jueves, 15 de febrero de 2024

Guía para abordar las tractoradas desde la España vaciada.

La lucha de los agricultores y ganaderos puede ser capitalizada por partidos neoliberales, 
y la izquierda será cómplice de ello por graves carencias discursivas.

¿Recuerdan cuando Alberto Garzón criticó las macrogranjas y los ganaderos se indignaron? 
El problema no estuvo en los contenidos de la crítica. 
Se trata, en realidad, de una cuestión de identidades políticas. 



En primer lugar, Garzón era el líder de Izquierda Unida, y en el mundo rural minifundista, el de los pequeños propietarios, el de los autónomos, hay una larga tradición de enemistad con la izquierda, vista como una amenaza a la propiedad privada. Porque en territorios como Castilla y León, el agricultor es y ha sido mayoritariamente un pequeño propietario, y no un asalariado como por ejemplo el jornalero andaluz que trabajaba para un señorito. Históricamente, los pequeños propietarios siempre han constituido una zona de confusión y conflicto en la tradición marxista y en el movimiento obrero. ¿Pequeñoburgueses u otra víctima del capital? ¿Amigos o enemigos? En no pocos lugares, las identidades políticas se han construido en torno a esa lucha fratricida entre los desposeídos y los casi desposeídos del todo. 
Esto sigue presente, y creo que es lo que explica el hecho de que un ganadero que trabaja a pérdidas por culpa de tratados de libre comercio vote opciones neoliberales. No es algo exclusivo del campo: ocurre lo mismo con los autónomos de las ciudades. No hay espacio aquí para hablar del gran error de considerar al pequeño propietario el enemigo, como si fuera lo mismo poseer Inditex que una zapatería o una cafetería de barrio. Pero sí tengo que resaltar que en el campo ese error sale aún más caro, porque el poso histórico del miedo a la pérdida de la tierra que da de comer es mucho más grande de lo que pueda parecer. Esto es lo primero que la izquierda tiene que entender.

No, no va a funcionar hablar de ecologismo. Primero, porque es percibido como algo de izquierdas. Así de sencillo y así de complejo. Pero además, no va a funcionar porque los agricultores y ganaderos sienten que se les hace pagar a ellos la factura ecológica de todos. Es uno de sus hartazgos. La Unión Europea le está sacando partido a la ola verde de las protestas de 2019. Pone medidas restrictivas dentro mientras firma tratados de libre comercio con países que desde luego no participan de pacto verde alguno. Y si los agricultores protestan, siempre podrán decir a la opinión pública que la UE quería ser verde, pero que estos señores bloquearon las calles con tractores pidiendo volver a lo de siempre. Y así, Von der Leyen y compañía ya tendrán lo que buscan: que se acreciente ese falso dilema entre el mundo rural y el desarrollo sostenible; que los de abajo se enfrenten entre ellos. Por eso ha sido muy inteligente la maniobra de retirar la ley que pretendía reducir el uso de pesticidas. 

Además, mientras se ponga el acento en la cuestión ecológica, no se pone en la económica. Mientras debatamos sobre los mililitros de fertilizantes permitidos que recoja la siguiente normativa, no hablamos de que todo apunta a que de aquí a unos pocos años toda la agricultura y la ganadería estarán en manos de grandes corporaciones transnacionales, y que los pueblos de Europa estarán más vaciados si cabe, porque arruinados, sus habitantes pasarán a formar parte de la masa desempleada o precarizada de las ciudades. Es muy difícil y a la vez muy fácil: hay que hablar en términos económicos, hay que explicar adónde se va el dinero que están dejando de ganar los agricultores, para que todos tengamos claro quiénes son los culpables y dónde está el enemigo. Sin perdernos en detalles, por muy importantes que puedan ser esos detalles. Hay que ir a lo estructural; hay que hacer una suerte de pedagogía de lo estructural. Porque en los últimos años se ha querido articular tantas demandas distintas, que quizá hemos acabado por perder de vista la demanda que tiene que articular a las demás, eso que podríamos llamar “la demanda estructural”. Y no es que haya demandas que no sean importantes. Lo que ocurre es, entre otras cosas, que lo que se está haciendo no funciona, porque interpela sólo a quienes se identifican con la izquierda. Se podría ir al campo a hablar en términos de ecologismo y vestidos con chaquetas de coderas, pero les puedo ahorrar el trabajo: no va a funcionar. Y la razón de ello, insisto, no está en el contenido del mensaje, está en una cuestión de identidades. Se percibe una amenaza de izquierdas, pero no la amenaza neoliberal, y eso hace que si la lucha contra las macrogranjas o contra el libre comercio la abandera alguien con ropaje de izquierdas, esa lucha será lucha del enemigo y se percibirá como un ataque. 

Se pueden crear nuevas identidades, claro está. Se suponía que, desde el análisis de Mouffe y Laclau, era lo que pretendía hacer el primer Podemos, pasando de la dicotomía izquierda-derecha a los de abajo contra los de arriba. Pero al final todo quedó en un nuevo partido de izquierdas, y lejos de interpelar a una mayoría, la mitad del país vio el proyecto como algo situado a la izquierda de la izquierda. O sea, como al enemigo. Y ahora, una vez muerto el espíritu del 15M, ¿sigue habiendo oportunidades de articular un “los de abajo” contra el capitalismo salvaje? ¿Por dónde empezamos? Las nuevas identidades no nacen de la nada, sino que surgen a partir de las que preexisten, que se funden, se separan, se desarrollan, mutan… Y es una mala idea pretender que surja una nueva identidad popular partiendo de la identidad “izquierda”, porque no va a funcionar. Desde sectores como el campo (pero no sólo), todo lo que surja a partir de la izquierda se verá como un otro amenazante: en el peor de los casos, un otro enemigo, y en el mejor, un otro que habla desde lejos y que los mira con condescendencia. 

La lejanía y la condescendencia, aunque sean involuntarias, se aprecian en el propio uso del lenguaje: ¿por qué los medios de izquierdas hablan de los “campesinos”, si es un término con el que jamás se identificaría un agricultor? ¿Saben dónde no se cometen esos errores? En Vox. Y ojo, no hay que confundir la capitalización que hace Vox de la causa de los agricultores y ganaderos con la acusación de que sea ese partido quien los esté convocando. Porque ahora se está hablando de dos tipos de agricultores: los fieles a los sindicatos, cuya lucha es legítima, y los que pasaron por encima de estas organizaciones y convocaron sus propias manifestaciones el 6 de febrero, presentándose a estos últimos como marionetas de Vox que alteran el orden público con métodos fascistas por no tener una autorización de la subdelegación del gobierno que corresponda. Si la izquierda quiere una receta para terminar de regalarle a Vox la causa del campo, ahí la tienen: continúen insultando a un gremio al borde de sus límites, y sobre todo, alíense con sus enemigos. Porque, créanme, ahora mismo la inmensa mayoría de los ganaderos y agricultores de este país ve en los sindicatos agrícolas a un lastre con el que ya no están dispuestos a seguir cargando. Y no, esa misma inmensa mayoría, no ha acudido a ninguna cita de Vox. Es difícil saber aún quiénes han liderado la organización del movimiento y qué intereses puede haber detrás, pero a efectos de esta guía, me da igual: los agricultores no han sacado los tractores pensando en acudir a un acto de Vox.



 



Pero si seguimos por este camino, quizá la próxima vez sí lo hagan
. Se le está poniendo en bandeja a Vox que capitalice un movimiento al que probablemente se le sumen los transportistas y quizá al final todos los autónomos. Sigan llamándoles fascistas, hasta que al final se dé una profecía autocumplida en media España. Después, ustedes dirán que ya avisaron del peligro. Yo diré lo mismo.

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* Bárbara del Arco es profesora de filosofía en Las Palmas de Gran Canaria, pero procedente de un pueblo de Zamora.

domingo, 11 de febrero de 2024

Hace 15 años, se publicaba este post en el blog: "Ayago, un topónimo primitivo"

Imagen y traducción del Cartulario de San Millán donde se cita a San Andrés de Ayago:
"Y séptima decanía San Andrés de Faigo con sus viñas y dehesas sus montes y sus manzanos".

 

Blog sobre Redecilla del Camino y comarca.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Ayago, un topónimo primitivo

Ayago es, clarísimamente, una localización; no es sólo el nombre de la Virgen de Ayago; es, además, el nombre propio de unos montes; y de algo más: es un topónimo viejo, antiguo.

En general a las palabras latinas que empezan por f, y sólo en el norte castellano y algo en sur de Francia, el castellano las convirtió con el paso el tiempo en h aspirada inicialmente y muda después, llegando la h a desaparecer de la escritura; Por ejempo: fagea se transforma en faga, luego en faia (faia-go en el año 863); se transforma la f en h, en (h)aya, aia, el aya-go (de nuestros días)[1].

Dice Rafael Lapesa que el foco inicial de ese fenómeno se da en el norte de Burgos y en la Rioja en los siglos IX al XIII; y que ese fenómeno solo puede atribuirse a la existencia de factores indígenas anteriores al latín: “cuando un fenómeno propio de una región es muy raro o desconocido el resto de la Romanía, si en el idioma prelatino correspondiente existían tendencias parecidas, debe reconocerse la intervención del factor indígena”.[2]

Rafael Lapesa nos está diciendo que este fenómeno, que se da en la comarca, tiene sus raíces en idiomas muy anteriores a los romanos, anteriores incluso a los celtas. Esos factores pudieron ser de órigen íbero o vasco. Estamos hablando de un sustrato lingüístico muy antiguo, del que esta comarca es protagonista, y que tiene su traslación directa en unos de sus topónimos, o vocablos más significativos: Ayago.

Como luego se dirá, la primera vez que aparece Ayago escrito lo es en documento sobre un acto jurídico del año 863; en la forma, tal como la analiza Rafael Lapesa, primitiva Fai(a(go) que nos llega como hay(a(go), o ay(a(go).

El subfijo o terminación –a-go puede tener relación con el sufijo precéltivo ieg. El sufijo ibero/vasco ago unido a palabras de origen latino nos ha llegado en castellano para darles fuerza, singularidad o grandeza al significado normal de las palabras latinas: como muerciélago, vástago, tartago, bálago.

Normalmente ese sufijo es átono (no lleva acento), pero también forma palabras en las que es sí acentuado, o tónico. Y curiosamente cuando este sufijo es tónico, es cuando se refiere, aunque no sólo, a árboles, plantas o vegetales, como apiago, viscarago, mucilago, plantago (plantaina, llantén), lappago(lampazo)[3]. Y podría ser éste el caso de Ayago, con raíz linguística de un árbol: el haya.

En ese sentido Ayago nos describiría un haya de singular magnitud o significación: un árbol memorable...; un árbol singular.

Cabe reseñar que la desinencia –ago del vascuence servir para formar el grado comparativo superior: en ese sentido Ayago sería el haya más grande, o muy grande.

Con mucha probabilidad la existencia de ese haya singular y “copuda[4]” estuvo asociada a mitos y ritos religiosos de los primitivos pobladores de la zona... Ya se ha demostrado que en la zona se produjo el culto mítico a los árboles: El poeta latino nacido en Calatayud (40 d.C.), Marcial, se refiere en su obra (4,55,23) a que en Buradón había un robledal sagrado adorado por los autóctonos o indígenas. (Buradón estuvo a menos de 5 klm de Redecilla del Camino)

Los ritos y mitos vinculados a la deificación de elementos de la naturaleza, con el trascurrir del tiempo, se cristianizan, y, en este caso, se asocian inicialmente a San Andrés, y cuando el culto a la Virgen María toma vigor en el cristianismo, se vinculan a la Virgen María, como Nuestra Sra. de Ayago.


En el documento que refiere la decanía de San Andrés de Faiago, el genitivo/complemento locativo de la preposición “de” expresa en este caso la pertenencia o relación de esa decania de San Andrés con el lugar o la comarca/montes de Ayago en la que está ubicado.

El Ayago de esta comarca es un nombre propio, no común. Estamos ante un San Andrés de Ayago, ante unos Montes de Ayago, ante una Virgen de Ayago.

Ayago aquí es el nombre propio de una posición geografica.

Es la pertencia de San Andrés, de unos Montes o de una Virgen a una entidad de nombre propio de carácter localista, llamada Ayago.

El “de Ayago” determina la localización singular, el nombre propio de un elemento físico localizado en un espacio concreto y llamado Ayago.

VBS

[1] Rafael Lapesa, Historia de la Lengua Española. Ed. Gredos, Madrid, 1981, 9ªedc. (Valencia, 8 de febrero de 1908 - Madrid, 1 de febrero de 2001. Fue un filólogo español, miembro de la Real Academia Española y de la Real Academia de la Historia).

DRAE; Pilar García Mouton, Toponimia Riojana Medieval; y D. Manuel Alvar, Dialecto Riojano, Biblioteca Románica Hispánica, Madrid 1986.

Rufino Gómez Villar, Toponimia Vasca en la comarca de Belorado, Fontes Linguae Vasconum. Nº 92, Enero-Abril 2003; recoge un interesante y documentado estudio de la influencia vascuence que se percibe en los múltiples pagos de la comarca, sobre todo en la conservada en los Montes de Ayago.

[2] Rafael Lapesa, Historia de la Lengua Española. Ed. Gredos, Madrid, 1981, Colección Manuales nº 45, 9ªedc pag 36 a 39.

[3] Términos todos estos que se hallan en la obra de San Isidoro de Sevilla, anterior al año 863. Isabel Velázque, Formación de las palabras en las Etimologías de San Isidoro de Sevilla.UCM, Madrid 2003

[4] “Copuda”, singular adjetivo que los cantares y poemas de los danzadores y el “cachuburrio” de Redecilla, aún hoy día, dedican a el haya en el que se apareció la Virgen Ntra. Sra. de Ayago. Haya copuda tendría el mismo significado de haya gigante, y en realidad sería una redudancia: la misma palabra Ayago es en si misma descripción de un haya gigantesca.

jueves, 8 de febrero de 2024

El malestar del campo: la crisis del neoliberalismo que amenaza con teñirse de pardo.

Cuando te equivocas de diana, o escupes contra el cielo.

La dimensión continental de esta contestación evidencia el carácter estructural 
de los problemas del sector primario. 
Los agricultores y ganaderos europeos sufren una crisis capitalista de manual. 
Es decir, una crisis de crecimiento de una actividad que se desarrolló y prosperó 
durante décadas gracias a su modernización e industrialización, 
pero que se encuentra estancada desde principios del siglo XXI. 
Está encerrada en un modelo productivista que ya no crece y genera malestar 
entre unos endeudados y empobrecidos campesinos.

La PAC nació en 1962. Desde entonces, se está subvencionando la agricultura en Europa. Hay que potenciar la soberanía alimentaria pero protegiendo a los pequeños agricultores, no a grandes empresas que trabajan en Europa pero también en países con menos exigencias sociales y medioambientales. Hay que cuidar a la agricultura pero no a cualquier precio. El cambio climático es una realidad de la que no podemos escapar. Por muchas tractoradas, la lluvia no se puede subvencionar.

Manifestación de agricultores en Belfort (Francia) 31 enero de 2024. / Thomas Bresson (vía Wikimedia Commons)

Las botas pardas se tiñen del marrón del barro. Algunos dirigentes de la extrema derecha europea habrán pisado más el campo en estas últimas semanas que en el resto de sus vidas. Desde Vox hasta Alternativa para Alemania, pasando por la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen o Hermanos de Italia, las formaciones ultras pretenden instrumentalizar la actual oleada de protestas de agricultores. Y eso que promueven el mismo modelo económico que tanto malestar genera entre los campesinos: el capitalismo neoliberal.

Cuando faltan cuatro meses para las próximas elecciones europeas, esta rabia del campo aparece como un regalo caído del cielo para la ultraderecha, que ya tenía el viento en popa de cara a los comicios del 9 de junio. Si bien en 2019 las manifestaciones climáticas de los jóvenes tuvieron una incidencia en ese escrutinio y favorecieron el crecimiento de los verdes en la Eurocámara, la actual oleada de protestas campesinas aparece como un síntoma del cambio de época. Es una señal del efecto backlash (reacción conservadora) que sufre el ecologismo, pero también de los límites e incoherencias del neoliberalismo verde.

Alemania, Francia, Polonia, Países Bajos, Rumania, Italia… Es larga la lista de los Estados donde se han producido este tipo de movilizaciones, que también han alcanzado a España desde principios de febrero. La dimensión continental de esta contestación evidencia el carácter estructural de los problemas del sector primario. Los agricultores y ganaderos europeos sufren una crisis capitalista de manual. Es decir, una crisis de crecimiento de una actividad que se desarrolló y prosperó durante décadas gracias a su modernización e industrialización, pero que se encuentra estancada desde principios del siglo XXI. Está encerrada en un modelo productivista que ya no crece y genera malestar entre unos endeudados y empobrecidos campesinos.

En 2020, el 0,5% de las explotaciones más grandes recibió el 16,6% de los fondos de la PAC

A eso se le suman las incoherencias de las políticas agrarias de la Unión Europea. Por un lado, el hecho de dar una gran cantidad de ayudas al sector, sobre todo los 41.400 millones de la PAC, pero hacerlo sin criterios de justicia social –en 2020, el 0,5% de las explotaciones más grandes recibieron el 16,6% de los fondos, con ayudas individuales superiores a los 100.000 euros– ni climática –se reparten en función de las hectáreas, lo que incentiva una agricultura productivista y contaminante–. Por el otro, el haber renunciado a una regulación de los precios que se pagan a los campesinos y haber suprimido los aranceles sobre los alimentos de fuera de la UE, con la firma de tratados de libre comercio.

Estos factores económicos no resultan las únicas explicaciones del actual malestar agrícola –también alimentado por las sequías, el exceso de papeleo, las normas medioambientales, la competencia “desleal” de los productos ucranianos…–, pero han influido en el estallido social de esta profesión, tan desigual como precarizada. 

“Queremos vivir de nuestro trabajo”, “Cuando llego a final de mes, no me queda ningún ingreso neto. Vivo gracias al salario de mi mujer”… Testimonios como estos resultan habituales entre los campesinos que han cortado carreteras en Francia.

Grupúsculos ultras se infiltran en las protestas

A pesar de ello, los grandes medios y buena parte de la clase dirigente han impuesto una interpretación mucho más simplista y parcial: el campo contra la ecología. Este diagnóstico solo tiene en cuenta las últimas gotas que han colmado el vaso –la supresión de la subvención del diésel rural en Alemania o Francia o una reducción del tamaño de las granjas en Bélgica o Países Bajos– en lugar del caudal de este malestar. También sirve para no cuestionar a la industria alimentaria y la gran distribución –una de las dianas predilectas de los campesinos movilizados– ni los dogmas económicos neoliberales, como la no regulación de los precios o los tratados de libre comercio. Y, de hecho, se trata del mismo marco discursivo de la extrema derecha.

Los grandes medios y parte de la clase dirigente han impuesto
una interpretación simplista y parcial: el campo contra la ecología.

“La ecología se lleva a cabo de manera sistemática en perjuicio de nuestros campesinos”, dijo a la cadena TF1 Jordan Bardella, número dos de la RN. Era el 20 de enero y apenas dos días después de que hubieran empezado los primeros cortes de carreteras, el cabeza de lista en las europeas del lepenismo intentaba instrumentalizar las protestas visitando una explotación ganadera en el suroeste de Francia, propiedad de simpatizantes de su partido. Ese ejercicio comunicativo no terminó de salirle bien, ya que luego se supo que esos mismos granjeros habían robado el año pasado tres hectáreas y 39 fardos de henos. Pero inauguró el desfile preferido en las últimas semanas de los dirigentes ultras: el del campo.

Ya sea haciéndose el imprescindible selfi encima de un tractor o a base de tuits, los Le Pen, Abascal o Geert Wilders quieren sacar rédito electoral a la rabia del campo. Además, militantes de grupúsculos neofascistas participaron en protestas de viticultores en Montpellier, donde hicieron proclamas de “más para nuestros campesinos y menos para los migrantes”. Y a principios de enero, el ministro de Economía alemán, el verde Robert Habeck, quedó bloqueado en un ferri en el norte del país debido a una concentración de campesinos cabreados, organizada a través de un canal de Telegram conspirativo y xenófobo.

¿La extrema derecha saldrá beneficiada?

Más que su presencia en las protestas, el riesgo de la ultraderecha es ideológico y electoral. “Desde principios de los años 2000, el auge del lepenismo se debió a su capacidad de implantarse electoralmente en los territorios rurales”, explica el historiador Edouard Lynch, especialista del mundo agrícola y profesor en la Universidad Lumière-Lyon 2, refiriéndose a la estrategia de Marine Le Pen de convertirse en la portavoz de la “Francia de los olvidados”. La mayor parte de los 88 diputados de RN en la Asamblea fueron elegidos en circunscripciones rurales en las legislativas de 2022. Es el mismo modelo “ruralista” que intenta aplicar Vox en España.

Hablar del “campo” no solo sirve para intentar seducir electoralmente a los campesinos –el 30% de ellos votó a Le Pen o Zemmour en la primera vuelta de las presidenciales de 2022, un porcentaje parecido a la media del país–, sino también a todos los habitantes de los territorios rurales y periurbanos. Ellos ya habían estado sobrerrepresentados a finales de 2018 en la revuelta de los chalecos amarillos, que marcó asimismo la campaña de las europeas del año siguiente.

El Movimiento Campesino Ciudadano fue la primera fuerza en las elecciones provinciales de Países Bajos el año pasado

¿La ultraderecha sacará un rédito electoral a este malestar del campo? “Me cuesta imaginar que no lo vaya a hacer”, reconoce el politólogo Guillaume Letourneur. Sin embargo, este especialista de la implantación rural de RN matiza que “esto dependerá de la oferta electoral en las europeas”, en las que el presidente de la Federación de los cazadores, Willy Schraen, liderará un nuevo partido ruralista.

“Quizás será esta lista la que saldrá más beneficiada por las protestas”, sostiene Letourneur. Este nuevo partido francés se inspira en el Movimiento Campesino Ciudadano, que dio la sorpresa en Países Bajos y se convirtió en la primera fuerza en las elecciones provinciales en marzo del año pasado. La candidatura de la España Vaciada también pretende dar la sorpresa en los comicios de junio.

Demonizar la ecología sin caer en el climato-escepticismo 

La derecha mainstream –desde la CDU en Alemania hasta el PP en España, pasando por el macronismo en Francia– sigue con inquietud esta evolución del electorado rural. Esto ha provocado que haya endurecido su discurso contra el ecologismo. El presidente del Partido Popular europeo, el alemán Manfred Weber, ya se había opuesto el año pasado con claridad al Green Deal (Pacto Verde) de la Unión Europea, a pesar de que esa batería de medidas ha quedado descafeinada ante la influencia de los grupos de presión. “El gran problema es el Green Deal y su visión claramente basada en el decrecimiento”, ha denunciado recientemente el presidente de la FNSEA (principal organización agrícola en Francia), Arnaud Rousseau, conocido por poseer más de 700 hectáreas.

Aunque la ultraderecha se presenta como defensora de los pequeños campesinos,
en realidad respalda las políticas que alimentan su malestar.

“Ante cada dificultad, ustedes se dedican a señalar a los agricultores” y los presentan “como delincuentes, contaminadores de nuestras tierras y como los torturadores de los animales”, reprochó el primer ministro francés, Gabriel Attal, a una diputada verde en la Asamblea Nacional. En lugar de hablar de “competencia desleal”, señalar a la gran distribución o cuestionar la desregulación de los precios, el Gobierno de Emmanuel Macron ha acusado de este malestar agrícola a los ecologistas. Ha sacrificado varias medidas medioambientales, como el final progresivo de la subvención del diésel rural o un plan para reducir el uso de pesticidas, para responder a la rabia del campo.

Esta reacción representa, sin duda, una victoria ideológica para la extrema derecha. Intentando distanciarse de los discursos climatoescépticos, el lepenismo (y también los ultras en otros países) afronta el debate sobre el cambio climático con una nueva estrategia. Lo plantea como una confrontación entre el “falso medioambiente” punitivo, que defienden los tecnócratas de Bruselas y los “burgueses” urbanos que votan a la izquierda, y el “verdadero medioambiente” de los campesinos y cazadores. Una posición puramente retórica y llena de contradicciones, pero que también ha abrazado una parte de la derecha clásica.

Aunque la ultraderecha se presenta como la defensora de los pequeños campesinos ante Bruselas, en realidad respalda aquellas políticas que alimentan el malestar del sector primario. Votó en la Eurocámara, a finales de 2021, los fondos de la PAC, repartidos sin criterios de justicia social ni climática. También ha respaldado recientemente acuerdos de libre comercio con Chile o Kenia. En cierta manera, la rabia del campo refleja la paradoja en que se encuentra atrapada Europa: un continente enfermo de un neoliberalismo que nutre el voto a la ultraderecha. Y eso que esta defiende el mismo modelo que alimenta el descontento


Tractorada de protesta de los agricultores comarcanos entre Redecilla del Camino y Espinosa del Camino.

 Unos 150 tractores de agricultores y ganaderos de la comarca han marchado en protesta por la situación que se vivie en el campo en la N-120 desde el km 75 en Espinosa del Camino hasta el kilometro 56 en Redecilla del Camino, donde daban la vuelta.

Concentración en el Chocolatero. Se han unido algunos tractores de la Rioja.


 

martes, 6 de febrero de 2024

Bibliobus Redecilla del Camino 2024, Calendario del servicio y sus condiciones.

 Servicio de Bibliobus desde Redecilla del Camino 
por parte de la  Biblioteca Pública de Burgos.


A decir del encargado del Bibliobus, son muchos los que usan este servicio: los redecillanos y de algún pueblo comarcano.
Es un servicio, por otra parte, magnífico, cuidado y cumplidor con sus recorridos.
En servicio que cada tres semanas, y no falta a su cita en Redecilla del Camino y las demás rutas que tiene asignadas por los pueblos de la provincia.

Gracias al responsable directo del Bibliobus por su trabajo tan excepcional, y a la Biblioteca Publica de Burgos por el servicio. 
Gracias....



Calendario del Bibliobus para 2024 
desde Redecilla del Camino...
En torno a las 11:45 h. , en la Plaza Mayor, los siguientes días:
            9 de Enero
            30 de Enero
            23 de Febrero, próximo.
            12 de Marzo
            2 de Abril
            14 de Mayo
            4 de Junio
            25 de Junio (julio y agosto no hay servicio)
            17 de Septiembre
            7 de Octubre
            29 de Octubre
            18 de Noviembre
            10 de Diciembre

Préstamo personal en los Bibliobuses de Burgos
El préstamo es gratuito y sólo se requiere disponer de la tarjeta de lector de la red de bibliotecas de Castilla Y León. 
El usuario es responsable de los materiales que tiene prestados con su tarjeta. En caso de pérdida o deterioro deberá reponerlos. Si el documento ya no está disponible en el mercado, el personal del bibliobús propondrá otro título alternativo. El préstamo quedará interrumpido hasta que se reponga el documento extraviado o deteriorado.
En la tabla siguiente se especifican los materiales que son susceptibles de préstamo, el periodo de préstamo de cada uno de ellos, la posibilidad o no de renovación y las sanciones que se aplican en caso de retraso en la devolución.

Condiciones de préstamo y uso (también lo hay para niños y niñas)

viernes, 2 de febrero de 2024

EL Camino de Santiago comienza con nombre propio, en Redecilla del CAMINO.

  • Yo hago El Camino desde Redecilla del Camino. 
  • El vicepresidente de CyL ha presentado en Fitur el nuevo Plan Director que permitirá delimitar el itinerario y mejorar las infraestructuras y servicios de la ruta peregrina, 
  • Y dará especial relevancia a Redecilla del Camino por ser el primer pueblo de la ruta jacobea en tierras de Castilla y León.
  • Plan Director, una hoja de ruta para el relanzamiento “decisivo” del Camino de Santiago.
  • Tras un importante descenso durante la última década, en 2023 las pernoctaciones crecieron casi un 44 %


Juan García-Gallardo vuelve a Fitur con buenos datos de turismo bajo el brazo. A lo largo de 2023 la Comunidad ha experimentado un crecimiento en el conjunto de los alojamientos de un 11 % respecto a 2022, superando los 8,8 millones de viajeros y los 14,5 millones de pernoctaciones.

Asimismo, los compromisos adquiridos en la anterior edición de Fitur con las Rutas del Vino, las Posadas Reales y el Camino de Santiago Francés han dado sus frutos. El turismo rural en la región también está de enhorabuena ya que Castilla y León acapara durante el periodo enero-noviembre de 2023 el 17,01 % de los viajeros y el 14,75 % de las pernoctaciones realizadas en alojamientos de turismo rural en España.

A las puertas de la Feria, el vicepresidente de la Junta ha atendido a los medios y ha recordado la importancia de un sector económico "imprescindible para Castilla y León que representa el 10 % del Producto Interior Bruto”.

El Camino de Santiago Francés, la principal ruta europea de peregrinaje hacia Santiago de Compostela, cuenta con un Plan Director que permitirá un relanzamiento “decisivo” del trayecto en tierras de Castilla y León, según ha anunciado el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo. “El objetivo es convertirlo en un itinerario seguro y accesible para todos”.

En este sentido, el documento incluye propuestas para facilitar la accesibilidad y la movilidad tanto en lo que se refiere a los medios de transporte como en el acceso a los servicios destinados al peregrino.  La preocupación por la seguridad incluirá también la atención sanitaria.

El trayecto -que discurre por tierras de Burgos, Palencia y León- había sufrido durante la última década un importante descenso de pernoctaciones -en parte debido al impacto de la epidemia de COVID- que remontaron en 2023, con un importante crecimiento del 43,9 %, gracias al impulso de la Consejería de Cultura y Turismo. “Y esperamos que este nuevo Plan Director nos permita mejorar todavía más”, ha añadido. Además, los peregrinos han generado en Castilla y León ingresos por 22,4 millones de euros, un 58 % más que el año 2022. Sobre el Camino, el vicepresidente ha declarado: “Entre los años 2010 y 2021 el Camino de Santiago Francés perdió casi un 40 % de peregrinos en número de pernoctaciones en sus albergues. Sólo en un año, el año 2023, hemos conseguido revertir esta situación. Y lo hemos conseguido con una apuesta decidida, con formación, con inversión. Es el camino que vamos a seguir”.

García-Gallardo ha acudido esta mañana a la Feria Fitur a inaugurar el stand con el que el Gobierno autonómico promociona el turismo de la Comunidad. En esta edición se ha optado por una novedosa estructura, amplia, elegante y sugerente, para difundir la fortaleza de Castilla y León en turismo de interior, así como la oferta de las nueve provincias.

“Madrid es el principal mercado emisor de turistas para Castilla y León, por la proximidad de ambos territorios, y, además, es punto de entrada del turismo internacional”, ha destacado el vicepresidente de la Junta para explicar el porqué de la presencia en esta popular feria. De hecho, los madrileños representaron el 28 % de los más de 6,2 millones de viajeros nacionales que visitaron la comunidad de enero a noviembre, un 9,46 % más que el año anterior. Por otra parte, los turistas extranjeros aportaron más de 2 millones de visitantes, con un incremento del 19,4 % con respecto a 2022.

El vicepresidente destacó que el Plan Director del Camino de Santiago Francés quiere ser una “hoja de ruta” que guíe las actuaciones de mejora sobre este trayecto de peregrinaje puesto que “este no es el final del camino, es el final de la elaboración del Plan Director, pero el inicio de un camino con el que queremos dejar nuestro granito de arena y contribuir a una herencia milenaria como es la del Camino de Santiago Francés no para la siguiente legislatura, sino para las siguientes generaciones”. Es más, uno de los objetivos declarados es conservar el Camino en su triple condición de fenómeno religioso, cultural y turístico, y como un “ámbito para la expresión espiritual y de trascendencia que es inherente al fenómeno Jacobeo”.

El documento ha sido elaborado gracias a un convenio con la asociación sin ánimo de lucro Camino Francés Federación, que reúne a 19 asociaciones de Amigos del Camino, y que cuenta con más de 5.000 socios.

Durante su intervención, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo ha querido agradecer "no sólo al equipo de la Consejería, sino a los 5.000 socios por que hoy podamos estar aquí en Fitur, en el mayor escaparate que tenemos en España del turismo internacional, presentando este Plan Director tan importante para este gobierno”. 

Gracias a su conocimiento de la ruta, ha sido posible realizar un exhaustivo diagnóstico a pie de calle, concebido desde la perspectiva del peregrino, recorriendo todos los itinerarios señalizados, y analizando los servicios y las infraestructuras. Y todo ello durante las distintas etapas del año, pues hay grandes variaciones en la oferta durante las distintas estaciones.

Este estudio ha permitido identificar los "puntos negros" que provoca la intersección del Camino histórico con vías de carretera, con el consiguiente riesgo para los peregrinos, lo que ayudará a buscarles la mejor solución.

García-Gallardo ha destacado que también se ha analizado la historicidad de los itinerarios, pues existe cierta confusión sobre algunos tramos o trayectos. Para determinar las rutas originales con el máximo rigor, se ha recurrido a la documentación cartográfica existente, así como a fotografías históricas previas a las modernas transformaciones del territorio. El vicepresidente ha concluido: “Acabar con la desnaturalización del Camino de Santiago Francés era una prioridad absoluta”.

Además, se han digitalizado y editado 2.162 documentos de planos y documentos del total de las 139 localidades por las que transcurre el Camino. En esta misma línea, se ha creado un Centro Documental Digital que pondrá a disposición del público más de 5.000 documentos, fotografías o planos que han supuesto la digitalización de más de 250.000 páginas. El objetivo es corregir los numerosos errores de tipo histórico que rodean a esta popular ruta de peregrinaje.

La Comarca Oca-Tirón exige el transporte a la demanda y un bus bancario.

Los pueblos de la mancomunidad se unen para solicitar 
a las administraciones varios servicios que les faltan. 
 Además, insisten en la mejora de cinco carreteras
Urgen mejorar la BU-710, de Belorado a Briviesca, ante su mal estado. - Foto: DB

R.E. MAESTRO / 
Diario de Burgos

Los pueblos de la mancomunidad Oca-Tirón se han unido para exigir a las administraciones correspondientes algunos servicios básicos que les faltan a sus vecinos en el día a día. 

Así, solicitarán que el transporte a la demanda llegue a todas las personas de esta zona y que eso mismo ocurra con el autobús bancario. Estas reivindicaciones se suman a la que ya se plantearon hace un tiempo para mejorar el firme de cinco carreteras y con las que ahora se volverá a insistir para conseguir alguna solución.

La «desertización bancaria» se alza como una de las principales preocupaciones de este entorno y por ello se propone como alternativa que pueda circular por los pueblos el autobús de la Diputación y CaixaBank para este fin. Desde la mancomunidad se presentó hace un tiempo la moción a la Diputación, a la Junta y a las entidades CaixaBank, Caja Rural, Ibercaja, BBVA y Banco Santander.

«Nuestra zona se queda un poco desolada en cuanto a los bancos se refiere», explica Noemí González, presidenta de la mancomunidad y concejala de Belorado. Solo han obtenido respuesta del BBVA, que planteó un servicio a domicilio si les aseguraban un número mínimo de clientes. Esta opción no se consideró viable al no poder asegurar que operase un elevado volumen de gente con dicha entidad, aunque agradecen la propuesta.

En cuanto al autobús a la demanda aún quedan muchas zonas de la provincia donde la Junta no ha llegado, pese a que se lleva solicitando desde hace tiempo. Los pueblos que van al centro de salud de Briviesca, por ejemplo, sí cuentan con este servicio. Sin embargo, aquellos que pertenecen a Belorado aún no disponen de ello para ir al médico, a la unidad de respiro o a las compras. Hay muchas personas mayores y con esta medida se evitaría que tengan que pedir ayuda continuamente para desplazarse, manifiesta González.

Algunas vías de comunicación también suponen un problema y por ello insistirán a la Junta de Castilla y León para mejorar el firme de la BU-710 (Belorado-Briviesca); de la BU-703 (Villafranca Montes de Oca-N-I); de la BU-701 (BU-703 en Villalmóndar-N-I); y de la BU-704 (Tosantos- Villalómez). De las dos primeras reciben numerosas quejas por el peligro que suponen y por los accidentes que se producen en ellas, así que se consideran muy urgentes. Mientras, a la Diputación solicitan el arreglo de la BU-P- 7101 (Belorado-Haro).

Por otro lado, la presidenta de la mancomunidad expone que en la última reunión mantenida se informó de la adquisición de un nuevo camión de recogida de residuos. El presupuesto aprobado inicialmente para este 2024 ascenderá a 162.300 euros, de los que 116.200 irán para gastos de personal y 46.100 se enmarcan en el apartado de bienes corrientes y servicios.

Planes provinciales. Los municipios burgaleses recibirán en 2024 y 2025 un 25% menos de Planes Provinciales, ya que se distribuirán 34 millones de euros frente a los 23 de la última anualidad. La decisión de la Diputación de Burgos parece que no ha sentado nada bien en el medio rural y unas cuantas voces ya han expresado su malestar. En Oca-Tirón son varios los ayuntamientos enfadados por esta razón y por ello desde la mancomunidad se determinó elaborar un borrador de reclamación que sirva de base para que los pueblos puedan enviarlo a la institución provincial. En las últimas semanas también Quintanadueñas, una de las localidades con más habitantes de la provincia, mostró su enfado y presentó una moción que incluso apoyó la concejala del PP.

De esta mancomunidad forman parte Alcocero de Mola, Arraya de Oca, Bañuelos de Bureba, Bascuñana, Belorado, Carrias, Castildelgado, Cerezo de Río Tirón, Cerratón de Juarros, Espinosa del Camino, Fresneña, Fresno de Río Tirón, Ibrillos, Redecilla del Camino, Redecilla del Campo, Santa María del Invierno, Tosantos, Valle de Oca, Villaescusa la Sombría, Villafranca Montes de Oca, Villambistia y Viloria de Rioja. Como detalla González, los pueblos más pequeños se verán especialmente perjudicados por el nuevo reparto de dinero debido a que este se trata de su principal -y a veces el único- ingreso con el que cuentan para ejecutar sus inversiones.

jueves, 1 de febrero de 2024

Claves de la agricultura regenerativa certificada, AENOR, Nuevo certificado de Agricultura Regenerativa.

 AENOR ha desarrollado el nuevo certificado Agricultura Regenerativa conforme al modelo Epigen Healthy Bite, que pone el foco en la regeneración del suelo como elemento clave en la producción agrícola. Conoce las principales claves de esta certificación y las ventajas que tiene para el consumidor.


Nuevo certificado de Agricultura Regenerativa

En la actualidad, el 37 % de las tierras mundiales son agrícolas y tan solo un 11 % son cultivables. Es por ello, que los suelos constituyen un recurso esencial que hay que conservar para mantener la capacidad productiva y la calidad de los alimentos que se producen

A medida que los problemas ambientales y la crisis climática son cada vez más evidentes, la necesidad de encontrar soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente se vuelve más urgente. Empresas y productores no son ajenos a la estrategia de la UE para la producción de alimentos en la que, entre otras medidas, se propone reducir un 50 % el uso de fitosanitarios para el año 2030, así como un mínimo de un 20 % el uso de fertilizantes.

La agricultura regenerativa ofrece un enfoque innovador que, si bien lleva algunos años entre nosotros, poco a poco está ganando popularidad en todo el mundo y puede jugar un papel fundamental en el escenario descrito. Se trata de un sistema de producción que mejora la fertilidad de los suelos, recupera su salud, reduce la dependencia de insumos químicos y contribuye a aumentar el contenido de carbono

Nuevo certificado de Agricultura Regenerativa

Dirigida a agricultores y a sus fincas de producción, AENOR cuenta con una nueva solución de certificación. Se trata del certificado de Agricultura Regenerativa conforme al Modelo Epigen Healthy Bite y pone el foco en el suelo como elemento clave en la producción agrícola. Y es que, un suelo sano es la base para producir alimentos de máxima calidad y la agricultura regenerativa es un sistema de producción que contempla la regeneración de los suelos para mantener e incrementar su fertilidad.

Uno de los pilares clave de la esta certificación reside en la evaluación de prácticas agrícolas establecidas y en cómo mejoran la salud del suelo. En el largo plazo, la conservación de los suelos es esencial en toda explotación agrícola, ya que un suelo sano puede retener más agua, absorber más nutrientes y mantener una mayor biodiversidad.

Para lograr esto, se evalúan técnicas como la rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos y compostaje, el laboreo mínimo y una adecuada gestión de malas hierbas, eficiencia en el uso de agua de riego, planificación de siembras y cultivos, rotaciones, fomento de la biodiversidad en el entorno de producción, uso de maquinaria, nutrición vegetal y del microbioma, gestión de plagas y enfermedades, así como el manejo del pastoreo controlado. La certificación evalúa ese conjunto de técnicas de cultivo que tienen como propósito incrementar la fertilidad del suelo, aumentar el microbioma nativo (bacterias, hongos, y demás microorganismos) del suelo y lograr un nuevo equilibrio en el ecosistema suelo-planta.

En el proceso de certificación, los expertos de AENOR evalúan la mejora continua en los suelos, incluyendo el seguimiento de indicadores y la toma de muestras de este como para la medición del carbono presente en el suelo.

Principales beneficios de la agricultura regenerativa

Principales beneficios de la agricultura regenerativa
Modelo Epigen Healthy Bite

El Modelo Epigen Healthy Bite de Agricultura Regenerativa está basado en la ciencia y en la experiencia. Es un modelo que ya ha sido testado en el cultivo y plantaciones de cereza, uva de mesa, melocotón, naranja, fresa, arándanos, sandía, plátano de Canarias, tomate, pimiento rojo, pepino o lechuga, entre otros.

El proyecto EPIGEN se inicia con un grupo diverso de productores: Keops Agro, Biosabor, Cuna de Platero, Hortofrutícola Poli, Tany Nature, La Rinconada, Costa de Níjar, Hortamira, MABE, EcoMurcia, Horto Villamanrique y Las Marismas de Lebrija. Gracias a su implicación en el proyecto, ha sido posible ir adquiriendo la experiencia inicial tan necesaria en los cultivos antes mencionados.

En cuanto a la ciencia, cuenta con el respaldo de investigadores de las universidades de Almería y Granada, y el propio grupo de expertos que se integran en el equipo de Epigen como su CEO, Francisco del Águila, y el investigador y experto en microbioma, Carlos Meza.

Alternativa sostenible a métodos agrícolas tradicionales

Alternativa sostenible a métodos agrícolas tradicionales

Además de mejorar la fertilidad del terreno, la agricultura regenerativa contribuye a recuperar la salud de los suelos y a que exista un mejor equilibrio del microbioma del suelo, la humedad del campo, el enraizamiento y la productividad.

Igualmente, reduce la dependencia de los insumos químicos (fertilizantes y fitosanitarios) y contribuye a aumentar el contenido de carbono en el suelo. Un microbioma saludable y diverso juega un papel crucial en la retención de carbono.

Esto se debe en parte al hecho de que las técnicas utilizadas en la agricultura regenerativa ayudan a mejorar la calidad del suelo, lo que a su vez puede aumentar el rendimiento de los cultivos y la calidad de los alimentos obtenidos.

En resumen, la agricultura regenerativa ofrece una alternativa prometedora y sostenible a los métodos agrícolas tradicionales. Al enfocarse en la salud del suelo y la minimización del uso de productos químicos sintéticos, los productores pueden mejorar tanto el medio ambiente como la propia rentabilidad de la explotación agrícola. A medida que más agricultores adoptan esta forma de agricultura, es probable que veamos un cambio significativo hacia sistemas agrícolas más sostenibles en todo el mundo.

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Calidad y salud para el consumidor

Opinión de Francisco Javier del Águila
CEO Epigen Healthy Bite


La Agricultura regenerativa se basa en la búsqueda de alimentos y entornos más saludables a través de técnicas de producción que fomentan la captura de carbono en suelo y la máxima expresión natural de los alimentos. 

Las exigencias del consumidor en las últimas décadas ha ido cambiando y, junto al deterioro del entorno natural y agrícola, empuja a la población a exigir un mimo por el medio ambiente en todas las áreas de la vida; y la producción agrícola es un componente clave para mejorar esta encrucijada.

A esta preocupación por el planeta se le suma la prioridad por comer más sano. Por ello, el origen de los alimentos y el saber qué aporta cada uno de estos tras la ingesta, se esta convirtiendo en una exigencia en los lineales de los supermercados

Epigen Healthy Bite, nace tras años de desarrollo e investigación con colaboraciones entre empresas productoras agroalimentarias e instituciones universitarias. El fruto de este trabajo ha sido la estandarización para contribuir a una mayor captura de carbono en suelo que con ningún otro método de producción. 

Los datos medios de este hito como ejemplos del año 2022 en hortícolas se incrementa entre un 66 % y 100 %, y en cultivos frutales por en encima del 25 %. Esta medida nos asegura tres ventajas inmediatas: aumento de la productividad, optimización del uso del agua debido a la reestructuración del suelo, menos emisiones de CO2 a la atmosfera.

El efecto directo en los alimentos producidos bajo el sello de agricultura regenerativa es que los frutos obtengan su máxima expresión natural. Por esto la proporción metabolómica , esto es, los ingredientes que los componen llegan a su óptimo, siendo frutos que la medicina moderna podría considerar como alimentos funcionales. La etiqueta Epigen Healthy Bite no solo marca un producto que proviene de la agricultura regenerativa. También lleva un código Qr donde el consumidor puede ver la captura de carbono en suelo donde se ha producido, qué tipo de alimento funcional es y la descripción metabólica completa del mismo (aminoácidos, azúcares, ácidos orgánicos...) 

Cada productor bajo Epigen Healhy Bite recibe seguimiento especializado para garantizar y evolucionar hacia la máxima expresión de agricultura regenerativa.

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¿Qué es la agricultura regenerativa?

Se define como un sistema de producción cuyo propósito es mantener e incrementar la fertilidad de los suelos, mejorando el contenido de materia orgánica y desarrollando el microbioma nativo de los suelos. Es una forma de establecer un nuevo equilibrio en el ecosistema suelo-cultivo.

El microbioma del suelo se refiere a la comunidad diversa de microorganismos, como bacterias, hongos y virus, que habitan en él. Estos microorganismos desempeñan una serie de funciones vitales en el suelo agrícola, incluida la descomposición de materia orgánica, la liberación de nutrientes y la protección contra patógenos.

Se basa en principios fundamentales de respeto por la tierra y sus ecosistemas naturales. A diferencia de los sistemas agrícolas tradicionales, que a menudo dependen en gran medida de productos químicos sintéticos y monocultivos intensivos, la agricultura regenerativa tiene como protagonista al suelo como elemento esencial en la producción agrícola.

Un suelo sano es la base para obtener un cultivo sano y producir alimentos de máxima calidad, de ahí la importancia de este sistema como base para la regeneración de los suelos

domingo, 28 de enero de 2024

La voz del Campo, ¿por qué se grava la crisis en los agricultores?

 No es fácil que un periódico de referencia como Le Monde dedique su portada a los agricultores y ganaderos. 
En esto, Francia es muy especial. Siempre, allí, lo que tiene que ver con la agricultura y la ganadería, en definitiva, con el campo, es prioritario. 
En esta ocasión es aún más especial, sobre todo visto con los ojos españoles, poco dados a dar protagonismo a la gente del campo.

Así, se destacaba en el primer diario francés el pasado 17 de enero la lucha de los agricultores alemanes, no de los franceses, en defensa de sus intereses (“L’Allemagne gagnée par la peur du deéclassement. “Scholz affronte la colère des agriculteurs”). Y el jueves 25 de enero, de nuevo portada, esta vez las reivindicaciones de los agricultores franceses, que se mantienen hasta hoy (“Agriculteurs: pourquoi la crise s’aggrave”). Y así durante toda esta última semana (sirva como ejemplo: https://www.lemonde.fr/economie/article/2024/01/20/partout-en-europe-la-colere-des-agriculteurs-gagne-du-terrain_6211913_3234.html?lmd_medium=email&lmd_campaign=trf_newsletters_lmfr-[a-la-une]-20240120-[zone_edito_1_titre_1]&M_BT=38915310877151).

Conviene destacar, en primer lugar, que en el país vecino lo que pasa en el campo influye en la sociedad. Lo reflejan los medios de comunicación generalistas, pero también forma parte del debate político al más alto nivel y de las preocupaciones que la sociedad considera como propias. No son de extrañar las palabras del primer ministro francés del pasado viernes: “Francia, sin la agricultura, no sería Francia”.

Envidia sana desde España, donde nos olvidamos frecuentemente de quienes producen los alimentos, excelentes, por cierto, que nos dan la mayor seguridad alimentaria del mundo. Son ellos, además, los que viven en nuestro medio rural, generan la actividad económica y el empleo imprescindibles para su futuro, y conservan el medioambiente y el territorio.

En segundo lugar, la protesta de los agricultores alemanes es muy sintomática de la sensación de todos los agricultores europeos en estos momentos complicados. Ante la intención del gobierno, y sin entrar en detalles, de gravar con una nueva tasa los tractores y otros vehículos agrícolas, y eliminar la bonificación al gasóleo agrícola, los agricultores han sido capaces de parar Berlín y mandar un mensaje de fuerza, que ha contado con el apoyo mayoritario de la sociedad alemana. Y han torcido el brazo al ejecutivo alemán, que ha dado marcha atrás en la primera de las medidas propuestas, y ha decidido reducir las ayudas al gasóleo de manera progresiva hasta 2026, y no de golpe en 2024.

El contagio de los últimos días a la agricultura francesa ha puesto en alerta a su gobierno, que se enfrenta a una de las mayores protestas de los últimos años. En España, hay que decirlo, la situación es distinta. Se han mantenido las bonificaciones al gasóleo agrícola (exención del impuesto especial de hidrocarburos) y 2023 ha sido el año con más ayudas directas con fondos nacionales al sector agrario en España, haciendo del actual gobierno el que más ha apostado por los agricultores y ganaderos en momentos de dificultad. Los datos son objetivos. Y tozudos.

No obstante, las protestas podrían extenderse. No es solo una cuestión de las dificultades coyunturales. Es también la necesidad, y parece que tímidamente empieza a entenderlo así la Comisión Europea, de repensar la PAC. Si uno de los objetivos principales de la PAC es conseguir a través de esta política unos beneficios ambientales concretos, si los agricultores y ganaderos no se sienten concernidos porque sus esfuerzos son inútiles para alcanzar algunas metas o las ayudas como contraprestación son insuficientes, estos no se alcanzarán. Y la PAC no servirá.

No sólo debe repensarse la PAC, para lo que será muy interesante el dialogo estratégico sobre el futuro de la agricultura europea, lanzado por la presidenta de la Comisión, von der Leyen, el pasado jueves, sino que hay que desterrar la percepción, cada vez mas extendida, de que son los que menos tienen los perdedores de la transición ecológica. En este grupo se sitúan muchos agricultores y ganaderos, que sienten que las nuevas políticas les perjudican. Para cambiar esta sensación, es necesaria una mayor pedagogía, y un nuevo modelo de ayudas en la PAC, que proteja a los que más lo necesitan, frente a los retos de la necesaria transición ecológica, a los que deben hacer frente en sus explotaciones.

Y también hay que reivindicar el papel esencial de los agricultores, su valoración y reconocimiento social. Es urgente hacerlo. España, igual que Francia, no puede entenderse sin la agricultura. Y esta verdad hay que contarla. Y defenderla.

Al mismo tiempo, parece muy urgente afrontar un cambio hacia un modelo de beneficiarios que responda al concepto de explotación familiar. No puede ser que las ayudas públicas se distribuyan sin tener en cuenta el modelo de negocio y las multifuncionalidades evidentes del tipo de explotación que nos ocupa, frente a otros, legítimos, pero que no deberían contar con los mismos apoyos públicos.

Por otra parte, la simplificación de la política, lejos de haberse conseguido en esta reforma de la PAC en España, es también acuciante. No puede ser que para gestionar una explotación familiar se necesiten apoyos profesionales externos hasta el punto de poner en riesgo la rentabilidad de la explotación. Las exigencias para las explotaciones familiares, generalmente pequeñas y medianas, no pueden ser las mismas que para grandes grupos inversores. Urge pues un cambio de planteamiento.

Se acerca la fecha de las elecciones al parlamento europeo y la agricultura tiene que contar. También en España. La PAC supone un tercio del presupuesto comunitario y sigue siendo una de las políticas más comunes. Su importancia es muy grande en nuestro país, el segundo Estado Miembro en cuantía de ayudas de la PAC, gracias a las cuales, España es un beneficiario neto de fondos europeos (recibe más fondos de los que aporta al presupuesto comunitario).

Los agricultores y ganaderos se están dirigiendo a los partidos políticos de toda Europa. También a los españoles. Y sus reivindicaciones tienen el apoyo del conjunto de la sociedad europea. Es sin duda un buen momento para impulsar la valoración social del sector. Y un excelente momento para que se escuche la voz del campo desde la política.

Es hora, pues, de cambiar el paradigma del sector agrario en España. Ha llegado el momento de tener en cuenta a los agricultores y ganaderos. De escucharlos.

Ha fallecido Isabel García Manero, descansa en paz.

 El día 19 de noviembre ha fallecido Isabel García Manero, nacida en Cerezo de Riotirón hace 89 años,  se casó con el difunto Teófilo (Filo)...