Blog sobre Redecilla del Camino y comarca.

martes, 23 de enero de 2024

Los nuevos señoritos del campo. España Rural.

Los fondos de inversión están detrás de casi todas las operaciones 
de compraventa de fincas rústicas en Andalucía. 
El Gobierno del PP y Vox se lo está poniendo fácil. 
También a las grandes corporaciones energéticas


ctxt.es.

Trabajos agrícolas en la finca El Humoso de Marinaleda, de gestión colectiva. / AJ+ Español (Youtube)

Cuando imaginamos el tejido rural, Marinaleda es un emblema. Un municipio sevillano en el que viven 2.626 personas, según el censo de 2018, con muy escaso desempleo y en el que la población más joven quiere seguir viviendo. Los pilares de este proyecto son la planificación comunitaria, la gestión pública de la tierra y autogestión cooperativa.

La política municipal ha sido desde 1979 la herramienta política de transformación social en Marinaleda. La lucha por el acceso a la tierra, la construcción de viviendas destinadas a las jornaleras, jornaleros y sus familias, la consecución del pleno empleo… Y, en general, las políticas que han actuado como dique frente a las lógicas de explotación, de seres humanos y de la tierra, propias de lo que se llama desarrollo en los contextos capitalistas.

Un total de ocho cooperativas trabajan en las 1.200 hectáreas de El Humoso, una finca que la lucha y la desobediencia de la gente del campo consiguió arrebatar en 1992 al duque del Infantado. El pueblo y las cooperativas no son propietarios de la tierra, porque, tal y como defienden, la tierra no debe ser de nadie, y solo existe la posibilidad de trabajarla. Esas tierras son el principal sustento económico de todo el pueblo. En ellas se trabaja por turnos, compartiendo las labores y su fruto.

Ahora ese modelo está bajo amenaza. El Gobierno andaluz quiere vender la finca. La normativa que aprobó el Gobierno andaluz sobre los usufructos de la finca de El Humoso otorga al Ayuntamiento de Marinaleda una opción de compra preferente, pero los precios que se marcan son abusivos y se corre el riesgo de que solamente grandes inversores puedan comprar. En junio de 2021, la Junta de Andalucía, gobernada por PP y Vox, los partidos que más sacan pecho en la defensa de las y los agricultores, emitió una orden de desalojo que las cooperativas recurrieron. Por el momento las cooperativas resisten.

Se intenta sacar tajada y convertir la destrucción en beneficios y nuevas oportunidades para el lucro.

Es la lógica del capitalismo del desastre. Se intenta sacar tajada y convertir la destrucción en beneficios y nuevas oportunidades para el lucro. Estamos en una profunda crisis ecosocial y asistimos de forma cada vez más violenta a la pugna por los recursos naturales. La tierra fértil es uno de los más importantes. La pérdida de suelo fértil provoca que el terreno agrícola productivo aumente su precio en los mercados capitalistas. La inversión en tierra se convierte de este modo en un “activo rentable” para los fondos financieros especulativos y los grandes inversores. Estos, cuando llegan al campo, intentan sacarle jugo de la forma más rápida posible a través de la superintensificación productiva. Pero la conversión de la agricultura en una industria extractiva agudiza la erosión y empobrecimiento de los suelos, la pérdida de nutrientes y de biodiversidad. La aplicación masiva de agroquímicos empeora la fertilidad de los terrenos y contamina las masas de agua dulce.

Acaparamiento de tierra fértil escasa, destrucción medioambiental, degradación de los suelos y contaminación de las aguas, que provocan mayor escasez de tierra viva. Una escasez inducida que supone una oportunidad de negocio. Un círculo vicioso y nefasto que demuestra que cuanto mejor le va al capital, peor parada sale la vida en su conjunto y en particular la humana.

El agronegocio financiero, la política monetaria y los agentes especulativos

En los últimos 15 años, los fondos de inversión especulativos se han lanzado a comprar fincas agrícolas y empresas del sector primario y agroindustrial en todo el mundo. El campo, como activo alternativo al tradicional ladrillo, ofrece una alta rentabilidad con relación al riesgoSe convierte en un paraguas contra la inflación, al estar algo más alejado de los sobresaltos de los mercados financieros. Según datos de la consultora inmobiliaria CBRE, en este período se ha multiplicado por diez el número de inversores que compran terrenos agrícolas, y por 15 los que entran en empresas agroalimentarias.

Estos fondos especulativos se han beneficiado de la política monetaria impuesta en los últimos lustros por las supuestamente “neutras” autoridades monetarias y los bancos centrales. Tras la crisis de 2008, se pusieron en marcha “políticas monetarias no convencionales”, entre las cuales, la principal fue la denominada “flexibilización cuantitativa” (Quantitative Easing, QE). La política de QE consistió en inyectar dinero en el sector financiero con el fin de que los bancos pudiesen prestar y mantener los tipos de interés cercanos al cero (o incluso por debajo). Posteriormente, la crisis inducida y agravada por la pandemia mundial de covid empujó a los bancos centrales a ampliar sus programas de compra de activos, así como a inyectar ingentes sumas de liquidez al sistema financiero. Para autores como Chesnais, la QE es el elegante nombre que esconde la creación de moneda. Es lo que en otros tiempos se conocía como la puesta en marcha de la maquinaria de hacer billetes.

Andalucía, la tierra para quien especula

Andalucía está siendo víctima de este proceso. Con la pandemia, las inversiones de capital foráneo en la agricultura andaluza aumentaron. Los fondos de capitales buscan fincas “buenas y grandes”, de 500 hectáreas o más, y con posibilidades de regadío, fundamentalmente para cultivos leñosos. Mientras una buena parte de la actividad económica estaba seriamente afectada por la pandemia, el olivar aumentó en 2021 casi 10.000 hectáreas en Andalucía. Un 2% respecto a la superficie total de este cultivo.

Con la pandemia, las inversiones de capital foráneo en la agricultura andaluza aumentaron

En 2021, según el Instituto Nacional de Estadística, Andalucía se situó a la cabeza de las comunidades autónomas españolas en la lista de compraventas de fincas rústicas, con 2.211 operaciones. Durante 2022 se alcanzaron las cotas más altas de los últimos 15 años en las compraventas de terreno rústico.

Los fondos de inversión están detrás de prácticamente todas las operaciones de mayor envergadura y de la mayor parte de las nuevas plantaciones, superintensivas o intensivas. Las entradas de estos capitales son muy fuertes también en empresas que forman parte de la cadena de valor agrícola o en la industria agroalimentaria andaluza. Es el caso de la conservera ALSUR. Los fondos de inversión Acon Southern Europe y Quarza Inversiones se han hecho con la mayoría de Sola de Antequera, empresa especializada en la fabricación de conservas vegetales, principalmente de alcachofa, judías, habitas y pimientos.

El traspaso de tierras desde quienes tradicionalmente han mantenido la agricultura a los fondos de inversión está provocando cambios drásticos en la configuración del campo. Hay menos explotaciones agrarias, cada vez más grandes y menos familiares. En Andalucía, se convierten en los “nuevos amos”.

Son tres los factores que despiertan la voracidad inversora: el agua, el despliegue de las energías renovables y la cercanía a los grandes núcleos urbanos. Esos tres factores están relacionados con tres usos distintos: el puramente agrícola, el relacionado con las nuevas megaplantas de energías renovables, y el dedicado únicamente al ocio.

Ante la escasez de agua, el Gobierno andaluz se pone al servicio del capital. Ante la demanda de los nuevos terratenientes de fincas muy grandes, bien comunicadas, con agua y cerca de vías de comunicación, la Junta de Andalucía anunció en octubre de 2022 la puesta en marcha del “Plan SOS” (de soluciones y obras frente a la sequía), que dotará 4.047 millones de euros para impulsar obras hídricas hasta el año 2027.

Respecto a las nuevas megaplantas de energías renovables, el neoliberalismo andaluz también pone las cosas fáciles a los intereses de las grandes empresas energéticas. Las grandes corporaciones del “oligopolio energético” están acaparando tierras en muchos pueblos de Andalucía para instalar megaplantas que dejarán pocos beneficios al conjunto de la economía y población local. Decenas de ayuntamientos se organizaron para presentar una Iniciativa Legislativa de los Ayuntamientos (ILA) ante el Parlamento de Andalucía para suspender temporalmente el “tsunami de megaproyectos”. La intervención pública en este ámbito da lugar a hablar de “burbuja especulativa con las cartas marcadas” pues las promotoras juegan con la declaración de utilidad pública y, en última instancia, conseguir que el Estado expropie los terrenos.

Resistir desde la política de los comunes

Ante esta situación, resulta importante defender y sostener los proyectos e iniciativas consolidadas alrededor de lo común, de la economía política de los comunes o la economía social transformadora. Un común reúne a coproductores que actúan conjuntamente dándose a sí mismos reglas colectivas. La economía política de los comunes hace de la cooperación el antídoto contra la lógica capitalista. Es ahí donde se pueden enmarcar dos alternativas de economía social transformadora que a continuación se muestran, y que hacen frente a los procesos anteriormente descritos.

Por un lado se encuentra el proyecto cooperativo de Marinaleda, experiencia que ha resistido a las relaciones capitalistas de poder asimétricas que destruyen los bienes comunes. La planificación pública comunitaria del proyecto cooperativo siempre se ha guiado por las actividades productivas que permitan generar el mayor número de jornales posibles. La gestión (cooperativa) no tiene por finalidad la maximización de los beneficios o aumentar los salarios de unas determinadas personas, sino alcanzar los objetivos planificados de crear el máximo número de empleos posibles para las personas que habitan el pueblo.

Uno de los elementos fundamentales del proyecto es la consideración de la tierra como un bien común.

Uno de los elementos fundamentales del proyecto es la consideración de la tierra como un bien común; la tierra, por la que se luchó colectivamente, no debe ser privatizada, mercantilizada. Se apuesta por la creación de una fundación que imposibilite la privatización de la tierra; que la haga indivisible, invendible, inespeculable y gestionada por las cooperativas de Marinaleda.

La oferta de compra de la tierra por parte de las cooperativas para posteriormente vincularlas a una fundación recibió como respuesta, por parte del Gobierno andaluz, una orden de desalojo. Frente a la creación de empleo y riqueza para todo un pueblo y su comarca, la intervención neoliberal prefiere vender a los fondos de inversión.

Otra experiencia valiosa de economía social transformadora que queremos mostrar es la creación de la Comunidad Energética Local de Alcalá del Valle. El proceso tiene como fin crear una cooperativa de consumo energético que permita la participación abierta y voluntaria, el control efectivo por las personas socias y la priorización absoluta de los beneficios medioambientales y socioeconómicos de la ciudadanía frente a las ganancias financieras. A partir de ahí, se están realizando los estudios técnicos y financieros para poder contar con la infraestructura necesaria para generar la energía que requiere la localidad. En este sentido, la infraestructura que generará la energía a partir del sol se considera como un bien común gestionado de modo cooperativo y con una propiedad colectiva.

Son proyectos que funcionan. En el caso de Marinaleda, la eficiencia, desde el punto de vista del bienestar de las personas del pueblo, está demostrada desde hace más de cuarenta años. Tienen valor en sí mismo y como faro para iluminar e inspirar muchos otros.

No les dejemos solos en esta lucha. Cada espacio que se abandona al capital se traduce en menos oportunidades para disfrutar de vidas buenas, ya y en el futuro.

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Óscar García Jurado es economista y forma parte de Talaios Kooperatiba.


sábado, 20 de enero de 2024

Tratamientos Selvícolas preventivos de incendios en Redecilla del Camino, y otros pueblos comarcanos.

En Redecilla del Camino y varios de los pueblos que comparten los Montes de Ayago, Bascuñana, Belorado, Espinosa del Camino, Fresneda de la Sierra Tirón, Fresneña, Ibrillos, Valle de Oca, Pradoluengo, Santa Cruz del Valle Urbión, Rábanos, Castildelgado, San Vicente del Valle, Valmala, Viloria de Rioja, Villafranca Montes de Oca, Villagalijo y Tosantos la Junta de Castilla y León ha anunciado, tras la reunión del Consejo de Gobierno, la aprobación de obras destinadas a tratamientos selvícolas preventivos de incendios y mejoras en el medio natural en municipios de Ávila y Burgos. 

Este plan no estará ejecutado por los Ayuntamientos, sino que, al parecer, será la Junta de CyL la que contratará ella directamente con la o las empresas que hayan de ejecutarlo.

Desde las dehesas de los Montes de Ayago (1.220msnm)
esta es una vista de la Sierra Demanda norte riojana.

En la provincia de Burgos, se beneficiarán 26 ayuntamientos, con una inversión total de 2.777.342 euros. Estos tratamientos buscan conservar y mejorar las masas arboladas, prevenir incendios y, en caso de producirse, facilitar su extinción en condiciones más favorables.

Se trata de preservar estas maravillas.  Ese es el haya, el árbol comarcano
que ha representado a la Provincia de Burgos durante muchos años,
en uno de sus carteles publicitarios más exitosos.

Se llevarán a cabo diversas acciones, como clareos, cortas de regeneración, podas, desbroces y eliminación de restos vegetales. También se realizarán otras mejoras en el medio natural, como la conservación y mantenimiento de caminos, la recuperación de antiguas majadas, tratamientos sanitarios contra perforadores de resinosas, así como la retirada, limpieza y reparación de cerramientos ganaderos.

Las actuaciones en Burgos, se realizarán en los municipios en los que se llevarán a cabo estas intervenciones son Cascajares de Bureba, Condado de Treviño, Miraveche, Pancorbo, Santa Gadea del Cid, Miranda de Ebro, Bozoo, Bascuñana, Belorado, Espinosa del Camino, Fresneda de la Sierra Tirón, Fresneña, Ibrillos, Valle de Oca, Pradoluengo, Santa Cruz del Valle Urbión, Rábanos, Redecilla del Camino, Castildelgado, San Vicente del Valle, Valmala, Viloria de Rioja, Villafranca Montes de Oca, Villagalijo y Tosantos.

Las acciones principales se centran en tratamientos selvícolas preventivos para reducir el riesgo de propagación de incendios, como desbroces, gradeos, podas, clareos y fajas auxiliares. También se llevarán a cabo tratamientos selvícolas de desembosque en árboles completos, así como su apilado, para su aprovechamiento como biomasa.


Fuente Canal 54.es 

domingo, 14 de enero de 2024

Nuevo camión de recogida de basuras en la Mancomunidad Oca-Tirón.

 La Mancomunidad Oca-Tirón para la recogida de residuos de los pueblos de toda la Comarca
 tiene en servicio un nuevo camión, al que ha ido a recibir casi todos los alcaldes; falta alguno.



Alcaldes comarcanos ante el nuevo camión de basura.





sábado, 13 de enero de 2024

Redecilla del Camino entre los templos más visitados de la provincia de Burgos, durante 2003.

 El turismo religioso congregó en 2023 a más de 800.000 personas 
en la provincia de Burgos



El ingente patrimonio religioso de la provincia de Burgos atrae cada año a más personas interesadas en el arte, la cultura y la espiritualidad de los templos y museos de la archidiócesis.
804.289 personas visitaron iglesias y museos de arte sacro en la provincia de Burgos durante 2023. 
Son cifras históricas que ponen de manifiesto el creciente interés de la sociedad por el patrimonio religioso que atesora la provincia y, especialmente, la archidiócesis de Burgos, así como un indicativo del buen trabajo realizado en la conservación, la restauración y la explicación de estos espacios...

Pequeñas localidades que albergan auténticas joyas del patrimonio.

También se encuentran entre los templos más visitados de la provincia de Burgos, aunque por debajo de las 1.000 visitas en 2023,  Rebolledo de la Torre, Redecilla del Camino, Salazar, San Miguel de Cornezuelo, San Pantaleón de Losa, San Vicente del Valle, Torme, Villadiego, Villamorón, Villasandino y Villegas 


miércoles, 3 de enero de 2024

Índice 2023 de publicaciones en el blog Calle y Camino.


Ha sido 127 publicaciones , lo que da una media de 10 mensuales.
Han sido alguna menos que otros años anteriores, 
y sin duda denota la poca o nula vitalidad social o comunal 
de Redecilla del Camino, sus habitantes y sus allegados.

Hayedo de los Montes de Ayago. #montesdeayago.

Pulsa en ellas y accedes a la vista original de cada una de ellas.

lunes, 1 de enero de 2024

Jesús Garzón, pastor trashumante y defensor de la naturaleza

 Hay personas que dejan huella, personas que no se van. 
La víspera de nochebuena, Jesús nos dejó, a los 77 años,
Jesús Garzón es naturalista y referente de los conservacionistas en España y era una enciclopedia andante con un conocimiento deslumbrante sobre todo lo que le rodeaba,

La víspera de nochebuena nos dejó, a los 77 años, Jesús Garzón, si es que pueden irse los sabios, los héroes o los poetas, porque todo eso era Suso para los defensores del medio ambiente. Un conservacionista y naturalista único, forjado al aire libre y acostumbrado a dormir bajo las estrellas, enseñado desde joven junto al fuego de guardas y pastores, ilustrado y culto como pocos y un verdadero cum laude en la universidad de la naturaleza.

Juan Carlos del Olmo.
Fuente Diario El País.

Recuerdo con nitidez una conversación que, siendo yo muy joven —hace más de 30 años—, tuvimos en Extremadura junto a una humilde zarza y en la que Suso, que era capaz como nadie de atraparte con esa voz grave y pausada, me convenció de que la zarza no tenía nada de humilde. Me explicó con tono apasionado que la zarza era un prodigio de la naturaleza, que fijaba el suelo junto al agua, que era la despensa de las currucas del norte cuando migraban y una verdadera fortaleza armada donde encontraban refugio los conejos que el lince cazaba. Y terminó con unos versos sobre las moras y una receta para hacer la mermelada. Así era Suso, una enciclopedia andante con un conocimiento deslumbrante sobre todo lo que le rodeaba, capaz de interpretar un paisaje solo con una mirada, conectando las tramas invisibles de la naturaleza con siglos de historia humana y con la cultura popular que lo rodeaba.

En los años setenta, cuando solo salían al campo los que en él habitaban, Suso recorrió con el apoyo de WWF palmo a palmo sierras y llanos de aquella España aún salvaje e inexplorada en busca de los últimos linces, lobos, osos, urogallos, avutardas y las escasas parejas de águila imperial que aún quedaban, casi extintas y acorraladas por una sociedad inculta que aún las consideraba simples alimañas. Ese conocimiento pionero permitió poner en marcha las primeras medidas para su conservación y le hizo merecedor desde muy joven de la amistad de Félix Rodríguez de la Fuente y del respeto de los mejores biólogos y científicos, asombrados por el extraordinario conocimiento de la vida salvaje que demostraba.

A mediados de los setenta, mientras exploraba las sierras extremeñas y subido al castillo de Monfragüe, descubrió cómo las excavadoras del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA) arrasaban las laderas dónde el río Tajo se junta con el Tietar, arrancando alcornoques, acebuches y jaguarzos para sustituir el bosque autóctono por monótonos eucaliptales. Suso lo dejó todo y se trasladó a vivir con Isabel, su compañera de viaje, y sus hijos, al corazón de Monfrague y se entregó en cuerpo y alma a una verdadera cruzada dentro y fuera de España hasta conseguir detener los aterrazamientos y la declaración de Monfragüe como parque natural en 1979. Con toda seguridad, ese templo de la biodiversidad mediterránea del que nos enorgullecemos hoy no existiría sin su determinación y coraje.

En 1984, fue nombrado Director General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, haciendo historia al ser el primer conservacionista en dirigir una administración y lograr situar a esta desconocida región en lo más alto del mapa de la biodiversidad de Europa. Pero tres años después abandonó los despachos para volver al activismo y al campo. Porque Suso fue un conservacionista que participó en la fundación y la vida de algunas de las principales organizaciones de defensa de la naturaleza de nuestro país, como WWF, Seo/Birdlife, ADENEX en Extremadura, ARCA en Cantabria, la CODA o el Fondo Patrimonio Natural, que en esos años de desarrollismo libraron infinidad de batallas para salvar de las  máquinas y el cemento muchas de las joyas naturales con las que por suerte hoy contamos en España.

Suso fue un maestro y un referente para muchas de las personas que hoy lideramos la defensa del medio ambiente y que tuvimos la suerte de conocerle y aprender de él.

Defensor de la trashumancia 

Pero por lo que probablemente será más recordado es por su lucha para recuperar las vías pecuarias, la ganadería extensiva y defender a los últimos trashumantes frente al arrollador modelo actual basado en una ganadería industrial, insostenible y desarraigada. Por el contrario, Suso defendía a ultranza el pastoreo estacional como una pieza clave, totalmente actual, de nuestra cultura y nuestra historia que había que rescatar. Y nuestros 125.000 kilómetros de vías pecuarias los defendía como una infraestructura única en el mundo y un arma estratégica para mitigar el cambio climático y adaptarnos a los impactos que están por llegar, para producir alimentos de calidad reduciendo el consumo de agua, piensos y energía, y para combatir el abandono rural y el desmoronamiento de la cultura tradicional. Para ello fundó organizaciones conservacionistas enfocadas a este objetivo, como Concejo de la Mesta y Trashumancia y Naturaleza, y se convirtió en un pastor más que cada año se ponía en marcha al frente del rebaño de ovejas, cabras o vacas para transhumar en busca de nuevos pastos entre Andalucía y Teruel o entre las dehesas de Extremadura y los puertos de León.

Durante tres décadas, con frío o calor, sol y nieve, Suso recorrió las cañadas y cordeles de España para denunciar su urbanización o la invasión por la agricultura o las carreteras y reclamar la recuperación de

este bien público para el uso y disfrute de toda la sociedad. Por eso cada año Suso irrumpía en Madrid atravesando el corazón de la ciudad con cientos de ovejas y cabras, recordándonos que todos descendemos de pastores, que la trashumancia es parte de nuestra tradición colectiva y el derecho ancestral de los rebaños sobre los coches a transitar.

Finalmente, este mes de diciembre la Unesco ha inscrito la trashumancia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por “contribuir a la inclusión social, al fortalecimiento de la identidad cultural y a los lazos entre familias, comunidades y territorios”, un reconocimiento merecido a la vida de Jesús Garzón y a la de los últimos nómadas del mundo que aún practican esta forma de vida tan revolucionaria como ancestral.

Hay personas que dejan huella, personas que no se van. Suso siempre estará en cada pastor que trashuma, en cada esquila que suena y en cada nueva voz que se alza en defensa de la naturaleza salvaje y de la vida al aire libre y sin domesticar. Descanse en paz.

"Guía de adaptación al cambio climático para el Camino de Santiago Francés”, proyecto Fund.Sta. María La Real.

    Un estudio, realizado desde el área de Paisaje y Sostenibilidad de la Fundación Sta. María la Real, ha permitido definir y catalogar has...