La tecnología de georreferenciación, y la información geoespacial que trasmite, se convirtieron en el principal criterio de acceso a un certificado catastral y al título de propiedad en el proceso de regularización de la tierra, lo que facilita la legalización del histórico e ilegal acaparamiento de tierras públicas y de colectivos originarios del territorio Una verdadera financiarización de la tierra, de los recursos naturales y del sistema agroalimentario está en marcha a lo largo de América del Sur. En el contexto de las múltiples crisis mundiales, la presión sobre el control de la tierra y otros recursos de interés, como el agua, en la frontera agrícola ha aumentado considerablemente, ya sea para uso productivo o como activos financieros. Para este fin la digitalización de la gobernanza de la tierra y la tecnología de georreferenciación que la apoya están sirviendo para disimular un masivo acaparamiento de tierras digital. La tecnología de georreferenciación, y la información geoespacial que trasmite, se convirtieron en el principal criterio de acceso a un certificado catastral y al título de propiedad en el proceso de regularización de la tierra, lo que facilita la legalización del histórico e ilegal acaparamiento de tierras públicas, incluso a favor de extranjeros, sobre todo en las zonas prioritarias de expansión e inversión de la agroindustria. La georreferenciación se convierte también como un requisito para el acceso a otras políticas públicas y de crédito rural en el sistema financiero. A través de estas tecnologías, financiadas en varios casos por instituciones internacionales como el Banco Mundial y con recursos para el combate al cambio climático, territorios de pueblos tradicionales e indígenas son “borrados”, para luego reaparecer “legales y verdes”, en manos de los agronegocios y se les promociona como “sustentables” dentro de las cadenas globales de las mercancías agrícolas de exportación. En este informe se evalúa la situación de la tierra y su digitalización en cinco áreas de expansión e inversión de los agronegocios en América del Sur: el Orinoco o Llanos Orientales en Colombia; el Matopiba en el Cerrado brasileño; y las regiones a lo largo de la ruta de flujo de la hidrovía Paraná-Paraguay, el bosque seco Chiquitano en Bolivia, el Chaco Seco paraguayo y el Chaco argentino. Este informe contiene:
Leer el informe completo en : https://grain.org/e/6530 ¡Ayúdanos a correr la voz! Tweets sugeridos:
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jueves, 29 de octubre de 2020
Cercas digitales: cercamiento financiero de las tierras agrícolas en América del Sur.
jueves, 22 de octubre de 2020
El colapso de la soja. Pocilgas III
para la ganadería estabulada de la industria cárnica.
En Las fábricas de la soja se explicaba como los puertos de Tarragona y Barcelona son dos piezas clave de la conexión sojera que nos ata con Brasil, Argentina y Estados Unidos. Unos 3,5 millones de toneladas de soja entran anualmente por ambos puertos para alimentar a la ganadería estabulada de la industria cárnica, especialmente la avícola y la porcina. Cuando la dependencia es tan bestia, cuando millones y millones de animales dependen de solo dos o tres fábricas, no puedo dejar de hacerme la pregunta de ¿qué puede pasar cuando alguna de estas tres fábricas, o las tres a la vez, dejen de producir soja? ¿Qué pasaría si por alguna razón se cerrara el grifo de la soja? El estudio La Relevancia de Catalunya y el Puerto de Barcelona ofrece un dato llamativo al respecto. Si no tuviéramos a disposición la soja que se produce en otros países, se necesitaría contar con el doble de toda la superficie agrícola actual de Cataluña... y plantarla todita de esta leguminosa.
¿Qué circunstancias podrían provocar este colapso de la conexión sojera y por ende la imposibilidad –por escasez o por un precio muy alto– de mantener viva la industria porcina y avícola? ¿Son hipótesis probables? Enumeremos algunas.
Si no tuviéramos a disposición la soja que se produce en otros países, se necesitaría contar con el doble de toda la superficie agrícola actual de Cataluña
Puesto que hablamos de un cultivo, deberíamos contemplar los riesgos de malas cosechas por problemas climatológicos que, en estos tiempos de crisis climática, son cada vez más habituales, tanto en forma de sequías como de inundaciones. Hay autores que también advierten de que la pandemia y sus confinamientos pueden derivar en una ola de “nacionalismos alimentarios” que llevarían al cierre o a la perturbación de las cadenas de suministro y los flujos comerciales. Con personajes como Bolsonaro y Trump, como gerentes de dos de estas tres fábricas, nada puede extrañarnos. Argentina tampoco es una buena garantía. La peste porcina que afecta a China está obligando a que este país compre mucha carne de cerdo en el exterior, lo que es el principal motivo del crecimiento actual de la industria porcina en todo el Estado español. Pero para encontrar un suministro de carne más barata que la europea, estos días China está negociando un acuerdo con Argentina para que el país sojero críe cerdos para la potencia asiática. Gracias a millonarias inversiones chinas, se posibilitaría la construcción de decenas de mega-macro-granjas de medio millón de cerdas que permitirían doblar la producción actual argentina. ¿La soja argentina se dedicará a suministrar estas granjas?¿Podrá Argentina ampliar su producción sojera al ritmo que exige China y seguir exportando a Europa? ¿Se encarecerá el precio de la soja para la exportación?
La UE va a iniciar la reducción del consumo de aceite de palma como biocombustible y el sustituto será el aceite de soja, que ya representa el 26% del consumo mundial
En cualquier caso, sí que podemos asegurar que la conexión sojera sufrirá una importante transformación a partir de 2023. A la polivalente soja le ha surgido un pretendiente muy poderoso, más que la industria cárnica. A partir de esa fecha, por fin y gracias al esfuerzo de muchas campañas e investigaciones, la Unión Europea va a iniciar la reducción del consumo de aceite de palma como biocombustible y se prevé que el sustituto ideal será el aceite de soja que, según el informe de Ecologistas en Acción Soja, la nueva palma de los biocombustibles, representa ya el 26% del biodiesel que se consume en el mundo.
Venimos insistiendo en la necesidad de transformar nuestro consumo alimentario y nuestro modelo de producción; se hace mucha política respecto a la necesidad de cambiar la matriz energética para buscar las menos contaminantes; pero si no nos preguntamos, como dice el informe, para qué y para quién necesitamos tanta energía solo cambiaremos una deforestación por otra. Una desaparición por otra. Una pandemia por otra. Una injusticia por otra.
viernes, 16 de octubre de 2020
Cien años de Miguel Delibes, Redecilla, Calle y Camino.
Dibu de Miguel Delibes, "El Camino". |
No es la primera vez que hablamos de Miguel Delibes en este blog.
Hace exactamente 20 años, en el otoño del año 2.000, se cumplían los 50 años (1.950) de la 1ª edición de la novela de M. Delibes, "El Camino": un libro especial en el que se narra la despedida de un chaval de los años 50 del siglo pasado en el trance de ir a la capital a "prosperar", decían, nos decían y nos lo creímos, y nos fuimos, o nos llevaron, o no tuvimos más remedio. Pocos lo hicimos a gusto.
También en ese otoño, los quintos nacidos de Redecilla de Camino en 1.950 decidieron reunirse en quintada por primera vez: creo que fuimos la primera quintada que ya no plantó El Mayo, su Mayo. En ese año 2.000 teníamos 50 años, y nos "arrejuntamos" en Redecilla del Camino por la Inmaculada de ese año y con el único motivo de reencuentrarnos.
Portada del álbum Quintos 1950, conmemorativo de la Quintada 1950/2000 |
Y con esas dos cincuentenas a celebrar, la de nuestros 50 años y la de una novela de Delibes: El Camino, se nos ocurrió ponernos en contacto con Miguel Delibes para que nos dedicara su libro/novela El Camino.
Dedicatoria de Miguel Delibes a los Maestros Francisco Santamaría y MªÁngeles Gadea. |
En ese contexto nacieron
.- la Quintada anual de los quintos del 50, que continúa.
.- el Palabrario de Redecilla del Camino y comarca con más de 1300 palabras, que ya se acercan a 1.400 con las aportaciones posteriores de los lectores.
.- la marca "Calle y Camino", que, como mosca cojonera, anda por ahí promocionando las cosas de Redecilla del Camino y su zona circunvecina.
Introducción del álbum Quintos 1950, y texto fundacional de "Calle y Camino" (8 diciembre 2000). |
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Vítor Barrio Sierra.
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Buena reflexión y relectura merece la obra de Miguel Delibes, después de lo clara que ha quedado, en este maldito año, la necedad humana que habita en las ciudades, cuando se olvidan de la naturaleza, y, peor aún, cuando insultan y menosprecian la vida en el campo, llena y humana, al compás de la vida y la muerte, entre el día y la noche, bajo la lluvia o el sol , en el frío o el calor, con aquel bicho o aquel otro...
Miguel Delibes. |
El éxito sonrió tempranamente a Delibes con La sombra del ciprés es alargada, galardona en 1947 con el Premio Nadal. Su primera novela no responde a una reflexión previa sobre el arte de narrar basada en la lectura de los clásicos, sino a un impulso intuitivo con un fondo existencial. La obra es un viaje por la soledad, el amor y la muerte. La peripecia de Pedro, el protagonista, comienza en una Ávila espectral donde los muros no son una barrera protectora, sino los límites de un confinamiento. Al igual que los personajes de Baroja, Pedro deambula por distintos paisajes y territorios, buscando un sentido a su existencia. Aunque vislumbra la paz interior, al final se impone un pesimismo fruto de una estricta exigencia moral. No es posible ser feliz en un mundo maltratado por la insolidaridad y la injusticia.
La siguiente novela de Delibes, Aún es de día, flirtea con el “tremendismo”, conservando la atmósfera sombría de su debut narrativo. No es su mejor registro.
En 1950 llega la primera obra maestra y una de sus novelas más populares, El Camino. Ambientada en un pueblo cántabro, significa el encuentro de Delibes con su timbre literario, con esa voz propia e inequívoca que acredita la originalidad de un autor. Su estilo adquiere madurez y consistencia, depurando los elementos ajenos hasta desembocar en la austeridad, el equilibrio y la transparencia.
Una prosa limpia, paulina y senequista explora el amor y la amistad, recrea los prodigios de la naturaleza, especula sobre la muerte y somete a un examen crítico las costumbres ancestrales.
Daniel, el Mochuelo, el hijo del casero, evoca sus primeros once años de vida en el pueblo durante la noche anterior a su partida hacia un internado en la ciudad.
El camino es una novela de aprendizaje que recrea las experiencias fundamentales de la infancia, cuando cualquier novedad es un acontecimiento que contribuye a forjar una imagen del mundo.
Setenta años después de su publicación, El camino conserva intacta su frescura.
Nos permite asomarnos a un mundo en tránsito de desaparición, pero que aún perdura en los pueblos, islas en el apogeo de la civilización urbana, que conviven con una mezcla de inocencia y crueldad.
Miguel Delibes nunca se consideró un intelectual. Siempre se presentó como “un hombre de pueblo” que va a su aire, sin someterse a ninguna ideología ni agitar banderas que dividen y suscitan enconos.
Español cabal, despreció el patriotismo de cartón piedra. Su amor a la humanidad le impidió levantar muros que separan y excluyen.
Admirador del Concilio Vaticano II, observó el mundo desde una perspectiva ecuménica. Su amor a la naturaleza explica que se describiera como “un cazador que escribe”. Sus libros sobre las truchas, la perdiz roja y la caza menor son manifiestos a favor de una relación responsable con el medio.
Miguel Delibes nunca fue un matarife embriagado por la experiencia de matar. Partidario de una actividad cinegética sostenible y conservacionista, expresó su desagrado hacia las cacerías masivas que causan estragos. Su peculiar ecologismo no cuenta hoy con muchos partidarios, pero responde a una visión realista del mundo natural, donde las especies regulan su población mediante una competencia leal. «Hay cazadores —escribe— que miden el éxito de sus cacerías por el peso del morral. Percha nutrida, diversión cumplida, dice el refrán que me invento porque viene a pelo. Yo mantengo un punto de vista diferente: un par de perdices difíciles justifican la excursión; seis a huevo, no» (El último coto, 1992).
Las novelas Diario de un cazador (1955) y Diario de un emigrante (1958) narran las vivencias de Lorenzo, un joven bedel que desprecia la oportunidad de emigrar y mejorar su situación económica para permanecer en los campos de Castilla, donde se siente feliz cazando y disfrutando de la amistad con sus compañeros de escopeta. Estas dos novelas componen el momento más luminoso de la narrativa de Delibes. Su protagonista no piensa que está malgastando su vida ni que vive atrapado por una tierra que hipoteca su futuro, condenándole al fracaso y la soledad. “En todas las demás novelas –reconoce el escritor– este problema de la frustración, del acoso del entorno, es una constante. Únicamente se evade este cazador, que se conoce que me cogió en un momento de optimismo infrecuente en mí, y lo parí, le di a luz con unos atributos diferentes”.
Delibes nunca practicó la caza mayor. La mirada de los grandes animales le conmovía, pues le parecía casi humana. Más que un cazador, el escritor fue un paseante que ocasionalmente cazaba. Cobrar la pieza nunca le pareció lo más importante. En el prólogo de El libro de la caza menor, Delibes escribe: “La caza es un esparcimiento fundamentalmente dinámico. El morral hay que sudarlo. La cacería se monta sobre madrugones inclementes, ásperas caminatas, comidas frías en una naturaleza inhóspita, lluvias y escarchas despiadadas…”. Cristóbal Cuevas trazó una semblanza que expresa con clarividencia las motivaciones últimas de Miguel Delibes como cazador de perdices y pescador de truchas: “He aquí un cazador que ve el campo como un espectáculo, siente el paisaje con una sensibilidad que recuerda a Virgilio, Garcilaso o fray Luis de León, y no sufre demasiado por marrar un tiro o volver sin pieza. Más que un cazador convencional parece un sacerdote de novela pastoril que oficia en el templo de la naturaleza un pagano rito sacrificial”.
Aparecida en 1959, La hoja roja es una melancólica reflexión sobre la vejez. Don Eloy, jubilado, viudo y olvidado por su único hijo, comparte su día a día con Desi, una sencilla criada de pueblo abandonada por un novio sinvergüenza. La ternura y el humor contienen el desgarro de una hermosa crónica del desamparo. Don Eloy comenta una y otra vez que se ha topado con la “hoja roja” en el libro de la vida, aludiendo a la hoja de ese color que en los años 50 del pasado siglo incluían los librillos de papel con los que los fumadores se liaban sus pitillos, anunciándoles que las existencias llegaban a su fin. La hoja roja transita de la introspección, dolorosa y precisa, al diálogo, recogiendo con enorme maestría el habla popular. Novela coloquial, unos diálogos sin tópicos ni afectación infunden vida a los personajes, que rebosan humanidad y son enteramente creíbles. “Los personajes de Delibes -escribe Francisco Umbral- están siempre presentes porque hablan como son, se definen por lo que dicen y, sobre todo, por cómo lo dicen. Yo creo más en el significante que en el significado. Opino que lo que configura una novela es el significante, más que el significado. Y el significante es riquísimo en Miguel Delibes. Y con ello consigue, precisamente, lo que yo llamaría un realismo convencional, que eso es para mí el arte”. Darío Villanueva ha definido La hoja roja como una “epifanía del prójimo”, pues don Eloy y Desi superan la soledad mediante un matrimonio desigual que rompe el aislamiento de ambos.
Las ratas se publicó en 1962. En cierto sentido, es el reverso de El camino, pues muestra la crudeza del mundo rural. La perspectiva infantil del Nini, un niño sabio y casi santo, acentúa la deshumanización de un entorno hundido en la miseria y la falta de expectativas. El tío Ratero sobrevive cazando y comiendo ratas. Su vida está situada al nivel más elemental. Se limita a luchar por la supervivencia. Delibes no esconde su pesimismo, pero rescata al ser humano, destacando la nobleza de ciertas emociones, como la amistad, la compasión, el amor filial y el apego a la tierra. El punto de vista crítico de Las ratas se traslada al ámbito urbano con Cinco horas con Mario (1966), una obra inconcebible sin Tiempo de silencio, que en 1962 introdujo en España las técnicas narrativas experimentales, sin renunciar al espíritu de denuncia del realismo social. Escrita en forma de monólogo interior, Cinco horas con Mario narra la confrontación entre la mentalidad conservadora y clasista de Carmen y la de su marido, un catedrático de instituto de ideas liberales y progresistas. Carmen es la voz del nacionalcatolicismo: clasista, intransigente y autoritaria. No esconde su odio a los rojos, los judíos y los protestantes. Mario es un católico identificado con la reforma impulsada por el Concilio Vaticano II. Periodista y escritor, hizo la guerra en el bando franquista, pero sueña con el fin de la dictadura. Aborrece la injusticia, la desigualdad y la corrupción. No le interesan el dinero ni las apariencias. Se ha dicho que Cinco horas con Mario es una escenificación de la lucha entre las dos Españas, pero sería más correcto decir que muestra el conflicto entre inmovilismo y aperturismo. De hecho, la novela no tuvo ningún problema con la censura.
Es imposible mencionar en esta nota todas las obras de Miguel Delibes, prolífico narrador y prolífico periodista. Sin embargo, no quiero finalizar sin mencionar tres libros. En 1981, se publica Los santos inocentes, un alegato contra el caciquismo, que oprime a los campesinos con una odiosa y autocomplaciente inhumanidad. La ternura de Delibes contrasta con la impiedad de Cela en La familia de Pascual Duarte (1942), agravada por el hecho de que en los años cuarenta el caciquismo era una realidad palpable y en los ochenta se hallaba en proceso de extinción. Delibes vuelve a demostrar en Los santos inocentes su maestría en el registro oral, captando el alma de los personajes mediante las peculiaridades de su forma de hablar, a veces primitiva y oscura. Ramón García Domínguez explica el método de trabajo de Delibes, subrayando su capacidad de escrutar la realidad, detectando qué es lo esencial: “Delibes es pura observación, mirada atenta y fascinada, oído alerta, predisposición total para lo genuino y, por ende, para el asombro. De ahí su precisión para el timbre exacto de un personaje, para la palabra justa, para el matiz que pone las cosas en su sitio, para el indicio o síntoma de si lloverá o no lloverá”.
En 1991, Delibes publica Señora de rojo sobre fondo gris, un hermoso homenaje a su mujer, Ángeles Castro, fallecida prematuramente en 1974. La pérdida le provocó un pesar del que nunca se recuperó. Señora de rojo sobre fondo gris mantiene una relación complementaria con Cinco horas con Mario, pues Ana, la esposa fallecida, es una mujer admirable, con una visión de las cosas totalmente opuesta a la de Carmen, mezquina y resentida. Se ha dicho que las dos obras componen “un díptico con perspectivas contrastadas” (Hans-Jörg Neus Chäfer). Miguel Delibes se despidió de la literatura con El hereje. Aparecida en 1998, la novela recrea los conventículos reformistas surgidos en Valladolid y la feroz represión del Santo Oficio. El próspero comerciante Cipriano Salcedo se adherirá a los grupos que estudian la doctrina de Lutero, lo cual le costará la vida. Miguel Delibes aboga por la libertad de conciencia, censurando la intolerancia religiosa y política. Su sensibilidad cristiana se rebela contra una iglesia plegada a los intereses políticos de la corona española.
El primer centenario del nacimiento de Miguel Delibes es una excelente oportunidad para reeditar sus obras completas y un buen pretexto para rescatar a un auténtico clásico de nuestras letras. No es un autor vencido por el tiempo, sino un explorador del alma humana que se ocupa de preocupaciones imperecederas, como el amor en sus distintas formas, la amistad, la injusticia social, la relación con la naturaleza, la soledad, el sentimiento religioso, la muerte. En su entrevista con Joaquín Soler Serrano, Delibes confesó: “De mi propia muerte, lo único que me preocupa es el hecho físico de morir: me gustaría que fuese de un modo rápido y en mi cama. […] [Mi amargura precoz] supongo que será una herencia neurótica como tantas otras cosas. Lo cierto es que la muerte para mí era una obsesión. Y no solo como posible protagonista de esa muerte”. Delibes murió en 2010, con ochenta y nueve años. Solo ha pasado una década desde entonces, pero yo siento que ha transcurrido mucho más tiempo, quizás porque su voz enmudeció en 1998.
jueves, 15 de octubre de 2020
Las fábricas de la soja. Pocilgas II
llegando al extremo de dedicar el 60% de su tierra cultivable a este monocultivo,
y provocó la expulsión de millones de familias campesinas hacia las ciudades y villas miseria.
Tres países en el mundo producen el 80% de los 353 millones de toneladas anuales de soja: EE.UU., Brasil y Argentina.
En América Latina la expansión de este cultivo provoca el desplazamiento forzado de miles de familias y la devastación del ecosistema.
Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia han visto cómo la expansión de la soja ha modificado su paisaje llegando a dedicar el 60% de su tierra cultivable
Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, los países de esta República, han visto cómo la expansión de la soja ha modificado definitivamente su paisaje llegando al extremo de dedicar el 60% de su tierra cultivable a este monocultivo. Si bien el primer impulso data de 1997, con la introducción de la soja transgénica que arrebató miles de hectáreas a los cultivos tradicionales destinados a la alimentación local y provocó la expulsión de millones de familias campesinas hacia las ciudades y villas miseria, en los últimos años la conexión sojera se incrementa de la mano de la ultraderecha política, como el caso de Bolsonaro en Brasil. Los grandes incendios que sufrió la selva amazónica pocos meses después de su investidura explican la poca consideración de este político, y su corte del agronegocio, por la vida en el planeta.
martes, 13 de octubre de 2020
Las mujeres en la agricultura familiar: equidad de género y liderazgo: Día internacional de las Mujeres Rurales.
15 de octubre de 2020
(Acto semipresencial- streaming directo)
Horario: de 11:00 a 14:00 h. horario peninsular,
jueves, 8 de octubre de 2020
Los trenes de la soja. Pocilgas I.
Pienso que es mucho pienso.
Es evidente que el traqueteo de tantos trenes es causa y consecuencia de estar en el pódium de la producción porcina mundial.
España es el cuarto mayor productor mundial –y segundo de la UE-27– detrás de China, EE.UU. y Alemania.
un país que no tiene agua, exporta agua en forma de cerdo: ¡manda güevos!.
A cambio se ha vaciado a todos los pueblos de pequeñas granjas
que eran, y hoy serían, perfectamente sostenibles,
y habría más población en los pueblos. ¡Vamos por buen camino!
En septiembre de 2019, en el puerto de Tarragona se puso en marcha un servicio de tres trenes semanales para el transporte de granos, a cargo del operador ferroviario Go Transport.
Pocos meses después, el pasado abril, este servicio se amplió con dos trenes semanales más, de manera que los cinco días laborables de la semana existe un ‘puente terrestre’, en trayecto de ida y vuelta, entre Tarragona y Zuera para el pasaje de soja y cereales como el maíz o el trigo.
El transporte anual de las 207.000 toneladas de grano que se mueven en la línea ferroviaria diaria entre Tarragona y Zuera emite a la atmósfera un total de 1.000 toneladas de CO2.
La prensa también informa que ese mismo mes, el pasado junio, la multinacional Bunge, líder mundial del comercio de oleaginosas como la soja, con instalaciones propias en el Puerto de Barcelona, ha puesto en marcha otro de estos trenes de la soja que, operado de nuevo por Go Transport, les permite transportar, al ritmo de 900 toneladas por tren, la harina de soja desde Barcelona hasta la terminal de Zuera. Y ya no quiero buscar más información (aunque hay otras conexiones entre estos dos puertos y ciudades claves para el sector porcino como Vic o Monzón).
En otros textos se han explicado las consecuencias sociales y ecológicas de esta epidemia de macrogranjas (purines contaminando tierras y fuentes, emisiones de CO2, desaparición de pequeñas granjas, etc.), pero, ¿qué supone tanto despliegue de medios de transporte? ¿Lo tenemos analizado?
Sería oportuno, porque si bien es cierto que todo este mercadeo emite menos emisiones en un tren que en 35 camiones, aun así estamos hablando de un grave problema. Solo el transporte anual de las 207.000 toneladas de grano que se mueven en la línea ferroviaria diaria entre Tarragona y Zuera emite a la atmósfera un total de 1.000 toneladas de CO2. Es decir, el equivalente a lo que un bosque joven y cuadrado de 1,5 km de lado tendría la capacidad de absorber. No me consta que se planten bosques a la velocidad necesaria.
Los orígenes del Camino de Santiago
El catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Santiago de Compostela Fernando López Alsina comienza esta conferencia introduciendo los diferentes Caminos de Santiago que atravesaban tierras francesas e hispánicas. La “cristalización” del primer Camino de Santiago peninsular se habría producido a mediados del siglo XI. El ponente expone los factores que operaron en la definición topográfica de este primer Camino de Santiago, a partir de fuentes como el Códice Calixtino de Santiago, el Calixtino de Salamanca, la Crónica silense o el plano de Santiago (s. XVI) conservado en el Archivo de Simancas, y otros indicios de diversa naturaleza.
El Conferenciante concluye que El Camino de Santiago, es el Camino de los Francos (Francés).
Los demás son caminos, porque todos los caminos "llevan a Roma", pero el nombre del Camino de Santiago y su la realización y cristalización histórica, se atribuye exclusivamente al Camino Francés, que desde el año 925 se hace pasar por Logroño, Najera, Redecilla del Camino....
sábado, 3 de octubre de 2020
Por una Sanidad Digna, Redecilla de Camino se moviliza: #YoParoPorMiPueblo.
viernes, 2 de octubre de 2020
Ha fallecido Pedro Murillo.
En el atardecer de ayer, día 1 de octubre, se nos ha ido Pedro con 83 años.
acompañando a su Carmen, hijos y el resto de la familia.
al ganado al que cuidó durante años en el noble oficio de pastor.
estamos con vosotros.
y no olvides esa sonrisa cogedora que siempre nos mostrabas.
Ha fallecido Isabel García Manero, descansa en paz.
El día 19 de noviembre ha fallecido Isabel García Manero, nacida en Cerezo de Riotirón hace 89 años, se casó con el difunto Teófilo (Filo)...
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La Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) va a aumentar la biodiversida...
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Este palabrario o colección de palabras, expresiones, topónimos y dichos de Redecilla del Camino y su comarca comenzó por iniciativa de los ...
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Ayer día 9 ha fallecido en Logroño Salva, Juan José Salvador Alonso Garrón, Nacido en Redecilla del Camino hace 79 años. y casado con Elsa...
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