Ni Zara ni Mango, la caza genera en España la misma riqueza que todo el sector textil junto Un informe revela que la caza genera en España 10.190 millones de euros, y aporta más al Estado que toda la matriculación de vehículos.
El impacto de la actividad cinegética en España no solo se limita al ámbito rural o al medio ambiente: su peso en la economía nacional es tan significativo que iguala al de industrias consolidadas como la textil. Así lo ha confirmado el economista y escritor Fernando Trías de Bes durante la Gala anual de Fundación Artemisan, celebrada en Madrid, donde se presentó un estudio elaborado por Deloitte que cuantifica el PIB del sector cinegético en 10.190 millones de euros anuales.
Este dato supone una equivalencia directa con el volumen económico del sector textil español y representa un 15 % del generado por la agricultura. Lejos de ser una actividad marginal, la caza mueve cifras comparables a las de los grandes motores económicos del país, posicionándose como una pieza clave en la sostenibilidad de muchos territorios y en la balanza fiscal del Estado.
A esa relevancia económica se suma su impacto en el empleo: los 199.000 puestos de trabajo que ayuda a mantener y los más de 45.000 empleos directos cuadruplican los generados por el sector editorial. Además, los ingresos públicos que reporta esta actividad alcanzan los 1.200 millones de euros anuales, más que toda la recaudación derivada de la matriculación de vehículos en el país.
Un informe «fabuloso y demoledor»
El estudio, realizado por la consultora Deloitte para Fundación Artemisan con la colaboración del Ministerio de Agricultura, fue calificado por Trías de Bes como «fabuloso y demoledor». A juicio del economista, «presenta un rigor impresionante desde el punto de vista del trabajo de campo y de la significación estadística». Según añadió, este tipo de análisis son fundamentales para debatir con seriedad sobre actividades que puedan ser objeto de controversia: «No se puede hacer demagogia, hay que tener rigor».
El estudio no solo pone cifras a la economía cinegética, sino que la integra dentro de un sistema social y medioambiental más amplio, mostrando cómo interactúa con otros sectores y cómo repercute en la sociedad en su conjunto. «La pregunta que me hago es: ¿la sociedad y la economía son mejores con esta actividad o no? Y con este estudio te das cuenta de que el ecosistema español es mejor con la actividad cinegética que sin ella», explicó Trías de Bes. «La conclusión es apabullante».
La caza también juega un papel protagonista en la gestión del medio natural. Según el informe, propietarios y gestores de terrenos cinegéticos invierten anualmente 320 millones de euros en acciones de conservación. Esta aportación privada, que muchas veces no se visibiliza, tiene un papel directo en la recuperación de especies protegidas, la prevención de accidentes de tráfico relacionados con fauna y la fijación de población en zonas rurales.
En este sentido, el informe revela que la aportación del turismo cinegético equivale al doble de lo que genera el Camino de Santiago, uno de los motores turísticos más reconocidos del país. Esta comparativa evidencia el potencial turístico de la caza, que además de fomentar la actividad económica en áreas despobladas, impulsa la creación de infraestructuras, la hostelería rural y el mantenimiento de tradiciones.
Una gala para poner en valor al sector
La Gala anual de Fundación Artemisan, celebrada en el Centro Abante de Madrid y presentada por el periodista José Ribagorda, sirvió también para repasar los hitos del último año en defensa de la actividad cinegética. Representantes del sector, entidades y administraciones compartieron mesa de debate para analizar los retos y avances conseguidos.
Uno de los momentos destacados del evento fue la entrega del IV Premio de Periodismo Mundo Rural, con el que la Fundación reconoce la labor de aquellos profesionales que visibilizan y defienden el papel del mundo rural en los medios de comunicación. Un galardón que cobra especial sentido en un momento en el que los datos y el análisis riguroso son esenciales para contrarrestar los prejuicios sobre la caza
Edu Pompa.
Ingeniero técnico forestal. Máster en gestión y conservación de fauna salvaje y espacios protegidos. Experto en redes sociales y cazador desde la infancia, coordina la web y los perfiles sociales de Jara y Sedal.
contiene estas 5 fotos de la pila románica de Redecilla del Camino,
tomadas por Moncho Sabin.
Algunas ya las conociamos, pero su conjunto tiene importancia porque son fotos tomadas antes de la restauración que se hizo a la pila bautismal con motivo de su presencia en el Edadad del Hombre de Ponferrada hace 25 años, lo que nos permite ver la evolución de su estado y la interveción en su consolidación que realizó esa restauración.
Moncho Sabin es un fotógrafo gallego especialmente reconocido por su extensa labor documental en comunidades de Galicia durante las décadas de los 80 y 90. Sus imágenes capturan paisajes, escenas cotidianas y acontecimientos culturales de lugares como hitos en el Camino de Santiago,
Moncho Sabin también fotografió Redecilla del Camino en el Camino de Santiago, capturando en su archivo su pieza más relevantes: Pila bautismal románica de la Iglesia de Santa María de la Calle.
Dos de las imágenes (identificadas como AMS‑02780 y AMS‑02781) muestran con gran detalle la pila bautismal románica del templo parroquial de Redecilla del Camino.Estas piezas destacan por su decoración calada y estructura arquitectónica, reflejando un estilo románico distintivo del Camino Francés.
Esta pila es ampliamente reconocida como una de las más destacadas de la provincia de Burgos y del Camino de Santiago, y la documenta también la Fundación Barrié dentro de su colección del Archivo Fotográfico de Moncho Sabin
El Tribunal da 15 días al
Ministerio para que remita la documentación relativa a la adjudicación
del vial entre Santo Domingo de la Calzada y Villamayor del Río
Puente sobre el río Reláchigo
El Tribunal Supremo reclama al Ministerio de
Transportes la documentación sobre la adjudicación de seis contratos de
carreteras, entre ellos, uno referido al tramo entre Santo Domingo de la
Calzada , en La Rioja, y Villamayor del Río, en la provincia de Burgos,
que se contrató en 72,44 millones de euros en diciembre de 2019,
durante la etapa del exministro José Luis Ábalos, si bien se modificó en
junio de 2023, ya con Raquel Sánchez, lo que elevó la inversión en 11,8
millones, hasta los 87,57 millones.
Se trata de
una de las actuaciones de la Dirección General de Carreteras que
investiga el alto tribunal dentro del procedimiento abierto por
presuntas irregularidades, que habrían conllevado el cobro de comisiones
a cambio de adjudicaciones, como apunta un informe de la Unidad Central
Operativa (UCO) de la Guardia Civil que implica a Ábalos, su exasesor
Koldo García y el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
Entre
las 20 ofertas recibidas, se eligió por haber sido la "más ventajosa
económicamente” la presentada por la Unión Temporal de Empresas (UTE)
formada por Torrescamara y Cia de Obras, Ortiz Construcciones y
Proyectos y Levantina, Ingeniería y Construcción. Además, su propuesta,
que no era la de menor importe, pero tampoco la más cara, obtuvo la nota
máxima en la valoración de la Mesa de Contratación, según recoge la
Plataforma de Contratación del Estado, consultada por Ical.
Las
obras de estos 14,4 kilómetros entre Burgos y La Rioja se licitaron en
97,67 millones en julio de 2019. Tras recoger las ofertas y analizar
toda la documentación aportada, se propuso un adjudicatario en noviembre
de 2019, ya que la UTE obtuvo 95,22 puntos, la nota más elevada, aunque
no era la que ofrecía el presupuesto más bajo.
La
construcción de este tramo, que comenzó en 2020, todavía se encuentra
en ejecución, a pesar de que en principio los trabajos deberían haber
terminado en marzo de 2023. No obstante, la UTE constructora solicitó un
modificado del contrato que elevó el presupuesto de una obra por encima
de los 87,5 millones. La última previsión del Gobierno sobre la
conclusión de los trabajos de este vial apuntan a 2026, pero sin una
fecha fija.
Características
El
tramo se inicia inmediatamente después de cruzar el viaducto sobre el
río Oja (sentido Burgos), donde actualmente se sitúa la transición de la
A-12 a la carretera nacional N-120, perteneciente a la variante de
Santo Domingo de la Calzada. Los primeros kilómetros se desarrollan
mediante la duplicación de la actual N-120 y, a partir del punto
kilométrico 4,965, la traza discurre en variante y se mantiene al sur de
la N-120 hasta prácticamente el final del tramo en el kilómetro 12,43,
donde el trazado cruza la carretera nacional.
Está
prevista la ejecución de tres enlaces. El primero es el de Santo
Domingo de la Calzada Oeste, el segundo es el de Grañón y el tercero se
sitúa junto a los núcleos de Redecilla del Camino, Castildelgado y
Bascuñana. Asimismo, se ejecutarán tres viaductos, seis pasos superiores
y seis pasos inferiores.
Se prevé la reposición
del Camino de Santiago, separando el tránsito de peregrinos del tráfico
rodado y mejorando los cruces con las carreteras. Aunque se afecta en
tres puntos, se repone transversalmente con un paso superior, uno
inferior y una pasarela peatonal metálica sobre el acceso a Viloria de
Rioja. También, se repondrán los accesos existentes garantizando la
comunicación y permeabilidad territorial de las distintas parcelas del
entorno y se establecen las medidas correctoras medioambientales
previstas.
La Casa de Haro fue
un linaje de la nobleza feudal de la Corona de Castilla, titulares del señorío
de Vizcaya entre los siglos X y XIV, en el territorio histórico
y provincia de Vizcaya, en el País Vasco, y zonas de expansión hacia el sur, sobre todo la Rioja Alta.
Tomaron el apellido de
Haro al haberle sido concedido a Diego López (3º Señor de Vizcaya) el señorío de la villa de Haro
por parte de Alfonso VI de León. Aunque la primera aparición de la
incorporación del topónimo a su apellido se ha encontrado en una escritura, en la cual aparece su hijo Lope Díaz con la siguiente mención "Donus
Didacus Lópiz de Faro", del que ahora recordamos su fallecimiento en Redecilla del Camino.
Lope Díaz I de Haro nace en 1124,
y muere en Redecilla del Camino el 6 de mayo 1.170.
Recordamos, pues, 855 aniversario de su fallecimiento en el pueblo.
Lope Díaz I de Haro, este Condefue apodado El Blanco, es 4º Señor de Vizcaya[1]. Apoyando al Alfonso VII de Castilla éste consolida el poder de Castilla sobre las tierras de Rioja, en Ezcaray y Montes de Ayago.
Para este Señor de Vizcaya ya tenemos datos de que administra el territorio, incluso fallece en Redecilla del Camino.
Un año antes de su muerte, el 1.169, había promovido, junto con su esposa Dña. Aldonza Rui de Castro, la construcción y la fundación de la Abadía de Cañas con ladonación de dicha villa, cuya abadía se pone en marcha en 1196
Desde Redecilla del Camino, 9 de abril de 1.170el Conde Diego Lopez
I Diaz dona al monasterio de Sta. María de
Faiola (Hayuela) sus villas
de Cañas y Canillas; y el documento que recoge esa donación se firma en Redecilla:
“Facta carta sub Era M.ª CC.ª VIII.ª,Mense aprilis, in octavas Pasche, Feria
V, in Radizella. Regnante rege A. filio regis Sancii in Toleto et in
Extramatura usque Burgos”[2].
Faiola, se escribe también Fayuela, Fajola, Fayolae en distintos documentos. Fayuela, Ayuela actual.
El nombre proviene de Faya, Aya, según opinión del Diccionario Geográfico de A.
Govantes.... Por lo que presenta evidente relación con Ayago, al menos
lingüística. Faiola, Fayuela, Ayuela tiene la misma derivación filológica que
Faiago, Fayago, Ayago. Ayuela es diminutivo de Aya (hayita), y Ayago es
aumentativo de Aya (hayaza, haya copuda
que dice el "sermón" que recitan los Cachiburrios de Redecilla del Camino) [3]. Ese monasterio de Faiola, o Fayuelas se traslada al de Cañas, denominándose
a partir de estas fechas Sta. María de Cañas. Es decir, el monasterio de Cañas,
siendo de nueva construcción, no nace de nuevo en cuanto a su origen, puesto
que es un monasterio que proviene por traslado de parte o de la totalidad de la comunidad de Sta. María de
Faiola.
Que el actual monasterio de Cañas, mediado su paso anterior por el habiente
en Sta. María de Faila (Ayuela), tenga
una relación remota con la decanía (y uno de los primeros monasterios
benedictinos) en San Andrés de Faiago es una aventura historiográfica que aún
no tiene base, pero, de primeras, no debería descartarse. Sin embargo, como ya se ha referido, Faiola (Ayuela) y Faiago (Ayago) pudieran tener más
relación, y no solo lingüística.
Sin cumplir el mes de esa donación, Lope Díaz I muere el 6 de mayo de 1170 en Redecilla del Camino, cuandopresumiblemente, iniciaba el camino hacia Briviesca.
Entre la escritura de donación firmada en Redecilla del Camino, y su fallecimiento transcurren 27 días. ¿El Conde debió permanecer en Redecilla del Camino duranate esos días?. No lo sabemos. Si fue así esto podría corroborar alguno de los varios indicios documentados de que en Redecilla hubo antes del s.XIII un infraestructura acorde: llámese un palacio, una torre del homenage o castillo que acogiera al Conde y su comitiva durante ese periodo de tiempo. Esto solo es una elucubración; no podemos afirmar eso con una mera inferencia.
Este dato de la muerte
en Redecilla del Camino estuvo presentadoen uno de lospaneles
informativos de la
Exposición, quesobre la Fundación de ese
Monasterio se
celebró en el verano de 1996en la Abadía de Cañas, con motivo
del 800 aniversario de su inauguración en 1196. Como se ha dicho López
Díaz I de Haro donó la villa de Cañas a las monjas de Hayuela (despoblado
cercano a Sto. Domingo) para que fundaran una Abadía en ese lugar, donde se
traslada el Monasterio de Sta, de María de
Faiola. Desconozco el documento en el que se basó el director de la dicha
exposición.
Este dato parece verosimil dado que hay menos de un mes entre la firma de
la donación y la muerte de Lope Díaz. Debía de estar ya enfermo en Redecilla del
Camino cuando firma esa carta.
El Conde Lope Díaz I de Haro fue y está enterrado en los panteones de Sta. Mª la Real
de Nájera.
[1]Fray Juan de Salazar, OSB, en su
escrito "De las Personas Insignes en
Letras y Armas Naturales de la
Ciudad de Nagera" matiene otra numeración en la
relación de Señor de Vizcaya; concretamente a este le numera como "nono señor de Vizcaya"
[2]Juan
Antonio Llorente, Noticias históricas
de las tres provincias Vascongadas... Publicado por imprenta real, 1808,
pag 201, doc. 145
IdefonsoRodríguez R. de Lama, compilador de Colección Diplomática Medieval Riojana(923-1225).(923-1168), Instituto de Estudios
Riojanos (Logroño), 1976, pag .103,y
1023/15.
Ver también, Julio
González, El Reino de Castilla en la
época de Alfonso VIII. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Estudios Medievales,
1960, pag.517.
[3] Hoy, Fayuela
es el nombre de laRevista de Estudios Calceatenses, editada por laAsociación Cultural Ayuela y el Ayuntamiento de Sto.
Domingo de la Calzada.
Los 15 kilómetros entre Santo Domingo y Villamayor del Río
son el último escollo para concluir el tramo riojano de unas obras iniciadas en los 2000
A-12, Redecilla del Camino: puente sobre el río Reláchigo.
A finales del pasado siglo, en 1996, se proyectaron iniciar los pasos de las obras para construir la autovía A-12, conocida como la del Camino de Santiago, porque uniría las autopistas autonómicas de Navarra entre Pamplona a la frontera con la Rioja, y la de Castilla y León que va desde León a Burgos. Y en medio quedaba el tramo entre Burgos y Logroño sin autovía. Con los tres trayectos se constituiría la A-12, autovía del Camino de Santiago.
El tramo riojano entre Logroño y Grañón se realiza entre los años el 2003 y el año 2012.
Pero qué pasa con el tramo burgalés? El primer tramo se inicia por la demarcación de la Rioja del Ministerio de Fomento, entre Sto.Domingo de la Calzada y Villamayor del Río.
«Esa obra dio inicio en 2020 con un plazo de ejecución de 36 meses, en 2023 solicitaron una prórroga, en 2024 otra y todo apunta a que este otoño tendrán que pedir otra... que debería ser la última», cuenta Álvaro Eguíluz, alcalde de Belorado y uno de los responsables de la plataforma '¡A-12 Ya!'. Eguíluz, que conoce bien el proceso, asegura que el retraso ha estado causado por «las lluvias, demasiado optimismo, y situaciones inesperadas como el descubrimiento de un panteón medieval en Grañón o problemas con las expropiaciones».
Ahora, en 2025, el tramo navarro se terminó hace mucho, al burgalés se le sigue esperando, y el riojano está en sus últimas etapas. Los alcaldes de los municipios paralelos a las obras confirman en que la última parte riojana -de Santo Domingo de la Calzada hasta Villamayor del Río- concluya «en 2026» gracias al aumento de la carga de trabajo.
Precisamente en Grañón, su alcalde, César Sáez, cree que el tramo riojano «debería estar para finales de 2026, aunque dar plazos es pillarse los dedos». El regidor detalla que «nos están causando algunas inconveniencias las obras en el acceso al pueblo, pero sabemos que en el futuro será para bien». Respecto a los cuerpos hallados en el panteón, desvela que «están en estudio en Burgos y confiamos poder exponerlos cuando terminen sus investigaciones».
Finalmente, de vuelta a Eguíluz, el alcalde de Belorado confirma que la plataforma '¡A-12 Ya!' seguirá cortando la N-120 a su paso por el pueblo, los viernes a las 18.30 horas, como hacen desde el pasado septiembre. «Necesitamos la autovía para el desarrollo industrial y como ciudad-dormitorio de Belorado», sentencia. Una vez termine el tramo riojano, se iniciarán los tres de Burgos que faltan (Villamayor-Villafranca, Villafranca-Ibeas, e Ibeas-Burgos), con previsión de que el primero esté en diez años.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte pone en marcha el
‘Programa de Apertura de Monumentos Camino de Santiago Francés’, desde
el 14 de junio y hasta el 12 de octubre, en colaboración con las
Diócesis de Burgos, Palencia y Astorga. Con el objetivo de promover la
apertura del patrimonio artístico de la Comunidad, se extiende la
apertura de los templos hasta el mes de octubre, favoreciendo la visita a
todos los peregrinos y visitantes del Camino durante los meses de
verano e inicio del otoño.
Estos son los monumentos y horarios en la provincia de Burgos: Iglesia de Nuestra Señora de la Calle, en Redecilla del Camino (10 a 12 horas); iglesia de San Pedro, en Castildelgado (10 a 12 horas); iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Viloria de Rioja (10 a 12 horas); iglesia de San Pedro y Santa Marina, en Belorado (17 a 19 horas); iglesia de Santiago, en Villafranca Montes de Oca (de 17 a 19 horas); iglesia de San Juan de Ortega, en San Juan de Ortega (17 a 19 horas); iglesia de Santa Eulalia, en Agés (17 a 19 horas); iglesia de Santa Eulalia, en Cardeñuela Riopico (de 18 a 20 horas); iglesia de San Millán, en Orbaneja Riopico (17 a 19 horas); iglesia de Santa María la Real y Antigua, en Burgos (17 a 19 horas), iglesia de la Asunción, en Villalbilla de Burgos (17 a 19 horas); iglesia de la Asunción, en Tardajos (17 a 19 horas); iglesia de Santa Marina, en Rabé de las Calzadas (17 a 19 horas); iglesia de la Inmaculada, en Hontanas (de 17 a 19 horas); iglesia de San Román, en Hornillos del Camino (17 a 19 horas); e iglesia de la Virgen del Manzano, en Castrojeriz (16 a 18 horas).
La presente edición del ‘Programa de Apertura de Monumentos Camino de
Santiago Francés’ permite la visita a 41 monumentos de las tres
provincias por las que discurre: desde Redecilla del Camino por Burgos, Palencia y León. Pertenecientes
a un total de treinta y dos localidades, en concreto en la provincia de
Burgos se abren dieciséis monumentos, en la de Palencia son seis los
monumentos que forman parte del programa y diecinueve en la de León,
adaptando los horarios de apertura de los monumentos al tránsito de los
peregrinos y en función de las tradicionales etapas del Camino, con
información detallada de cada uno en el material promocional.
El Camino de Santiago Francés es una ruta excepcional y llena de
espiritualidad plagada de grandes hitos patrimoniales, desde pequeñas
ermitas románicas a grandes catedrales góticas, a través de parajes
naturales, sendas milenarias y acogedoras poblaciones donde descansar y
reponer fuerzas. Este programa posibilita el acceso y conocimiento de
algunos de los recursos culturales y artísticos de Castilla y León que
habitualmente no son visitables o tienen condiciones de visita muy
limitadas.
El Camino de Santiago Francés, dentro del grupo de Bienes
Patrimonio Mundial de Castilla y León, es uno de los productos
turísticos de referencia en la Comunidad y con mayor reconocimiento a
nivel internacional. En Castilla y León, esta ruta de peregrinación
cuenta con cerca de 400 kilómetros, más de la mitad de los 750
kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostel
un aula al aire libre donde los adultos del futuro se forman como antaño y sin móviles
El Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) se desarrolla en Aragón, Cáceres y Guadalajara desde hace cuatro décadas. Un programa, desconocido para muchos en el territorio, que nació con el objetivo de recuperar un pueblo abandonado y que actualmente mejora las vidas de cientos de jóvenes al año.
En el corazón del Pirineo aragonés, el pequeño pueblo de Búbal
se ha transformado en un referente educativo gracias al Programa de
Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA),
impulsado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y
Deportes. Desde su puesta en marcha en 1984, este proyecto ha permitido
que más de 50.000 estudiantes de toda España convivan durante una semana
en un enclave rehabilitado, donde la naturaleza y la historia se
convierten en herramientas de aprendizaje basado en la experiencia.
Considerado como el “programa decano del Ministerio”, PRUEPA
llegó a Búbal hace ahora 41 años con el objetivo de rehabilitar esta
localidad, que había sido expropiada en los años 60 para la construcción
del embalse de la Sarra. Grupos de universitarios primero, y alumnado
de centros educativos de secundaria años más tarde, fueron devolviendo a
la vida a través de distintas ediciones del programa las casas de
piedra de este pueblo, hoy convertidas en aulas, dormitorios, espacios
comunes, biblioteca, un museo y otros servicios por los que cada curso
escolar pasan estudiantes de 3º y 4º de ESO, y de Formación Profesional
Básica, para participar en actividades que combinan educación ambiental,
cultura rural, salud y desarrollo sostenible.
Uno de los aspectos que más llaman la atención a quienes han
participado en los últimos años en este programa es que no está
permitido el uso continuado del teléfono móvil, “solo lo tienen una hora
al día, el resto del tiempo los dispositivos están guardados”, explica
Ana Puzo, Coordinadora Programa en Búbal. Teniendo en cuenta la
dependencia del teléfono móvil que tienen los adolescentes; casi el 37%
pasa más de seis horas con el móvil según el Informe Cáritas, es una
noticia dura para los estudiantes: “Cuando el domingo nos dijeron que no
podríamos tener el teléfono con nosotros nos asustamos, yo creí que iba
a ser imposible. Dos días después, casi ni lo utilicé la hora que nos
lo dejaban, prefería hablar con mis compañeros en persona”, confiesa
Clara, de 15 años, alumna del Colegio de Elche.
Además, desde el domingo que llegan, hasta el viernes cuando se
despiden, tampoco tienen la posibilidad de consumo, ya queque no hay
tiendas, ni máquinas expendedoras, y no pueden hacer compras on-line sin
su smartphone. “Voy a volver a casa con el mismo dinero que me dio mi
madre al salir de casa”, comenta incrédula Samira, que ha viajado desde
Gran Canaria, y que a sus 14 años está encantada con todo lo que esta
experiencia le está ofreciendo: “El paisaje es muy diferente al de donde
yo vivo, y aunque mis padres me había contado experiencias similares a
esta que ellos habían vivido, cuando lo haces por ti mismo es especial,
he aprendido cosas que me servirán en mi día a día, he conocido gente
nueva y he vivido con los recursos y los valores que se vivían
antiguamente. Creo que todos los jóvenes deberíamos experimentar esta
sensación al menos una vez”, confiesa esta joven.
Aprendizaje práctico y cooperativo, y sin teléfonos móviles
Vivir la vida con los valores y los recursos que tenían antes
los pueblos de montaña del Pirineo es uno de los objetivos de este
Programa en Búlbal. Por eso, durante su estancia, el alumnado se divide
en grupos para realizar tareas como el cuidado de huertos, el
mantenimiento de las instalaciones y los caminos, la elaboración de
compost, la reconstrucción de elementos arquitectónicos, la recogida de
datos meteorológicos o el cuidado de animales como conejos, gallinas y
ovejas. “Desde el primer día aprenden cómo funciona la depuradora y que,
si tiran algo que no deben por el retrete, al día siguiente se lo van a
encontrar allí”, explica Ana Puzo.
Actividades en Búbal
La enseñanza a través del ejemplo es la parte que más valora el
profesorado de esta experiencia. “En clase ven el sector primario en el
libro, pero aquí llevamos el aula a un espacio abierto donde ellos
siguen aprendiendo de una manera práctica que les impacta mucho más”,
apunta Cristina Rodríguez, profesora de Historia, que ha viajado junto
con Javier Rodríguez, profesor de Economía, con el alumnado del IES
Villa de Firgas, de Gran Canaria. Cada grupo, de entre 20 y 25 alumnos
por centro participante, vive la experiencia acompañado por dos
profesores. En algunas ocasiones también asiste un auxiliar de
conversación en inglés, lo que enriquece la experiencia y favorece la
competencia lingüística.
El hecho de que la experiencia la vivan de manera simultánea
jóvenes procedentes de dos centros educativos distintos, llegados de
zonas muy diferentes de España entre sí hace que “sea todavía más
enriquecedor”, asegura Cristina Rodríguez, sobre todo si la sintonía y
la conexión es tan buena como la que este centro y el IES Cayetano
Sempere, de Alicante, han tenido en esta ocasión. “Nosotros presentamos
un proyecto basado en investigación sobre salud mental, y hemos traído a
Búbal un circuito emocional que llamamos baño terapia de bosque,
el centro de Gran Canaria tiene un proyecto que va en esa misma línea,
así que las actividades han sido complementarias, la base era la misma, y
hemos adaptado las actividades a la realidad y las hemos sumado, ha
sido muy enriquecedor tanto para el alumnado como para nosotros, el
profesorado”, confiesa María Jesús Hurtado, profesora de Educación
Física que ha venido acompañando a su grupo junto con Miguel Ángel
Ferrández, también profesor de Educación Física desde la Comunidad
Valenciana.
Además, participan en talleres de cocina tradicional, danzas
populares, fabricación de cajas nido para las aves de la zona,
elaboración de productos cosméticos naturales y jabón con recursos
propios, y actividades de senderismo por el entorno. Las actividades
están diseñadas para fomentar la cooperación, el respeto, la autonomía y
el sentido crítico, ofreciendo a los estudiantes una educación integral
que va más allá de los contenidos curriculares. La energía que se lleva
el alumnado, y el aprendizaje en convivencia, valores y otras las
competencias cívicas que están presentes en el currículum lectivo, pero
que en clase a veces no sabes cómo trasmitir, aquí las aprenden
viviéndolas en un solo día: “Todos los institutos deberían parar por
aquí y vivir esta experiencia, es fundamental para la educación de los
jóvenes”, coinciden en destacar ambas docentes.
“Nos gustaría que la gente del entorno conociera lo que hacemos en Búbal y que pudieran participar de ello”
Aunque el impacto es más que positivo entre el alumnado y el
profesorado, y PRUEPA Búbal es un Programa de Educación decano en
España, los recursos destinados a su mantenimiento van mermando. “Antes
había biólogo, maestro, capataz, nos gustaría que hubiera más plantilla,
pero es justo lo contrario, cada año tenemos menos semanas lectivas y
los puestos de personal que se han quedado vacantes por traslado o por
jubilación, ya no se han vuelto a cubrir”, denuncia la Coordinadora.
Ana Puzo, antes docente, es la responsable PRUEPA Búbal desde
2022. Explica que las instalaciones del pueblo son titularidad del
Gobierno de Aragón, entidad de la que dependen también los seis
trabajadores que están en plantilla todo el año, y los diez más que se
suman en las épocas de visita de los centros educativos: “Un total de
diez semanas lectivas a lo largo de todo el año con el programa del
Ministerio, que se reparten en cuatro semanas en primavera y cuatro en
otoño, más dos semanas verano”, explica la coordinadora, que recuerda
que hasta hace unos años la ocupación era de prácticamente el año
completo.
Dentro del programa Entorno Aragón, en el que participan además
de Búlbal otros cuatro emplazamientos ubicados en distintas localidades
del resto de la comunidad autónoma, también hacen visitas a estas
instalaciones. En este caso concreto se trata de actividades diarias en
las que el alumnado no pernocta, pueden hacerlas en cualquier momento
del curso escolar, y están pensadas para niños y niñas desde primaria
hasta bachilleratos.
Los estudiantes en el Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados de Búbal
Estas visitas dan movimiento a Búbal, pero a los trabajadores
les gustaría que se hiciera una apuesta más decidida por el programa y
que la labor que llevan a cabo se conociera más en la zona. “Nos
gustaría que lo conocieran más los vecinos de los pueblos cercanos, en
el Aragón en general”, dice Ana Puzo y hace una invitación a que quien
así lo quiera “se acerquen, pregunten, participen de nuestras
actividades, conozcan el museo y sus raíces, y que sientan Búbal como
suyo”.
Volver a la vida de antes para dar sentido al presente y esperanza al futuro
Después de 41 años de actividad, la esencia del Programa de
Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) no
ha cambiado, sigue siendo una inmersión en el mundo rural, en la que los
protagonistas son personas jóvenes que vienen de pueblos, pero también
de ciudades, que llegan para conocer el entorno natural de Búbal y cómo
se vivía en el Pirineo hace décadas a través de la experiencia en tareas
del día a día y con la ayuda de un museo que recrea espacios,
actividades y costumbres del pasado.
Los primeros años, con alumnado universitario, la actividad se
centró en la reconstrucción de las instalaciones: “Quienes lo vivieron
recuerdan a los universitarios subidos en los andamios o trabajando en
las calles y la tierra”, comparte la Coordinadora. En la actualidad, la
actividad de los grupos visitantes se centra en el mantenimiento de
cuadras, gallineros, limpieza de caminos, arreglar sus estancias,
colaborar en el servicio de comida y en la limpieza; básicamente, en
vivir como se vivía en un pueblo.
Lo que ha sí cambiado en la última década es la desconexión
digital: “Descubren que se puede vivir sin el teléfono móvil y sin
consumir, y seguir estando bien, o incluso mejor”. El alumnado se
encuentra con un entorno seguro, donde no existe el conflicto porque
antes está la colaboración, generando un ambiente de convivencia que,
para muchos, ha sido un bálsamo. “Hemos tenido casos de jóvenes que
estaban atravesando situaciones complicadas, con tratamiento para
dormir, con estados de estrés y ansiedad, y que después de esta
experiencia vuelven diferentes, con una sonrisa, con ganas de hablar, es
una semana capaz de reflotar al alumnado”, asegura la Coordinadora, que
cuenta con la mirada cómplice de las dos profesoras que acompañan a los
grupos de Gran Canaria y Alicante, porque ya han detectado casos como
el que cuenta entre los chicos y chicas de sus grupos.
Y lo que las profesoras piensan, las alumnas lo verbalizan: “Ha
habido chicos y chicas que se han relacionado más gracias a las
actividades, al ambiente, a no tener el teléfono y a la experiencia en
general”, asegura Samira, mientras Clara asiente y reconoce que ha
aprendido cosas que le van a ser útiles el resto de su vida, y que está
pensando, junto con otras amigas empezar a explorar, salir de la ciudad y
“quedar para hacer rutas y descubrir nuestro entorno natural”, una idea
que nace después de disfrutar de los árboles, las plantas, las aves y
los pequeños animales que ha descubierto gracias a su experiencia de
vida rural y como esta les ha hecho sentir.
Compromiso con la sostenibilidad y la salud
El PRUEPA Búbal está alineado con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Agenda 2030, por ello promueve la educación ambiental,
la salud, la tolerancia y la convivencia. Desde 1998, forma parte de la
Red Aragonesa de Proyectos de Promoción de Salud (RAPPS) y, desde 2010,
de la Red Aragonesa de Escuelas Promotoras de Salud (RAEPS), lo que
refuerza su compromiso con el bienestar integral de los jóvenes
participantes.
Tras cuatro décadas de trabajo: “seguimos incidiendo en temas
que fueron pioneros hace 30 años como el reciclaje o la economía
circular, y que, sin embargo, no solo continúan vigentes, sino que
siguen siendo una tarea pendiente”, apunta la coordinadora en Búbal, Ana
Puzo. Explicar cómo se gestiona la comida, el desperdicio cero, hacer
compost con los restos, y saber tratar y consumir el agua son saberes
básicos que se aprenden en Búbal porque como el alumnado de esta visita
ya tiene claro “en Búbal no se tira nada, una frase que se llevan
grabada nuestros alumnos”, asegura la profesora Cristina Rodríguez.
El programa también se desarrolla en los pueblos de Granadilla
(Cáceres) y Umbralejo (Guadalajara), ofreciendo a los estudiantes la
oportunidad de conocer diferentes realidades rurales y participar en su
recuperación. Este modelo de aprendizaje experiencial ha sido reconocido
como un ejemplo de educación transformadora que conecta a las nuevas
generaciones con su patrimonio, su entorno y su responsabilidad social.
En 2025, PRUEPA continúa vigente, con convocatorias para el
periodo estival y lectivo, reafirmando su relevancia como herramienta
educativa y cultural en un mundo cada vez más urbanizado y desconectado
de la naturaleza.
Aprendiendo el oficio del pastoreo con Reactiva Brañosera,
ha tenido lugar el nuevo cursto de Escuela de Pastores, Brosoñera.
A lo largo de dos semanas ha podido formar al grupo de diez participantes, procedentes de distintos puntos de la Montaña Palentina, así como de Burgos, Sierra de Madrid o Extremadura. “Son personas a las que les gusta este oficio y creen que pueden dedicarse a ello en un futuro”, asegura Javier. Personas como Zaida Largo, que vive en Celada de Roblecedo y conoce de cerca el oficio. “En mi pueblo hay dos ganaderos y veo que es un trabajo esclavo porque requiere de un día a día. No puedes salir el fin de semana e irte a la playa si no tienes un funcionamiento familiar o cooperativo”, comenta.
Ella se apuntó a la Escuela con la intención de aprender. “Tengo ya mis abejas, mis gallinas, mis palomas y me interesa todo lo que tenga que ver con este modo de vida rural. Aprender de nuestros recursos me parece algo básico”, asegura. No se plantea tener otro tipo de ganadería en este momento, pero no descarta la trashumancia como una actividad que puede aportar “un gran aprendizaje y múltiples beneficios”.
Arraigo, futuro y sentido
Si aún hay quien piensa que las Escuelas de Pastores (Fundación Sta. María la Real) trasladan una visión bucólica e idealizada del oficio, se engañan. “Es todo lo contrario”, asegura Javier de los Nietos, “aquí les desengañamos, les explicamos exactamente en qué consiste el oficio y, sobre todo, por qué es necesario”. Quienes han participado en la Escuela de Pastores de Reactiva Brañosera saben ahora que “a la ganadería hoy día le rodea muchísima burocracia y muchos planes de negocio”. De hecho, para poderte dedicar a ello es importante tener en cuenta varios factores. “Primero
han de salirte los números, hay que echar muchas cuentas; saber
implantarse en una localidad; estar seguro de que cuentas con el
territorio suficiente y con el espacio de trabajo adecuado y, por
supuesto, con las infraestructuras necesarias”, concreta Javier. Pese a las dificultades u obstáculos que puedan surgir, tanto el profesor de la Escuela como sus alumnos defienden que el pastoreo es un oficio de futuro y absolutamente necesariopara mantener el equilibrio natural en territorios rurales, especialmente en zonas de montaña. “Necesitamos
devolverle el sentido y el valor a un terreno que lo tenía y que por
ello era importante para la gente, vivían de ello”, resumen Javier, quien tiene claro que “la
ganadería extensiva tradicional ya sea trashumancia o rebaños estantes,
es básica para conseguirlo y tiene futuro. Además, la necesitamos,
porque los rebaños prestan un importante servicio ambiental”. De hecho, el proyecto Reactiva Brañosera está demostrando que la
presencia de ganado en los montes ayuda a mantener su diversidad
estructural, al controlar el crecimiento desmedido de matorrales y
enriquece los suelos a través de sus aportes naturales, favoreciendo una
rica biodiversidad tanto vegetal como animal. Además, el ganado actúa
como un elemento esencial en la creación de un paisaje en mosaico, donde
puedan convivir huertos, sembrados, pastos y diferentes tipos de
bosque. En definitiva, un paisaje más sostenible y capaz de afrontar las
posibles efectos del cambio climático o los incendios.