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miércoles, 30 de octubre de 2024

El viejo costal | Más arribita de Burgos: Hoy hablamos de Redecilla del Camino.

El viejo costal | Más arribita de Burgos


A
sí comenzaba una canción de trovadores, situando en primer lugar donde se inicia su historia, en este caso mi historia se inicia en un pequeño pueblo del noreste de la provincia de Burgos, lindando con Santo Domingo de la Calzada y cercano a Belorado, en pleno Camino de Santiago a veinte y pocos días del final de la peregrinación, Santiago de Compostela, este pueblo del que hoy quiero hablar se llama Redecilla del Camino.

Quien peregrine desde Logroño, podrá disfrutar de puntos muy singulares y de gran interés histórico tales como Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Belorado, San Juan de Ortega, Burgos, Hontanas, Castrojeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada, Villafranca del Bierzo, O Cebreiro, Sarria, Portomarín y Palas de Rey, pero no quiero retirarme del punto inicial de este relato, estábamos en Redecilla del Camino, y es que el nombre le viene al dedo, ya que el Camino de Santiago cruza el pueblo por su mismo centro, dejando a las orillas de su calle principal algunas casonas majestuosas, muestran la riqueza que en otros tiempos se manejó en este apartado lugar, y en la mitad del recorrido por esta calle que por esta razón se llama calle Mayor.  Justo a la derecha de la misma verás el lateral de una imponente iglesia.

La iglesia en apariencia un templo románico, construida en el siglo XII, ampliada en el XVI, restaurada en el siglo XVII, tiene su única entrada en un lateral, y si decide entrar podrás conocer dos joyas únicas en toda la geografía de España, por una parte la Virgen de la Calle, que le da nombre a la iglesia, y la otra una pila bautismal mozárabe del siglo XII.

Ambas joyas están guardadas en el lado del baptisterio, y si vas de peregrino y necesitas descanso, o disfrutar del silencio del templo, o elevar una oración, entra, y encontrarás allí a un caballero, dispuesto a ayudarte en todo lo que necesites como peregrino, que con gusto te mostrará y explicará todo lo concerniente a la majestuosa pila bautismal, y a la talla de madera de la Virgen de la Calle, esta Virgen que durante ocho siglos presenció el paso de peregrinos. Volviendo al servil caballero decirte que es miembro de la Militia Templis, otros los conocen como Milicia del Temple, u Orden de los Pobres Caballeros de Cristo.

Esta orden lleva desde el siglo XII cuidando y sirviendo a los peregrinos que por tan apartados lugares pasan, ellos vienen realizando un voluntariado con esta finalidad en Redecilla del Camino, y me consta que tienen preparado para dentro de poco tiempo, dentro de su propia casa un salón destinado a la atención y descanso de aquellos que por este antiguo camino pasen, este salón, está muy cercana a la Iglesia de la Virgen de la Calle y en la misma calle Mayor, apenas a unos metros del templo.

Esta desinteresada labor, obedece al propio lema de la orden Non Nobis Domine, Non Nobis  Sed Nomini Tuo Da Gloriam”, en mi pobre traducción: “No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria”, y con una muestra de desinterés al materialismo, con su voluntaria  presencia defienden la santidad del individuo, y afirman la base espiritual de la existencia humana, colaborando a su expansión con este sencillo servicio a la comunidad de peregrinos que por allí pasen.

Así que ya sabes, hermano peregrino, si deseas disfrutar de una amable explicación de lo que allí estás viendo, o elevar una oración, quizás participar junto a él del ejercicio de la Liturgia de las Horas, si requieres una ayuda, un lugar de descanso y el abrazo inmaterial de quien vive en profundidad la vida de entrega al servicio de los iguales, entonces, te recomiendo que pases al interior del templo, y podrás disfrutar de cosas que el mundo exterior son tan difíciles de encontrar y que raramente te depara, entra, y verás como el tiempo se detiene. Saldrás reconfortado y con la visión de tres incuestionables y rarísimas piezas dos esculturales y una humana.

Es esta otra forma de formar y evangelizar de cara a la calle, otra forma de realizar obra social, otra forma de trabajar al servicio del Creador, al servicio del que pueda necesitar un amparo humano, que se dará de forma altruista, sin importar el vínculo de unión a él, rompiendo la soledad del que camina en silencio y entregándose al hermano que necesite apoyo, ayuda o sencillamente, alguien que le oiga en silencio, le entienda y le bride su mano desinteresada.

El viejo costal | Más arribita de Burgos: Hoy hablamos de Redecilla del Camino.

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