Blog sobre Redecilla del Camino y comarca.

jueves, 12 de marzo de 2020

«El campo sufre una sobrerregulación que le resta mucha competitividad».Entrevista a Jaime Izquierdo, 
Comisionado para el Reto Demográfico del Principado Asturias.


«Hay innovadores que intentan poner en marcha iniciativas en el campo asturiano, 
pero una regulación de corte industrial las dificulta».

Jaime Izquierdo señala Yernes y Tameza, el concejo menos poblado de Asturias, en el mapa. Hace 120 años tenía casi seis veces más población. / ÁLEX PIÑA
Jaime Izquierdo Comisionado para el Reto
Demográfico del Principado Asturias.
 Álex Piña.
Que Asturias sufre un problema demográfico grave es palmario. Tanto por el envejecimiento de la población como por la concentración de la gran mayoría en la zona urbana, con el consiguiente abandono del campo y el empobrecimiento socioeconómico y cultural que ello supone. Tanto es así, que el nuevo Gobierno del Principado ha decidido crear un puesto de alto nivel, el del Comisionado para el Reto Demográfico, para la aplicación de un Plan Demográfico (2017-2027) con el objetivo de corregir ese rumbo. Al frente está el geólogo Jaime Izquierdo (Infiesto, 1958), defensor del valor de la aldea como foco económico, cultural e identitario, así como de un concepto de ciudad lejano a la uniformización a la que se ha tendido durante la época industrial.

-Tres años después del estudio coordinado por Felipe Fernández que dio base al Plan Demográfico del Principado, sus predicciones a la baja de la población se confirman, e incluso son empeoradas. ¿Qué hemos aprendido en este tiempo?
-Las estadísticas demográficas funcionan bastante bien y dan previsiones ajustadas. Pero más que de los datos, lo que tenemos más claro es la necesidad de afrontar el problema, y es muy buena noticia que se ponga el foco en él. Hemos visto que en un primer momento, el modelo de turismo rural que se creó en Asturias fue el gran elemento de dinamización, sin el cual la situación del campo sería aún más grave. La zona rural requiere de acciones que se incardinen en una estrategia estatal y de la Unión Europea, con aplicaciones locales, con urgencia. Estamos en un momento de transición entre el modelo de concentración industrial que durante los años 50 y 60 dio origen a la estructura de Asturias que conocemos ahora, con la población en el centro de la región y las alas vaciadas...

-¿Y qué nos depara el futuro?
-Vamos hacia otro modelo, el post industrial. Este no hace como la concentración industrial, que borró la estructura demográfica anterior y los modelos de producción anteriores, sino que se suma y se complementa.

-¿Quién está haciendo bien eso?
-Francia, por ejemplo. Asumió la llegada de la concentración industrial, pero preservando el valor local de la producción rural y la potencia cultural e identitaria de la agroalimentación. Los franceses han desarrollado una legislación específica a favor de las pequeñas producciones locales, con una regulación más laxa, lo que permite vender las producciones locales desde el origen al consumidor, de forma diferenciada. Eso es importante porque 'hace país'. Ya Diderot, que era hijo de un ferreiro, evitó descastarse. Entendía muy bien la economía de la casa, y estuvo entre quienes influyeron para que los franceses, con la revolución industrial, diseñasen políticas que favorecieron la conservación de la estructura social agraria, mientras que los españoles no hicimos nada similar.

-¿Por qué?
-Los franceses siguieron una forma de estudiar la realidad socioeconómica muy similar a la de la Institución Libre de Enseñanza, mientras que en España durante la guerra civil el 90% de los que seguían ese modelo fueron fusilados. Ese concepto, que llaman 'el arte de la localidad' implica que hay un conjunto de saberes precisos para vivir en el territorio, con tres patas: la localidad, la ciencia y la técnica. Si anulas el conocimiento local, el cultural, destrozas la localidad.

-Póngame un ejemplo.
-En los años 60, en las repoblaciones forestales se intentó seguir un modelo industrial intensivo, sin considerar el hecho local en la conformación biogeográfica del territorio.

-Pero eso se hacía en aplicación de criterios económicos.
-Es que el campo no son solo números. Lo más importante es la biodiversidad. Crear un contínuo de bosque conlleva muchos riesgos, como por ejemplo que haya incendios como los de Australia. Y si es por abandono de la zona rural, ese peligro es aún mayor. Tenemos que crear zonas de aprovechamiento agrario en mosaico, para que se alternen pastos, cultivos y bosque, y se reduzcan los riesgos. Y tener en cuenta que lo que la ciencia no ve, el paisano no lo cuenta.

-Ese abandono del campo conlleva una estructura rural muy masculinizada y sin relevo generacional...
-Sí, la deserción femenina del campo se debe a que los derechos de explotación, tradicionalmente, se cedían al hijo mayor. Las mujeres eran las más desfavorecidas, y las madres empujaban a las hijas a marcharse. Dice el antropólogo Adolfo García que «las mujeres votaron con los pies», al irse.

-¿Ese proceso sigue activo?
-Falta reproducción biológica, pero también reproducción social. Ya no se pasa la tradición de ser campesino a los hijos.

-Y ¿cómo se devuelven opciones de futuro a la aldea?
-Recuperando la identidad, que es lo que permite ser competitivos. En Asturias cada valle tiene su queso, se hace sidra, hay una historia de la aldea que puede atraer al turismo y dar salida al producto. La aldea tiene más oportunidad de mercado que nunca, y tiene que explorar la comercialización por internet para todo el mundo. Hay queseros de Cabrales que venden su queso en Nueva York. Pero hay que hacer un queso excepcional.

-Sin embargo, los productores de leche se quejan de que el precio que les paga la gran distribución no les deja vivir. Y la ley les impide vender leche fresca de forma directa. Eso vale para muchas otras producciones.
-El campo sufre una sobrerregulación que le quita mucha competitividad. Por ejemplo, de acuerdo con la normativa actual, no se podría vender pan producido en hornos que tienen 200 años. Es un pan perfecto, pero la ley prohíbe su venta. Es un problema de sobrerregulación que incluso causa conflictos entre las propias leyes. Como decía el Quijote a Sancho cuando le daba consejos sobre cómo gobernar su ínsula, 'pragmáticas, pocas y que se cumplan'. En Asturias hay innovadores que intentan poner en marcha iniciativas en el campo a los que una regulación de corte industrial se lo prohíbe o se lo dificulta.

-Normas que favorecen la uniformidad de los productos, como pide la gran distribución.
-Así es. Uno de los grandes dramas que sufrimos es la desvinculación entre la ciudad y el campo. Hasta los años 50, la mayor parte de la alimentación de las ciudades provenía del entorno inmediato, con plazas de abastos que funcionaban, de una u otra forma, desde el inicio de las sociedades urbanas. Las ciudades que nacieron hace más de 500 años se ubicaron donde están porque se buscaban las mejores zonas por posición defensiva, acceso al agua potable y suministro de alimentos en el entorno inmediato. Además, el comercio de proximidad permite vincular a la tierra el valor añadido, recuperar la agrodiversidad y la identidad cultural e, incluso, fomentar la retención de CO2 con los cultivos. Y España no tiene una política de Estado que invite a desarrollar la agrodiversidad. Si abandonamos el entorno rural, los jabalís lo toman igual que las ratas invaden las zonas urbanas deterioradas. Cuando se les ve en los entornos urbanos son una señal muy clara de que tenemos un problema.

-El ejemplo también es Francia.
-Sí. Rennes, por ejemplo, invita en su web a comprar a un gran listado de productores agrarios del entorno inmediato. Y también los vascos, que fomentan por ejemplo que la comida en los colegios sea de productores agrarios vascos. Comida sana, con identidad cultural. En la medida en que los jóvenes sigan cortejando a las grandes cadenas, perdemos opciones de futuro. Hay que volver a una alimentación de proximidad, saludable para las personas y para la sociedad.

domingo, 8 de marzo de 2020

Manifiesto de las Mujeres Rurales, 8 marzo.


Por un feminismo de hermanas de tierra.

Este marzo no nos ha traído la primavera; ya lleva asomando desde invierno demasiado pronto. La falta de lluvias y la emergencia climática en la que nos encontramos hacen más que necesario nombrar la crisis ecológica y climática. Actuar, ser conscientes de la tierra que pisamos, de esos árboles que se secan por primera vez por la sequía pero aun así siguen cobijando nidos y cuidando con su propio cuerpo a las nuevas crías. Cosirando, como esa palabra tan bonita del aragonés que implica estar pendiente, mirar, dar una vuelta para comprobar cómo están el huerto, los animales, los demás. Cosirar, cuidar, querer.


Hermana, nosotras también somos así.
Y venimos de esto. Somos nietas, hijas, sobrinas, hermanas, madres… de tantas y tantas mujeres que no tuvieron opción de decidir y quedaron a la sombra. En la umbría, fuera de la atención y de la luz, cargando con una mochila enorme y pesada de cuidados, tareas domésticas, campo, huerta, animales, hijos, hermanos… sin recibir nada a cambio, con las manos abiertas y agrietadas de trabajar después de dar toda una vida para los demás que no existe para muchos ni se tiene en cuenta, porque no se valora ni se remunera como debería. Somos las ramas de esas mujeres árbol que mantuvieron las casas de nuestros campos y nuestros pueblos con sus mismos cuerpos, y que hoy malllaman mujeres todoterreno y heroínas del rural para ocultar una situación gravísima de machismo y desigualdad.
Mujeres invisibles, en los márgenes, a las que muchas veces no tenemos en cuenta en nuestras luchas sin empatizar con sus tiempos y sus ritmos… Mujeres a las que creemos hermanas de todos los feminismos, diversas… y que necesitamos reivindicar no solo en nuestros pueblos, sino también en las ciudades, ya que el machismo y la desigualdad es una infección que alcanza todos los estratos de nuestra sociedad. Hoy queremos reivindicarlas. Pensar en ellas. Nombrarlas. Por todas aquellas que tuvieron que dejar su casa a la fuerza por un pantano o una repoblación forestal. Por aquellas que tuvieron que marchar fuera de su pueblo y trabajar en la ciudad como sirvientas, cocineras, limpiadoras, camareras, niñeras, operadoras de fábrica… Por todas las mujeres que han seguido cuidando desde la distancia a los suyos, levantando un territorio que jamás las ha nombrado ni recordado como merecen. Por aquellas que ya no están y ni siquiera pudieron volver. Por todas las que siguen emigrando para buscar las oportunidades o los servicios que no encuentran en sus pueblos.

Por todas. Por todas las que mantienen viva a esta España vaciada que tanto resuena en los medios y que siguen cargando con la misma carga de cuidados en nuestros medios rurales sin los mismos derechos ni servicios básicos que en otros puntos del país. Son ellas; somos nosotras, convertidas en ciudadanas de segunda, las que cuidamos lo que el Estado olvida, lo que el Estado nos quita. Y queremos que la Administración no piense solo en satisfacer las demandas de las ciudades, porque nosotras también necesitamos servicios básicos. Queremos poder decidir si irnos o quedarnos. Queremos soberanía alimentaria, ganadería extensiva y agroecología. Queremos crear comunidades, mantenerlas, ayudarnos siempre las unas a las otras. Sentirnos reconocidas y respaldadas.

Hermana, este sudor que hemos heredado y cargamos es invisible, pero está presente en cada huerta, en cada casa, en cada escuela, en la misma tierra.
Estas manos, que nadie ve y nadie calma.
 

Estas manos que trabajan la tierra, cuidan a los pequeños y a los mayores, mecen la cuna, dan de comer, cuidan de los animales y de las huertas Estas manos llenas de historias, tradiciones, oficios y palabras heredadas a través de la voz. Una voz viva que si no cuidamos morirá con nuestras antepasadas.
Estas manos que no tuvieron opción y de las que nunca se preocuparon, y siguieron a pesar de todo tejiendo territorio, familias, comunidades y pueblos.
Estas manos que se rompen en silencio y sin protestar detrás de la barra del bar, que esconden las duras condiciones de las mariscadoras, que saben de la triple discriminación de nuestras hermanas migrantes jornaleras, que conocen la precariedad de aquellas a quienes sus familias olvidaron en algún lugar, y que quieren acompañar y dar cobijo también hoy a nuestras hermanas trans. Estas manos que están abiertas para recibir e integrar a todas las personas nuevas que vienen a vivir a nuestros pueblos.
Hoy, muchas mujeres de nuestro medio rural no podrán participar en los actos que hay preparados porque no tienen opción ni ayuda posible: solo la de quedarse en casa o en el campo y cuidar. Por ellas, por su ausencia, por todas las injusticias que han traído siempre a cuestas en sus manos, por todo lo que han hecho por nosotras; hoy queremos gritar, denunciar su situación, homenajearlas, decirles que estamos aquí con las manos y la voz dispuestas. Estamos aquí. No estáis solas. Queremos deciros que somos también madriguera, un refugio, una red: como las ovejas cuando hace calor, que se agrupan y protegen sus cabezas las unas debajo de las otras. Aquí estamos, hermanas.


Aquí estamos para ser rebaño. Un rebaño infinito y diverso.
Para cosirar las unas de las otras.
Porque ya estamos hartas de que digan de que nuestra tierra está vacía, hay muchas manos invisibles de mujeres que lo mantuvieron y lo mantienen vivo.
Por un feminismo de todas,
por un feminismo de hermanas que cuidan.
Por un feminismo de hermanas de tierra.
***
Puedes adherirte a nuestro manifiesto aquí. Somos rebaño. Juntas, mejor.
***
La ilustración es de Pilar Serrano. Podéis descargarla para imprimirla aquí.
Este año las amigas de Ajuar comparten con nosotras la Jota de la Huelga para que la cantemos todas juntas.
(Este Manifiesto fue escrito por Lucía López Marco y María Sánchez. Gracias a los consejos y anotaciones de Elena Medel. Y a tantas que habéis hecho llegar vuestras aportaciones.)
A lo largo del día se subirán a esta entrada el manifiesto en todas las lenguas de nuestro territorio.
en aragonés traducido por Lucía López Marco
en gallego traducido por David Lourido, de O Tempo da Aldea
Han apoyado con su firma este manifiesto:
Candela Chaves
Rosana Algar
Carmen
Andreea silvatiica
Lucía Leal
Sara García Sanz
Patricia
Inma Romera
Patricia Romo Recio
Celsa Peiteado Morales
Antonio Medina Martin
Mayi Colubi
Elena Gil Juana
Francisca Yeguas Funes
Rosa
Blanca Casares Guillén
Montse
Irene De Miguel
Simiente Disidente
Camí de l’Horta
Julio Majadas Andray
maria de la hoz garcia
Olga
Virginia Hernández
Vega Latorre
Ana Ruiz
Mertxe Arratibel
María Martín
Susana cofiño
Ainhoa Echave-Sustaeta
Sandra
Biela y Tierra
Lourdes Berzas
María del Mar Fernández Martínez
Olivia
Fernando Rodríguez Ruiz
Sara
OSCEC Estremaúra
Maria
Pily Sebrango Velarde
María del Rosario García barrigón
Elisa Oteros Rozas
Idoia Sandoval
Lise bruffaerts
Ruth Acosta
Barbara Patricia Palmero
Inés Jordana
pepa enrique
Ester Serrano
Ana Zalaya


Ningún niño sin pueblo, Ningún pueblo sin niños!

Decálogo de derechos rurales de los niños.
FADEMUR impulsa la campaña Ningún Niñ@ sin Pueblo.
Se trata de crear puntos de encuentro entre la infancia urbana y los pueblos.
La campaña pretende impulsar "que todos los niños, vivan donde viva, tengan derecho a un pueblo".

La campaña visibiliza que el 80 por ciento de la sociedad "vive a una velocidad impuesta" 
que ha "aparcado" a la otra parte del territorio, 
que son los pueblos, que tienen "otro ritmo". 
"No somos peores, somos diferentes.
Los niños en el mundo rural "no dependen de si sus padres salen pronto de trabajar para ir a jugar",
 "tienen vida propia, toman sus propias decisiones y participan en las tradiciones".
"Los pueblos son lugares donde los niños eligen dónde jugar".

En su lucha contra el despoblamiento, las mujeres rurales de FADEMUR han sumado alianzas para lanzar una campaña que combate, por un lado, el envejecimiento de los pueblos y, por otro, la creciente brecha entre la sociedad urbana y la rural. 
¿La clave para conseguirlo? La infancia.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, FADEMUR, ha aprovechado la celebración hoy del II Encuentro de Emprendedor@s de Ruraltivity para lanzar una campaña que aborda el problema del reto demográfico en los pueblos desde un punto de vista innovador: crear un punto de encuentro entre la infancia urbana y los pueblos.

Bajo el nombre «Ningún niñ@ sin Pueblo», la campaña pretende dar la oportunidad a todos los niños de tener un conocimiento y contacto real con el medio rural. «Es sobre todo durante la infancia cuando es posible desarrollar el vínculo con el medio rural. Un vínculo imprescindible para amarlo durante el resto de la vida», ha explicado Marta Corella, impulsora de la campaña y alcaldesa de Orea, el primer pueblo vinculado a este proyecto.

«Ningún niñ@ sin pueblo» pondrá en contacto a los pequeños municipios rurales con espacios de la infancia, como colegios y asociaciones, para desarrollar una relación virtual y física entre ambos a través de diferentes actividades.

Decálogo de derechos rurales de los niños
El estreno de la campaña ha incluido el lanzamiento del primer Decálogo de Derechos Rurales de los Niños y Niñas.
    Todos los niños tienen derecho a tener un pueblo,
    Todos los niños tienen derecho a disfrutar del medio rural,
    Todos los niños tienen derecho a tener un vínculo con el medio rural,
    Todos los niños tienen derecho a vivir en la naturaleza,
    Todos los niños, rurales y urbanos, tienen derecho a conocerse y relacionarse,
    Todos los niños tienen derecho a conocer la historia y cultura del medio rural,
    Todos los niños tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente sano,
    Todos los niños tienen derecho a estar comprometidos con los ODS para contribuir a una sociedad más justa y sostenible,
    Todos los niños tienen derecho a saber que el futuro dependerá del cuidado de la naturaleza,
    Todos los niños tienen el derecho a defender el medio rural.

La campaña, que nace para impulsar "que todos los niños, vivan donde viva, tengan derecho a un pueblo". Los niños en el medio rural "son libres, toman decisiones y no son apéndices de un adulto".

"Qué miopes estamos para pensar que los niños donde mejor están es en la ciudad. Esta campaña nace hoy aquí para impulsar que no quede ni un niño que no sepa lo que come", ha manifestado Corella.

Para la emprendedora rural, los pueblos "no son lugares decrépitos, envejecidos, masculinos". "Los hemos convertido en esto pero no lo son, son lugares de maravillosas oportunidades, son lugares únicos para la infancia", ha dicho.

En este sentido, ha asegurado que en los pueblos los niños "interiorizan el ritmo de la naturaleza" y que conocen la naturaleza "porque conviven con ella". "Viven momentos únicos y auténticos. Los pueblos son lugares únicos y auténticos, donde se comparte y se crea", ha indicado.

La campaña visibiliza que el 80 por ciento de la sociedad "vive a una velocidad impuesta" que ha "aparcado" a la otra parte del territorio, que son los pueblos, que tienen "otro ritmo". "No somos peores, somos diferentes", ha sentenciado Corella.

"La creatividad forma parte de nosotros, los pueblos son lugares creativos por naturaleza. Los niños laten al ritmo de las estaciones sin depender del horario laboral que tienen los padres", ha explicado.

En este punto, la emprendedora ha añadido que los niños en el mundo rural "no dependen de si sus padres salen pronto de trabajar para ir a jugar" y que "tienen vida propia, toman sus propias decisiones y participan en las tradiciones".

"Los pueblos son lugares donde los niños eligen dónde jugar, no son patios de recreo envueltos en rejas", ha concluido Corella.

atención APLAZADO por lo del coronavirus el Paseo de Quintanar de Rioja a Avellanosa de Rioja, FAS TIRÓN, 21 de Marzo.

Senderismo: 'DÍA DE LA PRIMAVERA'.

La Federación de Asociaciones de la cuenca del río Tirón (FAS TIRÓN), 
organiza, a menudo, marchas por la comarca con el doble objetivo de
.- CONOCER la Comarca
.- CONOCERNOS los Comarcanos.

Mucho que ver y conocer por el río Reláchigo arriba, 
mucho que apreciar de la naturaleza, 
mucho que conocer en Quintanar y en Avellanosa.

Animaros, no defrauda!.
Fecha: 21 Marzo 2020.
Salida: Quintanar  de Rioja, a las 09:30 horas,
Llegada: Avellanosa de Rioja,
Organiza: FAS Tirón.

viernes, 6 de marzo de 2020

Modificación de ordenanzas fiscales reguladoras de tasas, Redecilla del Camino

AYUNTAMIENTO DE REDECILLA DEL CAMINO,
Aprobación definitiva de varias ordenanzas,

de 5 de marzo 2020.

El Pleno de este Ayuntamiento de fecha 19 diciembre del 2019, acordó aprobar de forma inicial la modificación de las ordenanzas fiscales reguladoras de tasa del servicio de alcantarillado, tasa de suministro de agua potable a domicilio, tasa por recogida de basura e impuesto de vehículos de tracción mecánica.

No habiendo sido objeto de reclamaciones se eleva a definitivo en virtud de lo
dispuesto en el artículo 17 del R.D.L. 2/2004, de 5 de marzo, que aprueba el texto refundido de la Ley reguladora de Haciendas Locales, quedando de la siguiente manera:

Tasa de Alcantarillado.
40 euros al año.

Tasa de suministro de Agua potable a domicilio.
Mínimo acometida: 60 euros al año.
Y consumo de la siguiente manera:
De 0 a 100 metros cúbicos a 0,60 euros el metro cúbico,
y más de 100 metros cúbicos a 0,65 euros el metro cúbico.
Acometida, y el consumo al mismo precio que los domicilios.

Tasa de Servicio de Recogida de Basuras:
Domicilios 60 euros al año y para comercio e instalaciones a 105 euros al año.

Impuesto de vehículos de tracción mecánica.
A)  Turismos:
De menos de ocho caballos fiscales: 17,67 euros.
De 8 hasta 11,99 caballos fiscales: 47,71 euros.
De 12 hasta 15,99 caballos fiscales: 100,72 euros.
De 16 hasta 19,99 caballos fiscales: 125,45 euros.
De 20 caballos fiscales en adelante: 156,80 euros.
B)  Autobuses:
De menos 21 plazas: 116,62 euros.
De 21 a 50 plazas: 166,10 euros.
De más de 50 plazas: 207,62 euros.
C)  Camiones:
De menos de 1.000 kilos de carga útil: 59,19 euros.
De 1.000 a 2.999 kilos de carga útil: 116,62 euros.
De 2.999 a 9.999 kilos de carga útil: 166,10 euros.
De más de 9.999 kilos de carga útil: 207,62 euros.
D)  Tractores:
De menos de 16 caballos fiscales: 24,74 euros.
De 16 a 25 caballos fiscales: 38,88 euros.
De más de 25 caballos fiscales: 116,62 euros.
E)  Remolques:
De menos de 1.000 y más de 750 kilos de carga útil: 24,74 euros.
De 1.000 a 2.999 kilos de carga útil: 38,88 euros.
De más de 2.999 kilos de carga útil: 116,62 euros.
F)  Ciclomotores:
ciclomotores: 6,19 euros.
motocicletas hasta 125 centímetros cúbicos: 6,19 euros.
motocicletas de más de 125 hasta 250 centímetros cúbicos: 10,60 euros.
motocicletas de más de 250 hasta 500 centímetros cúbicos: 21,21 euros.
motocicletas de más de 500 hasta 1.000 centímetros cúbicos: 42,41 euros.
motocicletas de más de 1.000 centímetros cúbicos: 84,81 euros.

En Redecilla del camino, a 19 de febrero de 2020.
El alcalde, Julio Gallo.

jueves, 5 de marzo de 2020

"La cultura es un elemento determinante para que un lugar sea atractivo para vivir".

 Para que un lugar, un pueblo, sea atractivo intervienen muchas cosas, 
pero es muy determinante la cultura como elemento de socialización, participación 
y de que haya un ambiente tolerante y de acogida.
Entrevista a Luis Antonio Sáez.


Elena Puértolas,



Ha participado en el "Seminario Cultura y Territorio. Las actividades culturales en las pequeñas y medianas ciudades", que se clausuró ayer en la Diputación Provincial de Huesca, e investiga en este ámbito. 
¿Qué papel tiene la cultura frente a la despoblación?
-En el fondo, la despoblación es dónde quiero vivir. Es una respuesta que se compone de muchos ingredientes y, como en un guiso, hay elementos más determinantes, como si tengo de qué vivir o la vivienda... pero al final igual que el sabor lo da la sal o algo pequeño, pues la cultura "pequeña" igual es el grano de mostaza.

Es imprescindible, entonces.
-La cultura es el elemento trasversal, como la tecnología, pero con alma. A veces la cultura solo es válida en la medida que se mercantiliza pero tiene valor intrínseco. Es importante porque en la esencia de las personas está pensar, sentir y, sobre todo, relacionarse. Para que un lugar sea atractivo intervienen muchas cosas, pero es muy determinante la cultura como elemento de socialización, participación y de que haya un ambiente tolerante y de acogida.

Los expertos hablan de la necesidad de empleo, sobre todo, y de vivienda, pero no suelen destacar la cultura.
-Criticaría este planteamiento porque queda fuera algo importante que es la movilidad, que hace que hoy necesariamente no tengan que coincidir lugares de trabajo con residenciales. Fíjate el flujo entre Zaragoza y Huesca. Hemos dejado perder los pueblos azucarera o los industriales, que tenían al lado el trabajo, el economato... Eso hoy no existe. En Daroca, ciudad monumental, de los 200 funcionarios de la cárcel solo viven 20.

¿Pero también para la cultura existe la misma movilidad? En Huesca muchas veces decimos que con el AVE a Madrid...
-Es que hay muchas formas de cultura, el consumo o la participación. Pero es muy importante la cultura más cotidiana: con quién leo, con quién tertulio, que a través de mi cultura sea reconocido... Los nazis y el nacionalismo plantean una cultura que es corrosiva: el ellos/nosotros. Necesitas unas raíces, pero los buenos árboles tienen ramas y a veces se injertan con cosas. Es bueno ir a El Prado, pero también que haya una escuela de dibujo en tu comarca, ya no voy a decir en tu pueblo.

¿No hay que ser más ambicioso?
-Hay elementos de cultura que son muy interesantes. También hay un patrimonio inmaterial que lo estamos perdiendo, de oralidad... Creemos en culturas codificadas, pero yo tenía tías abuelas analfabetas que tenían una oratoria que algunos míos no tienen, porque por la noche se juntaban a hablar.

¿Hay que poner en valor la cultura local?
-Exactamente. El paisaje del huerto. Hoy que todo se mecaniza, hay una serie de saberes que nos están quitando las máquinas. Hay que tener un equilibrio. Un museo potente como el CDAN, pero también esa cultura pequeña del ganadero, de las edificaciones... Educar esa mirada necesita una escala para rehumanizar muchas relaciones y la cultura es un buen vehículo para compartir, criticar, relativizar... Aunque para algunas cosas necesitamos masa, también hay espacios de creatividad de pequeño ámbito.

La propuesta no es tanto una gran función.
-Todo se puede hacer. Y, además, muchas veces es intergeneracional. En una banda de pueblo de Valencia es normal que esté el niño de 10 años y el jubilado o el director de la empresa y el parado, es un espacio también de igualación. Incluso en Huesca, que es una ciudad mediana o pequeña, se da la polinización cruzada, se aprende de cosas paralelas, como que un literato aprenda de un músico. Hay cosas en las que es buena la especialización pero lo rural tiene ventajas.

Al final lo que propone es que haya dinamismo.
-Hicimos una encuesta a los jóvenes en las comarcas de Belchite, Cinco Villas y Aranda. Les preguntamos: si tuvieras trabajo y estuvieras bien, ¿te quedarías aquí? Más de un 60 % dice que no. El motivo es que aquí no pasa nada. Sí es cierto que a ciertas edades tienes que matar al padre, pero igual que a los 35 los valores son diferentes, pues pasa también en este caso si has sembrado. Si había un grupo de teatro, si podían organizar las fiestas... Porque en Huesca algunas de las iniciativas han nacido de las peñas.

¿Y cómo se siembra?
-Eso también es papel de quién te encuentras en los ayuntamientos, que tienen que hacer un papel de facilitador, de transferencia, de tender puentes entre la escuela, la biblioteca... La bibliotecaria de Alcorisa les hace una ceremonia de entrega a los niños que van al colegio para que vayan a su vez a la biblioteca y les da un carné. Gobierne quien gobierne tienen una especie de foro que participan las asociaciones culturales, dos periódicos, una radio...

¿Pero depende más de las administraciones o de la gente?
-Creo que de la gente. Y las administraciones son como un contrafuerte, deben acompañar y a veces ejemplarizar. Y no siempre se trata de dinero, pueden ceder locales...

¿Y se está haciendo bien?
-Tal vez en España haya habido un periodo de generar más infraestructuras y equipamientos que pensar que en las personas. Se han hecho grandes museos y palacios de congresos en las ciudades; y a escala rural ha pasado con los centros de interpretación. Es más interesante y se ha trabajado muy poco en agentes culturales, en la trasferencia, en los puentes entre universidad, enseñanza, creadores, tejido asociativo... y eso es muy importante.

Apuesta por agentes culturales locales.
-La comarcalización ha sido un buen fenómeno porque el papel de transferencia normalmente se ha hecho con personas cualificadas porque el amateurismo...

Puede ser contraproducente.
-Sí, pero también en los centros de estudios locales se hace buena investigación y difusión con historiadores o antropólogos que tienen claves de las que a veces carece el universitario. Esos centros han hecho una tarea muy potente y otros como Amigos del Serrablo, que son un potente tejido social.
Tejido social y transferencias en los dos sentidos, que es a veces la carencia que tenemos en la universidad. A veces nos parece que el conocimiento es el encuadernado y en la cultura hay también una parte de trabajo desde abajo.

¿Qué tipo de actividades propondría para que la cultura contribuya a dinamizar y a frenar la despoblación?
-Habría que aprovechar más la capacidad que tienen las escuelas, que tendrían que ser un punto de partida muy importante en lo cultural y lo social. La parte lúdica de fiestas de los pueblos podrían tener un recorrido. Fomentar las asociaciones. Y habría que acostumbrar a los pueblos a trabajar en red para proyectos que no tienen la escala suficiente o intercambios con otros.

Fórmulas de colaboración.
-Las ayudas de las diputaciones han generado inercias y ahora habría fórmulas de financiación públicas y privadas en las que el propio ciudadano pueda sugerir con presupuestos participativos.

¿Y colaborar más la persona que acude? No al todo gratis.
-Hay cosas que tendrían que ser gratuitas y otras no. Estaba pensando en fórmulas como en Guipúzcoa, que para la que la financiación la aporte la diputación tiene que tener un respaldo ciudadano. Ver fórmulas de participación y corresponsabilidad.
Pero que no se quede ni se quiera replicar una alta cultura e ir más a esa cultura cotidiana que puede ser también de gran calidad y que genera dinámicas de participación muy importantes. La cultura es una excusa para convivir, relativizar...

¿Cómo cree que se está avanzando en la lucha contra la despoblación?
-Hay un debate más abierto y creo que hay una valoración de los invisibles. Como dice "El Principito": "lo esencial es invisible a los ojos". Entonces, que un pueblo sea acogedor para los jóvenes es que pasen cosas y depende de la asociación cultural, del Asociación de Madres y Padres del colegio, del Ayuntamiento... Un estudioso norteamericano de desarrollo local hablar de las TTT (talento, tolerancia y tecnología), que son casi invisibles. La tecnología la sustituiría por creatividad. Hay muchas cosas creativas y talento en el medio rural.

En una entrevista hace año y medio en estas mismas páginas, decía: "Es necesario un director de orquesta para pasar a la acción. ¿Lo hemos encontrado?
-Creo que no.

¿Llegará con la ministra del Reto Demográfico?
-Debería, pero pienso más en lo legislativo. En Navarra han hecho una comisión de directores generales operativos. Aquí todavía estamos en observatorios y tenemos una legislación buena de directrices (en Aragón) pero que no aplicamos.

Y sin pasar a la acción.
-Hay que pasar a la acción pero con una acción coordinada, con una cierta armonía y equilibrio, que no sean cosas sueltas. Uno dice: banda ancha; otro regadío... Son temas muy importantes pero... Y una labor de pedagogía porque hay muchas contradicciones en esto y los políticos infantilizan la política rural como otras muchas, pensando que las cosas no tienen costes o no nos exigen a los ciudadanos ser corresponsables. También nos va a pasar en la sostenibilidad. Esa labor de discurso a contracorriente, no por esnobismo, lo hemos hecho bandera de la cátedra. Vivir en baja densidad tiene problemas, pero también ventajas, porque la ciudad también tiene costes. A lo mejor la fiscalidad discriminante puede ser muy injusta.

¿Se habla de una manera muy superficial o con muchos tópicos de la despoblación?
-Sin duda. Es un fenómeno de nuestra época. "Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna", como decía Machado. Hay poca reflexión hoy en día y demasiada espectacularización y hay más eslogan que reflexión. Se busca más el ripio del eslogan que la poesía de rumiar, de reflexionar, a escala colectiva e individual.
 
"CON EL 'ERASMUS RURAL' LOS UNIVERSITARIOS HACEN PRÁCTICAS EN PUEBLOS"
 
Desde que se creó la Cátedra de Despoblación de la DPZ a mediados de 2017, ¿qué resultados han obtenido?
-La idea es reproducir la universidad a pequeña escala con la investigación, con unos temas que no eran los habituales como vivienda, juventud, innovación, fiscalidad... o que se trataban de una manera superficial o sin búsqueda de evidencia; con la docencia, ya que hemos hecho cursos de verano; y con la transferencia que hemos trabajado mucho. Me viene muy bien para aprender de la gente del mundo real, para escuchar, contrastar y poner a prueba mis argumentos. A veces, la universidad es una torre de marfil y en Ciencias Sociales es como si del laboratorio no pasáramos a la planta de hospital. Creemos sobre todo que la despoblación es un problema de mentalidad.

Esta sección se creó para cambiarla y poner en valor el medio rural y sus iniciativas.
-Es muy legítimo que le des más valor a lo urbano, pero como decía Nietzsche: "Una vida con sentido permite soportar todo". No digo que haya que vivir penurias, pero es el sentido que tú le das.

¿Qué acciones concretas se han llevado a cabo?
-Dos iniciativas interesantes y una nos la han reconocido en la asociación europea Euromontana, ya que ha sido elegida entre las mejores prácticas. Es el Erasmus Rural, por el que los universitarios de la Universidad de Zaragoza hacen prácticas en el medio rural y les obligamos a vivir allí (solo se hace en la provincia de Zaragoza). Hay empresas y proyectos interesantes en el medio rural. Nos gustaría que pudieran convivir con una familia, pero, por la ley de Contratos no es posible. Hacen un trabajo creativo y descubren un mundo rural que no conocían. Es abrir la mente a los universitarios. Además, hacemos el concurso de relatos, "¡Qué bello es vivir en mi pueblo!". Y querríamos hacer más cosas.

*Luis Antonio Sáez es investigador y profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza y dirige la primera cátedra sobre despoblación, impulsada en 2017 por la citada universidad y la Diputación Provincial de Zaragoza. La cátedra tiene entre sus objetivos hacer diagnósticos, detectar necesidades y proponer iniciativas. Experto en despoblación, ha sido director del CEDDAR (Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales). Sus líneas de investigación son sobre Economía Política, Economía Regional y Despoblación y más recientemente Economía de la Cultura-

lunes, 2 de marzo de 2020

Militia Templi con los Peregrinos.

Templarios en España, 
La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo.


La Preceptoría de España de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo – Militia Templi, se encuentra ya preparando una nueva fase de presencia en el Camino de Santiago, este año los objetivos varían, por un lado nuestra presencia se mantendrá de la misma forma que se hizo el año pasado.
El fin fundamental es que el peregrino vea la dimensión cristiana del Camino, queremos transmitir los verdaderos valores de la peregrinación, su origen, queremos estar presentes cuando el peregrino nos necesite, queremos que con el sólo hecho de vernos desaparezcan sus temores y vea a verdaderos hermanos que le ayudarán en su peregrinación.

Por otro lado y dado que no nos olvidamos ni por un momento de nuestros hermanos que sufren persecución por el hecho de profesar la fe cristiana, este año está previsto exponer una colección de fotografías de distintos lugares de Siria e Irak donde se encuentran desplazados como consecuencia de la persecución sufrida los cristianos de estos países. 
Esta exposición mostrará con toda su  crudeza la realidad que viven estos “peregrinos”, hermanos nuestros olvidados en Europa, mostrará como sobreviven día a día, mostrará los campos de desplazados, la destrucción provocada en Iglesias y casas de estos cristianos olvidados, y mostrará también la sonrisa y esperanza que refleja la fortaleza que da la fe en Cristo. 
La colección fotográfica pertenece a un conocido periodista cuyo nombre se avanzará en breve, que acompañó al Padre Luis Montes del IVE, ambos testigos de la barbarie y destrucción provocada por el fanatismo islamista.

Por último indicar que sigue abierto el plazo para aquellas personas que deseen tener una experiencia de voluntariado durante una o dos semanas junto a nosotros en el Camino de Santiago. 
Cualquier información dirigirse a través de infomilitiatempli@gmail.com

sábado, 29 de febrero de 2020

Mapa edad edificaciones en Redecilla de Camino.

En el siguiente mapa se puede observar la edad de los edificios de Redecilla del Camino, los datos provienen del Catastro y están actualizados a Octubre de 2019 .

Cada color representa una década, excepto el Negro que representa todos los edificios anteriores a 1900, que suele ser el casco histórico, en el mapa puede apreciarse como ha sido el desarrollo urbanístico de Redecilla del Camino a lo largo del tiempo.

Mapa por decadas de la edad de las construcciones del municipio de Redecilla del Camino

En la tabla siguiente podemos ver la cantidad de superficie construida (en m2) por década, así como la posición que ocupa el municipio en un Top nacional y provincial para cada década.

Elaboracion:Foro-ciudad.com



jueves, 27 de febrero de 2020

Razones para quedarnos (y frenar la despoblación desde la España rural)

«Nadie tiene que quedarse si no quiere, 
pero debemos garantizar que nadie tenga que marcharse si no lo desea».
«Si no se cumplen los compromisos anunciados, 
aquí nadie creerá en nada, y la esperanza ciudadana es de lo poco que aún nos queda. 
Los pesimistas nos sobran: 
quienes crean que no hay solución, que se aparten y nos dejen hacer»

Guadalupe Bécares

De entre las numerosas provincias de España que pierden población, Zamora cuenta con el triste honor de ser la ganadora: entre el año 2000 y el 2018, su número de habitantes se redujo en un 14,2%. En el epicentro de la España vaciada, Teresa Ribera estrena la vicepresidencia de Transición Ecológica y Reto Demográfico, pidiendo reequilibrar los recursos para garantizar que el Estado del bienestar llegue a todo el territorio.

A comienzos del milenio, cuando el temor que sacudía las televisiones eran las impredecibles e hipotéticas consecuencias que podría tener el llamado Efecto 2000, la provincia de Zamora contaba con 201.777 habitantes. Hoy, ya iniciados los felices años veinte de este siglo, el número se ha reducido a menos de 173.000, incluyendo la capital, que tiene 4.000 personas menos que entonces. Aunque esa no es la única cifra que asusta: solo en el último año, perdió más de cinco habitantes al día y el 12% de sus habitantes supera los 80 años, el doble que la media del país. Sin embargo, pese a que la despoblación en Zamora –y en toda la España rural– tenga muchos números, tiene aún más aristas.

«Nadie tiene que quedarse si no quiere, pero debemos garantizar que nadie tenga que marcharse si no lo desea». Con estas palabras concluía su intervención Teresa Ribera, vicepresidenta para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que se estrenaba en el cargo en el foro Razones para quedarnos: estrategias frente a la España despoblada, organizado por el periódico La Opinión-El Correo de Zamora, Prensa Ibérica y Grupo Zeta. La idea que perfilaba Ribera –que ostenta, además de la cartera verde, una vicepresidencia que acoge también la despoblación como símbolo de la transversalidad entre ambas áreas– fue constante en todas las intervenciones de la jornada celebrada en el epicentro de la despoblación: Zamora es la provincia española que más habitantes ha perdido en lo que llevamos de siglo, casi un 15%.

«Si queremos que España progrese adecuadamente, necesitamos un reequilibrio del territorio. Vemos con vértigo la acumulación y la espiral de población que se produce en el centro de la península y en las zonas de costa, mientras tenemos un enorme espacio interior en el que uno se siente solo. Por eso debemos reconstruir ese puente y reducir las dificultades a las que se enfrentan las generaciones presentes y futuras con políticas que nos ayuden a quedarnos donde queremos», reclamaba la vicepresidenta. Y añadía: «es difícil que el problema de la despoblación se resuelva desde Madrid solo con que alguien publique en el BOE cómo hacerlo. Aquí no vale la pasividad ni el individualismo: toca que cada administración ejerza sus competencias, de manera que el resultado sea mucho más que la suma de las partes».

De esta manera, Ribera aludía a la necesidad de que las políticas públicas sigan un esquema de transición justa en el que nadie se quede atrás y en el que «no sobre nadie». De hecho, tras su intervención en la ciudad del Duero, su agenda la llevó a León, donde acudía para participar en la puesta en marcha de la Mesa del futuro de León, una iniciativa impulsada por los sindicatos para exigir más inversiones e infraestructuras en una provincia donde la minería –uno de los sectores llamados a desaparecer con la descarbonización– aún tiene un peso importante.

«Debemos trabajar para recuperar la confianza de las personas que deciden quedarse en las zonas despobladas, donde los movimientos sociales son especialmente sensibles y reclaman de forma justa que no por ser pocos se deben tener menos derechos», pedía Ribera. Asimismo, la vicepresidenta aludía al auge de plataformas o partidos como Teruel Existe que, con su éxito electoral en los últimos comicios, ha abierto la puerta al nacimiento de partidos similares en provincias de zonas donde le problema de la despoblación es especialmente grave, como en Castilla y León o Extremadura. No en vano, representantes de este tipo de asociaciones se reunieron la pasada primavera en Madrid en una manifestación que congregó a más de 50.000 personas que pedían servicios y derechos para la España vaciada.

    Teresa Ribera: «Nadie tiene que quedarse si no quiere, pero debemos garantizar que nadie tenga que marcharse si no lo desea»

«Aquí hemos hecho las maletas más veces de las que podemos recordar. Lamentablemente, para los jóvenes de Castilla y León, el proceso natural parece ser: naces, creces y emigras», lamentaba María José Pérez, una de las impulsora de Jóvenes por Castilla y León, un movimiento social surgidos en los últimos meses. Aunque los miembros de esta asociación se reúnen presencialmente en Madrid, han logrado crear una comunidad virtual de miles de emigrados a distintas partes del globo. «Queremos que los jóvenes no se vean obligados a emigrar, que exista un futuro para los que aún viven aquí y que las personas que nos hemos ido tengamos la oportunidad de poder volver sin que eso suponga una renuncia profesional», demandaba la joven.

Uno de los mayores caballos de batalla del colectivo –que, estas pasadas navidades llenó las redes de fotos de miles de jóvenes cargados de maletas bajo el hastag #QueremosPoderVolver– es la denuncia por la falta de oportunidades para una generación que soporta las consecuencias de la doble crisis económica y demográfica. Es decir, para aquellos que han crecido y estudiado en la comunidad pero que, para desarrollar su carrera profesional, han tenido que irse fuera. De hecho, Castilla y León es una fábrica de talento que no consigue retener: mientras los colegios e institutos obtienen una de las mejores puntuaciones en indicadores como el Informe Pisa, el 35% de los jóvenes universitarios de Castilla y León no residen allí, según los datos recogidos por un estudio de la UAB. Esto es el doble que la media nacional.
Iniciativas y emprendimiento para salvar al medio rural

Detrás de esas cifras se esconde la incontestable realidad de la falta de inversiones e infraestructuras que llevan décadas yéndose a otras partes de España. Por ejemplo, según los datos del Ministerio de Economía, el 85% de las inversiones extranjeras fueron a parar a la Comunidad de Madrid en los primeros meses de 2018. Se trata de un pez que se muerde la cola: sin infraestructuras y servicios hay menos trabajo, la población emigra, se reducen aún más los servicios básicos y la situación se hace insostenible.

«La despoblación es un problema que condena a la desaparición a miles de municipios y al que hay que enfrentarse unidos y sin colores políticos. Si los datos demográficos, económicos y sociales del presente son malos, aún peores son las predicciones. No se trata de jugar a ver quién gana en el ranking de la despoblación, sino de hablar de un problema sobrevenido en zonas muy concretas de España», intervenía Cipriano García, presidente de Caja Rural de Zamora, que incidía en el problema del envejecimiento de la población en la economía local y pedía actuaciones e inversiones concretas en los presupuestos generales que serán presentados próximamente. «Si no se cumplen los compromisos anunciados, aquí nadie creerá en nada, y la esperanza ciudadana es de lo poco que aún nos queda. El tiempo de las palabras y los estudios ha llegado a su fin y es hora de ponerse en marcha. Los pesimistas nos sobran: quienes crean que no hay solución, que se aparten y nos dejen hacer», concluía.

    María José Pérez: «Para los jóvenes de Castilla y León, el proceso natural parece ser: naces, creces y emigras»

En un país donde quedan 5.000 municipios de menos de mil habitantes –y donde 900 han desaparecido en los últimos quince años–, los que deciden emprender en el mundo rural exigen más ayudas e iniciativas públicas y privadas que faciliten esa titánica labor. Una de las más recientes es Correos Market, lanzada por la empresa pública como medida de apoyo a los comercios locales. El planteamiento es sencillo: aprovechar la enorme capilaridad del servicio de Correos –que dispone de 2.400 oficinas y más de 30.000 carteros repartidos por todo el territorio– para ayudar a que los pequeños productores puedan comercializar sus productos fuera de su municipio sin coste adicional y con el único requisito de pasar un control de calidad certificada. «Se trata de ayudar a dinamizar la economía del país y apoyar a que los ciudadanos que lo deseen puedan permanecer en su pueblo, a cumplir el derecho a habitar donde uno quiera que recoge nuestra Constitución», explicaba Juan Manuel Serrano, presidente de Correos.

El 54% de quienes deciden emprender en esa España olvidada son mujeres. «Que nosotras nos quedemos tiene que ser un objetivo prioritario. Hay que llevar la voz del mundo rural cuando se habla de políticas de género, y hablar de políticas de género cuando se habla del mundo rural. Si hemos interiorizado que para afrontar el problema del campo debe hacerse desde la perspectiva de las mujeres, no podemos aceptar que se legisle para el campo desde la ciudad, es decir, que se tomen decisiones que nos afectan sin contar con nosotras», razonaba por su parte Teresa López, presidenta de Fademur. También refería a las peticiones de los agricultores, que estos días salían a la calle para pedir un precio justo por sus productos. «¿Es sostenible comprar productos más baratos, pero que han recorrido miles de kilómetros y que tienen una enorme huella de carbono, pero no pagar al del pueblo de al lado una remuneración justa? Al final, como dice un colega portugués, las ciudades hoy quieren ser verdes, sostenibles e inteligentes sin tener en cuenta que eso ya existe… y que se llama campo», finalizaba.

Digitalización y conectividad, un asunto pendiente

Emprender o vender productos de calidad a través de la red se ha convertido en un gran mar de oportunidades… si tienes Internet. España es líder en la implantación de fibra óptica, pero la velocidad a la que se aspira desde los planes de UE no llega a más del 25% de la población: existen más de 4.000 municipios en los que no se alcanzan los treinta megas y, en otras 2.600 localidades, ni siquiera los diez, según publicaba Hispasat en 2017.

    Aunque es la segunda comunidad con mejores datos en el informe Pisa, el 35% de los jóvenes universitarios de Castilla y León no residen allí

Lograr una mejor conexión de todo el territorio es una de las peticiones principales de los colectivos en defensa del mundo rural ya que, sin él, es difícil imaginar el establecimiento de grandes empresas, la vuelta de profesionales autónomos o de aquellos que apuesten por el teletrabajo o, simplemente, que haya un desarrollo normal de las escuelas, consultorios médicos o farmacias. «La digitalización es la gran oportunidad para revertir el proceso de despoblación abandono del medio rural. Ha roto barreras de espacio y ha creado un mundo sin fronteras. Ha acabado con las barreras de tiempo, las económicas y también con las que existían con los intermediarios. Hoy, más que nunca, el ámbito rural puede aprovecharse de estos beneficios en la salud, la cultura o la medicina», defendía Antonio Vargas, manager institucional de Google España y Portugal, y planteaba que: «las posibilidades de aplicar el big data y el IoT en el campo, en las bibliotecas y en los consultorios médicos como herramienta para luchar contra una emigración no deseada sino asumida».

¿Pero cómo cerrar esa brecha digital? «Las infraestructuras son una condición necesaria, pero no suficiente. Las redes de datos, la banda ancha… Todo eso permite escalar y que los procesos se hagan de forma progresiva. No se trata de acertar de pleno al principio, sino de echar a rodar con algo pequeño, probar e irlo desarrollando en función de su crecimiento. Esos costes marginales de la producción, tan bajos en el mundo rural, son muy importantes», subrayaba Miguel Ángel González, director de Minsalt.

«Los datos son los que son y tampoco podemos generar expectativas que son irreales de base: se trata de un reto complejo, pero existen una voluntad y un trabajo que generan ventanas de oportunidades que no existían hace una década. Una vez que tenemos eso claro, que el diagnóstico está hecho y la hoja de ruta marcada, es hora de tomar decisiones», concluía por su parte Ignacio Molina de la Torre, director del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico. Para ello, el pasado mes de marzo se aprobó una Estrategia Nacional que trazaba directrices para atajar la despoblación, el envejecimiento de las zonas rurales y los efectos de la población flotante con ochenta medidas transversales para fomentar la conectividad, ayudar al emprendimiento y garantizar los servicios básicos.

La creación de una vicepresidencia verde que abriga bajo su paraguas el reto demográfico, la revolución de los movimientos sociales y de los partidos políticos que piden voz para la España vaciada, las iniciativas públicas y privadas contra la despoblación. Decenas de congresos y hubs que buscan cómo combatir la despoblación, un asunto que, como todos los problemas complejos, no parece tener una solución sencilla. La meta, aunque suene hoy a utopía, es simplemente cumplir con lo que recoge la Carta Magna: garantizar que todas las personas tengan los mismos derechos, sea cual sea su género, raza y religión… y vivan en el lugar en el que vivan.

martes, 25 de febrero de 2020

Coronavirus: ¿Afectará al Camino de Santiago?

No hay que practicar ningún método de adivinación para entender 
que el número de peregrinos jacobeos va a descender este año.
Es muy necesario que se estudien, se informen, se exijan 
y se practiquen estrategias de prevención, contención e intervención,
al menos en y para todos los establecimientos de concurrencia pública del Camino de Santiago.
Vamos a confiar en la ciencia y a ser positivos en la esperanza de que 
todo lo que ahora ocurre no será más que una pesadilla invernal, 
y que en primavera, como sucedió con la gripe aviar, haya remitido.


A los historiadores no nos complace hacer ejercicios de ciencia ficción, máxime cuando en el plano científico la información, dada la novedad de este virus procedente de China, no permite hacer grandes conjeturas. Por lo tanto, una respuesta rotunda a la pregunta del título no es posible, pero sí lo es hablar de los daños colaterales, que ya están en marcha, y de la prevención exigible, por el momento inexistente en el ámbito del Camino.

Si miramos al pasado constatamos que las grandes epidemias, ahora denominadas, acaso para suavizar la lectura, emergencias sanitarias globales, afectaron gravemente a la peregrinación. Un caso bien conocido es el de la peste negra, que también desembarcó en Europa desde China.

Está bastante bien estudiada la llegada de la muerte negra, como era conocida la peste bubónica, a España y Galicia. Penetró a través de las rutas comerciales y, de forma más rápida y directa, por los puertos. Se constata que en 1348 ya había desembarcado en Baiona y A Coruña, en el segundo caso a través de un navío procedente de Burdeos.

En julio, que es el mes de Santiago, de 1348, la peste ya causaba estragos en Compostela según la crónica del rey Alfonso XI. Esta prontitud ha propiciado un reciente estudio, publicado en Scientific Reports (2017) por dos investigadores del CSIC. Su hipótesis es que la pandemia no llegó a Galicia por mar, o al menos solo por mar, sino a través del Camino de Santiago terrestre.

La peste acabó, en el siglo XIV, con prácticamente la mitad de la población europea, y si por una parte contribuyó a desarrollar nuevas formas de piedad, resulta evidente que su impacto fue brutal en los desplazamientos, con muchas ciudades cerradas mientras duró el proceso, y desde luego en la aportación cuantitativa de peregrinos en los años posteriores. Los brotes de peste se fueron sucediendo en la Edad Moderna, con un ligero avance en las medidas de profilaxis que atenuó sus efectos en relación con el Medievo.

Ya en la época contemporánea fue igualmente devastador, y está por conocer su impacto en el flujo de peregrinos, el cólera morbo, también procedente de Asia y con episodios recurrentes a lo largo del siglo XIX; tan solo en España mató a 800.000 personas. De nuevo Galicia, ahora a través del puerto de Vigo, fue puerta para su penetración en España (1833). Se desarrollaron entonces cordones sanitarios para navíos y personas afectadas, lo mismo que acaba de ocurrir en Yokohama (Japón) con el crucero Diamond Princess, fondeado en su bahía, pero en aquel caso, al igual que ahora, con escaso éxito hasta que el italiano Filippo Pacini aisló el bacilo, siendo un catalán atento a los estudios de Pasteur y Koch, Jaume Ferrán i Cluá, quien elaboró la primera vacuna en 1884.

Pues bien, desde luego no ha sido nuestra intención alarmar, porque es evidente que los tiempos han cambiado, y que la ciencia ha evolucionado muchísimo desde el siglo XIX, y ya no digamos desde el siglo XIV, pero no cabe duda de que el turismo en general, no hay más que ver la cotización bursátil de las empresas del sector, va a sufrir mucho en 2020.

Más allá de la evolución de esta peste moderna del coronavirus, y de saber si será un problema sanitario estacional como la gripe, o más prolongado en el tiempo, el miedo se va instalando rápidamente. Es lógico que esto suceda en Asia, donde las medidas radicales de aislamiento aplicadas a millones de habitantes en China han tenido ya su réplica en Corea del Sur, que acaba de hacer lo propio en la ciudad de Daegu, de 2,5 millones de habitantes. Y lo que parecía algo lejano se ha tornado en una seria amenaza con la infección registrada en el Norte de Italia (regiones de Lombardía, Véneto y Piamonte). Pese a los avances científicos y tecnológicos, no queda más remedio que recurrir al viejo sistema de la cuarentena y el aislamiento, y a la reclusión en lazaretos, ahora de una dimensión gigante.

No hay que practicar ningún método de adivinación para entender que el número de peregrinos jacobeos procedentes de Asia va a descender este año notablemente, tanto los coreanos, que en 2019 supusieron el 2,37% del total (7º país emisor del extranjero), como los chinos, país emergente, donde sumados los continentales, hongkoneses y taiwaneses han alcanzado un 0,82%. La psicosis colectiva también ha llegado a Japón, otro 0,42% de la cesta, y a otros países asiáticos y del Pacífico como Filipinas o Australia. Pero al citar a Italia ya estamos hablando del núcleo duro, del país extranjero desde el que llegan más peregrinos, y es posible que esto no haya hecho más que comenzar, y que vuelvan a estar de actualidad las novelas de Thomas Mann o Albert Camus.

Ocultar o minusvalorar el problema para evitar males mayores puede ser contraproducente, recordemos en España los efectos de esta política en los casos de la colza, el Prestige o, ahora, el basurero de Zaldibar. Japón está haciendo algo similar para evitar la alarma social, y por supuesto para que los Juegos Olímpicos no acaben como el Mobile World Congress de Barcelona o la Semana de la Moda de Milán. Sin embargo, también es sumamente peligrosa la deriva apocalíptica, con propagación de bulos por las redes sociales que estigmatizan a los asiáticos, multiplican el precio de las mascarillas y vacían las estanterías de los supermercados. En estas circunstancias el miedo puede derivar en pánico, y éste en violencia.

En el caso de que la afección y expansión del coronavirus no remita pronto, la debacle está asegurada a nivel mundial y no solo para el Camino de Santiago, sino que el turismo y el comercio van a sufrir un serio revés, y por lo tanto la economía global. La gente postpondrá los viajes de placer por el miedo a las concentraciones, los aeropuertos, los aviones, el aumento del riesgo de contagio… Aunque si el mal no llega a la Península Ibérica ocurrirá lo mismo que en la pasada crisis económica: los nacionales dejarán de ir al extranjero y tendrán en el Camino una buena alternativa para viajar por su país.

¿Estaría el Camino de Santiago preparado para la peste moderna? Nos tememos que no, que la desolación sería inmensa para numerosos negocios, pueblos, comarcas. ¿Se ha tomado alguna medida preventiva? Pues hasta ahora hemos indagado y tan sólo una Asociación de Amigos del Camino, de un Camino Portugués a día de hoy lleno de coreanos, ha solicitado la elaboración de un protocolo para evitar los contagios, pero pensando solo en los peregrinos asiáticos, como si el virus hiciese distingos entre razas. Es evidente que si no nos tomamos en serio el problema, el Camino de Santiago podría volver a convertirse en un peligroso canal de transmisión, y su imagen podría quedar tocada por una larga temporada. Resulta por tanto exigible que de inmediato, tanto los responsables turísticos como los sanitarios, hagan un análisis de riesgo y elaboren un método para la detección y el control de la epidemia aplicable al Camino.

Sin caer en el alarmismo o el derrotismo, vamos a confiar en la ciencia y a ser positivos en la esperanza de que todo lo que ahora ocurre no será más que una pesadilla invernal, y que en primavera, como sucedió con la gripe aviar (2009-2010), habrá remitido y será solo un triste recuerdo. Ojalá que así suceda con la mediación de San Roque de Montpellier, nuestro santo peregrino abogado contra la peste.

*Antón PomboPeriodista especializado en el Camino de Santiago e historiador

"Guía de adaptación al cambio climático para el Camino de Santiago Francés”, proyecto Fund.Sta. María La Real.

    Un estudio, realizado desde el área de Paisaje y Sostenibilidad de la Fundación Sta. María la Real, ha permitido definir y catalogar has...