miércoles, 29 de octubre de 2025

¿Estamos preparando a los niños y niñas para el mundo que viene… o para el que ya no existe?. Andreina Villar Jovanovich.

 
La nueva generación se enfrenta a una incertidumbre sin precedentes. No porque sean menos capaces, sino todo lo contrario, sino porque el panorama laboral profesional se está transformando a un ritmo vertiginoso
El futuro del trabajo ya está aquí. La pregunta es si seguimos educando a los niños y niñas a vivir en el pasado.
«La IA puede manejar la lógica, pero no la empatía».
 
CareerTipsAI  Andreina Villar Jovanovich*
Cuando pienso en los estudiantes de hoy —niños, niñas, adolescentes o los jóvenes profesionales— una pregunta me ronda la cabeza constantemente:
¿Los estamos guiando hacia el mundo en el que vivirán, o hacia el de nosotros recuerdos?
Como persona que ha dedicado décadas a ayudar a la gente a reinventar sus carreras y adaptarse al cambio, observo que la nueva generación se enfrenta a una incertidumbre sin precedentes. No porque sean menos capaces, sino todo lo contrario, sino porque el panorama laboral profesional se está transformando a un ritmo vertiginoso.

Las profesiones están cambiando, no desapareciendo.
Partamos de un dato: las profesiones tradicionales no están desapareciendo; están evolucionando . Ejemplos:
.- El Doctor del Mañana
La medicina siempre ha sido una combinación de ciencia y empatía. Pero ahora, los sistemas de IA ya están transformando el diagnóstico, el flujo de trabajo e incluso el diseño de tratamientos.
Un estudio reciente publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina señala que la IA está transformando no solo las tareas clínicas, sino también la estructura de los equipos médicos , aplanando las jerarquías y acelerando la toma de decisiones. Fuente: PMC, 2023 .
Otro estudio de RAND destacó que el impacto más inmediato de la IA no será reemplazar a los médicos, sino liberarlos de la sobrecarga administrativa para que puedan centrarse en la conexión humana. Fuente: RAND, 2024 . Así pues, el “médico” de 2035 no solo curará, sino que interpretará datos, coordinará equipos y humanizará la tecnología.
.- El nuevo papel del abogado
Los profesionales del derecho están viviendo su propia transformación. Tareas como la revisión de documentos, la investigación y el análisis de contratos, que antes eran fundamentales en las primeras etapas del trabajo jurídico, ya están siendo realizadas por la IA.
Según el Informe de IA Legal de Thomson Reuters de 2025 , los abogados podrían recuperar hasta 240 horas al año gracias a la asistencia de la IA en el análisis y la redacción de documentos. Fuente: legal.thomsonreuters.com .
Pero esto no es una sustitución, sino un reenfoque. Los abogados del futuro dedicarán menos tiempo a redactar contratos y más tiempo a desarrollar estrategias, ética y criterio profesional. Las máquinas redactarán; los humanos decidirán.
Como afirma Clio Legal Trends : «La IA puede manejar la lógica, pero no la empatía»Fuente: Clio.com
.- La próxima generación de programadores
Incluso los informáticos, los artífices del futuro, verán evolucionar su campo.
La programación por sí sola no definirá su valor. El factor diferenciador será cómo alinean los sistemas de IA, diseñan pensando en la humanidad y equilibran la innovación con la ética .
En los equipos del futuro, la comunicación, el pensamiento sistémico y la alfabetización interdisciplinaria serán tan importantes como lo fue la sintaxis para nuestra generación.

¿Qué debería estudiar un niño, entonces?
Aquí es donde la conversación se vuelve crucial para padres, educadores y sociedad en general. Si sabemos que las profesiones se están transformando, la pregunta no es simplemente qué deben estudiar los estudiantes, sino cómo deben pensar. El futuro recompensará a quienes desarrollen marcos de adaptabilidad en lugar de obsesionarse con los títulos. En vez de decir: «Seré abogado» o «Seré médico», los niños, niñas o adolescentes deberían ser alentados a pensar: «Aprenderé a razonar, adaptarme y resolver problemas importantes». Habilidades como el pensamiento sistémico, el análisis crítico y el juicio ético son las verdaderas constantes en un mundo cambiante, la base que perdura más allá de cualquier puesto de trabajo.
Igualmente importante es la alfabetización tecnológica, junto con la inteligencia emocional. Los estudiantes deben aprender cómo funciona la tecnología, no para temerla, sino para usarla con un propósito, cultivando a la vez las fortalezas humanas que las máquinas no pueden replicar. Las máquinas analizan; las personas empatizan. Las máquinas procesan; las personas interpretan. El futuro pertenecerá a quienes puedan conectar ambos mundos con facilidad.
La educación, por lo tanto, ya no puede ser un evento aislado; debe convertirse en un hábito de reinvención permanente. La antigua fórmula de estudiar, trabajar y jubilarse está obsoleta. Los títulos no son metas, sino plataformas de lanzamiento, y la habilidad más valiosa que cualquier joven puede desarrollar es la capacidad de seguir aprendiendo, desaprendiendo y reaprendiendo a lo largo de décadas de cambio.
Y, por último, debemos guiarlos para que busquen un sentido a la vida, no solo dinero. La automatización está redefiniendo el valor del trabajo humano, priorizando la empatía, la creatividad y la curiosidad por encima de la repetición. En lugar de preguntarse «¿Qué quiero ser?», quizás la pregunta más acertada para la próxima generación sea: «¿Qué problema quiero resolver?».

¿Estamos haciendo bien nuestro trabajo como padres y guías?
Esto es lo más difícil de admitir para muchos. Incluso la mejor orientación sirve de poco si nosotros, los adultos, seguimos guiándonos por una definición obsoleta de éxito.
¿Fomentamos la curiosidad? ¿O solo la estabilidad? ¿Celebramos la experimentación o exigimos previsibilidad? ¿Los preparamos para la incertidumbre o les prometemos una seguridad que tal vez ya no exista?
Cuando asesoro a profesionales con décadas de experiencia, el mayor obstáculo que observo no es la falta de habilidades, sino la confusión de identidad .
“¿Quién soy cuando el rol cambia, cuando la empresa ya no me necesita?”
“¿Qué pasa si la historia que construí ya no encaja?”
Si eso resulta difícil para los adultos, imagínese lo mucho más importante que es preparar a nuestros hijos desde temprana edad para la reinvención, no como una crisis, sino como una realidad.

Formando a los arquitectos del mañana
El mundo que heredarán los hijos es diferente. Será más rápido, estará más conectado, será más fluido, pero también estará lleno de oportunidades. Si los preparamos para ese mundo, no para el que ya no existe, no solo sobrevivirán, sino que ayudarán a construirlo.
Los médicos seguirán curando. Los abogados seguirán defendiendo. Los programadores seguirán creando.
Pero la esencia de esas funciones cambiará: se orientará hacia la empatía, la ética y la imaginación.
Eduquemos una generación capaz de pensar profundamente, aprender sin cesar y liderar con sabiduría.
¿Sigues preguntándote qué nos depara el futuro? Pídele a la IA que describa al médico o al abogado del futuro, y quizás te des cuenta de lo limitadas que son realmente nuestras definiciones actuales de «carrera profesional».
 
*Andreina Villar Jovanovich es fundadora de CareerTipsAI, una plataforma que combina coaching, estrategia e inteligencia artificial para ayudar a los profesionales a asegurar el futuro de sus carreras. Escribe sobre reinvención, propósito y cómo mantener la humanidad en un mundo laboral en constante transformación. Adreina Villar J. es oruinda redecillana, descendiente de la Familia Eugenio Villar.

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