Blog sobre Redecilla del Camino y comarca.

domingo, 3 de octubre de 2010

EL JUEGO DE BOLOS EN LA COMARCA DE LA RIOJILLA BURGALESA:

UNA PRÁCTICA EXCLUSIVAMENTE FEMENINA
Drª. Silvia Sedano Campo,  Universidad de León

Octubre-Diciembre, 2010.

RESUMEN: En el presente artículo se recoge información relativa al juego de bolos en la comarcad e la Riojilla Burgalesa, territorio situado muy próximo a la comunidad autónoma de la Rioja que históricamente ha tenido una importancia notable como cruce de caminos. 
El juego es exclusivamente femenino y de él se conservan diferentes variantes, prácticamente una en cada uno de los pueblos visitados.
Dichas variantes parecen tener un origen cumún datado documentalmente en el s.XVIII.
En esta comarca, existe una distinción clara entre los juegos practicados por hombres y por mujeres.
Dicha distinción afecta no sólo a la esencia del propio juego sino también al período y lugar de práctica de la misma, al reglamento y al interés social que suscita.
PALABRAS CLAVE: Bolos femeninos, encrucijada, S. XVIII, Pelota, Camino de Santiago.

1. CONTEXTO GEOGRÁFICO1
Resulta complicado entender una tradición, ya sea de carácter lúdico o no, sin enmarcarla dentro de un contexto social, geográfico y político, puesto que los juegos y deportes tradicionales son producto o expresión del contexto cultural
en el cual se generan, desarrollan y manifiestan2.
En este sentido, la zona de La Riojilla Burgalesa se sitúa dentro de la comarca Bureba-Ebro de la provincia de Burgos constituyendo el punto de unión entre la Sierra de la Demanda y el valle del Río Tirón. En la evolución social y cultural de toda la provincia de Burgos ha sido fundamental su situación como cruce de caminos, constituyendo un nexo entre el centro de la Península Ibérica, el mar Cantábrico y el País Vasco y un nexo entre Portugal y la salida natural hacia Europa.
De todas las vías de comunicación que cruzan tierras burgalesas, mención especial merece el Camino de Santiago, vía espiritual y cultural que atraviesa la
provincia de este a oeste y que sin duda ha marcado en gran medida el devenir
de ésta desde la Edad Media.
La zona concreta que nos ocupa se ha caracterizado a lo largo de la historia por su importancia estratégica y económica, constituyéndose en una encrucijada de caminos por donde entraba la mayor parte del trasiego de personas procedente de Europa que deseaban acceder a los reinos de Castilla y de León, siendo esta comarca el paso natural desde el Valle del Ebro hasta la Submeseta norte. Especial importancia tiene el desarrollo de la población principal, Belorado, como villa estratégica, deseada tanto por el reino de Navarra como por el de Castilla.
Esto ha provocado que las tradiciones que han perdurado tengan un carácter ecléctico. Por otro lado, la cercanía de la zona con La Rioja hace que muchas de
las costumbres, entre las que se incluyen los juegos tradicionales y populares, tengan similitudes con las de esa comunidad autónoma.
La Ruta Jacobea, a la que antes aludíamos, ha sido y es fundamental en el desarrollo de la zona estudiada puesto que la comarca tiene como eje longitudinal, de este a oeste, el Camino de Santiago, que aquí inicia su andadura
por la provincia de Burgos y por Castilla y León y que ha conllevado un trasiego importante de peregrinos desde el siglo IX. Esta vía de peregrinación, es además un camino de intercambio de costumbres y creencias procedentes de Europa.


2. FACTORES DISTINTIVOS DE LOS JUEGOS DE HOMBRES Y
DE MUJERES EN LA COMARCA
Al recorrer la zona estudiada, encontramos una distinción clara entre los juegos practicados por hombres y por mujeres. Dicha distinción afecta no sólo a la esencia del juego, sino a la propia reglamentación, al significado del mismo para sus participantes y sobre todo al período y lugar habitual de práctica.
En la Riojilla Burgalesa el Juego de Bolos, modalidad que se abordará con mayor profundidad más adelante, es exclusivamente femenino. Mientras tanto existen una serie de juegos que han sido y son practicados sólo por hombres: Pelota, Tuta y Petanca.
La Pelota destaca como juego masculino más característico y popular de la comarca. Su práctica en la zona ha quedado constatada documentalmente desde la Edad Media hasta el s. XVIII un una modalidad de juego abierto4. De hecho, durante ese período, los habitantes de la población principal, Belorado, utilizaban para ello un lienzo de la parte sur de la muralla. Posteriormente fueron
implantándose las modalidades que se conocen en la actualidad, abandonándose la práctica en esa zona.
El Juego de Pelota en la comarca no sólo ha sido un entretenimiento para los hombres sino que con el tiempo llegó a convertirse en todo un acontecimiento social. De hecho, hasta hace pocos años, aquel hombre que jugase bien a la pelota gozaba de mucho prestigio entre los habitantes de la zona. Aquí se aprecia la utilización del juego por parte de los hombres como oportunidad de comparar sus actitudes con otros, avanzando en el escalafón social, algo que no ocurre en el caso de las mujeres3.
Las modalidades más practicadas de Pelota han sido el “mano a mano”, que tiene mayor antigüedad, y “parejas”, que es el que goza de más popularidad entre los hombres4.

Otro de los entretenimientos lúdicos para los hombres de la comarca es el juego de “La Tuta”, que se conoce en todos los pueblos de la zona y que tradicionalmente ha estado vetado a las mujeres. Algo que caracteriza a este juego es el hecho de que desde el s. XVIII se tiene constancia de que ya se producían pequeñas apuestas5, lo que unido al hecho de que se practicaba en el entorno próximo de las tabernas, derivó en ocasiones en grandes peleas. La existencia de apuestas también se conoce en otro de los juegos masculinos de la zona, la Petanca. Dicho juego tiene origen francés y probablemente haya llegado a la comarca a través de la vía jacobea o bien haya sido traído desde la ciudad de Burgos, donde la práctica es notable.
En cuanto a las diferencias de carácter general entre los juegos practicados por hombres y por mujeres en la comarca, los exclusivamente femeninos se dotan de una reglamentación más compleja, que obliga a las practicantes a controlar cada uno de los movimientos del rival para evitar situaciones no reglamentarias en su contra. Por su parte, los juegos de hombres en esta comarca, suelen ser más sencillos en su concepción y, como ya hemos visto, casi siempre están vinculados a aspectos externos como puede ser la apuesta.
También es muy interesante analizar el lugar de práctica de cada uno de ellos ya que nos permite observar la influencia de la dedicación cotidiana en los entretenimientos lúdicos.
Los hombres han jugado tradicionalmente en zonas vinculadas a las tabernas (lugar de recreo), a las eras (lugar de trabajo), o al entorno de la iglesia (lugar de culto).
En las mujeres sin embargo esas zonas se reducen al entorno del hogar (lugar de trabajo y de crianza de los niños) o al de la iglesia. Las mujeres más ancianas de las localidades visitadas señalan que antiguamente las boleras se montaban en cada calle y que existían enfrentamientos entre distintos barrios. Los lazos de vecindad primaban sobre los de amistad a la hora de formar los equipos, que en muchas ocasiones adoptaban (y adoptan) el nombre de la calle en la que se jugaba6. Mientras tanto, las niñas recorrían el pueblo de partida en partida para sacarse un dinero colocando bolos a las señoras que estaban jugando, lo que suponía un rito de iniciación en la modalidad, que se iba transmitiendo oralmente de madres y abuelas a hijas. El hecho de que se practicase este juego en las calles, cerca de las viviendas, permitía a las mujeres jugar sin desatender las labores del hogar y del cuidado de los niños.
Evidentemente hoy en día este aspecto característico ha cambiado en los juegos
que se han conservado. Por lo general la zona de práctica actual suele vincularse a entornos deportivos, lo que nos hace partícipes del cambio conceptual que se ha producido hacia una deportivización de la sociedad.
La temporada de juego también se ve influenciada por las características de la sociedad en la que se encuentran inmersos los juegos. En el caso de los hombres esta práctica se producía a diario en las tabernas, una vez finalizada la jornada o en los períodos de descanso en la propia zona de trabajo. Dicha práctica aumentaba en domingos y días de fiesta, durante o después de las obligaciones religiosas. En el caso de las mujeres llegó a producirse a diario, siempre y cuando éstas no descuidaran sus quehaceres domésticos. Por supuesto, también en su caso la práctica se veía aumentada en días de fiesta, en este caso, siempre después de los oficios religiosos.
Otro factor importante a la hora de determinar la temporada de juego es el clima propio de la zona, muy duro durante el invierno. Teniendo en cuenta que los juegos se han utilizado habitualmente al aire libre, es la época estival la que absorbe la mayor parte de las prácticas lúdicas.

3. JUEGO DE BOLOS EN LA COMARCA: ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
La práctica del juego de bolos en diferentes países se conoce a través de documentos escritos que han llegado a nuestra época desde finales de la Edad Media. Así Borchart7 señala que este juego tiene su origen en los monasterios medievales centroeuropeos, fundamentalmente de la zona germánica. En Castilla y, en concreto en la zona estudiada, existían importantes asentamientos de población procedente de zonas germánicas, por lo que podemos intuir que dichos núcleos de población pueden ser una de las posibles vías de introducción
del juego de bolos practicado en la comarca de la Riojilla Burgalesa. En este mismo sentido, cabe destacar la influencia que el Camino de Santiago tiene a partir de esta época y que afecta directamente a distintas poblaciones del entorno estudiado e indirectamente al resto de la comarca. Por esta vía espiritual, pero también comercial, llegaban influencias, por lo general de carácter afrancesado.
De la misma manera, en la zona estudiada tuvieron una importancia fundamental
la ferias y mercados iniciados en la época medieval y que, en algunos casos, aún perduran. Eran numerosos los comerciantes que llegaban de Centroeuropa y sobre todo de Flandes, trayendo con ellos muchas de sus costumbres, entre las que seguro se encontrarían las actividades lúdicas.
Tras una época de expansión de los juegos populares durante el Renacimiento, con la llegada de la dinastía borbónica en el s. XVIII, se produce un importante retroceso con prohibiciones expresas hacia los juegos populares en la zona estudiada8. Sin embargo es curiosamente en esta centuria cuando encontramos una modalidad de bolos practicada en España con similitudes importantes con las empleadas en la actualidad en la Riojilla Burgalesa. En ella se colocaban nueve bolos en tres filas de tres y un décimo bolo, más alejado, con ciertas características distintivas, que marcaba la referencia de la validez del lanzamiento.
Este bolo se conocía como “diez de bolos”. Si en el lanzamiento la bola no superaba la línea imaginaria determinada por la situación del “diez de bolos”, la jugada se conocía como “cinca”. En tal caso el jugador no obtenía puntuación alguna y además perdía el derecho a realizar su lanzamiento desde esa línea del
“diez de bolos” (perdía el derecho a “birlar”). Estas peculiaridades siguen perdurando en las distintas modalidades de bolos de la comarca, aunque los términos empleados son diferentes.
De esta época ya tenemos referencias directas acerca de la práctica del juego de bolos en la comarca junto a otros juegos populares castellanos como el lanzamiento de barra o la Tuta9.
Durante el s.XIX la expansión del juego de bolos en la comarca siguió su curso pero en el s. XX, sufrió un importante retroceso motivado fundamentalmente por el proceso de deportivización que se venía produciendo desde el s.XIX. La decadencia del juego de bolos se acentuó a partir de la década de los 60 con el fenómeno de migración a las ciudades, haciendo que en pleno s. XXI en muchos
pueblos de la comarca se haya abandonado su práctica y sean muy pocas las localidades en las que se celebre un campeonato más o menos reglado.
En general la provincia de Burgos es rica en lo que a modalidades de bolos se refiere, de hecho, en la actualidad se constatan nueve diferentes que se han estado practicando o se practican de manera reglada: Bolo Tres Tablones, Bolo Burgalés, Pasabolo Tablón, Bolillos, Bolos de Villanueva de Gumiel, Bolos de Belorado, Bolos de Cerezo de Río Tirón, Bolos femeninos de la comarca del
Pisuerga y Bolo Ribereño. Aunque tradicionalmente el juego de bolos es practicado mayoritariamente por hombres, las cuatro últimas modalidades son exclusivamente femeninas. La práctica de este juego por parte la mujer en algunas ocasiones ha estado mal vista por el sector eclesiástico, o por aquel que ostentara el poder, porque, según ellos, apartaba a la mujer de sus obligaciones cotidianas.
También es interesante señalar que las modalidades femeninas suelen estar impregnadas de un fuerte contenido sexual. De hecho los bolos empleados por éstas suelen asemejarse a símbolos fálicos. Hay escritos en los que se afirma que en tiempos de nuestros antepasados cuando una mujer conseguía un buen lanzamiento corría a colocarse encima de los bolos y después de levantarse la falda, se burlaba de los supuestos atributos sexuales masculinos10.

4. MODALIDADES DE BOLOS FEMENINOS
EN LA RIOJILLA BURGALESA
De la misma manera que ocurre en toda Castilla y León y en la provincia de Burgos, la comarca de la Riojilla Burgalesa en rica en lo que a modalidades de bolos se refiere. De hecho, se puede señalar que prácticamente existe una modalidad en cada una de las poblaciones visitadas, si bien es verdad que todas
ellas parecen tener un origen común, aunque han ido adquiriendo normas o características propias de cada pueblo. De todas las modalidades encontradas, únicamente dos cuentan con un reglamento escrito y estandarizado: los Bolos de
Belorado y los de Cerezo de Río Tirón.
Para evitar repeticiones, a continuación se desarrollará de manera detallada la modalidad de juego de Belorado y se hará una reseña en forma de tabla de los aspectos más distintivos del resto de variantes, distinguiendo entre aquellas con reglamento escrito y estandarizado y aquellas que no lo tienen.

4.1. Bolos de Belorado
En la localidad de Belorado el juego de Bolos es una modalidad practicada exclusivamente con mujeres desde que se tiene constancia de su existencia hasta la actualidad. Tal es así que incluso hoy en día los hombres tienen vetada su participación en las partidas.
Como ya se señaló con anterioridad, los orígenes de esta manera de jugar a los bolos hay que buscarlos en la introducción de costumbres procedentes de Centroeuropa. Según afirma De la Villa11 existe un grabado de De Lille (s. XVII) en el que se puede observar una escena del juego de bolos que claramente recuerda a una partida actual de las mujeres beliforanas. Los primeros documentos escritos que hacen referencia a la práctica de los bolos en esta localidad burgalesa aparecen en el s. XVIII. Desde ese momento se producirá una expansión muy importante que llegará hasta la Dictadura Franquista, produciéndose una importante disminución en la práctica a partir de la década de los 60 del s. XX. A principio de los años 80 distintas asociaciones de la localidad deciden recuperar e impulsar la tradición organizando anualmente un campeonato durante la época estival en el cual, como ya se ha señalado, participan única y exclusivamente mujeres.
a. Objetivo del juego
Las participantes, distribuidas en dos equipos de igual número de componentes,
disponen de varios lanzamientos para tratar de derribar el mayor número de bolos posible y, en conjunto, sumar más tantos que el equipo rival. Para ello se emplean nueve bolos de forma troncocónica de entre 45 y 48 cm de longitud y un bolo de menor tamaño (28 cm) denominado “mique”. La bola con la cual se efectúan los lanzamientos tiene unos 25 cm de diámetro y unos 3,5 - 4 kg de peso, con dos hendiduras para facilitar el agarre (Imagen 1).

El terreno de juego en la actualidad consiste en una superficie lisa de hormigón, de 26 x 7,30 metros, aunque antiguamente este juego se desarrollaba en un espacio de tierra o de arena. En este terreno se marcan dos líneas, una que indica el lugar desde donde se realiza el primer lanzamiento (tirada desde “arriba”) y otra que marca la situación del “mique” y determina  si el lanzamiento es válido o no.

Desde ésta se realiza el segundo lanzamiento o tirada desde “abajo”. Ambas están separadas por 11 metros. A 2,8 m de la primera se sitúa el castro o “bolada”, donde se colocan los 9 bolos de mayor tamaño formando un círculo con un bolo en el centro.

Figura 1: Terreno de juego en el juego de bolos de Belorado.
b. Desarrollo del juego
En este juego se enfrentan dos equipos de igual número de jugadoras (seis cuando se trata del campeonato oficial). En primer lugar lanzan todas las jugadoras de un equipo y luego las del otro. Cada jugadora tira primero desde “arriba” (Imagen 3) y luego desde “abajo” (Imagen 4) sumando la puntuación
obtenida. En la tirada desde “arriba” cada bolo suma un punto y si además se consigue tirar el “mique” se añaden cuatro puntos más al total.
Para efectuar la tirada desde “abajo” se levantan los bolos que se hayan derribado. En esta tirada no se puede derribar el “mique” y cada bolo abatido añade un tanto más a la cuenta del equipo.

 
ICuando ya han lanzado los dos equipos cada uno suma su puntuación y aquel que haya obtenido menor tanteo comenzará la siguiente tirada con desventaja puesto que descontará o “desquitará” la diferencia de puntos que tuviese con el rival, empezando por tanto desde una puntuación negativa.
La segunda tanda se realiza siguiendo el mismo procedimiento que la primera. Gana la partida el equipo que finalmente tenga más tantos en su haber.
c. Jugadas con carácter especial
- “Chona”: Se conoce con este nombre a la situación en la que una jugadora, en su primer lanzamiento, no ha conseguido superar con la bola la línea del “mique”. No suma ningún punto y además pierde su derecho a tirar desde “abajo”.
- “Bolada”: Se produce cuando una jugadora derriba los nueve bolos situados en círculo y además el “mique”. Dicha jugada supone ganar la partida completa, aunque las rivales cuentan con una oportunidad para intentar igualarla.
Como ya se indicó con anterioridad, a continuación se presenta un cuadro en el que se recogen los aspectos distintivos de las modalidades encontradas en los diferentes pueblos de la Riojilla Burgalesa12 teniendo en cuenta como punto de partida la modalidad anteriormente explicada.
OBJETIVO TERRENO DE JUEGO Y
MATERIAL DESARROLLO DEL JUEGO JUGADAS ESPECIALES
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CEREZO DE RÍO TIRÓN (Modalidad con reglamento escrito y estandarizado).
Alcanzar antes que el rival un tanteo fijado (100-150 tantos).
Nueve bolos (40 cm).
Bolo “miquel” o “ramiro” (30 cm). Bola con 2 hendiduras. Longitud del terreno medida en pasos (15 pasos). Dos líneas: de “arriba” y de
“miquel”.
Bolos colocados en círculo. Dos equipos de igual número.  Dos tiradas: de “arriba” y de “abajo”.  De “arriba”: Bolo derribado: un punto.
“Miquel” derribado: 4 puntos. De “abajo”: Bolo derribado: un punto.
- “Chona”. - “Juego”: Equivalente a “bolada”. - “Esmilrrar”: Lanzar desde “abajo”. -“Chona corrida”: Tirada desde “arriba” sin derribar ningún bolo.

FRESNO DE RÍO TIRÓN (Modalidad sin reglamento normalizado)
Conseguir el mayor número de puntos en un determinado número de tiradas.
Nueve bolos (45-50 cm).
Bolo “miñique” (igual o más corto). Bola sin hendiduras. Terreno de 15 m de longitud. Dos líneas: de “arriba” y de “miñique”.
Bolos colocados en 3 líneas de 3. Dos o más equipos.
Dos tiradas: de “arriba” y de “abajo”. De “arriba”
Bolo derribado: un punto “Miñique”: Se duplica el valor de los bolos derribados.  Si un bolo de los derribados supera la línea del “miñique”: Se duplica el valor de los bolos derribados. De “abajo” Bolo derribado: un punto.
- “Mocha”: Equivalente a “Chona”

PURAS DE VILLAFRANCA (Modalidad sin reglamento normalizado)
Alcanzar antes que el contrincante un tanteo fijado de antemano. Bolos igual que en Fresno de Río Tirón.
Bola con dos hendiduras.
Longitud del terreno libre: tomando como referencia aspectos del entorno (árboles, farolas, casas, etc..)
Bolos colocados en 3 líneas de 3.
Dos o más equipos.
Dos tiradas: desde la línea de nueve bolos y desde la línea del “Miñique” Desde la línea de nueve:
Bolo derribado: un punto. “Miñique”: 5 puntos. Si un bolo de los derribados supera la línea del “miñique”, la jugadora puede lanzar con este bolo desde dicha línea hacia los nueve bolos. Bolo derribado: un punto.
- “Orra”: Equivalente a “Chona”.

VILLAMAYOR DEL RÍO (Modalidad sin reglamento normalizado)
Tratar de derribar el mayor número de bolos en un determinado número de partidas.
12 bolos (50 cm). “Miliqui” de menor tamaño. Bolas de diferentes tamaños sin hendiduras.
Longitud del terreno medida en pasos (15 pasos).
Bolos en 3 filas de 4 bolos.
Dos equipos de igual número.
Desde la primera línea la jugadora lanza dos bolas en dos tiradas.
Bolo derribado: un punto. “Miliqui” derribado: 5 puntos y derecho a tirar desde su línea. Bolo derribado desde esa línea: un punto.
- “Chona”.
- “Bolada”.

QUINTANILLA DEL MONTE EN RIOJA (Modalidad sin reglamento normalizado)
9 bolos (45-50 cm).
“Mique”: (45-50 cm).
Bola sin hendiduras.
Longitud del terreno libre: tomando como referencia aspectos del entorno.
Nueve bolos colocados en círculo.
Juego individual. Cada jugadora un lanzamiento. Desde la línea de ”Mique”.
Bolo derribado: un punto.

SAN PEDRO DEL MONTE (Modalidad sin reglamento normalizado)
12 bolos (50 cm).
“Miqui”: (25 cm).
Bola con dos hendiduras.
Longitud del terreno medida en pasos (15 pasos)
Bolos en 3 filas de 4 bolos
Dos equipos de igual número.
Cada jugadora realiza dos tiradas.
Desde la línea de 12 bolos:
Bolo derribado: un punto. “Miqui” derribado: Se duplica la puntuación obtenida. Desde la línea de “Miqui”: Bolo derribado: Un punto.

Además de estas modalidades, existen variantes del juego en Viloria de Rioja, Redecilla del Campo,
San Miguel de Pedroso, Fresneña, Tosantos, Villambistia y Espinosa del Camino. Sin embargo,
debido a que éstas son prácticamente identicas a la modalidad de Belorado, anteriormente explicada
de manera concreta, no haremos mención a las mismas.

5. CONCLUSIÓN
A modo de conclusión podemos señalar que de toda la información extraída acerca de los juegos populares de la comarca de la Riojilla Burgalesa se desprenden dos ideas fundamentales: por un lado, que en esta comarca se produce una distinción clara entre las características generales de los juegos de
hombres y las de los de mujeres y por otro que el juego de bolos siempre ha sido
exclusivamente femenino. Esa distinción entre los juegos masculinos y femeninos radica fundamentalmente en las obligaciones cotidianas de unos y de otros.
Así, la mujer se ha visto relegada al entorno del hogar y al cuidado de los niños, lo que provoca que sus juegos también se produzcan en ese ámbito, siempre que no alteren o interrumpan esos quehaceres diarios. Sin embargo, los juegos masculinos aparecen vinculados al entorno laboral y de ocio, siempre externos al hogar, y por lo general llevan aparejados aspectos como la apuesta o el reto. En el caso de las mujeres, el juego de bolos tiene una esencia grupal, e incluso vecinal, que en los juegos masculinos se diluye, a favor de un enfrentamiento, casi siempre individual, ligado a la persecución de un determinado prestigio o estatus social. En lo que hace referencia a las distintas modalidades de bolos encontradas, simplemente señalar que todas ellas parecen tener un origen común, que luego ha ido derivando en cada una de las localidades visitadas en variantes con personalidad propia.

NOTAS
1 Sedano, S: Juegos Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la
Riojilla Burgalesa, Burgos, Asociación Cultural La Tanguilla, 2008. 2 Martín Nicolás, J.C: Fundamentos de los juegos y deportes tradicionales en el ámbito
de la Educación Física, León, Universidad de León, 2003.
3 Maestro, F: “Museo de Juegos Tradicionales Campo. Revista ibérica.com. Acceso en :
http://www.revistaiberica.com/museos/museo_del_juego_tradicional.htm.Madrid, Editorial
Ocitur, 2009. (Consultado el 10 de Septiembre de 2009).
4 Torres, G: Juegos de toda vida. Burgos, Asociación Cultural Cerasio, 2002.
5 Gómez Villar, R: Belorado y su comarca. Economía, Sociedad y Vida Cotidiana (1700-
1813). Burgos, Ayuntamiento de Belorado. 2000.
6 Maestro, F: “Museo de Juegos Tradicionales Campo”. Revista ibérica.com, Acceso en:
http://www.revistaiberica.com/museos/museo_del_juego_tradicional.htm. Madrid, Editorial
Ocitur, 2009. (Consultado el 10 de Septiembre de 2009).
7 En Sedano, S: Juegos Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la
Riojilla Burgalesa, Burgos, Asociación Cultural La Tanguilla, 2008.
8 Gómez Villar, R: op.cit.,. “...como también en que no haya juegos públicos durante la misa
conventual, explicación de la Doctrina, y rezo del Rosario por la tarde, y los que se hallasen
ocupados en los juegos sean castigados con dos reales de vellón cada uno...” (Gómez
Villar, 2000).
9 Ibid..
10 Archivo Municipal de Belorado.
11 Villa, C. de la: Juegos y Deportes Tradicionales Burgaleses. Burgos, Asociación Cultural
La Tanguilla, 2009.
12 Sedano, S: Juegos Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la
Riojilla Burgalesa, Burgos, Asociación Cultural La Tanguilla, 2008.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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de Belorado. 2000.
MAESTRO, F. “Museo de Juegos Tradicionales Campo”. Revista ibérica.com, Acceso en: http://www.revistaiberica.
com/museos/museo_del_juego_tradicional.htm. Madrid, Editorial Ocitur, 2008. (Consultado el 10 de Septiembre
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2002.
MERINO ALEGRE, A. Manual informativo, Burgos y su provincia. Burgos, 1998.
MORENO PALOS, C. Juegos y deportes tradicionales en España, Madrid, Alianza Deporte, 1992.
MORENO PALOS, C. Aspectos recreativos de los juegos y deportes tradicionales en España. Madrid, Gymnos,
1993.
SEDANO, S: Juegos Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la Riojilla Burgalesa, Burgos,
Asociación Cultural La Tanguilla, 2008.
TORRES, G: Juegos de toda vida. Burgos, Asociación Cultural Cerasio, 2002.
V.V.A.A. Encuentro Nacional de los Deportes Autóctonos de Castilla y León. Medina del Campo 15 y 16 de Mayo,
Valladolid, Junta de Castilla y León,1992.

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