Se trata de una zona de extensos parajes de labor, principalmente de secano, aunque también hay regadío, que está afectada por la construcción de la Autovía del Camino De Santiago.
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Francisco Javier Almagro Espejo
El objetivo de este blog ayudar todos los profesionales y técnicos involucrados en una expropiación forzosa a realizar la valoración de las fincas rústicas de acuerdo con la Ley. Todas las respuestas a cuestiones sobre valoración de fincas rústicas para expropiación forzosa. Desde el año 2009, publicando contenidos y resolviendo dudas sobre valoraciones en el medio rural Para saber más sobre mi.
El Camino de Santiago burgalés ha comenzado hoy pasadas las 9,30 horas en Redecilla del Camino.
Han sido 55 las personas que se han animado a participar en esta
primera etapa de 12 kilómetros hasta Belorado, que ha contado también
con una parada en Villamayor del Río.
Además del kit habitual del
peregrino en esta ocasión tampoco faltaba en ninguno de los presentes
las mascarillas, a pesar del caluroso día. Entre los asistentes se
agradecía la gran organización para poder disfrutar del Camino mezclando
el amplio patrimonio de la provincia con un poco de deporte.
La
ruta contará con un total de nueve etapas (111 kilómetros) y continuará
mañana mismo desde Belorado hasta Villafranca Montes de Oca, otros 12
kilómetros, y que tendrá su final el sábado 25 de julio en Castrojeriz.
Río Reláchigo al fondo, una historia por definirnos su imagen antes que las obras A-12 la vuelvan a ocultar otra vez. La Rioja. J.Albo.
El Ministerio de Transportes ha iniciado los trabajos arqueológicos vinculados a las obras del tramo Santo Domingo de la Calzada-Redecilla del Camino-Villamayor del Río de la Autovía del Camino de Santiago (A-12) entre La Rioja y Burgos, cuyo presupuesto supera los 72,4 millones de euros, después de arrancar en mayo la campaña geotécnica complementaria de las estructuras prevista en el proyecto y ahora las catas arqueológicas previas.
Los arqueólogos realizan las primeras catas sobre el trazado. /E. C.
La primera fase consistirá en la realización de veinticinco sondeos en los yacimientos afectados por las obras (cuatro en el enlace de Grañón, siete entre los puntos kilométricos 6,7 y 6,9, dos en el paso superior del punto 6,9 y doce en el préstamo uno, procediéndose a la retirada de los niveles superficiales y acometiendo el resto con medios manuales, antes de ejecutar un estudio en el yacimiento de La Magdalena, en el municipio de Grañón. La siguiente etapa consistirá en la ejecución de los trabajos de despeje y desbroce del terreno, que se iniciarán en Santo Domingo y avanzarán en sentido creciente hacia Villamayor del Río, aparcados a petición de los agricultores que han pedido plazo para realizar la recolección de cereal a mediados de julio. El trazado de la A-12 entre Santo Domingo y Villamayor del Río tiene una longitud de 14,4 kilómetros y enlaza con el viaducto sobre el río Oja (sentido Burgos), donde actualmente se encuentra la transición de la autovía con la carretera nacional N-120, perteneciente a la variante de la ciudad calceatense. Discurre en dirección Este-Oeste por los términos municipales de Santo Domingo, Grañón, Redecilla del Camino, Bascuñana, Castildelgado, Viloria de Rioja y Fresneña. Y los primeros kilómetros se plantean en el proyecto como una duplicación de la actual carretera N-120 y, desde el punto kilométrico 4,9, con una traza que discurre en variante y se mantiene al Sur de la carretera nacional que une Logroño y Burgos hasta prácticamente el final del tramo incluido en la intervención, donde el trazado cruza la arteria de la Red de Carreteras del Estado. Está prevista la ejecución de tres enlaces. El primero tiene su origen en Santo Domingo Oeste, a la altura del punto kilométrico 0,76 del eje de la autovía, dividido en dos partes que contienen un paso inferior (requiere una estructura nueva para la nueva calzada derecha) y otro superior. El segundo es el de Grañón, «un enlace complejo en su encaje debido al accidentado relieve en donde se asienta que obliga a plantear la conexión de la nueva autovía con Grañón, su red viaria, la N-120 y la carretera LR-308 hacia Villalobar de Rioja». El tercero se sitúa junto a los núcleos de Redecilla del Camino, Castildelgado y Bascuñana, en el kilómetro 11,3, donde la carretera BU-V8108 une Bascuñana con Castildelgado. Además se ejecutarán tres viaductos sobre el río Villar Medio, con una longitud de 42,5 metros; sobre el río Reláchigo, con una longitud de 98,95 y sobre el río San Julián, con una longitud de 74. Y se construirán seis pasos superiores y otros tantos inferiores, además de una pasarela metálica y un muro de contención.
Antes de que impactara la crisis del coronavirus en nuestras vidas, el mundo rural iba recobrando protagonismo poco a poco. Aunque el tejido empresarial se concentra en las grandes ciudades -algo que enlaza con que el 90% de la población en España viva en el 30% del territorio-, esta crisis ha supuesto un replanteamiento en cuestiones vitales como la salud o la vida natural.
Desigualdades sociales, ciudades deshumanizadas, vidas aceleradas… ¿Supondrá la crisis del coronavirus que volvamos a los pueblos? ¿Servirá para impulsar los emprendimientos rurales?. Así lo confirman a BYZness desde la Red Española de Desarrollo Rural: “La sociedad en general mira ahora hacia el medio rural con otros ojos, porque parece haberse dado cuenta de golpe de su importancia”.
El confinamiento y la obligación de guardar distancias ha hecho que el teletrabajo se instale también de forma ineludible en muchos hogares. Un trabajo remoto forzado que ha abierto las puertas a una nueva manera de entender el mundo laboral, más deslocalizado, demostrando que, en muchas ocasiones, la presencia física no era tan necesaria para llevar a cabo las tareas. Incluso fuentes inmobiliarias apuntan a que ha subido la búsqueda de viviendas en entornos no urbanos y en extrarradios de grandes ciudades.
Entonces, ¿la crisis del coronavirus nos está haciendo mirar más hacia el mundo rural? Todo parece apuntar a que es así: de hecho, ha abierto los ojos ante un sector tan castigado como es el primario. “Hemos tenido que sufrir una pandemia para que la sociedad sea realmente consciente del importante papel que juegan nuestros pueblos para el conjunto de nuestra sociedad, pero sobre todo, de la actividad agrícola y ganadera que en ellos se produce”, recalca la presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), Carmen Quintanilla.
En palabras de Luis Alamán, delegado por la provincia de Zaragoza de la Asociación contra la despoblación rural, “la crisis que estamos viviendo va a influir en un leve cambio de mentalidad, en una mayor apetencia humana por el mundo natural, más ligado al desarrollo de valores centrados en la calidad de vida y no tanto en la complejidad de vida”.
Para Luis Alamán, esta crisis puede ser una oportunidad para el medio rural, pero “siempre que se desarrollen las políticas adecuadas”. Tal y como indica, habrá más demanda de bienes y servicios relacionados con el cuidado de la salud y la calidad de vidad, por lo que también tendrá que crecer la oferta, lo que se traduce en más emprendedores rurales, aunque recuerda que “emprender no es fácil”, por lo que van a necesitar distintos tipos de ayudas: de financiación, de asesoramiento legal y empresarial, fiscales, en la Seguridad Social, etcétera.
Para que el medio rural salga reforzado de esta crisis, Carmen Quintanilla hace alusión a la necesidad de fomentar el empleo en la agricultura, la ganadería y en la industria agroalimentaria, “y son las zonas rurales el lugar adecuado para poder impulsar el sector agroalimentario que genera 2.600.000 empleos en nuestro país”, al tiempo que demanda más acceso de las mujeres rurales a distintos sectores de la actividad económica, social y cultural.
“Esperamos que la crisis sirva para que reflexionemos y tomemos decisiones sobre nuestro modelo de desarrollo, absolutamente insostenible”, recalca la presidenta de FADEMUR, Teresa López, para quien la pandemia ha evidenciado la resiliencia del medio rural. “Creamos ciudades enormes con una concentración de población que vive al día, cada vez más empobrecida y absolutamente desprotegida frente a las adversidades. Mientras, tenemos buena parte del territorio en riesgo de abandono, desaprovechado”, añade.
Con la vista puesta en las vacaciones de verano, muchos piensan en los pueblos como una alternativa plausible. Y es que el turismo rural ganará protagonismo en el post COVID-19, con iniciativas de apoyo tales como el movimiento #EsteAñoMeQuedo. Una forma de incentivar el consumo de productos locales y de ayudar a la economía de los pueblos.
Tal y como resalta Carmen Quintanilla, “en la recuperación tras la crisis del coronavirus se prevé que el turismo rural jugará un gran papel en la reactivación de la economía, y aquí la mujer rural juega un papel fundamental, pues el 60% de los alojamientos rurales los dirigen ellas”.
¿La crisis del coronavirus supondrá una oportunidad para emprender en el medio rural? Según destaca Teresa López, “no hace falta pensar en el futuro, en estas mismas vacaciones de verano la opción más segura será el turismo rural de nuestro país”.
Desde 1991, Grupos de Acción Local impulsan el emprendimiento en el medio rural, gestionando en los últimos diez años cerca de 40.000 iniciativas y proyectos en este ámbito, recuerdan desde la Red Española de Desarrollo Rural, quienes señalan que la oportunidad de emprender “muy probablemente se vea reforzada”.
Pero para que haya emprendimiento tiene que haber incentivos. Por su parte, Luis Alamán reivindica que para estimular el medio rural se tendrán que potenciar distintas políticas, como aquellas específicas de promoción y su desarrollo económico, de corrección de factores adversos para la actividad agrícola y ganadera, o de reforma y mejora de servicios, entre otras. “Lo bueno de la actual crisis, dentro de sus devastadores efectos económicos, va a ser, seguramente, una mayor sensibilización de los dirigentes para con dichos valores naturales”, añade.
Desde AFAMMER llevan reivindicando desde hace años y ahora si cabe con más fuerza un Pacto de Estado contra la Despoblación del Medio Rural. “No podemos hablar de justicia social mientras las personas que viven en el medio rural no cuenten con las mismas oportunidades que las que viven en el entorno urbano”, concluye Carmen Quintanilla.
Traigo aquí este artículo del año 2014, cuando los tiempos de la pandemia Ébola....
06/11/2014 | Jean Batou,
Tribuna.
De aquí al 15 de diciembre y si en los días que vienen los medios empleados para combatirla no aumentan considerablemente, la pandemia del Ébola, que ya ha causado la muerte de mas de 5.000 personas en África occidental, podría acabar con la vida de más de 90.000 personas sólo en el condado liberiano de
Montserrado/1.
En efecto, nada permite pensar que las medidas adoptadas hasta el presente logren hacer retroceder de forma sensible esta plaga. Ahora bien, ¿se puede acabar definitivamente con una crisis sanitaria como ésta sin actuar sobre las causas socio-medioambientales que la han provocado? Esto plantea la necesidad de profundizar en la comprensión de esta catástrofe para lograr extraer las enseñanzas necesarias, sobre todo desde una perspectiva ecosocialista. Para ello, en primer lugar, voy a recordar cinco argumentos desarrollados más detalladamente en mis artículos precedentes en Viento Sur del 19 de agosto y 9 de octubre: - La transmisión del virus de la fauna a las personas (spillover) está vinculada a las transformaciones cualitativas operadas en el medioambiente regional a causa de la deforestación, del acaparamiento de recursos naturales (minerales, madera, etc.), del acaparamiento de tierras (land grabbing) y de la explosión del monocultivo para la exportación; fenómenos agravados en un contexto mundial de calentamiento climático. - La exposición creciente de las comunidades populares a este nuevo agente patógeno debido al régimen de acumulación por desposesión que domina cada vez más el capitalismo periférico y caracterizado por la privatización acelerada de los bienes comunes, la guerra por el control de las materias primas, el desarraigo y las migraciones forzadas de la gente. - La incapacidad de contener la pandemia es fruto del hundimiento de los sistemas de salud y de los servicios públicos en general en los países afectados como consecuencia directa de la imposición de programas de ajuste estructural brutales a costa de responsabilidades básicas de los Estados. - La alianza neocolonial de los grandes inversores extranjeros y de las burguesías locales tiene como objetivo garantizar su control exclusivo sobre la renta. De ahí el autoritarismo y la represión de las resistencias populares que, por otro lado, suscitan una profunda desconfianza hacia los poderes locales y las injerencias extranjeras. Actualmente, este contexto político mina los intentos para controlar la epidemia. - El predominio de la búsqueda del beneficio privado en la industria farmacéutica limita la investigación sobre las enfermedades de los países pobresmientras nos constituyan un riesgo de pandemia mundial o de bioterrorismo. De ahí la ausencia de vacunas o de tratamientos eficaces contra el Ébola después de casi 40 años de que apareciera en África central. Trabajos científicos publicados estas últimas semanas, sobre todo en el campo de la biología, de la epidemiología y de la ecología humana, aportan nuevas precisiones sobre la relación entre el desarrollo de la agricultura intensiva de exportación sometida a la presión del mercado mundial, en particular tras el estallido de la crisis financiera en 2007-2008, y el auge de la pandemia del Ébola. En general, muestran que los circuitos del capital abren la vía a gérmenes patógenos extremadamente peligrosos, en particular en los países de la periferia que sufren de forma más brutal los efectos sociales de la actual acumulación por desposesión. A este respecto, vamos a tratar de presentar algunos resultados importantes. Ecosistemas y epidemias Ya sabemos que el virus del Ébola está presente en África occidental desde haces varios años: en primer lugar, porque aparecieron anticuerpos contra varias de sus variedades en muestras de sangre obtenidas en Sierra Leona hace cinco años; y, en segundo lugar, porque los primeros análisis del genoma de la cepa activa desde hace más de diez meses permiten establecer su aparición en la región a medidos de los años 2000/2. La cuestión es ¿por qué las infecciones puntuales provocadas por este germen, que no fue diagnosticado como tal hasta finales del invierno 2013-2014, han desembocado súbitamente en una verdadera epidemia? Según un estudio reciente, los "cambios de política o de estructura socioeconómica, sobre todo de la economía que rige las plantaciones, pueden "desesterilizar" un ecosistema natural en el seno del cual un agente patógeno habría podido conservarse en equilibrio hasta el presente con un bajo nivel de actividad, o no habría encontrado la forma de desarrollarse"/3. En sentido inverso, la agricultura campesina tradicional a pequeña escala, por su diversidad espacial, temporal y modal, construye numerosos obstáculos físicos y funcionales (que los estadísticos denominan “ruidos estocásticos” contra la multiplicación exponencial de numerosos gérmenes. Algunas investigaciones también tratan de determinar qué modificaciones socioeconómicas pueden facilitar la evolución y la propagación de los agentes patógenos en cada tipo de ecosistema. Por ejemplo, parece probado que la mercantilización del cultivo de frutas y los efectos de las políticas gubernamentales que conducen a la desposesión de las comunidades rurales, hayan favorecido el incremento de la densidad de personas y animales alrededor de estos cultivos dedicados a la exportación, así como la multiplicación de los contactos en el seno de las especies y entre distintas especies. Esta concentración acrecentada de virus en un espacio delimitado favoreció su proliferación en función del "efecto Allee" (que establece una relación directa entre densidad y el crecimiento de la población). Este modelo sugiere la posibilidad de que, en determinadas condiciones, las "fricciones" inherentes a un ecosistema y que dificultan la circulación de losgérmenes, se puedan reducir de forma brutal. Por ello, la "fluidez" actual impide que una intervención de urgencia para contener eficazmente la circulación del virus puede asegurar su regresión espontánea. En adelante, la lucha contra la pandemia no puede dejar de lado medidas estructurales orientadas a restaurar cierta "viscosidad" del sistema/4. Por tanto, la contención de una pandemia implica la capacidad de intervenir también sobre las transformaciones actuales de los modos de producción agrícolas, silvícolas y mineros, realizadas bajo la presión de la economía mundial. Tal política implica una actuación consciente de las poblaciones afectadas para resistir a las exigencias del mercado internacional en una perspectiva social y ecológica. "Trazar la emergencia de las enfermedades siguiendo los circuitos del capital" El bio-ecologista estadounidense Robert G. Wallace (University of California, Irvine), entre otros, defiende la "unidad estructural de la salud" (Structural One Health). Estos investigadores preconizan el desarrollo de una "nueva ciencia que trace el origen de las enfermedades siguiendo los circuitos del capital"/5. Por ejemplo, si durante años el Ébola ha podido quedar confinado a la fauna salvaje, el fin de ese período de "latencia" y la incontrolable epidemia que ha provocado, se debería a transformaciones importantes de los ecosistemas en África occidental, relacionadas con los cambios operados en el modo de producción del aceite de palma. En efecto, la primera fuente de contaminación, en un pueblo próximo a Guéckédou, se encuentra en una zona densamente boscosa que alberga un mosaico de pueblos y plantaciones del mismo tipo. Se sabe que las palmeras para la producción de aceite atraen especialmente a los murciélagos frugívoros del bosque, anfitriones privilegiados del virus, que después pueden transmitirlos a las personas a través de sus orines, excrementos o saliva, lo que no implicaría necesariamente el consumo de carne salvaje. La vecina región de Kailahun (Condado de Lofa) en Liberia presenta características análogas, agravadas por el amplio desarrollo del acaparamiento de tierras/6. Es verdad que en África occidental la palma de aceite se explota en estado natural y se cultiva desde hace cientos de años; sin embargo, bajo la presión dela demanda internacional, sus ciclos de barbecho no han dejado de acortarse: de 20 años en los años 1930, a menos de 10 en los años 2000. Esto incrementala densidad de las plantaciones. En Guinea, la expansión del cultivo de estos árboles es reciente: 15.000 hectáreas deberían permitir comercializar 84.000toneladas de aceite en el horizonte del año 2015/7. Incluso aún cuando el sector artesano tradicional domine esta actividad, la empresa estatal Guinean Oil Palm y Rubbeer Company (SOGUIPAH) actúa como correa de transmisión de las presiones de los mercados externos: introducción de una variedad híbrida más productiva, cuyos granos sólo se pueden obtener en esta compañía/8, confiscación de tierras y expulsión de quienes las ocupan, multiplicación de contratos de arrendamiento, cadenas de producción racionalizadas,intervención policial para reprimir la resistencia popular. La "ayuda al desarrollo" también ha acentuado estas dinámicas, ya que el Banco de Inversiones Europeo financió recientemente la cuadruplicación de lacapacidad de refinado industrial de la SOGUIPAH que, por su parte, prohibió a los pequeños productores, bajo pena de prisión, obtener su aceite por el método artesanal. Todo ello desemboca en la privatización de los comunes: obstáculos crecientes a la libre explotación de la palmas de aceite salvajes odel desarrollo de pequeñas plantaciones privadas en los terrenos desbrozados. De ese modo, aún cuando en Guinea no existan grandes explotaciones multinacionales, como en Liberia o Sierra Leona, el "aceite de palma represente un caso típico de consolidación rampante [del monocultivo de exportación], de privatización, de comercialización y de capitalización [de esta actividad], que hacen retroceder la producción artesanal. De ese modo, aún cuando hasta ahora ninguna compañía privada plante palmas de aceite en Guinea, bajo el efecto de una geografía relacional, el impacto del mercado mundial sobre la agroecología local ya comienza a dejarse sentir/9." La violencia de la epidemia del Ébola en África occidental no hace sino transladar al ámbito de la salud la que existe en la destrucción de los ecosistemas(deforestación), en la desposesión de las comunidades rurales (privatización), en el endurecimiento extremo de las condiciones de trabajo en los sectores exportadores (sobreexplotación) y, también, en el desmantelamiento de los últimos sistemas sociales establecidos por los Estados [planes de ajuste estructural]. Esto anuncia el precio que el capitalismo globalizado está dispuesto a hacer pagar a las poblaciones, en particular a las más pobres y a las más expuestas, para la mercantilización siempre creciente de sus economías y de los desequilibrios medioambientales crecientes que genera. Razón de mas para combatirlo en nombre de un proyecto ecosocialista que no sea considerado como un "lujo" para el Norte, sino como una necesidad urgente para el mundo entero. Notas: 1/ Fishman, D. et Tuite, A.R., « Ebola : No Time to Waste », The Lancet, 24 de octubre de 2014. 2/ Schoepp, R. J. y al., "Undiagnosed Acute Viral Febrile Illnesses, Sierra Leone", Emerging Infectious Diseases, 20, 2014, pp. 1176-1182; Gire, S. K. y al., “Genomic Surveillance Elucidates Ebola Virus Origin and Transmission During the 2014 Outbreak”, Science, 345, 12 de septiembre de 2014, pp. 1369-1372. 3/ Wallace, R. G. et al., "Did Ebola Emerge in West Africa by a Policy-Driven Phase Change in Agroecology?", Environment and Planning, 46, 2014 (en prensa), publicado en línea el 20 de octubre de 2014. 4/ Osterholm, M. T., "What We Need to Fight Ebola", Washington Post, 1 de agosto de 2014. 5/ Wallace, R. G. et al., «The Dawn of Structural One Health: A New Science Tracking Disease Emergence Along Circuits of Capital », Social Science and Medicine, 2014 (en prensa, disponible en línea) 6/ Fouladbash, L., Agroforestry and Shifting Cultivation in Liberia : Livelihood Impact, Carbon Tradeoffs, and Socio-political Obstacles, PhD Thesis, Natural Resources and Environment, University of Michigan, 2014. 7/ Carrere, R., Oil Palm in Africa : Past, Present and Future Scenarios, World Rainforest Movement, Montevideo, 2010. 8/ En caso de ruptura del contrato, la utilización de granos de los árboles de la primera generación conlleva un reducción en el rendimiento de un 40% (Delarue, J. et Cochet, H., "Systemic Impact Evaluation: A Methodology for Complex Agricultural Development Projects. The Case of a Contract farming Project in Guinea" European Journal of Development Research, 25, 2013, pp. 778-796).
Con el objetivo de llegar a tiempo y en condiciones de seguridad para el 1 de julio, los Municipios del Camino de Santiago, articulados entorno a la AMCS, han publicado este miércoles el "Protocolo de Actuación de normas y medidas sanitarias en los albergues de peregrinos".
A falta de un documento específico del Camino de Santiago, la AMCS con la ayuda de expertos sanitarios han elaborado este documento que se basa en las directrices del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo aportadas a través de su documento «Medidas para la Reducción del Contagio por el Coronavirus SARS-CoV-2 – Directrices y Recomendaciones para Albergues / Hostels», pero que se centra en las especifidades del Camino de Santiago contemplando las particularidades de sus albergues, la acogida tradicional, los voluntarios que atienden los albergues y el peregrino.
Este Protocolo ha sido preparado como herramienta para que los albergues del Camino sepan qué medidas tomar para reducir las probabilidades de contagio y se apliquen las mismas en todo el Camino buscando habituar a los peregrinos a las nuevas normas.
El Ministerio es conocedor del documento de medidas higiénicas de la AMCS para los albergues de peregrinos y han agradecido el trabajo realizado por la Asociación de Municipios del Camino, como un ejemplo de «cómo la colaboración entre todos permite llegar de manera más eficaz a todos los ámbitos de actuación concretos» de la vida pública.
La AMCS explica que el documento se ha realizado a petición de varias asociaciones y municipios que gestionan albergues y demandan información concreta para que la seguridad en el Camino se vea reforzada. El documento del "Protocolo de actuaciones" recoge todas las normas y recomendaciones sanitarias a seguir, así como equipamiento que deberán poseer los albergues de peregrinos municipales y de otra índole.
El protocolo se articula en medidas de autoprotección para los peregrinos, para los hospitaleros y para los albergues, detallando todas las acciones que se deberán acometer durante el acceso a los albergues, el registro de los peregrinos, el uso de los dormitorios, de los baños y de los espacios comunes, así como el protocolo de limpieza y desinfección de las estancias y la correcta custodia de las mochilas de los peregrinos, entre otras cuestiones.
La AMCS agradece la colaboración de los sanitarios implicados en la elaboración y la ayuda aportada por la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago (FICS) y la Asociación de Albergues de Acogida Tradicional de Castilla y León.
¿Qué hay de cierto en la frase “el virus no se mueve, lo movemos nosotros” que tanto se ha repetido en las últimas semanas?
Este mismo análisis se puede hacer entre los pueblos y su cabecera de comarca, y habrá que hacerlo.
Todo.
De acuerdo a la OMS [1], la transmisión del virus entre personas puede tener un alcance de un metro si se trata de un procedimiento tipo aerosol, es decir, un tosido o estornudo. De lo contrario las gotículas caen a pocos centímetros de la persona emisora. Sin embargo, es capaz de recorrer cientos o miles de kilómetros cuando va subido a nosotros. Somos literalmente su medio de transporte.
A diferencia de otras enfermedades infecciosas donde se puede hablar de un foco de infección físico (como los pozos de agua con el cólera) aquí los focos somos nosotros junto con el rastro que dejamos detrás. Por tanto, la mejor forma de frenar la expansión del virus es frenándonos a nosotros mismos de visitar más lugares de los necesarios, o exponer a más personas de las necesarias.
Así se ha entendido y así se ha ejecutado en muchos países, reduciendo la movilidad y obligando a cuarentena. A nadie le gusta que le limiten los movimientos, particularmente en una época de plena libertad como en la que vivimos, pero era necesario.
¿Es eso cierto? ¿La cuarentena era realmente necesaria?
Sí. Tenemos una clara evidencia de la relación entre la movilidad y la mortalidad provocada por el Covid-19. No son intuiciones, opiniones o hipótesis: lo hemos medido. En particular, hemos comparado el número de visitantes entre el foco principal en España (Madrid) con el resto de provincias, tanto los residentes de Madrid visitando otros lugares como los residentes de otros lugares visitando Madrid, ya que ambas direcciones son importantes en la transmisión.
¿Qué se ha observado en los datos de movilidad?
Si por cada provincia comparamos el pico de la mortalidad por Covid-19 con el número de visitantes cruzados per cápita entre la provincia y Madrid una semana antes (previo al Estado de Alarma) encontramos una correlación directa:
Un análisis multivariante nos dice que el 76% del pico de mortalidad se explica a partir de la movilidad entre cada provincia con Madrid y su ratio con la población local. No es la única causa, pero es la mayor con mucha diferencia.
Por ponerlo en contexto: en una semana como la de principios de marzo de 2020, visitan Soria unos 6.000 residentes de Madrid y en paralelo visitan Madrid unos 5.200 residentes de Soria, representando en relativo casi un 13% de su población. En comparación, tenemos en esa misma semana 25.000 residentes en Madrid visitando Barcelona y 37.000 residentes de Barcelona visitando Madrid, pero representan únicamente un 1% respecto a la población de Barcelona. Ese brutal intercambio en términos relativos en provincias como Soria o Ciudad Real ha sido crucial en la evolución de incidencia y mortalidad en las provincias interiores.
Estos visitantes pueden ser nativos de las provincias trabajando en Madrid que vuelven el fin de semana con la familia, o viceversa. O residentes de la provincia visitando a familiares de la capital, o nativos de Madrid con segunda residencia fuera, o excursionistas que disfrutan de un descanso fuera de su residencia habitual. En el caso de las provincias limítrofes con Madrid, todas ellas en la parte superior derecha de la gráfica, estamos hablando de personas que suben y bajan cada día a la capital, siendo ciudades con una parte de la población orbitando alrededor de la zona urbana extendida.
Fuera lo que fuese, hay que tener en cuenta que estos viajes tuvieron lugar ANTES del Estado de Alarma. No hay nada fuera de lo común en estos patrones de movimiento, ni nada por lo que echarse las manos en la cabeza.
No hay culpables, hemos sido todos nosotros haciendo nuestras vidas cada día como se esperaba que hiciéramos en esa época del año de un principios de marzo cualquiera.
¿Por qué Madrid?
Que el foco se diera en Madrid se entiende por una cuestión de probabilidad, dado el gran número de visitantes internacionales como residentes españoles saliendo desde Madrid al resto del mundo. Madrid acogía hasta 100.000 visitantes internacionales cada día a principios de marzo, justo antes de la cuarentena. No era en absoluto inusual, pues esas cifran eran parecidas a las del año 2019, y la ciudad llegó a acoger hasta 200.000 visitantes internacionales en la final de la Champions. Baleares llega a más de 300.000 visitantes extranjeros en verano, pero a principios de marzo apenas recogía a unos 36.000 visitantes. En toda España, sólo Barcelona se compara con Madrid en esta época del año con otros 110.000 visitantes internacionales.
Madrid es una capital europea que forma parte del circuito internacional y que está abierta a gente de todo el mundo. Sin embargo, es llamativo cómo la cuarentena redujo el número de visitantes a unos 40.000, mayormente trabajadores de servicios esenciales y los que decidieron (o tuvieron) que quedarse en la ciudad haciendo cuarentena con el resto de habitantes.
Una vez Madrid era el foco, la extensión de la epidemia desde la capital al resto del territorio ha seguido ni más ni menos lo más esperable dados los patrones de movimiento en el interior del país. Si comparamos el patrón de Madrid con el de Barcelona, las diferencias se ven a simple vista. Sin un cierre muy preventivo en los primeros días, este patrón de expansión era inevitable.
¿Por qué se extendió tan rápido?
El factor más virulento en España ha sido el gran número de visitantes desde y hacia el foco en relativo a la población local del resto de ciudades, disparando el efecto multi-semilla en lugar del modelo clásico de paciente-cero, tenemos múltiples focos independientes entre sí en un intervalo corto de tiempo. En el caso de un único paciente-cero, la propia red de contactos puede generar cuellos de botella naturales que limiten la difusión del virus, ganando tiempo para reaccionar antes de que se dispare el numero de casos. En estas situaciones se pueden tomar medidas como en Corea del Sur donde puedes hacer un seguimiento pormenorizado de los individuos y ponerlos a tiempo en cuarentena. Sin embargo, en un escenario multi-semilla, el seguimiento individual es difícilmente escalable o práctico ya que no hay cuellos de botella en la difusión, por lo que las únicas medidas realistas son las generalistas, con cierre de localizaciones y reducción de movimientos.
¿Y cómo afecta este resultado a la desescalada?
Conocer los patrones de movilidad nos va a ayudar a identificar zonas de riesgo antes de tener que esperar una semana a que los casos se aceleren de nuevo. La correlación nos puede ayudar a la predicción. Este resultado confirma que podemos predecir, a una semana vista, el riesgo de incidencia de nuevos casos.
¿De dónde salen los datos de movilidad? ¿Están siguiendo mis movimientos y contactos?
Con estos datos no hay seguimiento de tu posición ni de tus contactos, y eso es lo importante: la movilidad se ha medido a partir de datos agregados de la red de antenas de telefonía móvil. Se ha hablado mucho de estos datos en los últimos meses, y lo que podemos añadir es que son datos que no parten desde tu teléfono sino de las antenas, por lo que a diferencia de localización GPS que hacen muchas apps, la posición es a nivel de torre y no hay acceso al contenido de la información intercambiada en la red. Se trata en realidad de metadados indicando cómo se ha usado la red por parte de los dispositivos. En el sentido de privacidad, se trata de la tecnología más segura de las opciones que se plantean actualmente. Efectivamente, para realizar este análisis no sabemos nada de los usuarios individualmente, sino de cuántos dispositivos se conectaban en un lugar y mas tarde en otro. De ahí podemos averiguar cuántos estaban en una provincia y más tarde en otra, según el uso que han hecho de la red.
Trabajar con estos datos no es sencillo, pues son terabytes de información diaria y necesitan de un procesamiento escalable que limpie mucho ruido y deje sólo la componente útil para averiguar algo respecto a la movilidad humana. Después de ese tratamiento, es necesario escalar el número de dispositivos a número de personas o viajes mediante modelos estadísticos, ya que no son lo mismo. De todos modos, pese a su complejidad técnica, estamos encontrando que esta fuente de datos puede ayudarnos a dar un cambio en cómo entendemos y diseñamos nuestras ciudades y cómo gestionamos situaciones de riesgo. Todo sin hacer seguimientos individuales ni contactos cruzando la línea de la privacidad.
¿Y cuál es la conclusión de este resultado?
Una cuarentena estricta no puede durar por mucho tiempo u otras actividades también importantes quedarán desatendidas. Esto significa que se abrirán las calles de nuevo, tal y como ya se está haciendo, y toda responsabilidad será nuestra. Hay miles de personas que no tienen opción y tienen que desplazarse cada día. Todos tenemos también urgencias y responsabilidades que igualmente nos obligan a desplazarnos.
Nadie puede juzgar de forma plenamente objetiva si nuestra razón es más importante que la de otros, ya que todos somos esenciales para alguien más. Pero ya no hay excusa: hemos medido el efecto de la movilidad en la difusión del virus. Ahora lo sabemos. No es una hipótesis, es una evidencia empírica.
Si la responsabilidad va a ser nuestra, no abusemos de ella. Hagamos un uso responsable de nuestra libertad de movimiento, hasta que tengamos una vacuna capaz de proteger a los más vulnerables.
*Este artículo nos lo envía Alberto Hernando de Castro, doctor en física por la Universidad de Barcelona, quien tras dedicarse a física cuántica y sistemas complejos por más de una década cofundó junto a Ignacio Barrios la startup de Big Data Kido Dynamics SA, donde tambien participa su viejo compañero de doctorado David Mateo. En este trabajo colaboran junto con los investigadores del IFISC (Mallorca) Mattia Mazzoli, Sandro Meloni, y Jose Javier Ramasco, expertos en movilidad, epidemiología y sistemas complejos