganadería extensiva como el nuestro, objetivamente buenos para el medio ambiente (la universidad de Santiago hizo varios estudios donde secuestrábamos más carbono del que emitíamos, evitamos incendios…), con macrogranjas que provocan problemas en manantiales. 
Un segundo aspecto en lo que tienen razón es en cuestiones como la enorme burocracia, y medidas que están pensadas para zonas de Europa con explotaciones de grandes extensiones no tiene sentido implantarlas en fincas de medio ferrado [unos 250 m2].

Con ese discurso regeneracionista, ¿no le tira la política?

Sí, siempre digo que todo lo que hacemos es política, pero si de lo que se trata es de transformar la vida en el medio rural creo que las cooperativas y las comunidades de montes tenemos más capacidad que las administraciones públicas. Y creo que además el gerente de una cooperativa no se debe significar, porque la gente que está en ella es de todos los colores.


domingo, 3 de marzo de 2024

Demotanasia

La Demotanasia no surge por generación espontánea. 
Tampoco es fruto de una teoría conspiratoria que haya salido a la luz al albor de QAnon...

Demotanasia, vocablo que define 
el proceso por el que, debido a acciones políticas u omisión de las mismas, 
se provoca la desaparición de la población de un territorio.

Por ese proceso, que tiene causas identificables, 
se produce la despoblación del territorio,
el abandono de sus personas, el robo y pérdida de sus recursos naturales.

Trae como consecuencia la despoblación, el "asesinato" de un territorio, 
la deshumanización del mismo, 
eso es la demotanasia.

Demotanasia es la cacotanasia del mundo rural.
Es la muerte de la población, y de la relación humana con la naturaleza.


La fotógrafa Adra Pallón ha sido finalista de la 27.ª edición del Premio Internacional Luis Valtueña Pallón*.

Con su trabajo Demotanasia, pone de manifiesto que el éxodo rural 
no solo conlleva un problema social asociado que afecta principalmente a personas de edad avanzada que resisten en el territorio, 
sino que el abandono rural genera problemas medioambientales muy preocupantes”.


Aquí unas fotos de este trabajo.

Domingo recoge patatas para hacer comida. Domingo tiene 88 años y vive solo en una aldea aislada de la montaña de Lugo. A pesar de su edad sigue trabajando la tierra.

Alejandrina de Froxán y otros vecinos de aldeas cercanas intentan frenar el avance del fuego al pie de las casas en Froxán, O Courel. Quedan pocos vecinos en esta zona, y la despoblación es una de las causas de los grandes incendios forestales actuales. La falta de medios provocó situaciones en las que el incendio arrasó aldeas.

Olga tiene 91 años y, a pesar de su edad, recorre todos los días varios kilómetros alrededor de su pueblo. Su hijo, que vivía en la ciudad, ha tenido que volver al pueblo para cuidarla.
En este pueblo del norte de Lugo ya solo quedan ellos.


*Médicos del Mundo convoca anualmente el Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, para poner en valor el compromiso del fotoperiodismo que muestra las realidades más difíciles del mundo y muchas veces silenciadas. 
Los trabajos ganadores de esta 27.ª edición se pueden ver en la exposición Fotografías que Retratan las Injusticias, que acoge el Centro Internacional de Fotografía y Cine EFTI en Madrid desde el 24 de febrero hasta el 27 de marzo de 2024.

jueves, 23 de noviembre de 2023

NO nacen niños, ni en Redecilla del Camino, ni en casi ninguna parte.

¡Decrecimiento natural (?) de la población!.
 
La pérdida de población va más allá de la desaparición de los pueblos.
Por falta de natalidad se pierde población casi todo el territorio de España; 
y no solo de España.
La población envejece y no solo en los pueblos.

Y por qué no nacen niños?. 
Algunos echarán la responsabilidad sobre la "comodidad" de la juventud actual, porque comprar una casa está tirado de precio, en Redecilla del Camino, si lo comparamos con las ciudades.
Otros dirán que ya somos muchos en el planeta.
Es un asunto complejo.
Abajo en "Comentarios" puedes dejar tu opinión, tal vez tu solución...

Redecilla del Camino, crecimiento natural de la población 1996-2022, 

Evolución de la población desde 1900 hasta 2022.

Segun los datos publicados por el INE a 1 de Enero de 2022 el número de habitantes en Redecilla del Camino es de 107, 3 habitantes mas que el en el año 2021. En el grafico siguiente se puede ver cuantos habitantes tiene Redecilla del Camino a lo largo de los años.
Evolución de la población desde 1900 hasta 2022

La tabla posterior nos muestra la cantidad de superficie construida (en m2) en Redecilla del Camino por décadas desde 1900, también la posición que ocupa el municipio en un Top nacional y provincial para cada década.
Superficie Construida
Decada% TotalTop ProvincialTop Nacional*
<19001.33%
<- 236º -><- 4386º ->
1900-19091.65%
<- 342º -><- 6660º ->
1910-19190.00%
<- 344º -><- 5734º ->
1920-19299.85%
<- 126º -><- 3473º ->
1930-193942.65%
<- 23º -><- 1275º ->
1940-19494.92%
<- 243º -><- 5344º ->
1950-19596.19%
<- 163º -><- 4983º ->
1960-19698.40%
<- 151º -><- 4805º ->
1970-19791.17%
<- 327º -><- 7158º ->
1980-19896.17%
<- 255º -><- 6401º ->
1990-19997.99%
<- 177º -><- 5437º ->
2000-20096.79%
<- 233º -><- 6013º ->
2010-20192.91%
<- 182º -><- 5155º ->
 Los edificios de Redecilla del Camino y sus datos provienen del Catastro 
y están actualizados a Octubre de 2019 .

Actualmente la densidad de población en Redecilla del Camino es de 8,84 habitantes por Km2. Con una densidad de población por debajo del 12% habitantes por Km2, se considera despoblación severa.

Los datos dibujan un panorama demográfico en España en los últimos 25 años (desde que hay registros por localidades) con tendencias muy claras: en las zonas rurales del interior peninsular –la España vaciada– y el noroeste se muere mucha más gente de la que nace. Una tendencia que ya incluso se traslada a muchas grandes ciudades y zonas urbanas. Uno de cada cinco españoles vive en municipios donde ha habido más nacimientos que muertes en los últimos tres años.

En España 900 fondos poseen ya tierras valoradas en más de 100.000 millones de euros

¡Quien se beneficia de la subida de la renta agraria,  nuestros pueblos, los pequeños agricultores o ganaderos?  NO, los accionistas de Fond...