Blog sobre Redecilla del Camino y comarca.

Mostrando entradas con la etiqueta Cambio Climático rural. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cambio Climático rural. Mostrar todas las entradas

martes, 26 de septiembre de 2023

La imagen del campo en los libros de texto de Ed. Primaria: así nos va.

Los libros de texto de Educación Primaria en España 
trasladan al alumno una idea del campo a caballo 
entre la imagen clásica del agricultor hortelano 
y la de un sector que avanza en sus usos y procedimientos, 
pero a la vez se nos sitúa como uno de los actores principales 
en la contaminación del planeta.

Eso “no sólo no se ajustaba a la realidad,
 sino que atentaba gravemente contra” este sector primario.


Libros de texto de la asignatura de la asignatura Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural en Primaria
para el curso académico 2023/2024.
Efeagro/J.J.Ríos

Son algunas de las conclusiones que se pueden obtener tras analizar los libros de texto que han lanzado para este curso académico que acaba de comenzar cinco de las principales editoriales del país (SM, Santillana, Anaya, Vicens Vives y Edelvives).

Según el informe elaborado por Efeagro tras la consulta efectuada a estos libros, los contenidos en Primaria que hacen referencia al sector agroalimentario se incluyen dentro de la asignatura Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural y la mayoría se pueden encontrar a partir de tercero, cuando el escolar tiene ocho años.

Al alumno se le explica con textos breves e ilustraciones qué es la agricultura de secano y de regadío; o la ganadería extensiva e intensiva y se le indica que es el primer eslabón en la obtención de alimentos para luego transformarlos.
En ese contraste entre imagen clásica y modera llaman la atención ejemplos como presentar una fotografía del ordeño a mano de una vaca, ya en desuso, frente a otra en la que aparece un dron sobrevolando una cosecha.

Sobre la pesca, se recalca que existe la pesca fluvial, la marítima de altura y de bajura así como la “ganadería del mar” (la acuicultura) e incluso con personajes ficticios como el de la acuicultora Mariluz que cuida lubinas en una zona donde estos peces pueden “nadar y alimentarse libremente”.

Ya en sexto se incorporan en el material definiciones que han adquirido relevancia, como los alimentos de “proximidad” para explicarle al niño que son productos que se venden en mercados situados “a pocos kilómetros”, son “más frescos y más beneficiosos para la salud”; o incluso se les detalla que en agricultura ya se usan drones para un riego más eficiente.

Agente contaminante 
Si hay algo que se repite desde tercero a sexto de primaria es la idea de que el sector primario es uno de los actores responsables de la contaminación medioambiental; incluida en las unidades didácticas que abordan el cuidado del entorno y de los ecosistemas.

Uno de los casos más llamativos se recoge en tercero de primaria con un destacado en el que se informa de que la ganadería intensiva produce “el 14,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuye a la deforestación y los excrementos de los animales se filtran en el terreno y lo envenenan” para, a renglón seguido, preguntarle al escolar si cree que reduciendo el consumo de carne y apoyando la ganadería agroecológica se pude “solucionar este problema”.

Es habitual presentar a la agricultura como una de las causantes de la deforestación; así una editorial recoge que la tala “masiva” de árboles se hace para “usar la madera o para dedicar el suelo a la agricultura”; y se subraya la amenaza del uso de fertilizantes agrícolas, siendo uno de los orígenes de la “catástrofe medioambiental sucedida en el Mar Menor”, según un texto de tercero de primaria.

En algunos libros, se plasma la idea de que la agricultura es una amenaza para la disponibilidad de agua porque los riegos hacen un “consumo elevado” y eso “puede poner en peligro la cantidad disponible de este bien, además de alterar los ecosistemas”.

Sobre la amenaza que supone el sector pesquero para la sostenibilidad medioambiental, hay textos que hablan de la existencia de la “sobrepesca” y algunos de ellos la definen como la extracción de peces “usando técnicas que no controlan la cantidad ni las especies que se capturan”, lo que está “amenazando la supervivencia de muchos animales marinos”.

El sector pesquero es protagonista también de los residuos marinos y por ejemplo se asegura que el “46 % de la masa total” de los plásticos hallados en la conocida como la “isla de basura del Pacífico Norte” son redes de pescar.

Como solución a la lucha contra éstas y otras fuentes contaminantes, varias editoriales hacen alusión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) porque promueven “la nutrición de todos los habitantes del planeta y una agricultura sostenible”.

Críticas 
Esa imagen de actor contaminante no es nueva si se atiende a las quejas que han hecho públicas en los últimos años, especialmente desde el sector vinculado a la ganadería.

En marzo de 2021, por ejemplo, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) criticó las afirmaciones recogidas en un libro de texto de 4º de Primaria en el que se aseguraba que la ganadería es “uno de los principales factores de deforestación”, algo que según los veterinarios “no sólo no se ajustaba a la realidad sino que atentaba gravemente contra” este sector primario y pedían que se revisase y cesase su distribución y uso en los centros escolares.

Más recientemente, en mayo de este año, el sector ganadero-cárnico emitió un comunicado pidiendo cambios en algunos libros de texto porque contenían información “incorrecta y no contrastada” referente a dicho sector.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Un verano tenaz: Los paisanos no tienen respuesta ante la nueva meteorología.

He caminado por los campos, me he encontrado con muchos robles secos, 
con sus  brazos extendidos, con sus hojas por los suelos, esqueletos que apuntan a los cielos, 
pidiendo clemencia a los dioses de los muertos.

Un grupo de alcaldes de la Ribera del Tormes se han reunido, 
buscando alternativas a la actual situación.
He visto encinas que, a pesar de sus luengas raíces, no han podido encontrar agua que pudiera saciar su sed.  He caminado entre alisos y chopos que han perdido sus verdores, cubriendo las veredas de alfombras de hojarasca, dejándose vencer por la sequía y calores de este verano tenaz. El Tormes, sobre sus lágrimas camina, sin poder regar los campos, sin poder ser eficaz a esta Ribera que adora.

Los paisanos no tienen respuesta ante la nueva meteorología, ante el árbol que pierde sus frutos antes de la maduración.  Se desmorona al enfrentarse a un nuevo ciclo en el que no se podrán sembrar judías.  Se le vienen los ánimos abajo, al ver a los regajos que  pierden sus yerbas y aparecen las arenas. Maldicen a los dioses al ver sus pueblos vacíos, abocados a una nueva emigración.

Desde hace años, gran parte de la población campesina consideraba a los ecologistas como enemigos,  porque les decían que no debían cortar árboles, que había que hacer una mejor utilización del agua, que no usaran insecticidas agresivos, ni echaran veneno a los campos.
 Actualmente,  los campesinos y ganaderos están perplejos,  el cambio climático en que están inmersos les está llevando a descubrir que los ecologistas tenían razón, aunque hay algunos que se dejan seducir por los negacionistas que, apoyándose en el pesimismo, desconfianza e  insolidaridad ancestral, piensan que todo el mundo está contra ellos, que utilizan aviones que rompen las nubes e impiden las lluvias, al tiempo que expanden gases que provocan plagas y epidemias.
A pesar de estas ideas negacionistas y anticientíficas,  la naturaleza cada día nos enseña sus leyes, nos muestran sus heridas y sus respuestas.

Para encontrar soluciones, un grupo de alcaldes de la Ribera del Tormes se han reunido, buscando alternativas a la actual situación. Una de sus propuestas es impedir que, durante los meses de invierno y primavera,  parte de las aguas de las gargantas no lleguen al Tormes, sino que se distribuyan por las laderas de la sierra, con el fin de alimentar los acuíferos, para que, en forma de vasos comunicantes, encuentren las aguas su salida en las fuentes y, desde ellas, terminar en el Tormes durante los meses veraniegos.

 Esto, aunque no es una solución al problema, demuestra un cambio de conciencia, al considerar que el agua es un bien escaso.  Esto puede ser un grano de arena, aportado con muy buena intención, aunque no es la solución al problema por sí mismo.

La nueva realidad medioambiental afecta de igual manera al mundo rural y al de las grandes ciudades, es más, nos muestra un mundo inquietante, en el que la población rural seguirá descendiendo y las grandes ciudades aumentarán su tamaño y sus  problemas.

 Hemos comenzado una nueva era que nos llama a otra forma de vivir, a huir del consumismo, a construir la armonía con la "Pacha Mama". No es posible mantener este ciclón de crecimiento hasta el infinito.
   Es la hora de exigir a los poderes públicos un mejor reparto de la riqueza,  unos mejores  servicios 100% públicos, una planificación y control del consumo, que pueda llegar a los más vulnerables.
 Llegado a este punto, es necesario que cada cual  aporte los granos de  arena que sus fuerzas le permitan, conjugando derechos y deberes.

Ante el comienzo de esta nueva legislatura, es lamentable escuchar a unos, el propósito de  querer "aumentar las zonas de regadío",  a otros, "aumentar las  privatizaciones" y a nadie que se atreva a plantear medidas de " decrecimiento."
Tendremos que olvidarnos del sillón y de la caja tonta, y acudir a las movilizaciones del "Otoño  Caliente", a que nos llama COESPE, junto a todo el movimiento de pensionistas y otras asociaciones y sindicatos.
            Rufino Hernandeze

martes, 22 de agosto de 2023

24 agosto 2023, 40 Aniversario de las Inundaciones de Bilbao, y Redecilla del Camino, 24 agosto 1983

40 Aniversario de las Inundaciones de Bilbao 
y la que cayó en Redecilla del Camino 
y en todos los Montes de Ayago 


24 agosto 1983
24 agosto 2023

Este es el río Reláchigo a las 6 hrs., esa la tarde del día 24/08/1983.
A la misma hora en que Bilbao y su comarca quedaron anegados por las aguas.
¿Alguien ha visto así al Reláchigo en el mes de agosto?.

Cuando se sacó la foto, en Redecilla no se sabía lo que estaba pasando en Bilbao.

Esta foto demuestra que los Montes de Ayago 
también fueron receptores de una inusual cantidad de agua.

Un homenaje a los 34 fallecidos en Vizcaya, ese día....

Amando Villar, Eloy y Vitor Barrio Sierra en el momento de tomar la foto anterior.
A la izquierda de la foto  se aprecia cómo bajaba el río Reláchigo

Videos de las inundaciones en Vizcaya 
en los 111 pueblos afectados por esa riada: "gota fría".
 Son imágenes de días después de la riada

miércoles, 2 de agosto de 2023

Restauración de la naturaleza y seguridad alimentaria. Dos agriculturas, las Dos necesarias.

El Parlamento Europeo aprobó el pasado 12 de julio 
Sin embargo, el acuerdo no fue fácil dadas las discrepancias entre las dos posiciones contrapuestas de la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) y el Partido Popular Europeo (PPE). 
Finalmente fue aprobado. La controversia estaba entre unas posiciones más exigentes 
ante el deterioro medioambiental y el cambio climático 
y, otras, preocupadas por los impactos que las nuevas medidas pudieran provocar. 


Acceso a Ley de Restauración de la Naturaleza: 

En la elaboración de la Ley han participado muy dispares posiciones, desde el negacionismo, al dogmatismo medioambiental hasta posturas meramente productivistas
El resultado es un documento que deja claramente entrever la presencia de estas distintas posiciones. Pero, finalmente queda un único documento. Un resultado, una solución que nunca será perfecta, pero aspira a ser la mejor de las posibles

Sin embargo, en la Comunidad de Plataforma Tierra Francisco José Castillo se preguntaba si, tras la implantación de la Ley sobre la Naturaleza, la Unión Europea sería capaz de producir suficientes alimentos para satisfacer la demanda de fibras y alimentos para su población. 

Este es el quid de la cuestión: 
avanzar en la sostenibilidad sin poner en riesgo la producción de alimentos suficientes, asequibles y desde estructuras productivas económica y socialmente viables. 
No es una tarea fácil. 

Las propuestas
El Reglamento pretende la recuperación continua, a largo plazo y sostenida de una naturaleza rica en biodiversidad y resiliente en todas las zonas terrestres y marítimas de la UE mediante la restauración de los ecosistemas y la consecución de los objetivos generales de en materia de mitigación del cambio climático y adaptación al mismo. 
Las medidas de restauración efectivas y basadas en la superficie que, en conjunto, abarcarán al menos el 20 % de las zonas terrestres y marítimas de la Unión de aquí a 2030 y, de aquí a 2050, todos los ecosistemas que necesiten restauración. 
En resumen, las principales propuestas son:
1.- Revertir el declive de insectos, muy especialmente los polinizadores.
2.- Ecosistemas forestales: gestión adecuada de la madera muerta, de los bosques con edades diferentes, conectividad forestal, reservas de carbono.
3.- Ecosistemas urbanos: aumento y preservación del espacio verde.
4.- Ecosistemas agrícolas: aumentar las mariposas de los prados y aves en tierras agrícolas, incrementar la reserva de carbono en los suelos, proporción adecuada de tierras agrícolas con elementos paisajísticos diversos. Valorada el 30 % de las turberas drenadas por usos agrícolas hasta 2030 y 70 % hasta 2050.
5.- Ecosistemas marinos: recuperar hábitats marinos como prados marinos o fondos de sedimentos. Valorada hábitats de especies.
6.- Conectividad fluvial: detectar y eliminar barreras que impiden la conectividad de las aguas superficiales de manera que 25.000 km de río vuelvan a tener caudal libre de aquí a 2030.
La dificultad
En cualquier caso, la complejidad suele ir de la mano de la dificultad. Muchas de las medidas propuestas tienen una relación directa o indirecta sobre los rendimientos de la producción agraria, forestal y pesquera. 
La reducción de insecticidas, que es una medida imprescindible para defender a los polinizadores e insectos en general, genera indefensión frente a plagas. Algunas prácticas agroecológicas, a pesar de su interés medioambiental, conllevan rendimientos productivos inferiores, como por ejemplo la agricultura ecológica, que en cereales supone reducciones de la producción en más de un 30 % respecto al cultivo convencional. Algunas técnicas de cultivo regenerativo afectan igualmente a los resultados productivos. La destrucción de barreras para alcanzar caudales libres en los ríos puede afectar a las posibilidades de regadío
Pero estos hechos ciertos no pueden esconder el problema medioambiental que se pretende resolver. Todo ello puede acarrear pérdida de competitividad y, consecuentemente, de viabilidad empresarial en el marco de la economía global. 
En relación con este riesgo, la Unión Europea se propone liderar el cambio hacia formas más sostenibles de producir, pero está condicionada por los acuerdos en la Organización Mundial de Comercio.
Gestionar los impactos
La Ley pone mucho énfasis en los argumentos de daño ambiental para justificar las medidas propuestas, pero poco en la gestión de los impactos que puedan ocasionar las medidas establecidas. Para justificar sus propuestas, utiliza de aval los detalles que da el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) acerca de la gravedad de los problemas medioambientales. Pero no cita el IPCC cuando este ofrece vías de solución frente a los impactos. 
El tema es suficientemente preocupante y requiere una reflexión en busca de la mejor manera de abordarlo. Por un lado, hay unas problemáticas medioambientales severas que hay que resolver, pero hay unas necesidades vitales relativas a la alimentación que no pueden menospreciarse. Por otra parte, los productores (agricultores, granjeros, pescadores) expresan su cansancio frente a los esfuerzos y riesgos que suponen los cambios
Hay que estar muy atentos a los ritmos, a la oportunidad y a la viabilidad de las medidas. Todas las propuestas deben basarse en una rigurosa y documentada justificación, con participación, conocimiento y comprensión de las partes más afectadas y de la sociedad en general. En caso contrario, los vendedores de soluciones fáciles, los populismos, impondrán su criterio.
La restauración de la naturaleza según el IPCC
En el capítulo sobre el ‘Suelo, océano, alimento y agua’, el IPCC dice: “Muchas opciones de la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU) proporcionan beneficios para la adaptación y mitigación que se podrían aumentar a corto plazo en la mayoría de las regiones. La conservación, mejora de la gestión y restauración de bosques y otros ecosistemas ofrecen la parte más importante del potencial de mitigación económica, con una reducción de la deforestación en las regiones tropicales donde está el mayor potencial de mitigación sobre el total. La restauración de ecosistemas, la reforestación, y la aforestación puede requerir compensaciones debido a las demandas competidoras sobre la tierra. La minimización de compensaciones requiere enfoques integrados para alcanzar múltiples objetivos, incluida la seguridad alimentaria. Las medidas por el lado de la demanda (cambio a dietas saludables sostenibles y reducción de la pérdida/desperdicio de alimentos) y la intensificación agrícola sostenible puede reducir la conversión de los ecosistemas y las emisiones de metano y óxido nitroso, liberando tierras para la reforestación y restauración de ecosistemas".
Es decir, el IPCC afirma que hay que avanzar en la conservación y restauración de los ecosistemas, pero al mismo tiempo hay que atender la seguridad alimentaria. Por lo que, por el lado de la demanda, es necesario avanzar hacia dietas saludables y evitar el desperdicio alimentario; por el lado de la producción, hay que avanzar hacia la intensificación sostenible de la agricultura. 
Este camino de menos exigencia de recursos (dieta), menos pérdidas (desperdicio) y producción más intensiva a la vez que sostenible deben permitir ganar espacios hacia la recuperación y restauración de los ecosistemas naturales. 
El IPCC insiste en la palabra 'compensación'. El IPCC es consciente de que algunas medidas que propone reducen el potencial productivo agrícola; por lo tanto, para garantizar la seguridad alimentaria harán falta estrategias compensadoras. El IPCC lo ha entendido.
  1. Cambio a dietas saludables y sostenibles. Tema que está en el centro de las tendencias. En este sentido recordar las cualidades de la dieta mediterránea. Abogar por una evolución hacia un consumo más vegetal sin demonizaciones ni prohibiciones y dejando a la demanda como guía (un proceso que ya se está produciendo). Valorar otras opciones alimentarias no competitivas con el suelo: insectos, algas, hongos, cianobacterias. Otras opciones tecnológicas avanzadas tales como nuevos procesos de fermentación y producción de carne por cultivo celular in vitro. Finalmente, en este capítulo, vale la pena añadir la apuesta por la proximidad, que reduce transporte y dinamiza la agricultura local. 
  1. Reducción de la pérdida/desperdicio de alimentos. Este tema, que está presente en todos los programas agroalimentarios, no es sencillo ya que requiere reforzar la conciencia ciudadana y recuperar hábitos culturales más adecuados. Sin embargo, existen herramientas poderosas para hacer frente al desperdicio bajo el nombre de bioeconomía circular con todas las ‘R’ relacionadas (reducir, reutilizar, rellenar, recuperar, reciclar, regenerar), dando nueva vida a los residuos como nuevo producto 
  1. Intensificación sostenible. La adopción por parte del sexto informe del IPCC del concepto ‘intensificación sostenible’ debe considerarse un paso importante hacia el realismo transformador. Este concepto ha sido defendido desde años por la propia FAO, Sin embargo, la intensificación de la producción ha sido considerada desde el ecologismo utópico como un anatema absoluto. Esta concepción ha bloqueado el uso de herramientas eficaces en el camino de las soluciones.
Dentro de este concepto encontramos herramientas o sistemas de producción del ámbito de la agroecología (agricultura orgánica, producción integrada, agricultura de conservación, uso de técnicas de bio-control, uso de bio-estimulantes, etc.).
Que se complementan con las biotecnologías, las cuales pueden generar, por ejemplo, productos resistentes a plagas que eviten el uso de insecticidas. Asimismo, el regadío tiene un papel importante ya que multiplica la producción, la acerca y evita deforestación. Por su parte, las tecnologías digitales proporcionan las herramientas para implantar la agricultura y la ganadería de precisión, aquella que usa los mínimos inputs al aplicarlos al momento y en las cantidades precisas, obteniendo máximos de eficiencia. 
En fin. Ya tenemos Ley de Restauración de la Naturaleza, ahora solo queda concretar la forma definitiva entre el Parlamento y el Consejo en base a los acuerdos tomados. Su ejecución, sin embargo, debe alejarse de los ideologismos y reforzar todas las decisiones en base a datos objetivos
Comenta Daniel Innerarity que “La principal amenaza de la democracia no es la violencia ni la corrupción o la ineficiencia, sino la simplicidad”. La realidad, en general, responde a este mismo esquema. Tras la simplicidad se esconde el dogmatismo o la ingenuidad, cuál de ellos más peligroso. Por tanto, dada la complejidad, será conveniente tratar la aplicación de las medidas con flexibilidad, verificando su desarrollo con indicadores contrastados adecuados y, si procede, corrigiendo. 

viernes, 9 de junio de 2023

Rogativa al agua.

Traigo aquí esta reflexión que conecta con nuestro trajín redecillano (-no solo nuestro, esto sucede en todos los pueblos, en todas las culturas, en todo el mundo-) de subir y bajar la Virgen Sra. de Ayago con la vieja y sana tradición de pedir su intercesión para que a nuestros campos, animales y salud les vayan bien.
No es tontería marcar la fe desde la debilidad, desde la realidad: hubo tiempos, no hace tanto los hemos vivido, en el que la precariedad, la ventura del día a día en el resultado de la cosecha,  o de la salud marcaban las necesidad de apoyo, del ruego, que socialmente se manifestaba en estas u otras rogativas... 

Ese contacto piel con piel con la todopoderosa naturaleza nos imponía humildad, perdón, no es humildad es la realidad. 
La realidad es que vivimos en un sistema natural finito y cerrado con espacios, recursos y tiempos finitos,  pero está gestionada por un sistema socioeconómico que apunta al infinito,  por unos seres humanos que nos creemos dioses, que nos creemos  una suerte de homodeus que con una varita mágica llamada tecnología es capaz de resolver cualquier situación. 

Pues ese es el problema: que la sociedad industrial y urbana, que no tiene ese contacto piel con piel con la naturaleza y su inmenso poderío, se ha impuesto a las sociedades agrarias, y vive y enloquece al margen de la naturaleza.
Aunque sea sólo por humildad, perdón, por realidad,  conviene recordarnos a nosotros mismos (porque ya estamos enfermos/locos),  que la Naturaleza tiene todos los títulos de propiedad, todas las escrituras del planeta son suyas, todas... 
Y cuando se presenta con sus títulos, no tiene conmiseración ante tanta soberbia con la que, desde nuestra chulería e imbecilidad, la maltratamos.

A tanta evidencia de insensatez no viene mal subir a los Montes de Ayago, recorrer 12 km, respirar aire puro, venernos las caras y charlar, conocer qué es un ezcarro..., sudar, oler una violeta.., y, entre baja y subida, seguir rogando a la Virgen Sra. de Ayago como una componente más de nuestra realidad finita...
Hay otras maneras de vivir este planeta, y las tradiciones, que nos han traído hasta aquí como la  de la Virgen de Ayago, aún pueden tener algún valor para afrontar lo que se nos viene encima, lo que hemos provocado nosotros, dioses de pacotilla...
V.B.S
---------------------------------------------------------------------------------------------------
Rogativa al agua.

La sociedad industrial, a diferencia de la campesina, 
no solo se siente fuera de la Naturaleza a la que considera 
como un medio, como un ambiente, 
también olvida su dependencia de los ciclos de la vida.

Ni una sequía catastrófica como la actual es capaz de marchitar 
la soberbia de nuestra sociedad industrial.

La sociedad industrial ensancha los errores 
en lugar de reconocer y disculparse por su ignorancia, 
insiste en agrandar los paradigmas productivistas con propuestas 
como la ya clásica de “inyectar fondos para la modernización de los regadíos”.


Campo de olivos regado a manta en Calanda..    Manuel Barberán

Implorar
A vosotras, 
piedras, rocas, guijarros, 
madres primeras del agua, 
os rogamos que convoquéis a los árboles.

A vosotros, los árboles, 
os rogamos que os vistáis de verde 
para seducir a las nubes.

A vosotras, nubes, 
os rogamos que os desvistáis a cántaros 
para llenar los ríos y sus cauces 
donde el agua pueda gozar.

Así podría empezar un canto pagano que para muchas personas sería objeto de burla. 
¿Plegarias para que llueva? ¿Considerar a la Naturaleza y sus elementos como divinidades? 
En tiempos de modernidad y progreso, la civilización industrial considera que el ser humano es la verdadera divinidad, una suerte de homodeus que con una varita mágica llamada tecnología es capaz de resolver cualquier situación. 
Muy olvidados quedan los atávicos rituales que las comunidades campesinas practicaban porque, a decir de Noelia Barreales y Héctor Castrillejo en el último nº de la revista Soberanía Alimentaria, “necesitaban ahuyentar sus miedos, sentir que podían hacer algo para guiar la luz a través de la oscuridad, ser protagonistas de su propio destino, recuperar cierta ilusión de control ante aquella incertidumbre y propiciar la llegada de la próxima cosecha, el siguiente ciclo de la vida”.

La sociedad industrial, a diferencia de la campesina, no solo se siente fuera de la Naturaleza a la que considera como un medio, como un ambiente, también olvida su dependencia de los ciclos de la vida. 
En unos versos de la obra teatral Acorar de Toni Gumila, que podemos escuchar en la voz de Pau Riba, se nos advierte de que ya no solo no distinguimos chopos de encinas, sino que con un genérico “árboles” los humillamos. 
Que ya no distinguimos una lechuza de un pinzón o de un mirlo, y reducimos una diversidad casi infinita a un simple ‘pájaros’. Y desde luego, que no sabemos, como sabían nuestras abuelas y abuelos, discernir si es cebada o avena a las tres semanas de nacer el sembrado, cuando apenas es una hoja. Que no sabemos diferenciar entre una planta de calabaza y una de melón, aunque estos conocimientos sean básicos para sostener la vida. 
Pero ni una sequía catastrófica como la actual es capaz de marchitar la soberbia de nuestra sociedad industrial.

Contrición
Al contrario, la sociedad industrial ensancha los errores en lugar de reconocer y disculparse por su ignorancia. Lo estamos viendo con las soluciones que se proponen frente a la sequía. Aún cuando es obvio que los procesos industriales aplicados en la agricultura y ganadería globalizada y agroexportadora son corresponsables de desequilibrar el ciclo del agua, se insiste en agrandar estos paradigmas productivistas con propuestas como la ya clásica de “inyectar fondos para la modernización de los regadíos”.

Sin la sabiduría propia de quien hunde sus pies en la tierra, pareciera que un sistema de riego por goteo, por ejemplo, es una buena forma de ahorrar agua frente al riego a manta. Quizás en la factura, pero no para los cauces del agua. 
El riego a manta, que por cierto no requiere derivados del petróleo para los tubos, ni depende de comprar artilugios de multinacionales, es un agua que mientras riega una superficie y reparte semillas y nutrientes, vuelve a ser captada por los acuíferos. 
El gota a gota y su remojar la superficie, en cambio, representa mucha evaporación de agua. En realidad, este tipo de regadíos ha servido solo para insistir en superar los mandatos naturales, como en tierras de Málaga donde se cultivan los exigentes aguacates o en tierras de Lleida donde se cultiva maíz para alimentar cerdos, cuando lo normal por sus condiciones climáticas sería practicar una agricultura de secano. No solo eso: el regadío lleva a que, en lugar de felicitarse por garantizar una cosecha anual de cereales, se aspire a doblarla o triplicarla y, otra vez, en lugar de ahorrar se gaste más agua.

Agradecer
Giorgos Kallis, en Límites, advierte que esta obsesión productivista adoradora de la tecnología nace de un discurso de la escasez, ahora del agua, ahora del petróleo, ahora de los alimentos, muy propio de esta cultura de la modernidad y del progreso… Nace de la obsesión de superar los límites naturales de un sistema cerrado, nuestro planeta, que, quizás, el relato del ecologismo ha contribuido a agrandar.

Contrasta con otras culturas, como la de la nación onondaga, pueblo nativo norteamericano que considera el agradecimiento como la manera de tomar conciencia de la abundancia que nos rodea. Y así, en sus escuelas, como recoge Robin Wall Kimmerer en Una trenza de hierba sagrada, las mañanas se inician con un ritual de agradecimiento que las niñas y niños aprenden de bien pequeños:
Miramos ahora hacia el Oeste, donde viven nuestros Abuelos, los Seres del Trueno. Con rayos y truenos nos traen el agua que renueva la vida. Unimos nuestras mentes para saludar y darles las gracias a nuestros Abuelos, los Tronantes”.

Y que, repetido como un mantra, 
te recuerda que lo que tienes es suficiente, más que suficiente”.


*Gustavo Duch: Licenciado en veterinaria. Coordinador de 'Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas'. Colabora con movimientos campesinos. 

Fotos de Redecilla del Camino en el Instituto del Patrimonio Cultural Español, IPCE.

  19650516 Archivo Pando, IPCE, Ministerio de Cultura, 1965. Pila bautismal. Reproducción [Copia fotográfica en papel con un imagen de la pi...