UNA PRÁCTICA EXCLUSIVAMENTE FEMENINA
Drª. Silvia Sedano Campo, Universidad de León
Revista Española de Educación Física y Deportes – N.º 391, pp. 29-40.
Octubre-Diciembre, 2010.
RESUMEN: En el presente artículo se recoge información relativa al juego de
bolos en la comarcad e la Riojilla Burgalesa,
territorio situado muy próximo a la comunidad autónoma de la Rioja que históricamente ha tenido una
importancia notable como cruce de caminos.
El juego es exclusivamente femenino y de él se conservan diferentes variantes, prácticamente una en cada uno de los pueblos visitados.
El juego es exclusivamente femenino y de él se conservan diferentes variantes, prácticamente una en cada uno de los pueblos visitados.
Dichas variantes parecen tener
un origen cumún datado documentalmente en el s.XVIII.
En esta comarca, existe una
distinción clara entre los juegos practicados por hombres y por mujeres.
Dicha distinción afecta no
sólo a la esencia del propio juego sino también al período y lugar de práctica de la misma, al
reglamento y al interés social que suscita.
PALABRAS CLAVE: Bolos femeninos, encrucijada, S. XVIII, Pelota, Camino de
Santiago.
1. CONTEXTO GEOGRÁFICO1
Resulta complicado entender una tradición, ya sea de carácter
lúdico o no, sin enmarcarla dentro de un contexto social, geográfico y
político, puesto que los juegos y deportes tradicionales son producto o expresión
del contexto cultural
en el cual se generan, desarrollan y manifiestan2.
En este sentido, la zona de La Riojilla Burgalesa
se sitúa dentro de la comarca Bureba-Ebro de la provincia de Burgos
constituyendo el punto de unión entre la Sierra de la Demanda y el valle del Río Tirón. En la evolución
social y cultural de toda la provincia de Burgos ha sido fundamental su
situación como cruce de caminos, constituyendo un nexo entre el centro de la Península Ibérica,
el mar Cantábrico y el País Vasco y un nexo entre Portugal y la salida natural
hacia Europa.
De todas las vías de comunicación que cruzan tierras burgalesas,
mención especial merece el Camino de Santiago, vía espiritual y cultural que
atraviesa la
provincia de este a oeste y que sin duda ha marcado en gran medida
el devenir
de ésta desde la
Edad Media.
La zona concreta que nos ocupa se ha caracterizado a lo largo de
la historia por su importancia estratégica y económica, constituyéndose en una
encrucijada de caminos por donde entraba la mayor parte del trasiego de
personas procedente de Europa que deseaban acceder a los reinos de Castilla y
de León, siendo esta comarca el paso natural desde el Valle del Ebro hasta la Submeseta norte.
Especial importancia tiene el desarrollo de la población principal, Belorado,
como villa estratégica, deseada tanto por el reino de Navarra como por el de
Castilla.
Esto ha provocado que las tradiciones que han perdurado tengan un
carácter ecléctico. Por otro lado, la cercanía de la zona con La Rioja hace que muchas de
las costumbres, entre las que se incluyen los juegos tradicionales
y populares, tengan similitudes con las de esa comunidad autónoma.
La Ruta Jacobea, a la que antes
aludíamos, ha sido y es fundamental en el desarrollo de la zona estudiada
puesto que la comarca tiene como eje longitudinal, de este a oeste, el Camino
de Santiago, que aquí inicia su andadura
por la provincia de Burgos y por Castilla y León y que ha
conllevado un trasiego importante de peregrinos desde el siglo IX. Esta vía de
peregrinación, es además un camino de intercambio de costumbres y creencias
procedentes de Europa.
2. FACTORES DISTINTIVOS DE LOS JUEGOS DE HOMBRES Y
DE MUJERES EN LA
COMARCA
Al recorrer la zona estudiada, encontramos una distinción clara
entre los juegos practicados por hombres y por mujeres. Dicha distinción afecta
no sólo a la esencia del juego, sino a la propia reglamentación, al significado
del mismo para sus participantes y sobre todo al período y lugar habitual de
práctica.
En la
Riojilla Burgalesa el Juego de Bolos, modalidad que se
abordará con mayor profundidad más adelante, es exclusivamente femenino.
Mientras tanto existen una serie de juegos que han sido y son practicados sólo
por hombres: Pelota, Tuta y Petanca.
La Pelota destaca como juego
masculino más característico y popular de la comarca. Su práctica en la zona ha
quedado constatada documentalmente desde la Edad Media hasta el s.
XVIII un una modalidad de juego abierto4. De hecho, durante ese período, los habitantes
de la población principal, Belorado, utilizaban para ello un lienzo de la parte
sur de la muralla. Posteriormente fueron
implantándose las modalidades que se conocen en la actualidad,
abandonándose la práctica en esa zona.
El Juego de Pelota en la comarca no sólo ha sido un
entretenimiento para los hombres sino que con el tiempo llegó a convertirse en
todo un acontecimiento social. De hecho, hasta hace pocos años, aquel hombre
que jugase bien a la pelota gozaba de mucho prestigio entre los habitantes de
la zona. Aquí se aprecia la utilización del juego por parte de los hombres como
oportunidad de comparar sus actitudes con otros, avanzando en el escalafón
social, algo que no ocurre en el caso de las mujeres3.
Las modalidades más practicadas de Pelota han sido el “mano a
mano”, que tiene mayor antigüedad, y “parejas”, que es el que goza de más
popularidad entre los hombres4.
Otro de los entretenimientos lúdicos para los hombres de la
comarca es el juego de “La Tuta”, que se
conoce en todos los pueblos de la zona y que tradicionalmente ha estado vetado
a las mujeres. Algo que caracteriza a este juego es el hecho de que desde el s.
XVIII se tiene constancia de que ya se producían pequeñas apuestas5, lo que unido al hecho
de que se practicaba en el entorno próximo de las tabernas, derivó en ocasiones
en grandes peleas. La existencia de apuestas también se conoce en otro de los
juegos masculinos de la zona, la Petanca. Dicho juego tiene origen francés y
probablemente haya llegado a la comarca a través de la vía jacobea o bien haya
sido traído desde la ciudad de Burgos, donde la práctica es notable.
En cuanto a las diferencias de carácter general entre los juegos
practicados por hombres y por mujeres en la comarca, los exclusivamente
femeninos se dotan de una reglamentación más compleja, que obliga a las practicantes
a controlar cada uno de los movimientos del rival para evitar situaciones no
reglamentarias en su contra. Por su parte, los juegos de hombres en esta
comarca, suelen ser más sencillos en su concepción y, como ya hemos visto, casi
siempre están vinculados a aspectos externos como puede ser la apuesta.
También es muy interesante analizar el lugar de práctica de cada
uno de ellos ya que nos permite observar la influencia de la dedicación
cotidiana en los entretenimientos lúdicos.
Los hombres han jugado tradicionalmente en zonas vinculadas a las
tabernas (lugar de recreo), a las eras (lugar de trabajo), o al entorno de la
iglesia (lugar de culto).
En las mujeres sin embargo esas zonas se reducen al entorno del
hogar (lugar de trabajo y de crianza de los niños) o al de la iglesia. Las
mujeres más ancianas de las localidades visitadas señalan que antiguamente las
boleras se montaban en cada calle y que existían enfrentamientos entre
distintos barrios. Los lazos de vecindad primaban sobre los de amistad a la
hora de formar los equipos, que en muchas ocasiones adoptaban (y adoptan) el
nombre de la calle en la que se jugaba6. Mientras tanto, las niñas recorrían el pueblo
de partida en partida para sacarse un dinero colocando bolos a las señoras que
estaban jugando, lo que suponía un rito de iniciación en la modalidad, que se
iba transmitiendo oralmente de madres y abuelas a hijas. El hecho de que se
practicase este juego en las calles, cerca de las viviendas, permitía a las mujeres
jugar sin desatender las labores del hogar y del cuidado de los niños.
Evidentemente hoy en día este aspecto característico ha cambiado
en los juegos
que se han conservado. Por lo general la zona de práctica actual
suele vincularse a entornos deportivos, lo que nos hace partícipes del cambio
conceptual que se ha producido hacia una deportivización de la sociedad.
La temporada de juego también se ve influenciada por las
características de la sociedad en la que se encuentran inmersos los juegos. En
el caso de los hombres esta práctica se producía a diario en las tabernas, una
vez finalizada la jornada o en los períodos de descanso en la propia zona de
trabajo. Dicha práctica aumentaba en domingos y días de fiesta, durante o
después de las obligaciones religiosas. En el caso de las mujeres llegó a
producirse a diario, siempre y cuando éstas no descuidaran sus quehaceres
domésticos. Por supuesto, también en su caso la práctica se veía aumentada en
días de fiesta, en este caso, siempre después de los oficios religiosos.
Otro factor importante a la hora de determinar la temporada de
juego es el clima propio de la zona, muy duro durante el invierno. Teniendo en
cuenta que los juegos se han utilizado habitualmente al aire libre, es la época
estival la que absorbe la mayor parte de las prácticas lúdicas.
3. JUEGO DE BOLOS EN LA
COMARCA: ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
La práctica del juego de bolos en diferentes países se conoce a
través de documentos escritos que han llegado a nuestra época desde finales de la Edad Media. Así
Borchart7 señala que este juego
tiene su origen en los monasterios medievales centroeuropeos, fundamentalmente
de la zona germánica. En Castilla y, en concreto en la zona estudiada, existían
importantes asentamientos de población procedente de zonas germánicas, por lo
que podemos intuir que dichos núcleos de población pueden ser una de las
posibles vías de introducción
del juego de bolos practicado en la comarca de la Riojilla Burgalesa.
En este mismo sentido, cabe destacar la influencia que el Camino de Santiago
tiene a partir de esta época y que afecta directamente a distintas poblaciones
del entorno estudiado e indirectamente al resto de la comarca. Por esta vía
espiritual, pero también comercial, llegaban influencias, por lo general de
carácter afrancesado.
De la misma manera, en la zona estudiada tuvieron una importancia
fundamental
la ferias y mercados iniciados en la época medieval y que, en
algunos casos, aún perduran. Eran numerosos los comerciantes que llegaban de
Centroeuropa y sobre todo de Flandes, trayendo con ellos muchas de sus
costumbres, entre las que seguro se encontrarían las actividades lúdicas.
Tras una época de expansión de los juegos populares durante el
Renacimiento, con la llegada de la dinastía borbónica en el s. XVIII, se
produce un importante retroceso con prohibiciones expresas hacia los juegos
populares en la zona estudiada8. Sin embargo es curiosamente en esta centuria cuando encontramos
una modalidad de bolos practicada en España con similitudes importantes con las
empleadas en la actualidad en la Riojilla Burgalesa. En ella se colocaban nueve
bolos en tres filas de tres y un décimo bolo, más alejado, con ciertas
características distintivas, que marcaba la referencia de la validez del
lanzamiento.
Este bolo se conocía como “diez de bolos”. Si en el lanzamiento
la bola no superaba la línea imaginaria determinada por la situación del “diez
de bolos”, la jugada se conocía como “cinca”. En tal caso el jugador
no obtenía puntuación alguna y además perdía el derecho a realizar su
lanzamiento desde esa línea del
“diez de bolos” (perdía el derecho a “birlar”). Estas
peculiaridades siguen perdurando en las distintas modalidades de bolos de la
comarca, aunque los términos empleados son diferentes.
De esta época ya tenemos referencias directas acerca de la
práctica del juego de bolos en la comarca junto a otros juegos populares
castellanos como el lanzamiento de barra o la Tuta9.
Durante el s.XIX la expansión del juego de bolos en la comarca
siguió su curso pero en el s. XX, sufrió un importante retroceso motivado fundamentalmente
por el proceso de deportivización que se venía produciendo desde el s.XIX. La decadencia
del juego de bolos se acentuó a partir de la década de los 60 con el fenómeno
de migración a las ciudades, haciendo que en pleno s. XXI en muchos
pueblos de la comarca se haya abandonado su práctica y sean muy
pocas las localidades en las que se celebre un campeonato más o menos reglado.
En general la provincia de Burgos es rica en lo que a modalidades
de bolos se refiere, de hecho, en la actualidad se constatan nueve diferentes
que se han estado practicando o se practican de manera reglada: Bolo Tres
Tablones, Bolo Burgalés, Pasabolo Tablón, Bolillos, Bolos de Villanueva de
Gumiel, Bolos de Belorado, Bolos de
Cerezo de Río Tirón, Bolos femeninos de la comarca del
Pisuerga y Bolo Ribereño. Aunque tradicionalmente el juego de
bolos es practicado mayoritariamente por hombres, las cuatro últimas modalidades son exclusivamente femeninas. La
práctica de este juego por parte la mujer en algunas ocasiones ha estado mal
vista por el sector eclesiástico, o por aquel que ostentara el poder, porque,
según ellos, apartaba a la mujer de sus obligaciones cotidianas.
También es interesante señalar que las modalidades femeninas
suelen estar impregnadas de un fuerte contenido sexual. De hecho los bolos
empleados por éstas suelen asemejarse a símbolos fálicos. Hay escritos en los
que se afirma que en tiempos de nuestros antepasados cuando una mujer conseguía
un buen lanzamiento corría a colocarse encima de los bolos y después de
levantarse la falda, se burlaba de los supuestos atributos sexuales masculinos10.
4. MODALIDADES DE BOLOS FEMENINOS
EN LA RIOJILLA BURGALESA
De la misma manera que ocurre en toda Castilla y León y en la
provincia de Burgos, la comarca de la Riojilla Burgalesa
en rica en lo que a modalidades de bolos se refiere. De hecho, se puede señalar
que prácticamente existe una modalidad en cada una de las poblaciones
visitadas, si bien es verdad que todas
ellas parecen tener un origen común, aunque han ido adquiriendo
normas o características propias de cada pueblo. De todas las modalidades
encontradas, únicamente dos cuentan con un reglamento escrito y estandarizado:
los Bolos de
Belorado y los de Cerezo de Río Tirón.
Para evitar repeticiones, a continuación se desarrollará de manera
detallada la modalidad de juego de Belorado y se hará una reseña en forma de
tabla de los aspectos más distintivos del resto de variantes, distinguiendo
entre aquellas con reglamento escrito y estandarizado y aquellas que no lo
tienen.
4.1. Bolos de Belorado
En la localidad de Belorado el juego de Bolos es una modalidad
practicada exclusivamente con mujeres desde que se tiene constancia de su
existencia hasta la actualidad. Tal es así que incluso hoy en día los hombres
tienen vetada su participación en las partidas.
Como ya se señaló con anterioridad, los orígenes de esta manera de
jugar a los bolos hay que buscarlos en la introducción de costumbres
procedentes de Centroeuropa. Según afirma De la Villa11 existe un grabado de De
Lille (s. XVII) en el que se puede observar una escena del juego de bolos que
claramente recuerda a una partida actual de las mujeres beliforanas. Los
primeros documentos escritos que hacen referencia a la práctica de los bolos en
esta localidad burgalesa aparecen en el s. XVIII. Desde ese momento se
producirá una expansión muy importante que llegará hasta la Dictadura Franquista,
produciéndose una importante disminución en la práctica a partir de la década de
los 60 del s. XX. A principio de los años 80 distintas asociaciones de la localidad
deciden recuperar e impulsar la tradición organizando anualmente un campeonato
durante la época estival en el cual, como ya se ha señalado, participan única y
exclusivamente mujeres.
a. Objetivo del juego
Las participantes, distribuidas en dos equipos de igual número de
componentes,
disponen de varios lanzamientos para tratar de derribar el mayor número
de bolos posible y, en conjunto, sumar más tantos que el equipo rival. Para
ello se emplean nueve bolos de forma troncocónica de entre 45 y 48 cm de longitud y un bolo
de menor tamaño (28 cm)
denominado “mique”. La bola con la cual se efectúan los lanzamientos tiene unos
25 cm de
diámetro y unos 3,5 - 4 kg
de peso, con dos hendiduras para facilitar el agarre (Imagen 1).
El terreno de juego en la actualidad consiste en una superficie
lisa de hormigón, de 26 x 7,30
metros, aunque antiguamente este juego se desarrollaba en
un espacio de tierra o de arena. En este terreno se marcan dos líneas, una que
indica el lugar desde donde se realiza el primer lanzamiento (tirada desde “arriba”)
y otra que marca la situación del “mique” y determina si el lanzamiento es válido o no.
Desde ésta se realiza el segundo lanzamiento o tirada desde “abajo”.
Ambas están separadas por 11
metros. A 2,8
m de la primera se sitúa el castro o “bolada”,
donde se colocan los 9 bolos de mayor tamaño formando un círculo con un bolo en
el centro.
Figura 1: Terreno de juego en el juego de bolos de Belorado.
b. Desarrollo del juego
En este juego se enfrentan dos equipos de igual número de
jugadoras (seis cuando se trata del campeonato oficial). En primer lugar lanzan
todas las jugadoras de un equipo y luego las del otro. Cada jugadora tira
primero desde “arriba” (Imagen 3) y luego desde “abajo” (Imagen 4) sumando
la puntuación
obtenida. En la tirada desde “arriba” cada bolo suma un
punto y si además se consigue tirar el “mique” se añaden cuatro puntos
más al total.
Para efectuar la tirada desde “abajo” se levantan los bolos
que se hayan derribado. En esta tirada no se puede derribar el “mique” y
cada bolo abatido añade un tanto más a la cuenta del equipo.
ICuando ya han lanzado los dos equipos cada uno suma su puntuación y
aquel que haya obtenido menor tanteo comenzará la siguiente tirada con desventaja
puesto que descontará o “desquitará” la diferencia de puntos que tuviese
con el rival, empezando por tanto desde una puntuación negativa.
La segunda tanda se realiza siguiendo el mismo procedimiento que
la primera. Gana la partida el equipo que finalmente tenga más tantos en su haber.
c. Jugadas con carácter especial
- “Chona”: Se conoce con este nombre a la situación en la que una jugadora,
en su primer lanzamiento, no ha conseguido superar con la bola la línea del “mique”. No suma ningún punto y
además pierde su derecho a tirar desde “abajo”.
- “Bolada”: Se produce cuando una jugadora derriba
los nueve bolos situados en círculo y además el “mique”. Dicha jugada
supone ganar la partida completa, aunque las rivales cuentan con una
oportunidad para intentar igualarla.
Como ya se
indicó con anterioridad, a continuación se presenta un cuadro en el que se
recogen los aspectos distintivos de las modalidades encontradas en los
diferentes pueblos de la
Riojilla Burgalesa12 teniendo en cuenta como punto de partida
la modalidad anteriormente explicada.
OBJETIVO
TERRENO DE JUEGO Y
MATERIAL
DESARROLLO DEL JUEGO JUGADAS ESPECIALES
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documento en pdf
CEREZO
DE RÍO TIRÓN (Modalidad con reglamento escrito y estandarizado).
Alcanzar antes
que el rival un tanteo fijado (100-150 tantos).
Nueve bolos (40 cm).
Bolo “miquel”
o “ramiro” (30 cm).
Bola con 2 hendiduras. Longitud del terreno medida en pasos (15 pasos). Dos
líneas: de “arriba” y de
“miquel”.
Bolos
colocados en círculo. Dos equipos de igual número. Dos tiradas: de “arriba” y de “abajo”. De “arriba”: Bolo derribado: un punto.
“Miquel”
derribado: 4 puntos. De “abajo”: Bolo derribado: un punto.
- “Chona”.
- “Juego”: Equivalente a “bolada”. - “Esmilrrar”: Lanzar
desde “abajo”. -“Chona corrida”: Tirada desde “arriba” sin
derribar ningún bolo.
FRESNO
DE RÍO TIRÓN (Modalidad sin reglamento normalizado)
Conseguir el
mayor número de puntos en un determinado número de tiradas.
Nueve bolos
(45-50 cm).
Bolo “miñique”
(igual o más corto). Bola sin hendiduras. Terreno de 15 m de longitud. Dos líneas:
de “arriba” y de “miñique”.
Bolos
colocados en 3 líneas de 3. Dos o más equipos.
Dos tiradas:
de “arriba” y de “abajo”. De “arriba”
Bolo
derribado: un punto “Miñique”: Se duplica el valor de los bolos derribados. Si un bolo de los derribados supera la línea
del “miñique”: Se duplica el valor de los bolos derribados. De “abajo” Bolo
derribado: un punto.
- “Mocha”:
Equivalente a “Chona”
PURAS DE
VILLAFRANCA (Modalidad sin reglamento normalizado)
Alcanzar antes
que el contrincante un tanteo fijado de antemano. Bolos igual que en Fresno de
Río Tirón.
Bola con dos
hendiduras.
Longitud del
terreno libre: tomando como referencia aspectos del entorno (árboles, farolas,
casas, etc..)
Bolos
colocados en 3 líneas de 3.
Dos o más
equipos.
Dos tiradas:
desde la línea de nueve bolos y desde la línea del “Miñique” Desde la línea de
nueve:
Bolo
derribado: un punto. “Miñique”: 5 puntos. Si un bolo de los derribados supera
la línea del “miñique”, la jugadora puede lanzar con este bolo desde dicha
línea hacia los nueve bolos. Bolo derribado: un punto.
- “Orra”:
Equivalente a “Chona”.
VILLAMAYOR
DEL RÍO (Modalidad sin reglamento normalizado)
Tratar de
derribar el mayor número de bolos en un determinado número de partidas.
12 bolos (50 cm). “Miliqui” de
menor tamaño. Bolas de diferentes tamaños sin hendiduras.
Longitud del
terreno medida en pasos (15 pasos).
Bolos en 3
filas de 4 bolos.
Dos equipos de
igual número.
Desde la
primera línea la jugadora lanza dos bolas en dos tiradas.
Bolo
derribado: un punto. “Miliqui” derribado: 5 puntos y derecho a tirar
desde su línea. Bolo derribado desde esa línea: un punto.
- “Chona”.
- “Bolada”.
QUINTANILLA
DEL MONTE EN RIOJA (Modalidad sin reglamento normalizado)
9 bolos (45-50 cm).
“Mique”: (45-50 cm).
Bola sin
hendiduras.
Longitud del
terreno libre: tomando como referencia aspectos del entorno.
Nueve bolos
colocados en círculo.
Juego
individual. Cada jugadora un lanzamiento. Desde la línea de ”Mique”.
Bolo
derribado: un punto.
SAN PEDRO
DEL MONTE (Modalidad sin reglamento normalizado)
12 bolos (50 cm).
“Miqui”: (25 cm).
Bola con dos hendiduras.
Longitud del
terreno medida en pasos (15 pasos)
Bolos en 3
filas de 4 bolos
Dos equipos de
igual número.
Cada jugadora
realiza dos tiradas.
Desde la línea
de 12 bolos:
Bolo
derribado: un punto. “Miqui” derribado: Se duplica la puntuación obtenida.
Desde la línea de “Miqui”: Bolo derribado: Un punto.
Además de estas modalidades, existen variantes del juego en Viloria de
Rioja, Redecilla del Campo,
San Miguel de Pedroso, Fresneña, Tosantos, Villambistia y Espinosa del
Camino. Sin embargo,
debido a que éstas son prácticamente identicas a la modalidad de
Belorado, anteriormente explicada
de manera concreta, no haremos mención a las mismas.
5.
CONCLUSIÓN
A modo de
conclusión
podemos señalar que de toda la información extraída acerca de los juegos
populares de la comarca de la Riojilla Burgalesa se desprenden dos ideas
fundamentales: por un lado, que en esta comarca se produce una distinción clara
entre las características generales de los juegos de
hombres y las de los de mujeres y por otro que el juego de bolos
siempre ha sido
exclusivamente femenino. Esa distinción entre los juegos
masculinos y femeninos radica fundamentalmente en las obligaciones cotidianas
de unos y de otros.
Así, la mujer se ha visto relegada al entorno del hogar y al
cuidado de los niños, lo que provoca que sus juegos también se produzcan en ese
ámbito, siempre que no alteren o interrumpan esos quehaceres diarios. Sin
embargo, los juegos masculinos aparecen vinculados al entorno laboral y de
ocio, siempre externos al hogar, y por lo general llevan aparejados aspectos
como la apuesta o el reto. En el caso de las mujeres, el juego de bolos tiene
una esencia grupal, e incluso vecinal, que en los juegos masculinos se diluye,
a favor de un enfrentamiento, casi siempre individual, ligado a la persecución
de un determinado prestigio o estatus social. En lo que hace referencia a las
distintas modalidades de bolos encontradas, simplemente señalar que todas ellas
parecen tener un origen común, que luego ha ido derivando en cada una de las
localidades visitadas en variantes con personalidad propia.
NOTAS
1
Sedano, S: Juegos
Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la
Riojilla Burgalesa, Burgos, Asociación Cultural La Tanguilla, 2008. 2 Martín Nicolás, J.C: Fundamentos
de los juegos y deportes tradicionales en el ámbito
de la
Educación Física, León, Universidad de León, 2003.
3
Maestro, F:
“Museo de Juegos Tradicionales Campo”. Revista ibérica.com.
Acceso en :
http://www.revistaiberica.com/museos/museo_del_juego_tradicional.htm.Madrid,
Editorial
Ocitur, 2009. (Consultado el 10 de Septiembre de 2009).
4
Torres, G: Juegos
de toda vida. Burgos, Asociación Cultural Cerasio, 2002.
5
Gómez
Villar, R: Belorado y su comarca. Economía, Sociedad y Vida Cotidiana (1700-
1813). Burgos, Ayuntamiento de Belorado. 2000.
6
Maestro, F:
“Museo de Juegos Tradicionales Campo”. Revista ibérica.com, Acceso en:
http://www.revistaiberica.com/museos/museo_del_juego_tradicional.htm.
Madrid, Editorial
Ocitur, 2009. (Consultado el 10 de Septiembre de 2009).
7
En Sedano,
S: Juegos Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado
y la
Riojilla Burgalesa, Burgos, Asociación Cultural La Tanguilla, 2008.
8
Gómez
Villar, R: op.cit.,. “...como también en que no haya juegos públicos durante la
misa
conventual, explicación de la Doctrina, y rezo del Rosario por la tarde, y los
que se hallasen
ocupados en los juegos sean castigados con dos reales de vellón
cada uno...” (Gómez
Villar, 2000).
9
Ibid..
10
Archivo
Municipal de Belorado.
11
Villa, C.
de la: Juegos y Deportes Tradicionales Burgaleses. Burgos, Asociación
Cultural
La Tanguilla, 2009.
12
Sedano, S: Juegos
Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la
Riojilla Burgalesa, Burgos, Asociación Cultural La Tanguilla, 2008.
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Media. Madrid, Ayuntamiento de Belorado, 1973.
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“Resma”,
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Juegos Populares, Navarra, Caja de Ahorros Municipal de Burgos, 1993.
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ámbito de la
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León, Universidad de León,
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PALOS, C. Juegos y deportes tradicionales en España, Madrid, Alianza
Deporte, 1992.
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España. Madrid, Gymnos,
1993.
SEDANO,
S: Juegos Populares y Tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la Riojilla Burgalesa,
Burgos,
Asociación
Cultural La Tanguilla,
2008.
TORRES,
G: Juegos de toda vida. Burgos, Asociación Cultural Cerasio, 2002.
V.V.A.A.
Encuentro Nacional de los Deportes Autóctonos de Castilla y León. Medina del
Campo 15 y 16 de Mayo,
Valladolid, Junta de Castilla y León,1992.
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