Las campanas volverán a restañar al vuelo como las promesas políticas, todas incumplidas. «Desde el toque del año pasado tenemos que decir alto y claro que no han hecho absolutamente nada tangible, ha sido un año en blanco en la lucha contra la despoblación», afirma Jesús María Herrero, de la Asociación El Priorato.
Su convocatoria, apolítica y apartidista, fue compartida el año pasado por 250 pueblos de toda España, cifra a superar en esta tercera edición. «Se está dispersando mucho, para bien» y ya han recibido adhesiones desde León, no donde no hubo eco en 2021, Valladolid, Soria, Segovia, Palencia, Zamora, Zaragoza, La Rioja y Málaga, concretamente de la localidad de Genalguacil, en la Serranía de Ronda.
«La mayoría son pequeñas localidades, pero también hay otras como Villarcayo, porque es importante visualizar que la sangría poblacional no afecta solo a los núcleos más pequeños, prosigue Herrero. Este año además lo plantean como un homenaje a los que ya no tienen quien taña sus campanas a las 13 horas, «a los pueblos que ya han desaparecido. Nosotros en San Miguel haremos un toque especial por el campanario de Todoque, en La Palma, que este año no va a poder sonar», detalla.
Han elegido el primer fin de semana de febrero por tratarse del más triste del año en las zonas rurales. «Cuando el crudo invierno azota la soledad de nuestros pueblos, es cuando hemos decidido unirnos para clamar por nuestro modo de vida» y también recuperar tradiciones. Así, en SanMiguel de Pedroso han preparado un taller de rosquillos -allí se usa en masculino- y una serie de juegos populares como el aro, el tejo o la tuta.
Esperan que despeje la sexta ola de la covid-19 y el tiempo acompañe para poder sumar participación y completar el Día de la Repoblación con actividades, como una jornada con mujeres rurales trabajadoras y emprendedoras en una fecha por concretar.
Le temo al día que las campanas
de aquella iglesia lloren a duelo
y que la muerte cualquier mañana
lleve por siempre al viejo pueblo
mi viejo pueblo…
Detrás de una nube, el sol se adivina
bañando de luces color esperanza
a un pueblo escondido entre la neblina
que huyendo de olvido con el tiempo danza
Mi patria es un niño surcando las brañas
una bicicleta y una fuente clara
Mi mundo giraba entre las montañas
malvises cantando al romper el alba
Caminos de piedra y un chigre vacío
y un cielo estrellado contra mi ventana
regatos perdidos en busca de un río
soñar fue sencillo en camas de lana
Le temo al día que las campanas
de aquella iglesia lloren a duelo
y que la muerte cualquier mañana
lleve por siempre al viejo pueblo
mi viejo pueblo…
La nieve posaba sin prisa en las tejas
igual que los días en el calendario
Los juegos prohibidos por esas callejas
los guardo conmigo en mi relicario
Rosarios y luto, campanos y prados
paraguas oscuros, rastrillos y dalles
pan y chocolate, tabaco picado
las puertas abiertas, la vida en la calle
Vicenta en agosto traía avellanas
la fiesta del valle amores lejanos
Aún veo sus manos cogiendo manzanas
que sobrio el invierno, que leve el verano
Le temo al día que las campanas
de aquella iglesia lloren a duelo
y que la muerte cualquier mañana
lleve por siempre al viejo pueblo
mi viejo pueblo…
Aún tiene vida cantan los gallos
y los miruellos trinan por mayo
fluye el arroyo, mana la fuente
suena la flauta del viento urgente
Dirigido por: Jhonny Gleez.
Actor (niño): Luca Pellón.
(C) Musicando10,s.l. (2016)
http://www.nandoagueros.com/
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