Y esto no se ha producido solo por el paso adelante que han protagonizado Teruel Existe o la España Vaciada, asegura Caso. El presidente de REDR reconoce que las plataformas ciudadanas, las grandes manifestaciones e, incluso, el desembarco en el Congreso de los de Guitarte han sido importantes pero considera que también hay que reconocer el trabajo que se lleva haciendo en los municipios pequeños desde hace décadas. Desde el papel de los alcaldes en los lugares más pequeños hasta el de las asociaciones ciudadanas.
Caso, además de presidir REDR desde hace tres años y medio, lleva otros 25 siendo el alcalde de Peñarrubia (PSOE), un pueblo de Cantabria de 321 habitantes. Sus padres y sus abuelos tenían cabras y ovejas. "Siempre me habían gustado muchísimo las cabras, quería quedarme con ellas. Llegué a tener más de 200. Tiempo después me fui para Santander. Saqué una oposición para el Servicio Municipal de Aguas del Ayuntamiento de Santander", recuerda. Todavía conserva un puñado de cabras a las cuales cuida junto a su hijo. "Esto te engancha. Tenerlas, ir a verlas, ir a buscar macho o ir a las ferias. Me vuelve a conectar a lo que fui y a lo que fue mi pasión hasta los 20 años", añade.
No le gusta la manera en la que el cine ha retratado a los pueblos en los últimos años, vendiendo "una imagen casposa, ruin y retrasada" y cree que la pandemia ha cambiado de raíz el relato más desfasado. "Todo ha venido a contribuir a un cambio de perspectiva", asegura y hace mucho hincapié en lo importante que es para las zonas rurales que los pueblos dejen de verse como un lugar de fin de semana. "Pero es verdad que hace tres o cuatro años se ha producido lo de Teruel Existe y lo de estas plataformas [las que componen la España Vaciada] en las cuales yo he participado y la gran manifestación [la Revuelta de la España vaciada en 2019]. Hubo un hito anterior con Manuel Campo Vidal que hicimos en Sevilla nosotros, pero ese no lo recoge la prensa", lamenta. "Hay una plataforma que se presentó en política y sacó un diputado y dos senadores, con lo cual ya hay una rentabilidad política al hablar de despoblación", zanja.
"La pandemia ha hecho más que todas las ayudas"
A estas nuevas formas de reivindicar hay que sumar, según su opinión, la llegada de la pandemia, que hizo que mucha gente empezase a "conectar con mundo rural" de nuevo, y los fondos europeos, de los cuales la España rural tiene asignados 10.000 millones de euros. Para muchos, este es el último tren contra la despoblación. "Así como en décadas anteriores hubo una tormenta perfecta para que la gente se fuera de los pueblos, ahora hay una tormenta perfecta para que la gente vuelva", explica.
Hace una semana, durante las jornadas del foro para la gobernanza en Internet (IGF Spain), Caso comentó que la pandemia de coronavirus había hecho más por los pueblos que la propia PAC. Al preguntarle por esto, reconoce que es una afirmación polémica y no lo dice por denostar "tantas ayudas de PAC", pero considera firmemente que la crisis sanitaria ha hecho "más que todas las ayudas" porque ha propiciado "que la gente se dé cuenta de lo verdaderamente importante que es la vida rural y la calidad de vida que puede haber". "La pandemia ha reconectado a la gente con el mundo rural. La pandemia y la crisis médica. Es así", insiste. "Es duro que haya tenido que llegar una pandemia para que nos demos cuenta de esto", agrega.
La gente viene con el trabajo puesto ya. Lo único que necesita es la fibra
Aparte del retorno a la vida rural que ha podido provocar la experiencia del confinamiento, hay otro elemento que está llamado a tener un papel semejante al que tuvo en su día la puesta en marcha del turismo rural. Ese elemento es la digitalización, que Internet llegue a todos los pueblos de España: "La gente viene con el trabajo puesto ya. Lo único que necesita es la fibra. Creo que Internet va a ser una auténtica revolución". Caso asegura que, en algunos lugares, el mero hecho de instalar fibra ha hecho que muchas personas se interesen en vivir ahí. No cree que sea la solución definitiva, pero sí otra manera de fijar población y, más aún, población joven. Los territorios a los que no llegue Internet no tendrán futuro, asegura.
Además de la digitalización, los pueblos se siguen enfrentando a problemas bien conocidos para los que todavía no se ha encontrado una solución. Sanidad, educación, exceso burocrático o la escasez de vivienda son algunos de ellos.
"¿Qué hacemos con esas viviendas en ruinas que eran de herederos de herederos que ya murieron? ¿No se puede convertir en vivienda pública o dársela a la gente que la quiere?", se pregunta el presidente de REDR. Propone también que se empiecen a poner en marcha medidas específicas hacia el mundo rural: "Llevamos legislando en contra del mundo rural 50 años. Hay que volver a hacer leyes que estén pensadas en la gente que vive en los pueblos".
"Estamos en un momento clave"
Este es un momento clave para la España rural. La vuelta a los pueblos, los fondos de recuperación y los movimientos ciudadanos que están a punto de concurrir a elecciones marcarán el compás de los próximos años.
"Lo que hemos vivido ahora mismo es como una tormenta perfecta hacia el mundo rural, que incluso a algunos nos parecía que podía quedarse en una moda y yo creo que no", confirma Caso. "Esto no va a ser una moda. Y nos la jugamos porque estamos en un momento clave en el cual España va a decidir si somos rurales o no somos rurales. Hay que echar toda la carne en el asador", indica.
Hay plataformas que dicen yo quiero el AVE y dices bueno, ¿y el AVE te va a solucionar el problema del mundo rural?
Los próximos comicios generales serán un buen medidor del conjunto de todo esto. "Si estas plataformas son capaces de conectar de verdad con las necesidades que tiene el mundo rural van a tener éxito. Pero no podemos quedarnos solamente en titulares. Hay plataformas que dicen yo quiero el AVE y dices bueno, ¿y el AVE te va a solucionar el problema del mundo rural?", se pregunta.