PILA BAUTISMAL
REDECILLA DEL CAMINO
 
 En la Iglesia de Nuestra Señora de la Calle, del pueblo de Redecilla 
del Camino, en pleno Camino de Santiago, se encuentra uno de los más 
bellos ejemplares y mejor conservado de pila bautismal, de probable 
influencia mozárabe, de la provincia de Burgos (siglo XI).  
 
Se alza 
sobre un pedestal relativamente alto formado por ocho semicolumnas 
adosadas a un núcleo circular, a semejanza de un árbol, que aunque no 
armonice con el estilo de la copa, presta una sólida esbeltez al 
conjunto. Tienen a sus pies las basas áticas que forman una moldura 
corrida como base de la copa. La profusión y calidad decorativa de la 
copa son dignas de ser descritas y analizadas. 
 
De notables proporciones 
tiene embocadura labrada, mostrando en su parte superior una cenefa de 
mimbres o cordón doble muy elegante bajo la que se dispone una 
decoración en estrechas bandas, que unas veces son sogueadas, otras en 
zigzag y alguna con pequeños discos redondos, que se superponen en 
cuatro pisos llenando todo el espacio. 
 
Aparecen representadas puertas y 
ventanas, de diferente aspecto, cuadradas , con arco de medio punto y 
una fila de óculos, conformando un conjunto de una ciudad imaginaria que
 podría identificarse con la Jerusalén Celeste (aunque no aparecen 
claramente diferenciados ni los cuatro lados ni las doce puertas de la 
Ciudad Celestial), defendida por ocho torreones semicirculares, que 
coinciden con cada uno de los lóbulos de la embocadura, y por ocho 
matacanes coronados con cubiertas triangulares ,rematados en una bola,  
que contienen cuatro triángulos, inscritos unos en otros sucesivamente .
 
 En la obra “El camino iniciático de Santiago” de Jaime Cobreros y Juan 
Pedro Morín, se nos recuerda que el “ocho es la muerte y resurrección”. 
Asimismo dichos autores exponen que “la pila debe ser considerada de 
dentro a fuera: el que es iniciado a nueva vida mediante el bautismo, en
 su sentido primitivo, consciente, contemplará forzosamente el mundo con
 otra perspectiva, desde otro mundo, a través de marcos sacralizados.
 En la obra “El camino iniciático de Santiago” de Jaime Cobreros y Juan 
Pedro Morín, se nos recuerda que el “ocho es la muerte y resurrección”. 
Asimismo dichos autores exponen que “la pila debe ser considerada de 
dentro a fuera: el que es iniciado a nueva vida mediante el bautismo, en
 su sentido primitivo, consciente, contemplará forzosamente el mundo con
 otra perspectiva, desde otro mundo, a través de marcos sacralizados.  
 
Esta pila es un lugar de transformación del hombre, de interiorización 
previa de la mirada del que se asoma encima de la concha durante el rito
 tradicional purificador e iniciador”. “A través de las múltiples 
ventanas y oculus, el iniciado dispone de una base de conocimiento 
total, de 360º. Es el nuevo asomarse al mundo, que se plantea de forma 
muy distinta a la anterior, porque el Hombre es totalmente distinto”.
 Para Juan G. Atienza, en su libro “La Ruta Sagrada”, esta Jerusalén 
celeste,”esta concepción del Axis Mundi, en este caso podría estar 
referida a Compostela y darle al peregrino la noticia subliminal de la 
transformación que tendría que sufrir para hacerse acreedor del agua 
lustral, que le convertiría en conocedor de las claves transcendentes. 
 
Al mismo tiempo, la forma semiesférica de la pila sería signo mandálico,
 apropiado para una llamada a la meditación provocada por la misma 
estructura y función de la pila”. 
 
Independientemente de su función 
simbólica , y de las variadas interpretaciones que algunos autores 
citados le dan , entendiendo que el  contenido simbólico de esta 
decoración nos remite a la Jerusalén Celeste a la que el cristiano 
accederá tras las Segunda Parusía y cuyo primer escalón es la 
purificación que supone el sacramento del bautismo,  la pila de 
Redecilla del Camino ,es según Luis María de Lojendio y Abundio 
Rodríguez en su libro “Rutas románicas de Castilla y León , Vol. 2”,  
“un modelo original al que es difícil asignarle una filiación más o 
menos directa. 
 

 
Con aire de rudeza y primitivismo tiene ciertos detalles 
de concienzuda y delicada ejecución. La gran originalidad está en el 
tema decorativo que ha escogido el escultor. Aunque Redecilla esté en el
 camino de Santiago, no parece que esta pila bautismal pueda ponerse en 
relación con el arte que circulaba hacia Compostela ni con las 
influencias del románico francés. En cambio, el tipo de interpretación 
que se da al edificio y palacio representado en la pila, se asemeja al 
de los miniaturistas medievales de raíz hispánica. 
 
Redecilla del Camino 
se encuentra relativamente cerca de la abadía de San Millán de la 
Cogolla, que fue el más importante centro del mozarabismo castellano. Es
 muy mozárabe la tendencia al calado de la piedra que se hace patente en
 esta pila bautismal. Y dentro del área de influencia de la gran abadía 
riojana tampoco es de desdeñar la que sobre un trabajo de este tipo, y 
en una dimensión distinta, pudieron tener las tallas de marfil que se 
cultivaban en San Millán".
 
Fuentes: 
.- “La ruta sagrada” de Juan G. Atienza
                  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
.- “El Camino iniciático de Santiago” de Jaime Cobreros y Juan Pedro   Morín